Los Violadores fueron la primera banda punk de Sudamérica, ¿qué duda cabe? Pero luego de discos geniales, perdieron el rumbo y terminaron grabando LPs bastante criticables y alejados de sus raíces. Al separarse la banda, Pil armó Pilsen y tuvo dos épocas muy disímiles entre sí: hoy nos toca poner la lupa sobre los sucesos que hicieron que un tipo que ya era una figura del rock local, desarme su banda y la rearme junto a 4 jóvenes sin experiencia pero con toda la furia de la juventud. Una movida que podría haber sido un suicidio artístico, pero que significó una verdadera inyección de adrenalina para Pil. Sin temor a un sabotaje, sumérjanse en esta nota, que es un escape de este mundo mentiroso.
EL EXTRAÑO MUNDO DE PIL
Cuadro de situación del Mundo Pil para 1994: dos años antes había disuelto a Los Violadores por problemas de toda índole, había formado Pilsen con los retazos de aquella extraña última formación de su banda madre, había editado con su nuevo grupo un disco no muy inspirado (“Bajo Otra Bandera”, un rejunte de buenas intenciones y también de las otras…), había forzado tanto su voz que ya carecía de aquella rabia con la que había espantado a la sociedad 10 años antes, había cedido al alcohol en demasía y eso lo volvía un ser particularmente incoherente en su discurso (que podía extenderse por horas), había dejado de lado aquella primera formación de Pilsen con epítetos de grueso calibre y la había rearmado con un grupo de jóvenes llamados Vejez Prematura.
Sí, se sabe que Pil (Enrique Chalar era su nombre real) siempre fue un alma inquieta. Pero analicemos un poco todo esto:
1 – Los Violadores llegaron a su fin porque fueron una banda caótica y con algunos malos manejos tanto internos como externos. Cada miembro que se fue, dejó una herida abierta que los terminó ahogando en un mar de sangre. Desde aquel iniciático paso al costado de Hari B (el 1er punk argentino, según él mismo se definió), seguido por el cambio de Sergio Gramática por Sergio Vall, la irreparable partida de Stuka (el cerebro musical del combo), hasta el último clavo en el ataúd que fue el alejamiento del Polaco Zelazek (quien se llevó parte legal del nombre y ya no hubo más Violadores).
2 – Pilsen se forma en medio de la despedida de Violadores, con lo que quedó a mano: obviamente Pil en voz, Vall en batería, el Tucán Barauskas en guitarra y un ignoto bajista apodado Biko (Alberto Cappuccio, según reza el DNI). Era una formación más rockera que punk, y eso queda en evidencia en el disco, donde desfilan buenos temas (“Pogo en el ascensor”, “Cucarachas para el desayuno”, “Seis novelas”-dedicada a Osvaldo Soriano-) junto con otros realmente olvidables (“Dearest Madonna” y “Loco de placer” se llevan los honores). El grupo duró un año, desde septiembre de 1992 hasta el mismo mes del año siguiente. Chalar se cansó de que el grupo no sonara como él deseaba, sumado a que la imagen en vivo era bastante cuestionable… Agreguemos que tanto el Tucán como Biko vivían en San Nicolás (provincia de Buenos Aires, a casi 300 kilómetros de Capital Federal), y las distancias acrecentaban el nivel de desencuentro que reinaba.
3 – Vejez Prematura lo conformaban cuatro chicos de Villa Urquiza que, al ser del mismo barrio que Pil, habían forjado una floreciente amistad con el cantante. Él les vendía entradas para los shows de sus bandas, les grababa casetes con la nueva música que descubría, los invitaba a su hogar… Cuando el grupo (Vicho en voces, Cumpa en guitarra, Seba en bajo y el Negro en batería) comenzó a tomar vuelo, Enrique se enamoró: según él, Vejez era comparable con la primera formación de Violadores. ¿Es así o el viejo lobo de mar estaba errado? La banda era realmente muy buena, con canciones más que interesantes y, por la edad de sus integrantes, en vivo eran incandescentes. Vicho era un letrista y frontman muy particular, de los que llaman la atención al instante, a pesar de sus 17 años. Cumpa tenía una forma de tocar la guitarra en la que se filtraba su amor por Steve Jones de los Sex Pistols, un minimalismo que iba perfecto con el grupo. Seba poseía una solidez envidiable, sus bases en las 4 cuerdas eran una pared que todo lo sostenía. Y el Negro era una aplanadora, como un Sergio Vall pero más pesado, sus ataques con el doble bombo eran asesinos.
Dicho esto, Pil da de baja a Pilsen I y da vida a Pilsen II. Esta nueva formación era mucho más veloz y enérgica que la anterior. Pero no olvidemos que eran chicos de muy corta edad: podían tener mucha energía, pero les faltaba madurez y recorrido. El señor Chalar no estaba en condiciones psicológicas para manejar ese barco que avanzaba como podía. A veces, los 4 VP se salían de la vaina por tocar, y él se empecinaba en dar discursos que no conducían a ningún lado. Las caras de hastío de los Vejez lo decían todo… Al ser Enrique la voz principal, Vicho pasó a tocar la 2da guitarra y hacer coros, y se notaba que la banda sonaba mucho más llena y pujante que en la etapa anterior.
ELIGE TU PROPIO PILSEN
Pero claro, había que grabar un disco. Y ese disco estaba integrado en su mayoría por canciones que los VP venían tocando hace años. Se grabó entre mayo y junio de 1994 en Valentín Alsina, de la mano de Amilcar Gilabert en las perillas y de nada menos que Steve Jones como productor (un Sex Pistol en el sur bonaerense, ver para creer). Había temas de los 4 integrantes e incluso del primer cantante (Diego “El Turco” Julio, protagonista de la brillante foto de tapa del CD). Pil sumó su pluma y surgieron canciones como “Momentos del Mundo”, la que abre “Bestiario” (que originalmente iba a llamarse “Matadero 5”, en homenaje al libro de Kurt Vonnegut). Estamos hablando de un típico ejercicio compositivo del ex cantante de Violadores, donde analizaba el estado del mundo y nombra lugares como el Líbano, Irlanda, Asia, América Latina… El segundo track es una de las cosas que más se destacan de la grabación, hasta hoy sigue sin entenderse cómo un Vicho tan joven haya podido ponerle una música tan increíble a la letra que Pil escribió para ese himno llamado “Iván fue un Comunista”. La música es perfecta para esa oda a la nostalgia que versa acerca de la caída de los ideales comunistas y el triunfo del capitalismo. “Inmortal” es un temazo bien denso del Vicho, un mantra que en vivo se lo dedicaban a Eva Duarte (¿?). “Zoociedad”, otra composición antigua de Vejez Prematura, es una analogía crítica entre un zoológico y la sociedad moderna, donde Vicho se luce con su punkrockera voz y su acento simil extranjero. Otra de las nuevas es “Dónde habías estado”, con su letra blasfema que se planta ante Dios y le reclama su ausencia durante todo este tiempo. Luego sigue “Sabotaje”, también del Turco y Vicho, ¿cómo alguien puede no sentir que le hierve la sangre frente a tremenda letra? Un tema como “Juventud Rebelión” debería ser un clásico del punk mundial, pero vivimos en Argentina y parece haber cosas más importantes como el fútbol y la cerveza… Si a los 17 años no tenías ganas de salir a romper todo con ese tema, creo que estabas muerto.
Le sigue otra de Vicho, la irreverente “Milagros” con su carga sarcástica contra la Iglesia y la religión. “Mundo Mentiroso” era de Vejez, se llamaba “Liar World” y era en inglés. Aquí, con el agregado estelar del gran Steve Jones en guitarras (cosa que también hace en “Dónde Habías Estado” y en “Juventud Rebelión”). Después, el cover de “Eisgekühlter Bommerlunder” de los Toten Hosen, como para dejar sellada la amistad y el amor que tenían hacia los teutones. “Escape” es otro tema que quedó para siempre en la cabeza de los que vivimos aquellas épocas de gloria, esa intro con aquello de “No tengo miedo mi vida no es fácil, yo soy mi único amigo, no les importa. Yo soy fuerte, nunca seré vencido…” cosas que lo han ayudado a uno a seguir en pie en tiempos tan complejos como la adolescencia. Llegando al final, Vicho toma otra vez el micrófono y canta una bella historia de desamor punk, tan metafórica que no parece que estuviera hablando de un amor perdido. “Fracasado” es el título, y está dedicado a Anahí, un amor de juventud. “Corriendo a la deriva” es un punk rock con todas las letras: esos temas que en vivo eran un desmadre, lisa y llanamente. “Fulsa” es otra canción vieja de Vejez, en este caso cantada cada parte por cada uno de los miembros de la banda. Para cerrar, Jones toma la batuta y graba todos los instrumentos para una furiosa versión rápida de “Iván Fue Un Comunista”.
EL GRAN BESTIARIO PUNK.
A esta segunda formación de Pilsen le bastó un par de temas nuevos y las viejas canciones compuestas por 4 pendejos descarados, arrogantes, suicidas y con ganas de comerse el mundo, para ser infinitamente superior a la que grabó “Bajo Otra Bandera”. Pero claro, el capitán del equipo era un tipo tan genial como impredecible. Pil no supo controlar esa energía juvenil, y menos aún sus propios demonios internos. El grupo dio shows antológicos junto a los Hosen en Obras, a Steve Jones en New Order, tocaron en varios festi punks, y estaba claro que eran una rara avis dentro del panorama local. Pero a veces, el talento no es suficiente: hace falta constancia, perseverancia y disciplina para trascender.
La falta de repercusión de la banda (merecían mucho más que pasar madrugadas cerrando festivales junto a grupos ignotos), el disco que no convenció a sus propios músicos (el ingeniero de grabación metió mano y lo llenó de delay y reverbs, siendo que los temas habían quedado mucho más crudos), el caos interno (la obligatoriedad de tocar donde sea, cuando sea, con el sonido que sea, les hizo perder profesionalismo y los bajó de categoría), la sucesión de managers que no estaban a la altura de la responsabilidad, la falta de experiencia de los chicos que acompañaban a Enrique, hicieron que los Vejez Prematura decidieran irse de Pilsen y volver a armar su viejo grupo. Fue así como otro proyecto que podía haber dado grandes frutos, quedó truncado por motivos de diversa índole. Nadie duda de que los Vejez podrían haber madurado junto a Pil, y éste podría haberse contagiado la energía de los 4 jóvenes. Pero estaban en diferentes sintonías, las cuales pudieron congeniar ab initio pero que decantaron en una irreversible incompatibilidad de caracteres que volvió a poner las cosas en su lugar. Pil volvía a quedarse sin banda, y no tardaría en rearmar una nueva y extraña formación de Violadores. Los VP grabarían un excelente casete que aún hoy sigue prendiendo fuego los parlantes de quien ose escucharlo. ¿Qué mejor manera de recordar esos tiempos que darle play a “Bestiario” y disfrutar de cuando cuatro pendejos punks fueron el acompañamiento del primer cantante de punk rock de estas tierras? ¡Salud!
Cosecha 1977, como el buen punk rock. Nacido y criado en zona sur. Periodista desde 2011, enfermo de la música desde los 90. Eterno buscador de respuestas y amaneceres. Dog friendly, beer friendly. No me busquen en las barricadas, aún creo en el poder de las palabras.