Michael Nesmith en el apogeo de The Monkees: una comedia interpretada muy en serio

Para seguir sumando malas noticias a un fin de año bastante oscuro para el mundo de la música, Michael Nesmith, ganador de un Grammy, pionero de los videoclips y -sobre todo- cantante y guitarrista del recordado grupo pop estadounidense The Monkees, ha muerto este viernes 10/12 a los 78 años de edad, según ha anunciado su familia en un comunicado. La banda, un grupo pop nacido en la década de los 60 en Estados Unidos, llegó a la fama grande con éxitos que aún perduran como «Im A Believer», «She», «Daydream Believer» o «Last Train To Clarkville». Repasamos a continuaciçon la vida, la obra y los milagros de un artista que luchó por tener identidad propia y que de un modo u otro supo dejar su huella en la leyenda del rock y de la música popular de todo el mundo.

“Con infinito amor anunciamos que Michael Nesmith ha muerto esta mañana en su casa, rodeado de su familia, en paz y por causas naturales”, explicó la familia en la nota que ha hecho llegar a los medios de comunicación. “Pedimos que se respete este tiempo para la privacidad y les agradecemos el amor que todos han demostrado que sentían por él y por nosotros”, añade. Nesmith, que había estado de gira el mes pasado, falleció a causa de un paro cardíaco en su casa de Carmel Valley, en California. «Tengo el corazón roto. Perdí a un querido amigo y socio”, escribió Micky Dolenz (compañero de Michael en The Monkees) en un comunicado en Twitter. “Estoy muy agradecido de haber podido pasar los últimos meses juntos haciendo lo que más nos gustaba: cantar, reír y hacer cosas. Lo echaré mucho de menos. Especialmente la comedia. Descansá en paz, Nez».

Hora de recordar, redescubrir o enterarse de quién era Michael Nesmith: nacido en Houston, Texas, era apenas un aspirante a músico cuando audicionó para unirse a los Monkees en 1965. La banda fue formada por los productores de televisión Bob Rafelson y Bert Schneider con la idea de hacer una serie de televisión sobre las aventuras de un grupo pop, aunque también como una respuesta estadounidense a la humorística e irreverente película «A Hard Day’s Night» de los Beatles, con una fuerte dosis de los Hermanos Marx. Los cuatro actores-cantantes reclutados a través de anuncios en Variety y The Hollywood Reporter serían el mismo Nesmith, el actor de teatro británico Davy Jones, el ex actor infantil de Hollywood Micky Dolenz y el escenógrafo de las comunidades de música folklórica de Greenwich Village y Laurel Canyon, Peter Tork. Todos los miembros de la banda cantaban, con Dolenz también tocando la batería, Tork el bajo y los teclados, Nesmith la guitarra y el usual frontman Jones a menudo tocando una pandereta.

Los Monkees y la escalera a la fama, que treparon con facilidad

Nesmith, cuyo estilo cómico lacónico y inexpresivo representó una contribución clave al humor payasesco de la exitosa sitcom de la década de 1960 de la banda, también fue el defensor más acérrimo de la integridad musical del grupo. Luchó por el derecho de la banda a tocar sus propios instrumentos y contribuyó con algunas de las canciones más preciadas y duraderas de los Monkees, entre las que se destacan «Listen To The Band», «Sunny Girlfriend», «Tapioca Tundra», sin olvidar «Papa Gene’s Blues» con su toque country y su estribillo, “I have no more than I did before but now I’ve got all that I need…” («No tengo más de lo que tenía antes pero ahora tengo todo lo que necesito… ”). La música sería creada en gran parte por el equipo de composición y producción que integraban Tommy Boyce y Bobby Hart. Nesmith, sin embargo, logró compartir algunas canciones que había escrito con los productores. De hecho los Monkees se les permitieron varios originales de Nesmith y, en última instancia, este acumuló más créditos como compositor que todos los demás miembros juntos.

En cuanto a la serie, «The Monkees» salió al aire en NBC en agosto de 1966 en pleno apogeo de la Beatlemanía. La serie de la cadena NBC resultó particularmente popular entre los niños, aunque nunca fue un gigante de los índices de audiencia, y se emitió los lunes por la noche entre otras dos series, la comedia «Gilligan’s Island» y luego el western «Gunsmoke». El programa solo duró dos temporadas y concluyó al año siguiente, pero le alcanzó para ganar el premio Emmy de 1967 a la mejor serie de comedia y lanzó al grupo al estrellato radial. El grupo siguió grabando y haciendo giras durante algunos años más; como dato adicional, nada menos que el revolucionario Jimi Hendrix -por entonces muy famoso en Inglaterra pero prácticamente desconocido en su EE.UU. natal- fue el grupo telonero de los Monkees en su tour de 1967 (!), para consternación y espanto de muchos padres que llevaron a sus hijos adolescentes a ver a sus ídolos televisivos… había sido el mismo Nesmith el que decidió contratarlo luego de escuchar una cinta del guitarrista durante una cena con los Beatles John Lennon y Paul McCartney y el talentoso Eric Clapton.

La carrera musical del grupo no se quedó atrás de la fama y probó ser comercialmente exitosísima. Su primer éxito fue «Last Train to Clarksville», (escrito por Boyce y Hart) , canción que inició una racha de singles de gran éxito en Estados Unidos. Esta también fue la primera de tres éxitos en las listas de éxitos, seguida más tarde ese año por «I’m a Believer» (escrito nada menos que por Neil Diamond), que pasó siete semanas en la cima del Billboard Hot 100 y también encabezó la lista del Reino Unido, y luego la recordada «Daydream Believer» de 1967, que pueden ver y escuchar aquí debajo.

La serie de hits del cuarteto también incluyó «Pleasant Valley Sunday», «(I’m Not Your) Steppin’ Stone» (oportunamente versionada por los Sex Pistols una década después), «Valleri «y A Little Bit Me, A Little Bit You». El pegadizo «(Theme From) The Monkees» de la serie también se lanzó como single en varios países y sigue siendo un estándar para aprender a cantar a coro. Los primeros álbumes de la banda aprovecharon el impulso y marcaron un récord en las listas de Estados Unidos que aún se mantiene. Su debut de 1966, «The Monkees», pasó 13 semanas en la cima del Billboard 200. Su continuación de 1967, «More Of The Monkees», lanzado solo cuatro meses después, subió la apuesta y fue número uno durante 18 semanas.

Una muestra de la tirria que Nesmith (sentado) le tenía al opresivo Kirshner (izquierda, de pulover negro): más que el texto, esas caras lo dicen todo

Aunque los Monkees tocaron instrumentos en la televisión, el director musical Don Kirshner no permitió que el grupo tocara en el estudio. Sí accedió a grabar canciones originales de Nesmith -puso «Papa Gene’s Blues» en el debut, o «Mary, Mary» (más tarde sampleada por Run-DMC) en «More Of The Monkees»– pero el músico pronto se sintió frustrado no solo por ser sofocado creativamente sino por la percepción cada vez mayor de que los cuatro Monkees eran marionetas de los productores. Buscando más autonomía frente a las críticas generalizadas de que no eran una «banda real», Nesmith y sus compañeros exigieron que se les permitiera tocar sus propios instrumentos y escribir sus propias canciones. Cumplieron su deseo y en su tercer álbum, «Headquarters», también de 1967 (¡lanzado solamente cuatro meses después del anterior!) y que también alcanzó la primera posición (por una módica semana esta vez), tocaron sus propios instrumentos y coescribieron canciones como banda. Y ya sin Kirshner, por supuesto.

En una entrevista con la revista Rolling Stone en 2012, Nesmith resumió el pensamiento del grupo: “Éramos pibes con nuestro propio gusto musical y nos sentíamos más felices interpretando canciones que nos gustaban -y/o que escribimos- que con las canciones que nos entregaban”, aunque estas las compusieran grandes como el mencionado Neil Diamond o Neil Sedaka. El ’67 se cerró en noviembre con otro disco más (!!!), en este caso «Pisces, Aquarius, Capricorn & Jones Ltd», que figuró en las listas de éxitos durante cinco semanas y marcó otro record para la banda: siguen siendo el único grupo que logró ubicar cuatro albumes número uno en el Billboard 200 en el transcurso de un año calendario. Los dos primeros discos fueron certificados cinco veces platino y los dos últimos han vendido más de 2 millones de unidades cada uno. «The Birds, the Bees & the Monkees» (1968) alcanzó el puesto número 3 y sería el último top 10 de la banda. Un par de álbumes recopilatorios, «The Monkees Greatest Hits» de 1976 y «Then & Now: The Best of the Monkees» de 1986, también fueron disco de platino.

El look de los Monkees parecía inocentón, se veía inocentón y se percibía inocentón, pero que eso no los engañe: eran definitivamente inocentones

Retomando la historia de Nesmith, en 1968 grabó su primer álbum como solista, «Wichita Train Whistle Songs», y a través de esta etapa llegó a ser considerado uno de los precursores del movimiento country rock, gracias a varios álbumes y un tema titulado «Different Drum», que se convirtió en un gran éxito del género para la cantante Linda Ronstadt. Tras rodar el bizarro film «Head», también del ’68 (que recibiera acidísimas críticas de la prensa especializada), Nesmith dejó los Monkees al año siguiente. Comenzó su propio grupo, First National Band, que lanzó dos nuevos álbumes en RCA en 1970: «Magnetic South» y «Loose Salute».

Nesmith también fue un pionero de los videoclips. Tras haber creado en 1974 la compañía de videos domésticos Pacific Arts como una forma de lanzar su ambicioso proyecto titulado «The Prison», un álbum diseñado como un libro con una banda de sonido! (!), este emprendimiento se volvió la plataforma para que Nesmith experimentara con los por entonces incipientes videoclips musicales. Fue así que luego de filmar un video musical para su single «Rio» en 1977, se le ocurrió la idea de un programa de televisión que consistiera enteramente en clips promocionales. «Los registros de audio se reproducen en la radio, por lo que un registro de video debe reproducirse en video, es decir en televisión», escribió en sus memorias. «Debería haber un componente de transmisión para el video musical al igual que lo hay para los discos». Nesmith llamó a su idea «PopClips«, el primer programa de cable de videos musicales que fue emitido por Nickelodeon de 1980 a 1981, y luego vendió la propiedad intelectual a Time Warner, quien la utilizó para desarrollar y lanzar nada menos que… MTV.

Pero eso no es todo: en 1980, después de heredar una suma sustancial de su millonaria madre, Bette Nesmith Graham (¡la inventora del Liquid Paper, créase o no!), invirtió el dinero en múltiples empresas comerciales y fue el productor ejecutivo de varias películas como«Repo Man» cuyo tema principal compusiera Iggy Pop y «Tapeheads». Su libro de memorias «Infinite Tuesday» se publicó en 2017. En un episodio de «Portlandia», Nesmith interpretó al padre del alcalde de Portland, encarnado por Kyle MacLachlan (el famoso actor de la serie «Twin Peaks»). De regreso a su faceta musical, si bien no participó en las giras de los 80, cuando The Monkees se volvió a reunir por primera vez por su 20º aniversario, sí lo hizo diez años después para el 30º, allá por 1996, y llegó a participar en el álbum «Justus» y en varias de las reuniones posteriores para luego volver a la banda en forma definitiva en 2012, tras la muerte de Davy Jones, y formar parte de la gira que organizaron en aquel año. También grabó los álbumes finales, «Good Times!» de 2016 y «Christmas Party» de 2018; ese último año el músico fue hospitalizado, diagnosticado con insuficiencia cardíaca congestiva y se sometió a una cirugía cardíaca de bypass cuádruple, lo cual puede tomarse como un antecedente de su final.

Cabe destacar que The Monkees dio su última gira este mismo año, que por supuesto incluyó a Michael: su última actuación fue el pasado 14 de noviembre en el Greek Theater de Los Ángeles… el músico, actor, compositor y realizador hoy es sobrevivido por sus cuatro hijos, Christian, Jonathan, Jessica y Jason. Andrew Sandoval, biógrafo y manager de los Monkees, se despidió de su amigo con estas palabras: «Sé que Michael estaba en paz con su legado, que incluía composición, producción, actuación, dirección y muchas ideas y conceptos innovadores», escribió en un comunicado en Facebook. «Estoy seguro de que la brillantez que capturó resonará y ofrecerá el amor y la luz hacia los cuales siempre se dirigió».

Por supuesto, los tributos y homenajes llovieron por las redes, desde amigos y colegas hasta músicos que lo han admirado desde siempre, como pueden comprobar a continuación. Quienes hacemos MADHOUSE lamentamos la pérdida de tan influyente artista y como solemos hacer en estos casos, les dejamos la invitación para recordarlo o descubrirlo de la mejor manera: a través de su música, que encontrarán a lo largo de toda esta nota. QEPD.

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