Los legendarios thrashers Destruction se presentaron en el Teatro Flores con el crédito local Martín Furia en guitarra. Serpentor y Burning Witches acompañaron una velada a pura distorsión en la que MADHOUSE estuvo presente para contarte los poderosos detalles a continuación.

BURNING WITCHES: QUEMANDO  PREJUICIOS

Si bien el metal históricamente ha sido abierto a bandas lideradas y formadas exclusivamente por mujeres, lo cierto es que las que han logrado mayor trascendencia han tenido que ver con estilos mayormente melódicos. Desde Warlock, pasando por The Gathering hasta llegar a Epica. Durante mucho tiempo fue difícil encontrar bandas femeninas realmente exitosas en el costado mas extremo del género, pero por suerte eso empieza a cambiar. Burning Witches no será metal extremo, pero lo que hace, lo hace con mucha intensidad. Las suizas salen a matar frente a un par de fans, pero ante una mayoría de publico intrigado. No pasará mucho tiempo para que todo el teatro esté en la palma de su mano. Sobreponiéndose a un mal sonido durante la primera parte del espectáculo, la banda juega su mejor carta; sus canciones. Podemos categorizar al grupo en lo que seria el heavy metal tradicional, pero la ventaja de Burning Witches radica en la variedad de sus canciones; hay momentos gancheros como “Executed”, otros intensos como “Wings Of Steel” y otros más melódicos como “Sea Of Lies”. Gran parte del éxito del show tiene que ver con su vocalista Laura Gudelmond, no solo por su carisma, sino por su versatilidad a la hora de interpretar las canciones, cosa que en géneros tan tradicionales como el que aborda la banda no suele ocurrir. Luego de 30 minutos parecen quedarse sin tiempo y terminan abruptamente. Lo bueno si es breve, dos veces bueno dicen, pero en este caso las chicas merecían un poco mas de tiempo. Una década atrás, un grupo así quizás hubiese sido recibido con indiferencia o intolerancia. Hoy la gente cayó rendida a sus pies y es un buen signo de cambio.

SERPENTOR: EL THRASH QUE NO MIRA HACIA ATRÁS

Serpentor está en un buen momento y eso está a la vista de todos. No solo vienen de sacar un disco muy celebrado como “Sacerdote Del Horror”, sino que han apostado a hacer shows de alta convocatoria: el Estadio Obras el año pasado, dos Teatro Flores el mismo fin de semana en abril y un próximo Luna Park en noviembre. Eso no quita que puedan abrir a una banda internacional a la que superan en convocatoria. Primero porque se trata de ser parte de una grilla interesante y bien armada la de hoy, y segundo, para pararse al lado de un acto internacional legendario y jugarle de igual a igual. Esto el publico lo entiende y desde el primer segundo la gente responde. Siguiendo con esa actitud, la banda se planta con algunos clásicos, pero se concentra en su repertorio mas actual, porque si han llegado hasta acá es justamente por no darle lugar a la nostalgia. Aun así, son generosos y regalan a la gente una buena versión de “Raining Blood” de Slayer. Hoy Serpentor es la banda de thrash para una generación que esta cansada de los fantasmas del pasado y los herederos de V8. Que no se malinterprete, se respetan las tradiciones, pero se mira hacia adelante. Serpentor tiene bien ganado su lugar.

SERA LA SOLUCIÓN: ¡DESTRUCTION!

Hacia las diez de la noche, Destruction hace una entrada un poco anticlimática; sin música de fondo, con el telón abierto, sin nadie en el escenario y con varios minutos de espera entre el pagado de luces y la entrada de los músicos. Pero ni bien arrancan, la banda te agarra y no te suelta más. 

Si bien los alemanes nos han visitado varias veces, este es un show particular por dos razones. La primera es la ausencia del histórico guitarrista Mike Sifringer, cofundador de Destruction junto al bajista y cantante Marcel Schirmer. Esa usencia en otras partes del mundo es significativa, pero para nosotros, de alguna forma, resulta en algo positivo porque quien reemplazaría a Sifringer es el argentino Martín Furia, reconocido productor y quien también fuera guitarrista de Jesus Martyr.  Todos estos condimentos hacen que el Teatro Flores esté realmente lleno, pero también podemos atribuirlo a la actualidad del grupo. Si Destruction es parte del “Big 4” germano, podemos decir que son los Slayer de ese grupo; nunca se han apartado del camino de thrash, sus trabajos siempre han tenido calidad y el vivo siempre fue su punto fuerte. Lo que en su momento se criticaba como falta de ideas, hoy se celebra como una reivindicación a no apartarse del camino y para nuevas generaciones de bandas que reivindican el thrash vieja escuela, grupos como Destruction o Kreator resuenan mas que otros como Megadeth o Anthrax quizás.

La banda en vivo es una maquina bien aceitada, que suena fresca tanto en canciones nuevas como “Diabolical” o “Tormented Soul” y también en las más antiguas como “Mad Butcher”. Un punto positivo del show es que el grupo no se concentra en una época o disco en particular, sino que deciden hacer un repaso por toda la historia.  Por supuesto que hay clásicos como “Tormentor” o “Death Trap”, pero también nuevas composiciones que podrían ser viejos hits como “Repent Your Sins” y también hay rescates a canciones de su etapa media como “The Antichrist” o “Born To Perish”. Esto crea un espectáculo más dinámico y reivindica la banda. Varias veces vemos como los grupos basan sus listas en el disco nuevo y dos o tres discos clásicos, dejando de lado gran parte del repertorio. Por suerte no es el caso de Destruction. Es una forma de afirmar que no solo nunca dejaron el thrash de lado, sino hicieron grandes canciones cuando a nadie le importaba.

CON EL THRASH HASTA LA MUERTE

Hoy Marcel Schirmer está en plena forma física y vocal. Los cambios y la vida post pandemia parecen haberle dado nueva vida al grupo, pero hoy la estrella es Martín. La ventaja de Furia es que, no solo es un gran musico, sino que ya trabaja con el grupo como sonidista. Ya conocía las canciones, ya sabia como se plantaba la banda en vivo, ya tenía esa música incorporada en su ADN, por lo que a la hora de tocar con Destruction, parece ser como si lo hubiese hecho toda su vida. Si hay algo positivo de la globalización, es que músicos de este lado del mundo ahora pueden demostrar de forma mas fácil, que talento hay de sobra acá. Martin ahora se suma a una lista que incluye a Christian Vidal en Therion o Nanu Villaba en Nervosa; cumplir el sueño que parecía tan lejano. Y esa victoria la gente la toma como propia y se lo hace saber al guitarrista todo el tiempo.

El final es tan intenso como el principio con los clásicos “Thrash Til Death” y “Bestial Invasión”. La cara de satisfacción tanto de parte del publico como de la banda son la única evidencia que necesitábamos. Cuando Destruction decía “Thrash hasta la muerte” lo decían realmente en serio. 

Cronista invitado: Facundo Llano

Ph: Florencia Giuliana

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