Desde su San Nicolás natal, Eduardo “Tucán” Barauskas fue haciéndose un nombre en el punk vernáculo desde su ingreso a Los Violadores en 1992, el cual marcó el inicio de una trayectoria de tres décadas junto al inolvidable Pil Chalar. Ahora al frente de El Ejercito Negro -proyecto continuación de Pilsen junto al baterista Tulio Pozzio y el bajista el Niño Khayatte-, Tucán se apresta a presentar oficialmente “Señuelos Para El Engaño” el próximo 19 de agosto en El Roxy y nos dedicó unos minutos vía Zoom desde su ciudad natal para esta charla que arranca a continuación. Y atentos que al final de la entrevista podés encontrar el video de la charla para nuestro canal de YouTube

A fines del año pasado sacaron el debut como El Ejercito Negro: contame un poco cómo fue la repercusión del público y cómo se sienten ustedes con “Señuelos Para El Engaño” después de estos meses de rodaje

¡Estamos muy contentos con el disco! Realmente lo hicimos con toda la furia, las ganas y con todos los medios, porque fuimos muy bien tratados por RGS, la discográfica que ya venía trabajando con nosotros en el disco anterior “Carne, Tierras Y Sangre”. Al disco lo lanzamos la primera quincena de diciembre, hicimos una pre presentación para la prensa y después salimos a girar por el país, algo que seguimos haciendo y que va a desembocar en el próximo 19 de agosto en el Roxy Live, donde vamos a hacer la presentación oficial. Y con respecto a la repercusión, realmente fue muy buena, estamos muy conformes con el disco, y me encanta el sonido de guitarra que logró Tery (N: Langer, ex Carajo y actual Arde La Sangre) que es un nerd total para estas cosas. Fue un trabajo realmente muy profesional, asi que estamos muy contentos.

Se viene un momento muy importante para para la banda: la presentación oficial del disco. Contanos con qué nos vamos a encontrar el 19 de agosto en el Roxy

Estamos planeando una fiesta con los mismos invitados que hubo en el disco: gaitas, banjos, el violín del ruso Alex Musatov de la Orquesta Típica Fernández Fierro… vamos a presentar el disco íntegro, pero también vamos a hacer una segunda parte: La Fiesta Violadores y Pilsen donde queremos invitar a cantar a muchos amigos: Corvata, Ciro Pertusi, Mantu de Bulldog y otros que están viendo la agenda para ver si pueden participar. Aparte, se cumplen dos años de la desaparición de Pil, asi que el homenaje va a estar siempre, y este tipo de eventos hace que uno mantenga viva la persona que fue Pil, que tanto hizo por el punk en nuestro país y en todo el mundo.

EL LEGADO DEL COMANDANTE CHALAR

Hablando de Pil, todo lo que ustedes hagan de ahora más siempre va a estar marcado por su legado. ¿Cómo fue la transición entre “Carne, Tierras Y Sangre”, un disco tan bien recibido, y el proceso de composición para este nuevo trabajo? Calculo que había algunas ideas que habían quedado en el camino…

Cuando terminamos de grabar el disco anterior y nos agarró la pandemia -de hecho ganamos el Gardel en el medio de la pandemia, unos días antes de que Pil falleciera- me llama desde Perú y me dice, como no podía viajar por la pandemia, que tendríamos que aprovechar para componer de nuevo. Siempre nos tomábamos un tiempo sabático para relajar y tomar fuerza, pero esta vez empezamos a trabajar, yo le pasaba ideas y el me pasaba letras. Por eso este nuevo disco es tan especial, porque están las últimas tres letras y media que escribió, porque la última no la pudo completar y la terminé yo. (N: las letras son las de «Dos Barajas», «Ringo», «Señuelos Para El Engaño» y «LGBT Y Más»). Y me quedó ese gustito de no haber podido disfrutar con el la grabación. Habíamos hecho cuatro o cinco canciones y cuando falleció fue un momento durísimo. Todavía lo sigue siendo, pero nos reestructuramos. Con Tulio nos hicimos un viaje a Bariloche para ver qué íbamos a hacer y decidimos que la opción más inmediata era convocarlo al Niño porque era la ecuación exacta para que la banda tuviera un equilibrio justo:  yo había tocado 10 o 12 años con él en Violadores y también había tocado 10 o 12 años con Tulio en Pilsen, o sea que cerraba por todos lados. Y a mí me encanta esta banda, estamos todos muy contentos y orgullosos por cómo estamos sonando.

¿Cuál fue el aporte de El Niño?

Con él habíamos compartido, no solamente los años de Violadores, sino también mucha calle, mucho bar; además habíamos tocado con Marky Ramone entre el 2007 y el 2011. Tenemos una amistad muy grande, y es un tipo que se pone la camiseta, sale al escenario con el cuchillo entre los dientes y es lo que necesitamos.

¿Como te sentís en este nuevo rol de cantante?

Obviamente a Pil no lo puede reemplazar nadie, así que decidimos hacerlo con las herramientas que tenemos, por lo que empecé a cantar con la ayuda de El Niño que canta una canción muy linda, cuya letra es de Guillermo Novellis, el cantante de La Mosca que vive acá a dos cuadras, y es un amigazo. En cuanto a lo mío, tuve que perfeccionar un poco la parte de respiración para poder llegar a durar todo el show y realmente ahora no tengo problemas con eso, que es una carga más, porque ahora tengo que cantar y tocar la guitarra, algo que realmente no lo había hecho nunca, y lo hago con muchas ganas.

¡Faltaba media hora para salir a tocar en Cemento y toda la gente cantaba “Stuka no se va”! (Risas) Y el público de Violadores no eran un jardín de infantes, eran gente bastante enojada. Así que creo que un poco de inconsciencia tuve, pero salí con el cuchillo entre los dientes y con el tiempo me fui ganando mi lugar. Pero no fue fácil, para nada,

ROCKEANDO DESDE EL PAGO CHICO

Te llevo un poco al pasado. Nombraste recién a Guillermo de La Mosca, y ellos son de Ramallo y vos sos de la ciudad de al lado, San Nicolás, contame como fueron tus inicios ahí, una ciudad muy particular, entre Rosario y Buenos Aires…

San Nicolás ha dado muchos músicos muy importantes. De hecho, mi primera banda la armé con dos compañeros de colegio: “El Tuerto” Wirtz que tocó con Fito Páez, con Los Socios del Desierto de Spinetta; y Sergio Sainz, el bajista de toda la carrera de Baglietto. Y el Tuerto fue el primero en salir de San Nicolás para tocar con Silvina Garré, con Lito Vitale.

Y ahí empezás a tocar con el hermano, Manuel, en sus primeros discos …

Con Manuel teníamos una banda llamada Irregular, y en un momento él decide ir a probar suerte a Buenos Aires, y yo grabo en sus discos hasta que me llaman de Violadores en 1992

… Y ahí tuviste una parada muy difícil: reemplazar nada menos que a Stuka…

Reemplazar a un icono como Stuka no fue nada fácil; no solo por la gente sino por el rol a ocupar como musico dentro de la banda. “El Enano” como le digo yo, toca muy bien y había que estar a la altura. ¡En los primeros Cemento me querían linchar! Por eso les agradezco a Pil y al Polaco que se ponían adelante mío para que no me tiren nada, porque me querían asesinar

Debe haber sido difícil…

¡Faltaba media hora para salir a tocar en Cemento y toda la gente cantaba “Stuka no se va”! (Risas) Y el público de Violadores no eran un jardín de infantes, eran gente bastante enojada. Así que creo que un poco de inconsciencia tuve, pero salí con el cuchillo entre los dientes y con el tiempo me fui ganando mi lugar. Pero no fue fácil, para nada,

¿Qué es lo que se viene para la banda en la última parte del año?

Seguir metiendo fechas en el interior: Tandil y Bahía Blanca que se reprogramaron, también Rosario y Córdoba que siempre hacemos, y hay una puntita para Salta. La idea también es apuntar al extranjero. En febrero tuvimos que suspender una fecha en México porque me quebré la muñeca, asi que podríamos ir ahí y también podrían estar Paraguay, Perú y Chile. Sería muy lindo porque nos gusta mucho llevar nuestra música a otros lugares de Latinoamérica.  

EL EJERCITO NEGRO BY PILSEN – 19 DE AGOSTO EN THE ROXY LIVE (PALERMO – CABA) – BANDA INVITADA; LOS MARTINEZ JUNKIES – ENTRADAS POR ALL ACCESS

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here