Hoy es 8 de junio y, entre tantos aniversarios que se celebran, evocan o mencionan en esta fecha, uno va como piña para recordarlo: hablamos de la edición del álbum «Eye Of The Tiger» de Survivor, el tercero de la banda, cuyo tema-título no solo resultó la canción más exitosa de 1982 sino que además encabezó las listas de singles de Estados Unidos durante siete semanas consecutivas y le dio a los hardrockeros melódicos de Chicago una nominación al Grammy y al Oscar. ¿Y todo gracias a quién? A quiénes, mejor dicho: nada menos que a Sylvester Stallone y a su personaje Rocky… antes de que abandonen por K.O. técnico, les tiramos la toalla con los detalles de esta historia que ya comienza. ¡Segundos afuera!
It’s the eye of the tiger It’s the thrill of the fight / Rising up to the challenge of our rival / And the last known survivor stalks his prey in the night/ And he’s watching us all with the eye/ of the tiger… ¿cuántas veces cantamos o tarareamos este estribillo, aunque sea en el inglés más macarrónico imaginable? «Eye Of The Tiger» fue un hit que en su momento se hizo mundialmente famoso y que al día de la fecha sin dudas resistió la prueba del tiempo. ¿Pero cómo nació? ¿Quién fue el que pegó primero? La historia y sus fríos datos dirán que los ejes creativos fueron los guitarristas / compositores / productores Frankie Sullivan y Jim Peterik (este último también tecladista), pero esto una información inexacta, o mejor dicho, incompleta: fue Sylvester «Sly» Stallone quien dio el paso necesario convirtió a Survivor en estrellas.
TANTEANDO A LOS RIVALES. Impresionado por los primeros éxitos de la banda, la estrella de cine / director sondeó a su amigo Tony Scotti, el jefe del sello Scotti Bros, para ver si Survivor lo ayudaría con la banda sonora de su próximo estreno, «Rocky III», la tercera parte de la exitosa saga del boxeador italo-neoyorquino tosco pero noble y sufrido, nacida en 1977. Peterik hace años que no está con Survivor, pero recuerda cómo Stallone les dejó a ambos músicos dos mensajes idénticos en el contestador automático: «Survivor había lanzado dos discos, ninguno de los cuales había andado particularmente bien, y estábamos preocupados porque nuestro sello nos despidiera. Un día llegué a casa, me puse a escuchar los mensajes del contestador automático y escucho, ‘Hola, Jim. Soy Sylvester Stallone. Pegame una llamada. Tenemos que hablar’, y yo, ‘Sí, claro, sos Stallone’ (Risas) ¡Pero era él nomás!» recordó en una entrevista hecha por el diario inglés The Guardian. Y sigue: «Así que lo llamé y ahí estaba, hablando por teléfono con Stallone. Me dice ‘Quiero algo para los pibes. Algo callejero, algo con pulso. ¿Me pueden ayudar?’. Le dije: ‘He estado esperando una oportunidad como esta desde que comencé mi carrera en la música'».
ROUNDS DE ESTUDIO. Sullivan, sin embargo, no está de acuerdo, como declaró a la web Classic Rock: «Lo quiero mucho a Jim, pero él embellece un poco las cosas», se ríe. «A Sly le había gustado nuestro tema ‘Poor Man’s Son’ (N. el primer éxito Top 40 de la banda, del álbum «Premonition» de 1981), pero fue Tony [Scotti] quien hizo las veces de Cupido entre Stallone y nosotros». Ambos músicos están de acuerdo, sin embargo, en que Stallone insistió en que la canción requería «pulso» para acompañar a los puños cubiertos con guantes de boxeo que se estrellaban contra ojos magullados. El riff agudo y entrecortado de la canciónde Survivor resultaría perfecto… Pero no nos anticipemos y volvamos a Peterik: «Al día siguiente, Frankie vino a casa y llegó un FedEx con un videocassette Betamax gigante en el que se encontraba un corte de los primeros tres minutos de la película. Man, la energía que tenía todo, con Mr. T surgiendo y Rocky ablandándose y haciendo comerciales. Pero ya existía música similar. Bomp, bomp, bomp – ¡’Another One Bites The Dust’, de Queen! Stallone no pudo obtener los derechos para usar la canción. Y ahí le dije a Frankie, ‘tenemos mucho trabajo por delante. Porque ‘Another…’ es jodidamente perfecto'». El guitarrista también tiene sus memorias: «Stallone envió los primeros minutos de la película para que los viéramos, y me molestó mucho cuando se cortó», se ríe Sullivan. “Así que le dije que necesitaba ver el resto de la película para hacerle justicia. Me mandé la parte totalmente, solo quería saber cómo terminaba».
ENTRE LAS SOGAS. Con el contacto hecho y las pautas marcadas, el proceso creativo comenzó. Y de hecho, ya desde el principio todo anduvo sobre ruedas: «Fue unos días después en el coche cuando se me ocurrió el riff y la idea de sincronizar los cambios de acordes con los golpes. Frankie dio el puntapié inicial con la letra: ‘De vuelta en las calles, cumplí mi condena, corriendo riesgos’. Pero tuvimos que llamar a Stallone y decirle: ‘Tenés que enviarnos la película completa porque no podemos avanzar más con la historia’. Cuando vimos más, escuchamos esa frase cuando Apollo le dice a Rocky: ‘You had that eye of the tiger, man, the edge …. You gotta get it back’ (Tenías esa mirada de tigre, hombre, estabas afilado…. Tenés que recuperarlo). Ese tenía que ser el gancho». El punto de partida sirvió, aunque claro que hubo que pulirlo: «Al principio pensamos que llamar al tema ‘Eye of the Tiger’ era demasiado obvio», explica Sullivan. «La versión inicial de la canción era ‘Es el ojo del tigre, la emoción de la lucha, se ALZA el espíritu de nuestro rival, y el último superviviente acecha a su presa en la noche’. Todo se relacionaba con la supervivencia, por eso la íbamos a llamar ‘Survival’. En el esquema de la rima, se puede decir que habíamos creado ‘rival’ para rimar con ‘Survival’. Al final del día nos dijimos, ¿estamos locos? Ese título es muy fuerte, y ‘rival’ no tiene por qué ser una rima perfecta con la palabra ‘tiger’«. Un dato curioso es que aunque Sullivan y Peterik también ofrecieron una balada llamada «Ever Since The World Began» que pensaron que sería la elegida como single principal, lo que terminó abriéndose paso fue el conocido himno hardrockero.
DECISIÓN UNÁNIME. «Grabamos un demo de ‘Eye Of The Tiger’ el 1 de febrero de 1982, y esa es la versión utilizada en la película», recuerda Frankie con precisión. «Le enviamos la canción a Sly y no supimos nada de él durante un tiempo y nos preguntábamos qué estaba pasando. Soy amigo de su hermano Frank, así que le pregunté, y me dijo: ‘Estuve en su casa anoche, agitaba tanto su cabeza onda headbanging que estaba sudando’. Pensé: ‘Bueno, es una buena señal. Fast forward y estábamos a punto de ir a Hollywood para ponerle música a la película, y Jim se enfermó de neumonía. Así que terminé solo, a mis 23 años, en el estudio de sonido de Warner Brothers. Después de dos días, Sly dijo: ‘El tema no tiene huevos. No me importa qué carajo hagas, quiero que le patee el culo a todo el mundo’. Todo lo que hice fue subir los faders un solo decibel y bum, podías sentir la diferencia. Le encantó. Me dijo: ‘¡Imprimilo!’, y le respondí, ‘¡Pero ese es el demo!’ Sly dijo: ‘Me importa un carajo lo que sea’. Esa es su actitud. Es un tipo realmente genial. Le gustó tanto que no esperó a que volviéramos a grabarlo, aunque la versión de nuestro disco sí se hizo en un estudio profesional», más precisamente los Rumbo Studios de Los Angeles (el demo fue grabado en Chicago)… De hecho, en el cassette VHS de la película que Stallone envió a Sullivan y Peterik, «Another One Bites The Dust» de Queen suena de fondo en el lugar donde terminaría «Eye Of The Tiger». «Así es», confirma Frankie. “Cuando uno de mis ídolos, Brian May, asistió a uno de nuestros shows en Los Ángeles en 1984, mencionó ese tema. Le ofrecí enviarle una copia de la cinta, que todavía tengo”.
BAJO LAS LUCES DEL RING. «Eye Of The Tiger» fue lanzado como single tres semanas después de que «Rocky III» llegara a las pantallas. «Fuimos a Hollywood para el estreno y estuvimos en la alfombra roja rodeados de celebridades. Pero solo entendí lo grande que era la película aproximadamente un mes después, cuando me colé en mi teatro local en Illinois, y el lugar estaba lleno. La gente aplaudía y se ponía de pie, aplaudiendo y ovacionando», se emociona Peterik. Sullivan tiene otra visión de aquel momento: «Una semana después de que saliera la película, estaba manejando por la autopista y lo escuché en la radio. Cambié y lo escuché en otra estación. Cambié de nuevo y lo escuché en una tercera estación, y luego me detuve porque era uno de esos momentos que nunca querría olvidar… ¿Sabíamos que sería número uno en los EE.UU. durante seis semanas y también llegaría al primer puesto en otros 29 países? No, por supuesto que no, pero sentí en mi interior que la gente se iba a identificar con la canción porque se trata de sacar el culo de la cama. Se trata de decir: ‘No voy a intentar ir al gimnasio el lunes, voy a IR al gimnasio el lunes». Peterik explica los posibles motivos del descomunal éxito del tema de un modo parecido: «Supongo que si querés analizarlo, verás un ritmo increíble y poderoso que es simple y primordial. Es la razón por la que las bandas de música todavía marchan en formación con este ritmo, es muy simple, dos y cuatro, eso es todo. También tenés el término ‘ojo del tigre’ y la imagen del tigre. Es una gran imagen, una imagen feroz. Luego tenés la melodía muy simple: el estribillo tiene tres o cuatro notas. Supongo que la razón es la simplicidad combinada con un mensaje con el que la gente puede relacionarse. Son todas esas cosas».
CAMPEÓN DE TODOS LOS PESOS (Y DÓLARES). La canción encabezó la lista Billboard Hot 100 durante seis semanas a partir del 24 de julio de 1982, ganó un Grammy Award a la Mejor Performance Rockera de un Dúo o Grupo (el dato: en la ceremonia fue versionada por The Temptations, que luego la repitieron en la entrega de los Oscars, donde el tema fue nominado como Mejor Canción pero perdió con «Up Where We Belong», de Joe Cocker & Jennifer Warnes) y fue votada como mejor canción por el People’s Choice Awards. El single fue galardonado con disco de platino por la Recording Industry Association of America en 1982, lo que representa 2 millones de copias vendidas solamente en los Estados Unidos… La larga permanencia de «Eye…» al tope de los rankings fue para el grupo el equivalente de ganar la lotería, especialmente para Sullivan, quien a diferencia de sus socios había estado luchando para poder llegar a fin de mes: «Mis compañeros de banda ganaban seis cifras al año como sesionistas y haciendo comerciales», explicó. «Yo no sabía leer música y no sabía lo que era un jingle comercial, pero sabía que todos tenían lindos coches y casas, mientras que yo apenas podía pagar el aquiler. Cuando escribimos ‘Tiger’, yo vivía con un amigo, alquilaba una habitación por 150 dólares al mes y él se salteaba el alquiler la mitad del tiempo. La guitarra que toqué en la canción tenía un clavijero roto. No podía permitirme otro, así que lo volví a pegar… Hoy colecciono guitarras antiguas». Y agrega un dato fundamental: «Todavía tengo la cinta de video de ‘Rocky III’ con ‘Another One Bites the Dust’, quizás la única que existe. Podría valer mucho dinero hoy. Pero por lealtad a Sly, permanece encerrada en mi caja fuerte». Cuando se le pregunta si el éxito repentino se le subió a la cabeza a alguien en Survivor, se ríe: “Por supuesto. Pero no voy a decir quién. Ir a los Golden Globes y ganar premios Grammy a los 24 años, tenés que pellizcarte para entender que no estás soñando».
DESDE EL RINGSIDE. En cuanto a Peterik, el mayor placer de haber compuesto este tema no pasa por el dinero: «Todavía tengo aquel premio Grammy sobre mi consola de grabación. El dinero no apesta, claro, pero los mejores royalties que tengo es que iré al supermercado y conoceré a personas al azar que me dicen que la canción ha afectado sus vidas de manera positiva. Que incluso ayudó a alguna gente a superar el cáncer o un ataque cardíaco. Conozco personas que han estado en la mesa de operaciones y han pedido que pongan ‘Eye Of The Tiger’. Esa es la verdadera mierda»… Para terminar, Sullivan reconoce que todo lo que la banda ha hecho desde entonces, incluida la canción de «Rocky IV», «Burning Heart», siempre estará a la sombra de su mayor -y mejor- éxito. Pero insiste en que se siente cómodo con eso: “Tratar de competir con el pasado es de tontos. Pero nunca, nunca me cansaré de tocar ‘Eye Of The Tiger’. Esa canción todavía patea culos, man»... Escúchenlo de nuevo y comprueben si es cierto.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).