En noruego Helvete significa “infierno”, y casualmente el pasado martes 9 de abril por la madrugada la famosa disquería que marcó un hito en la historia del black metal se vió envuelta en llamas, tal cual creeríamos que puede ser el infierno.
Pero para entender de lo que estamos hablando, es necesario remontarse a 1991, cuando Øystein “Euronymous” Aarseth, guitarrista de Mayhem, abrió la disqueria a las puertas del Infierno, Helvete en Oslo, Noruega. Por aquellos tiempos, Euronymous era una figura central de la escena emergente del Black Metal y la idea de abrir Helvete era representar su visión por fortalecer y promover la escena.
Poco a poco Helvete fue ganando lugar y de una simple disquería, se había convertido en una especie de santuario para los fans donde podían encontrar discos, ropa y también objetos relacionados con el género.
La idea era hacer crecer el lugar, así que la disquería funcionó también como punto de encuentro, mientras Varg Virkernes (Burzum) se tiraba unas siestas en el piso de arriba, ya que por un tiempo también funcionó de hotel para él y para Samoth (Emperor). A su vez, Euronymous también aprovechaba la tienda para promover bandas locales a través de su sello discográfico, Deathlike Silence Productions.
Pasaron algunos años y el Infierno reabrió sus puertas pero bajo el nombre de Neseblod Records. En esta nueva etapa, no solo continuaron con la disquería sino que también se transformó en un museo dedicado a la historia del Black Metal Noruego.
Sin embargo, la noche del incendio, el sótano de la disquería -el mismo lugar que alguna vez fue el epicentro de la escena del black metal noruego- se vio consumido por las llamas. Si, tal como aquellas iglesias que quemaron Varg y Euronymous.
Según el diario noruego Verdens Gang,, el incendio comenzó en el mismísimo sótano, aunque la propietaria actual, Grethe Neseblod, dijo: «No está claro qué pasó. Ahora estoy frente a la tienda y no puedo entrar, hay mucho humo. No tengo idea de la magnitud del daño».
Si bien aún no se sabe que tan grande es el daño (no hay muchas esperanzas si vemos las fotos), el incendio de Helvete, o a rigor de verdad de Neseblod Records, representa una gran pérdida para todos los fans del género.
¿Vos qué pensas? ¿Será simplemente un acto de vandalismo, Varg se olvidó la pava eléctrica enchufada todos estos años o podría tener algún significado más profundo relacionado con la historia y la controversia del black metal noruego?
Puedo solo decir dos cosas: pasión por la fotografía y por la música. ¿En ese orden? Aún no lo sé.
