Si crecieron en los años noventa vestidos 100% de negro y romantizando todo lo morboso, es probable que te interesara seriamente la película «The Crow» («El Cuervo», en castellano). La cuestión de si este thriller sobrenatural de 1994 logró resistir con dignidad el del tiempo (o no) seguramente es un tema para discutir, pero su banda sonora… ah, su banda sonora, amigos y amigas de MADHOUSE, es indiscutible. O pensándolo mejor, plantea una sola premisa para el debate: ¿es una gran banda sonora o es la más grande banda sonora? Vean, lean y decidan.

EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO. Con The Cure, Nine Inch Nails -que como si fuera poco hace un cover de Joy Division, oigan-. My Life With the Thrill Kill Kult y Machines of Loving Grace, el soundtrack de «The Crow» puede considerarse la contraparte gótico-industrial de la de «Singles», que se lanzó justo el año anterior y que basó en el (por entonces ascendente) grunge su lista de canciones. Pero no, la banda sonora de «The Crow» puede ser consistentemente oscura pero también es impresionantemente diversa, con material para todos los gustos… ¿Quieren hardcore/metal robusto? Ahí lo tienen a Pantera versionando a Poison Idea, a la Rollins Band haciendo lo propio con Suicide, a Rage Against the Machine versionando su versión más joven y a Helmet haciendo su más bien densa magia. ¿Les va el hard rock bien sucio y atorrante? Lo traen los Stone Temple Pilots y For Love Not Lisa. ¿Un poco de pop onírico y vanguardista? Está The Cure con la asistencia de los Cocteau Twins. ¿Más pop pero con un toque de noise? No digan más: está Jesus & Mary Chain. ¿Rock acústico y melancólico? Lo aportan los Violent Femmes. ¿Una balada agridulce altísima? Compruébalo, gracias a la cantautora canadiense Jane Siberry.

SOLTEROS VS. CUERVOS. Es importante sumar contexto para comprender qué tan anti-«Singles» era el soundtrack de «The Crow». La película «Singles» se estrenó en 1992, escrita y dirigida por el cineasta Cameron Crowe, que quería hacer una mirada melancólica y episódica a la vida amorosa de un grupo de sensibles habitantes de Seattle. Sin embargo, antes de su lanzamiento, los espectadores tuvieron la impresión equivocada de que también era una mirada privilegiada a la floreciente escena grunge, que se estaba volviendo enorme gracias a Soundgarden, Pearl Jam, Alice in Chains y, por supuesto, Nirvana. Y aunque Crowe hizo cameos para algunos miembros de Pearl Jam, «Singles» (la película) era menos acerca del grunge que «Singles» (el álbum), que incluye a todas las bandas mencionadas salvo a Nirvana. Hubo otros grupos y solistas que no hacían grunge y eran ajenos a Seattle (como Smashing Pumpkins, Jimi Hendrix y Paul Westerberg), pero gracias al avance comercial y crítico de «Nevermind», el álbum «Singles» pudo subirse a esa ola, dándole a todos los integrantes del disco una pátina del espíritu de la época.

La tapa de la revista EW de abril del ’93, con la noticia del trágico fin de Brandon.

DOLOR EN LA FICCIÓN VS. DOLOR EN LA VIDA REAL. En comparación con la dulce y superficial historia de amor de Crowe, «The Crow» era una cruda película basada en comics que en EE.UU. tuvo calificación R (restricted, es decir no apta para todo público), en una época en la que -créase o no- las películas de superhéroes no inundaban los multicines. Inspirada en los cómics de James O’Barr, «The Crow» iba a ser la plataforma de lanzamiento de Brandon Lee (el hijo del malogrado Bruce Lee, estrella indiscutida del cine de artes marciales en los 70s) hacia el estrellato. Interpretando al rockero Eric Draven, que resucita de entre los muertos en el aniversario del asesinato de su prometida para buscar justicia, Lee tendría finalmente la gran ocasión de mostrar sus dotes de actuación junto con su destreza física. Sin embargo, la película dirigida por Alex Proyas definiría el legado de Lee, no sólo por su poderosa interpretación de ángel vengador, sino también porque pocos días antes de completar la producción, al recibir el impacto de una bala de salva defectuosa durante el rodaje, Lee falleció accidental y trágicamente: tenía solo 28 años. «The Crow» se estrenó en mayo de 1994 y Lee recibió muy buenas críticas; su trágica muerte hizo que los temas de dolor y arrepentimiento del argumento fueran aún más conmovedores en una película que básicamente era de acción, aunque sombríamente divertida y con tintes góticos.

Brandon Lee en una escena de la película: nada hacía sospechar la tragedia que se avecinaba

SOUNDTRACK VS. SOUNDTRACK. Si la banda sonora de «Singles» se convirtió en algo imprescindible para los fans rockeros más exigentes, la de «The Crow» siempre fue vista como un disco menos prestigioso: una melange de bandas varias bandas que, con algunas excepciones, no estaban tan de moda (aún así, «The Crow» obtuvo triple platino, mientras que la otra sólo logró doble). Desde la perspectiva actual, está aún más claro que aquí fue donde se encontraban algunos de los grupos más retorcidos, salvajes y enojados del rock. Pero si «Singles» estaba lleno de bandas que se convirtieron en parte del canon cultural, «The Crow» albergaba a muchos artistas cuya música era amada en secreto por su grandeza melodramática y autodestructiva… Escuchar a «The Crow» en 2024 sirve para recordar (o descubrir, por qué no) que el rock de los 90s fue mucho más que «el sonido de Seattle» y que, si bien los subgéneros contenidos en este disco pueden no haber sido tan grandes, sin duda agregaron algo de vitalidad furtiva y sucia al panorama musical de la década.

A continuación, en el día del 30° aniversario del lanzamiento del soundtrack, los invitamos a repasar la historia de esta banda sonora (y la de nuestras vidas, o al menos de una década) y a celebrar esta fecha con estos datos poco conocidos sobre los atemporales temas que la componen.

1. RADIOHEAD Y SMASHING PUMPKINS CASI FUERON PARTE DEL SOUNDTRACK. ¿Por qué no lo lograron? Comencemos explicando que «Creep», el single debut de Radiohead, se lanzó antes que la banda sonora de «The Crow» y de hecho aparecería en el primer álbum de grupo, «Pablo Honey». Aunque inicialmente impopular, la canción ganó impulso cuando fue reeditada en 1993, convirtiéndose en un himno definitorio de la era slacker. Pero a Jeff Most, quien produjo la película y fue co-productor ejecutivo de la banda sonora con Jolene Cherry, la letra de la canción («Soy repelente / Soy un bicho raro») le dolía porque veía que de algún modo se conectaba con Lee, su personaje y su tragedia. Así que se descartó: «Fue después de la pérdida de Brandon y tal vez me afectó emocionalmente», admite Most, que hoy ve las cosas de otro modo: «Cuando escuché la letra, simplemente me preocupé. Pero en retrospectiva, debería haber sido más objetivo». En cuanto a los Pumpkins, antes de lanzar su exitoso disco «Siamese Dream», la banda llegó a escribir una canción para The Crow. Pero mientras los músicos preparaban el álbum, sus managers les pidieron que volvieran a incluir esta canción en lugar de usarla para el soundtrack: «La canción ‘Silverfuck’ en realidad está escrita para The Crow», compartió Most, «Y si leen la letra, es como una obra de 10 minutos: se compuso pensando en ‘The Crow'». Most se refiere a la parte done la letra parece hablar desde la perspectiva de Eric sobre su amor perdido, Shelly Webster: «Y ella era mi amante, tan dulce / Y ella era mi ángel / Y lo que recuperé de mí / Lo puse en una caja debajo de mi cama«.

2. WHITE ZOMBIE FUE EL OTRO GRAN DESCARTADO. Para Most, sin embargo, la pérdida más dura para la banda sonora fue una canción de White Zombie que fue eliminada, pero no por decisión suya. «No quiero escrachar a nadie», explicó, «pero hubo un presidente de una compañía discográfica que dijo: ‘Estos tipos nunca venderán 50.000 discos en toda su carrera’. Y dije: ‘Estás cien por ciento equivocado. Estos muchachos tienen un sonido increíble. La canción es genial'». Según Most, el ejecutivo respondió: «White Zombie no puede estar en el disco, porque no van a ninguna parte. Simplemente estás equivocado«… La canción era «Babe Ruth», que la banda de heavy metal interpretó en vivo mientras tocaba en Wilmington, Carolina del Norte, donde la película estaba en producción. Antes de que la canción fuera rechazada, Most invitó a Rob Zombie al set durante una pausa de la gira de la banda. «Rob estuvo en el set, se hizo amigo de Brandon y todo el equipo. Filmamos de noche. Así que fue encantador. Simplemente estuvimos ahí, conversando, pasando un buen rato y filmando toda esa mierda». Aunque White Zombie no apareció en este álbum, el éxito masivo del filme y su banda sonora le dio a Most más poder en su secuela. Entonces, mientras preparaba «para «»The Crow: City of Angels», ya sabía a qué grupo iba a llamar primero: «Cuando fui a montar la segunda banda sonora, la primera persona que busqué fue Rob. Él me preguntó: ‘¿Puedo hacer un cover de una canción de KC & The Sunshine Band?’ Y yo dije: ‘Claro, lo que vos quieras, Rob'». La versión de «I’m Your Boogieman» obtuvo una nominación a Mejor Interpretación Metálica en la 39ª Entrega Anual de los Premios Grammy. Y como dice el refrán, Most y Zombie rieron los últimos… y rieron mejor.

Por si no llegan a distinguirla en el celular, acá está la página del comic con la letra de The Cure. De nada, de nada.

3. JOY DIVISION Y THE CURE TAMBIÉN APARECEN EN EL COMIC. La inclusión de canciones escritas por The Cure y Joy Division en el soundtrack de la película es notable porque las influencias de ambas bandas inglesas están claramente presentes en el cómic original. James O’Barr, el creador de la novela gráfica, reimprimió la letra de la canción «The Hanging Garden» de The Cure en una página entera, y algunos capítulos de la historieta de hecho llevan el nombre de temas de Joy Division: «Atmosphere» y «Atrocity Exhibition», por ejemplo; en una viñeta o cuadrito, Eric incluso cita una letra de la canción «Disorder» del álbum «Unknown Pleasures». Por si fuera necesario decirlo, O’Barr era un gran admirador de ambas bandas cuando estaba creando su historieta.

4. LA CONEXIÓN MÖTLEY CRÜE. Antes de hablar de Nikki Sixx y compañía, es necesario señalar que hay un personaje del comic que falta en la película. Se trata del Skull Cowboy, un espíritu que sirve como guía para El Cuervo… bueno, no sólo para él: es una guía para todas las almas en la tierra de los vivos que se encuentran en el Limbo. ¿Y quién se suponía que interpretaría a este personaje? Nada menos que el actor Michael Berryman, estrella de numerosas películas de terror gracias a su inusual apariencia causada por una enfermedad llamada displasia ectodérmica hipohidrótica (condición que lo hizo nacer sin glándulas sudoríparas, pelo o uñas). Berryman ganó su fama con sus papeles en películas como «One Flew Over the Cuckoo’s Nest» (1975) y «The Hills Have Eyes» (1977), además de series como «Star Trek: The Next Generation» y «The X-Files» como asimismo en el vídeoclip de la canción «Smokin’ in The Boys Room» de –¡finalmente!- los hardrockeros californianos Mötley Crüe, que hizo que su peculiar rostro se viera en todo el mundo a mediados de los 80s gracias a la rotación constante en la pantalla de MTV. BONUS: Sus escenas como el Skull Cowboy se eliminaron de la película debido a la muerte de Brandon Lee, ya que todavía faltaba filmar escenas fundamentales del diálogo entre el vaquero Skull y Eric Draven.

5. LA CURA Y EL DÚO. «Burn» de The Cure fue grabado únicamente por dos de sus integrantes, el frontman Robert Smith y el baterista Boris Williams. Según cuenta la historia, The Cure originalmente iba a contribuir con «The Hanging Garden» (del álbum «Pornography») a la banda sonora de «The Crow» ya que la letra de la canción había aparecido en el cómic original, pero a Smith le gustó tanto la historieta que optó por escribir y grabar una canción original. Lo hizo rápidamente: la formación de The Cure estaba cambiando en ese momento, por lo que Smith y Williams también cambiaron su contribución y grabaron «Burn», por su cuenta y en sólo dos días. «Básicamente tuve la idea y la grabamos Boris y yo en el estudio», contó el cantante en 2008. Curiosamente, la canción también fue lo último que Smith y Williams grabaron juntos; el baterista se fue del grupo poco después.

6. EN MACHINES OF LOVE GRACE LEYERON EL GUIÓN DE LA PELI PARA INSPIRARSE. Al igual que The Cure, la banda de rock industrial de Arizona Machines of Loving Grace también compuso una canción original específicamente para la banda sonora y tuvieron una gran ventaja en la empresa. «Tuvimos mucha suerte en el sentido de que estuvimos involucrados en ese proyecto desde el principio», dijo el tecladista y programador Mike Fisher en una entrevista de 1996. «Creo que fuimos la primera banda que llamaron para la banda sonora, y estábamos familiarizados con el director y el cómic, y de hecho pudimos ver el guión un año antes de que se filmara, así que tuvimos idea de cómo venía la película. Intentamos encajar en la onda». Como saben los fans de la banda, «Golgotha Tenement Blues» no suena como ninguna de sus otras canciones; según Fisher, esta es la razón.

7. LOS STONE TEMPLE PILOTS SE VIERON OBLIGADOS A CAMBIAR SU CANCIÓN. Originalmente los STP no planearon aportar «Big Empty» sino una composición titulada «Only Dying» que habían grabado en un demo al principio de su carrera, pero que nunca lanzaron oficialmente hasta 2017, en la reedición en boxset del 25 aniversario de su álbum debut, «Core». STP cambió sus planes después del trágico accidente de Lee y decidió que «una canción oscuramente satírica que se burla de la muerte», como el productor Jeff Most la describió a MTV.com en 2009, sería de mal gusto. «La escribimos tal vez nueve meses después de que Dean [DeLeo, guitarrista] se uniera a la banda», dijo el baterista Eric Kretz a Rolling Stone, «y lo grabamos en un estudio al norte de Hollywood antes de firmar». Por su parte, el guitarrista recuerda «que Scott [Weiland] realmente quería rehacer la canción y, sinceramente, el tono de guitarra que elegimos… no sé lo que estaba pensando», dijo DeLeo. «Tal vez estaba escuchando demasiado a Robert Smith o algo así. Es una canción en la que no creo que hayamos alcanzado nuestro máximo potencial como compositores todavía. Pero, sinceramente, es de veras una canción hermosa».

Cría Reznors y te sacarán películas: la intervención del músico fue decisiva

8. SI NO FUERA POR TRENT REZNOR, LA BANDA SONORA DE «THE CROW» TAL VEZ NO HUBIERA EXISTIDO COMO LA CONOCEMOS. Mucho antes de que Reznor se asociara con su colega de NIN Atticus Ross para componer bandas sonoras ganadoras del Premio de la Academia para el drama de David Fincher, «The Social Network», y la aventura animada de Pixar, «Soul», el famoso cantante fue el mecanismo clave para poner en marcha la banda sonora de Most. El productor esperaba que Nine Inch Nails hiciera una versión de Joy Division; su colega Cherry señaló que a varios músicos se les envió el guión y los cómics para que se inspiraran, incluido Reznor. Intrigado, Reznor invitó a Most a su casa en Benedict Canyon donde estaba grabando el segundo álbum de NIN; más específicamente, la casa de Cielo Drive donde la actriz Sharon Tate y sus amigos fueron brutalmente asesinados en 1969 por la banda de acólitos de Charles Manson (como ya contáramos en este informe de MADHOUSE). Al pasar la tarde con Reznor y su perro, Most recordó: «Le mencioné los grupos que quería contratar para el álbum y él me dijo: ‘Me encantan todas estas bandas, pero nadie te dejará hacer este álbum’. Jeff.» Y le dije: ‘Trent, realmente creo que si vos decís que sí, voy a poder hacerlo’. Y me respondió: ‘OK, me anoto. ¿Puedo elegir cualquier canción de Joy Division que quiera hacer?’ Le dije: ‘La que quieras'». Reznor eligió «Dead Souls» (que terminó siendo la primera canción que grabara en la fatídica casa de Los Angeles) y tal como Most predijo, la participación de Nine Inch Nails atrajo el interés de los ejecutivos discográficos. Los sellos Interscope y Atlantic se comprometieron a editar el álbum, y Most y Cherry estuvieron oficialmente a la caza de las canciones perfectas que lo integraran.

9. PETER HOOK AFIRMA QUE NEW ORDER -Y NO NINE INCH NAILS-. IBA A HACER EL COVER DE JOY DIVISION, La versión de «Dead Souls» de Joy Division hecha por Nine Inch Nails es una de las canciones más destacadas de «The Crow,» pero según el bajista Peter Hook originalmente se le pidió a los ex miembros de Joy Division que hicieran un cover de su antigua banda, a modo de homenaje (como ya dijimos, James O’Barr era un gran fan de la banda inglesa, cuya música fue una inspiración clave para su cómic; cabe destacar que O’Barr incluso incluyó una dedicatoria al fallecido guitarrista y letrista Ian Curtis en un libro). «El productor nos pidió que grabáramos ‘Love Will Tear Us Apart’ [de Joy Division] como New Order», reveló Hook en 2013 mientras promocionaba su libro «Unknown Pleasures». Esto finalmente no sucedió pero el bajista aprueba de todos modos el cover de de Nine Inch Nails. «Me gusta mucho la banda, pero hicieron la canción con mucha fidelidad», comentó. «Es una interpretación realmente elogiosa de ‘Dead Souls’. Muchas veces, cuando la escucho, creo que somos nosotros. Es un gran cumplido de parte de Trent [Reznor]».

10. ZACK DE LA ROCHA RECICLÓ UN TEMA PRE-RAGE AGAINST THE MACHINE. Antes de que el cantante de RATM y sus colegas Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk lo reelaboraran y lo volvieran a grabar para la banda sonora de The Crow, esta canción de letra mordaz y hirviente tenía el título de «Darkness Of Greed» y apareció en el demo de 1991 de la politizada banda de Los Ángeles. Pero incluso antes de eso, De la Rocha lo tocaba en vivo de una forma aún más cruda y dinámica en su banda de hardcore punk Inside Out, con sede en el Orange County californiano, previa a RATM y posterior a su otra banda Stance, de la que pueden averiguar más en este otro informe. BONUS: El grupo había escrito material para un nuevo álbum, que se titularía (sorpresa, sorpresa) «Rage Against The Machine» antes de separarse a mediados de 1991 cuando el guitarrista Vic DiCara (más tarde integrante de la banda 108) se separó del grupo para convertirse en monje Hare Krishna (!).

11. LOS VIOLENT FEMMES COMPUSIERON SU TEMA ANTES DE QUE SE PLANEARA EL SOUNDTRACK. Como ya saben sus fans, «Color Me Once» de Violent Femmes representa un cambio de ritmo significativo para la banda, más conocida por sus extravagantes rocks acústicos de ritmo acelerado como «Blister In The Sun». En un programa de MTV, el bajista Brian Ritchie describió la canción e-no sin acierto- como una «especie de extravagancia musical etérea», una que el grupo había escrito incluso antes de haber oído hablar de la banda sonora de The Crow. Cuando finalmente les ofrecieron un espacio, se les ocurrió «Color Me Once» como un aporte apropiado para el clima de la película; se lo enviaron a los productores y, según Ritchie, estos le dijeron «Debemos tenerlo, no podemos vivir sin él». Y el resto es historia.

12. HENRY ROLLINS NO SE QUEMÓ LA CABEZA PARA GRABAR «GHOST RIDER». La canción «Ghost Rider» está basada en el personaje homónimo del cómic de la editorial Marvel, pero Henry Rollins no era fanático del «héroe de la motocicleta… ardiendo». Rollins había grabado la canción para su disco solista de 1987, «Hot Animal Machine», no por amor al superhéroe con cabeza de calavera en llamas, sino por su profundo fanatismo por la banda protopunk neoyorquina Suicide y por su cantante Alan Vega y su tecladista Martin Rev, que escribieron y grabaron la canción en 1977. El original es un corte palpitante que está muy lejos de la interpretación cuasi blusera que se escucha en la banda sonora de The Crow. Marvel.com le preguntó una vez a Rollins acerca del cover y en referencia al superhéroe: «¿Eras fan de Ghost Rider o solo de la canción o qué?» A lo que el ex líder de Black Flag respondió: «Crecí con el primer álbum de Suicide y el cantante Alan Vega es amigo mío desde hace mucho tiempo, así que básicamente fue solo un tributo a Alan y Marty, los dos pibes de Suicide. No estoy muy familiarizado con el personaje del cómic», dijo el cantante, probablemente para decepción de su entrevistador, «aparte de que sé que está muy enojado», remató.

13. HELMET GRABÓ UN COVER PROPIO PRODUCIDO POR UN MÚSICO DE GARBAGE Y PRODUCTOR DE NIRVANA. «Milktoast» de Helmet es una versión alternativa de «Milquetoast» de la banda grabada con el productor de «Nevermind» de Nirvana, Butch Vig, quien tuvo un papel importante en el resultado de ambas versiones. Antes de que la canción apareciera en «Betty», el álbum del grupo lanzado en 1994 y producido por Andy Wallace, se estrenó más distorsionada e industrializada en la banda sonora de The Crow; Esta toma fue dirigida por Vig, que además de producir el megaéxito de Nirvana, luego pasó a tocar en Garbage. «Había querido trabajar con Butch antes, pero tenía dudas por todo el asunto de Nirvana», dijo el líder de Helmet, Page Hamilton, a la prensa estadounidense. «Las compañías discográficas querían todo lo que sonara como Nirvana pero nosotros no éramos Nirvana. Pero cuando lo conocí, Butch realmente me cayó bien». Vig tuvo sugerencias para la canción, y estas terminaron influyendo en las versiones de «The Crow» y «Betty». «Butch me dio la idea de no tener guitarras en el primer verso», reveló Hamilton. «Onda, ‘¿Por qué no silenciás las guitarras aquí y simplemente hacés esta parte vocal?’ Y luego añadió ese efecto Pink Floyd- radio AM a mi voz. Todo eso cambió la sensación de la canción, porque originalmente era directa desde su comienzo. Lo cual es algo muy nuestro: Helmet no es conocido por su dinámica. Pero Butch dijo: ‘¿Qué tal un poco de dinámica?’ Y dije: ‘¡Qué gran idea!’ Terminó siendo una de mis favoritas del álbum».

14. EN PANTERA HOMENAJEARON A POISON IDEA… Y A SÍ MISMOS. El cantante de Pantera, Phil Anselmo, siempre fue fana del hardcore. Cuando en un reportaje le preguntaron en qué se inspiró durante la realización del álbum «Far Beyond Driven» (1993), que encabezó las listas de éxitos de la banda, señaló a artistas como Black Flag, Agnostic Front y, por supuesto, a los oregonenses Poison Idea. «Su disco ‘Pick Your King’ fue realmente espectacular, hardcore grabado en una sola toma que funciona», dijo Anselmo entusiasmado. «¡Soy un maldito nerd de la música! Es mi marca registrada. Creo que todo el mundo lo sabe. Cualquier influencia que pueda tomar, la tomo». Cuando llegó el momento de contribuir para la banda sonora de The Crow, curiosamente Pantera terminó decidiéndose por un tema de otro disco de Poison Idea, más precisamente «Feel the Darkness» de 1990, de donde tomaron «The Badge» e hicieron una versión demoledora. Y la inspiración no se detuvo allí: Anselmo continuaría rindiendo homenaje a la banda en otros proyectos teñidos de hardcore, como Superjoint Ritual y Arson Anthem.

15. FOR LOVE NOT LISA NO QUERÍA ESTAR… Y TERMINÓ CAMBIANDO DE IDEA. La banda hardrockera de Oklahoma inicialmente se mostró reacia a ser parte de la banda sonora de The Crow porque pensaba que iba a ser una «película de kung-fu de mierda»; posteriormente, recordarían la inclusión de su canción «Slip Slide Melting» como «lo más destacado de toda la carrera de nuestra banda», según el vocalista Mike Lewis, que también admite la reacción inicial del grupo: «Sabíamos que era una película de Brandon Lee y que nuestra canción estaría en ella», recordó Lewis a MTV.com. «De entrada, pensamos: ‘OK, una película de kung-fu de mierda que nadie verá jamás’… Pero después de ver el guión, el storyboard y el comic, pensamos: ‘Guau, esta película es como una versión oscura de Batman’. Fue así que hicimos un alto en nuestra gira, llamamos a nuestros managers y les dijimos: ‘¡Tenemos que estar en esto!'». Y sí, nunca hay que juzgar a un libro por la tapa… y menos a una película.

16. MY LIFE WITH THE THRILL KILL KULT FILMÓ SU CAMEO EN UNA FÁBRICA ABANDONADA… Y CONGELADA (!). A veces hacer películas no es tan glamoroso como podría parecer. Tomemos, por ejemplo, la aparición de My Life With The Thrill Kill Kult en «The Crow»: el grupo de rock industrial-disco de Chicago filmó su cameo durante dos días en condiciones extremadamente duras. «Lo hicimos en una fábrica de cemento y afuera hacía como 20 grados bajo cero», recuerda el miembro fundador Buzz McCoy, y añade: «El lugar estaba abandonado y gélido; en el interior hacía tanto frío y había tanta humedad como en el exterior. Estábamos literalmente congelados aún con el cuero y todo lo puesto. Había un cuarto con un calentador que era para nosotros, pero todos los pibes de la audiencia que estaban sin camiseta y esas cosas estaban azules de frío. Estuvieron temblando tapados con mantas durante horas, luego se levantaban y bailaban y luego se acostaban y volvían a tiritar bajo las mantas; así estuvimos todos durante dos días». Como si todo eso fuera poco, McCoy dijo que tocaron la canción «After The Flesh» unas «10 mil veces». En sus propias palabras: «Hacíamos media estrofa y enseguida, ‘¡Corten!’ y nos sentábamos un par de horas. Luego, ‘¡OK, vamos de nuevo!’ y hacíamos otra media estrofa y volvíamos a esperar otras tres horas». ¡Una historia que hiela la sangre en las venas!

17.THE JESUS AND MARY CHAIN COMPUSIERON UN TEMA EXCLUSIVAMENTE PARA LA BANDA SONORA (PERO LO LANZARON ANTES POR SU CUENTA) Los británicos noise-poperos The Jesus and Mary Chain lanzaron por primera vez su hoy clásico «Snakedriver» en julio de 1993, a través de una recopilación de singles y rarezas llamada «The Sound of Speed»; en julio, insistimos, es decir ocho meses antes del lanzamiento en marzo de 1994 de la banda sonora del Cuervo, lo que podría llevar a pensar que la canción fue luego aprovechada para la película. Sin embargo, según una breve entrevista de 1993 en MTV, ese no fue el caso: la canción se escribió específicamente para el film. «Los productores nos habían pedido un tema para la peli así que fuimos a nuestro estudio y analizamos un par de posibles ideas», dice Jim Reid. «Y esta fue la que funcionó mejor». A la banda le gustó tanto que no quiso esperar y decidieron lanzarla en el compilado: la letra habla de «amigos hetero-sifilíticos», «fotografías de dios» y esas cosas, pero no dice nada acerca de ansiedades…

18. MEDICINE HIZO 3 VERSIONES 3 DE «TIME BABY III». Si pensaban que la canción que los shoegazeros californianos Medicine tocan en la película suena algo diferente a la que figura en la banda sonora… bueno, acertaron. En la película en realidad interpretan «Time Baby II», de su EP «5ive» de 1993; la pista en el álbum es una versión más dura y sin pulir, remezclada por Robin Guthrie de los Cocteau Twins, con voces adicionales de la cantante principal del grupo gótico de dream-pop, Elizabeth Fraser. En cuanto al «Time Baby» original, es un demo temprano de Medicine -aproximadamente dos minutos más largo que «II» y «III»- que se grabó antes de que la frontwoman Beth Thompson se uniera a la banda; escúchenlo acá arriba y luego busquen lo demás en youtube para comparar.

19. LA CANCIÓN «IT CAN’T RAIN ALL THE TIME» NO FUE ESCRITA POR EL PROTAGONISTA. Claro está que Eric Draven es un personaje imaginario y no iba a escribir nada, pero quisimos decir que ni la letra ni la música tienen la autoría de Draven (es decir O’Barr), sino que fueron co-escritas en la vida real por la cantautora canadiense Jane Siberry y el compositor Graeme Revell, quien también compuso la música de la película. Revell fue una buena elección para trabajar en una película gótico-industrial tan definitiva como «The Crow», ya que se había iniciado como miembro fundador del influyente grupo neozelandés de ruido electrónico SPK, que golpeaba chapas y destrozaba cosas en el escenario con el mismo espíritu de los germanos Einstürzende Neubauten (ver más abajo). Con el tiempo se hizo un nombre en Hollywood, Revell compuso música para películas como «Dead Calm», «From Dusk Till Dawn» y «Sin City», además de ayudar a Evanescent con los arreglos de cuerdas de su álbum debut, Fallen.

Brandon Lee muestra su desencanto ante Proyas cuando se entera de que la película no será «El Zorro» sino «El Cuervo»

20. EL DIRECTOR DE «THE CROW» SE FORMÓ HACIENDO VIDEOCLIPS. Fans y críticos observadores por igual han notado la atmósfera, la onda y la sensación de video musical que indudablemente tiene «The Crow», que no es casual ni accidental: el director australiano Alex Proyas, que al momento de filmar sólo tenía un pequeño largometraje en su haber, provenía del mundo de los vídeos musicales. «Spirits Of The Air: Gremlins Of The Clouds» (1987) marcó su debut como director y guionista: ambientada en un mundo postapocalíptico, la película, con su diseño de producción estilizado y textura auditiva, era atípica y se parecía más a un vídeo musical de larga duración. Los críticos admiraron la visión del director, pero sintieron que faltaba el resultado general. Proyas continuó perfeccionando su arte dirigiendo anuncios de televisión para productos como Nike, Nissan y Swatch y dirigiendo videos para artistas como Sting y sus connacionales australianos INXS y Crowded House.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here