El artista conocido como Rotman estuvo este miércoles 17 dando una serie de notas a la prensa como adelanto de lo que va a ser el show del 18 de mayo en Groove junto a Los Péndulos y Espanto Show (dentro del ciclo “Basura Post Punk”, que deja por una noche su base en Strummer y se mueve unas cuadras para albergar a las huestes sedientas de oscuridad). Pasen y lean, porque estar ahí realmente Valió la Pena.  

Ir a cubrir una rueda de notas a Sergio Rotman es un evento en sí, porque uno tiene la ocasión de sentarte un largo rato a escuchar vivencias, posturas, anécdotas de un tipo que está hace 40 años haciendo música y rebotando en nuestra cabeza y nuestras almas. Y uno, que tiene la suerte de ser adepto a su música desde la época en la que eran “unos gorditos que saltaban”, no puede simplemente hacer su nota e irse. El magnetismo de lo que se desprende de sus palabras, la melomanía cada vez que habla de canciones o de bandas, su memoria acerca de recintos donde tocó (te puede nombrar los primeros antros donde hicieron pie Los Fabulosos Cadillacs o nombrarte con fecha exacta el primer show de LFC en Tijuana), hace que uno tenga que dejar el traste pegado a la silla y quedarse a degustar todo lo que el artista tenía para decir.

¿Cómo es eso de tocar hace más de 4 décadas y aun así tener ganas e incentivo para seguir componiendo y tocando? Ricardo (Iorio) decía que él sabía rectificar un motor, yo estoy en esto porque no sé hacer otra cosa. No tuve otra opción, me vería en un problema si tuviese que tener otra actividad. Tuve la suerte de estar en el momento y lugar indicados”.

Y esa pasión para pasar de tocar con LFC para miles de personas en lugares como México y Argentina, y luego sonar para pocos en sótanos y bares con sus proyectos paralelos, ¿cómo se conjuga? “Nosotros empezamos en el under, no es que arrancamos tocando para miles. Nuestro primer show era para menos gente que la que hay hoy acá haciendo notas, éramos nosotros y la policía. Por ahí la gente piensa que esto es de ahora, pero siempre llevamos muchísimo público. Todos recuerdan el show de Soda Stereo en la 9 de Julio, pero nosotros hicimos lo mismo un par de años antes (NDR: se refiere al festival “La Calle es Nuestra”, organizado por la mítica radio Z95, y que ofició de presentación en sociedad de su por entonces nuevo disco “El Satánico Doctor Cadillac”).

Pero entonces, ¿te da lo mismo tocar para miles o para decenas? “No, no me da lo mismo. Pero entendí que hay algo fundamental en esto: el escenario termina donde termina el escenario. Vos tenes que dar el mismo show en el Madison o en un bar. Y a LFC le funciona eso, es un grupo que funciona delante de miles. No podríamos tocar en un lugar chico para cien personas… ¿o sí?” (Guiño cómplice). ¿Se imaginan a LFC reventando por sorpresa un antro para 100 personas? Todo puede ser en el mundo Cadillac (Risas)

 Y si hablamos de Cadillacs y de años anteriores, también hablamos del presente, que lleva nombre completo. Se llama “El Pasadoy es un EP de 3 temas reversionados de bandas que supo integrar Rotman: Hacia el Cosmos” de Cienfuegos (ya se oyen los gritos de la muchachada cienfueguera agitando como siempre), “Para Siempre no es Suficiente” de El Siempreterno y “El Fin del Amor” (tal vez el tema más Rotman de la época del regreso de Los Fabulosos Cadillacs). Y este mirar hacia atrás, ¿es nostalgia, revisionismo, o las canciones te parecieron que eran aún importantes? “Los discos, las canciones, dejaron de ser commodities. Entonces, tengo que rescatar esas canciones que ya nadie va a tocar”. ¿Y ese espíritu tiene que ver también con “Fantasmas”? (el EP de canciones de Valió la Pena). ¿Por qué justo elegiste a ellos habiendo tantas bandas olvidadas de los 80s? “Porque las vi a todas, y ellos eran los mejores a nivel canciones. No dejaron nada grabado, apenas unos casetes dando vueltas. Y merecían que la gente los escuche. Yo les produje un disco en los 2000, pero ya no eran representativos de la movida”.

Pero no nos olvidemos de lo que nos reunió en esta ocasión, que es el show del 18 de mayo en Groove. ¿Cómo va a ser eso Sergio? “Nunca en mis proyectos hice temas de mis bandas anteriores, y ya era hora de hacerlo. Vamos a estar tocando Espanto Club, Los Péndulos y Rotman. Va a estar Asia del Sur en las bandejas. Voy a tocar temas de mis tres discos, y después cosas de Cadillacs, Sedantes, Siempreterno y es una ocasión especial para volver a escuchar temas de Cienfuegos”  

Claro, hubo lugar también para que Sergio hablara de su pasión por San Lorenzo y su primera vez en el Viejo Gasómetro (“fue en 1972, último partido de Sanfilippo), su algarabía en Nueva York por el campeonato del CASLA en 1995 (“estábamos con los Cadillacs triunfando en NY, y con Gaby veíamos el festejo a la distancia. Debe haber sido uno de los días más felices de mi vida”), para explicar el significado del tema “Hacia el Cosmos” (“habla de mi hijo, no desde un lugar baboso sino desde la paternidad: me dijeron que al niño no hay que acostarlo boca abajo sino hacia el cosmos”), para hablar de mejoras tecnológicas y de épocas pasadas (“no podría surgir una banda como nosotros porque ese contexto ya no existe, había muchas bandas pero sólo quedaban las mejores. Hoy es todo más fácil, hasta para grabar: yo volvería a grabar algunos discos de Los Cadillacs, a nivel sonido no estoy conforme con todos”), pero si uno contara todo lo que se habló en esa tarde de Palermo, deberíamos hacer un show en Groove para que todos lo sepan. Y ese show en Groove será pronto, para que el sonido de Rotman se expanda hacia el cosmos, a la eternidad.       

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