ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO, TEATRO FLORES, 28/10/2023
Tal como nos contaba Mario Ian unas semanas atrás, el show de Entre El Cielo y El Infierno en el Teatro Flores se sentía como el festejo de algo que empezó como un gusto y terminó teniendo más aceptación de la que, intuyo, sus mismo integrantes pensaban.
La apertura de la noche estuvo a cargo de los locales Karkaman y los brasileros Armored Dawn, con la particularidad de que los cariocas terminaban con este show su gira por Argentina, de la mano de una propuesta que va entre el Heavy clásico y el Power Metal que fue bien aceptado por el público y quienes contaron hasta con sus propios fans que festejaron canciones como “Animal Uncaged”.
Los Armored Dawn directo desde Brasil
UN REPERTORIO BAJO CONTROL
Luego de los aperitivos, llegó el plato principal con “Máquina” y “Herederos De La Fe”, canciones que en el disco que le dió nombre al proyecto, quizás al estar en el medio, pasan un tanto desapercibidas, por lo que ponerlas al principio de la lista es una buena herramienta para reivindicarlas y que la gente puede redescubrirlas. En realidad, podemos decir que el concepto de Entre El Cielo y El Infierno es el de la reivindicación. Particularmente un disco que, por las circunstancias de la vida, por mucho tiempo fue quedando como la gema de culto de Rata Blanca, pero que al volver Adrian Barilari a tomar el rol de voz líder en el regreso de la banda tras su separación, el grupo practicamentedecidió no revisitar. Entonces, cuando suena una canción como “Fantasma Azul”, el público la canta con las ganas del sabor del reencuentro con algo que se perdió por años.
Lo mismo sucede con otras canciones del repertorio de Rata Blanca como “Basura”, “Agord, la bruja” o “Ángeles De Acero”, canciones que, o tienen la firma de Gustavo Rowek en la composición, o pertenecen al periodo de “El Libro Oculto”, disco que Mario Ian no llegó a grabar, pero si participó de la gira presentación. Temas que no son los clásicos de siempre y no suelen aparecer en el setlist, por lo que para el fan de Rata Blanca, Entre el Cielo y El Infierno funciona como un gran complemento.
Y si bien la intención de la banda siempre fue revalorizar una época, el espíritu creativo no puede quedarse quieto, por lo que “Enviados”, canción estrenada el año anterior, ya funciona como clásico. Realmente no hay diferencia con las viejas canciones y el estreno de “El Arbol Del Bien Y Del Mal” anticipa que tendrá el mismo destino.
UN EQUIPO QUE SE LUCE
Durante el show se destacan varias cosas: el sonido sería impecable durante toda la jornada, dejando lugar para que Mario Ian pueda lucirse. Si bien el ex Alakran siempre fue considerado uno de los mejores cantantes del género, -y lo es- también es destacable como su instrumento no acusa paso del tiempo. La química entre la banda es innegable y eso se traslada, no solo en las nuevas canciones, sino en el disfrute de los músicos, particularmente de Sergio Berdichevsky quien contagia la alegría de estar arriba de un escenario. Por último, es importante resaltar el trabajo visual durante toda la noche, con videos alegóricos para cada canción y también trayendo del baúl de los recuerdos videos de Rata Blanca como el de “Agord, La Bruja”.
Obviamente, la noche estaba marcada por el reciente fallecimiento de Ricardo Iorio. Gustavo Rowek, compañero de Iorio en V8, diría algunas palabras sin caer en sensiblerías, golpes bajos o falsa demagogia. Se sabe la relación que mantenía Ricardo con los ex integrantes de sus bandas, por lo que apelar a un discurso sentimentalista se hubiese detectado como falso. Los músicos decidieron dedicarle la canción “Patria” y es el mejor homenaje que podrían darle.
Para el final la banda deja lo más fuerte de su repertorio, con canciones como “Jerusalén”, “En El Bajo Flores”, “Bajo Control” y el final con “Chico Callejero”. Luego de dos horas, el público sigue con ganas de más. Entre El Cielo Y El Infierno es un proyecto que empezó con ganas de tocar algunas canciones olvidadas, y que cada vez se convierte en algo más serio. Cada uno podrá tener su opinión, pero lo cierto es que esta banda no replica a Rata Blanca, sino que son músicos que formaron parte de algo y reclaman ese algo que les pertenece. Y además es cierto que el proyecto no se cruza con el de sus ex compañeros, porque cada parte elige un repertorio diferente, por lo que se complementan. Y para el fan, que Rata Blanca siga en actividad y que también lo haga Entre El Cielo y El Infierno, solo son buenas noticias.
Periodista especializado en música desde 2007 para medios como El Acople, Jedbangers, Rocktambulos, WYWH. Coautor del libro «Stoner Argentino» (2022). Cofundador de la productora «Convergen». Conductor del podcast «Literatura Rockera». Fan antes que todo eso.
