UN CADETE VIVIENDO A ORACIONES. Desde que limpiaba los pisos en el estudio The Power Station de su primo Tony donde trabajaba como asistente (lo que le permitió ser testigo privilegiado de sesiones de grabación de popes como Mick Jagger y David Bowie) un joven Jon Bon Jovi, por entonces todavía apellidado Bongiovi, supo que iba a ser una estrella. ya para 1986, con dos discos editados (el debut autotitulado de 1984 y «7800° Fahrenheit» de 1985), en ese camino a la fama Jon tenía también algunas certezas: un ladero como Richie Sambora en la composición, unos compañeros que decidieron seguirlo a muerte, un puñado de buenas ideas, un estilo definido y obviamente una imagen que no pasaba desapercibida. Pero faltaba algo; y para la época de la grabación del, para cualquier banda, emblemático tercer disco, ese momento tan esperado estaba por llegar.
PONELO AL PIBE DESMOND. Si bien en sus dos discos anteriores la banda había contado con colaboradores externos, para este tercer trabajo, el combo de Jon sabía que necesitaba ajustar el lápiz de la composición. Y el elegido fue nada menos que Desmond Child. Ex integrante del grupo Rouge, Child -sobre todo a partir de la colaboración con Kiss en el mega hit “I Was Made For Lovin’ You»- comenzaba a convertirse en el referente obligado para todas aquellas bandas de los 80 que querían pegarla. De las treinta canciones pensadas para el nuevo disco, entre las diez definitivas la banda elegiría cuatro que llevarían la firma Bon Jovi / Sambora /Child.
FORMANDO UN EQUIPO GANADOR. Otro punto a ajustar tenía que ver con el tratamiento sonoro que las nuevas composiciones requerían. Por eso, luego de haber producido los dos discos anteriores (el primero junto al primo Tony) Lance Quinn le dejo su lugar al canadiense Bruce Fairbairn, quien venía de producir a sus compatriotas de Loverboy dándole el gancho necesario para que la banda, sin dejar de sonar potente, pudiera rotar en las radios. Como valor agregado, el equipo Fairbairn contaba con una joven promesa: nada menos que un ingeniero de sonido llamado Bob Rock, quien pronto se convertiría por mérito propio en otro de los productores más reconocidos de la escena, gracias a su trabajo con Mötley Crüe, Metallica y los mismos Bon Jovi.
PONIÉNDOLE LA TAPA… Y EL NOMBRE. Ya con el proceso de grabación bien encaminado, sólo quedaba elegir el nombre de la placa y en un primer momento se barajó bautizarla como uno de los temas: “Wanted Dead Or Alive”, llegando incluso a hacerse unas tomas fotográficas con la banda vestida de cowboys (sesión que sería utilizada para ilustrar la tapa del single, como veremos más adelante). Pero hubo una situación que cambiaría los planes… Según cuenta el libro “Let It Rock: The Story of Bon Jovi’s ‘Slippery When Wet’”, la banda decidió nombrar al álbum “Slippery When Wet” (“Resbaladizo Cuando Mojado”, en el idioma de Cervantes, en un doble sentido con la señal de tránsito de «camino resbaladizo» y lo que ya se imaginan) después de visitar un club de striptease llamado The No.5 Orange en la ciudad canadiense de Vancouver -donde estaban grabando el disco- tras quedar obnubilados por una de las bailarinas.
Según palabras de Sambora: «esta mujer descendió del techo por un poste y procedió a quitarse toda la ropa. Cuando se dio una ducha y se enjabonó, nos quedamos con la boca abierta. Nos dijimos: ‘vamos a venir todos los días’. Eso nos dio energía durante todo el proyecto. En ese entonces nuestra testosterona estaba en un nivel muy alto». Como muestra del alto nivel hormonal, la banda eligió como portada precisamente la foto de una señorita con una remera mojada y ajustada al cuerpo, la cual no contó con el visto bueno de la compañía discográfica, pensando en posibles censuras en las tiendas de discos. Finalmente, la elección definitiva sería menos sensual: una bolsa de basura de plástico negro, mojada y con las palabras Slippery When Wet trazadas en el agua.
EL JURADO DE LA PIZZERÍA. Siguiendo ya una costumbre, las sesiones de composición se llevaron a cabo en el acogedor sótano de la familia Sambora donde Jon, Richie y a veces Desmond Child se juntaban con sus guitarras. Tal era la vorágine compositiva, que la banda terminó demeando unas 30 canciones, de las cuales sólo 10 tenían que llegar a la final. Para lograr ese objetivo, lo único que hicieron Jon y Riche fue cruzar la calle y entrar a una pizzería donde le pidieron a algunos comensales que escucharan las canciones y dieran su opinión. Tal como le contara el guitarrista al sitio Destroyer Of Harmony: “Fue como una prueba de marketing. Entraban al estudio y nos decían: ‘Sí, nos gusta este. Esta entra y la otra no’”. Finalmente se llegó a la difícil decisión de elegir las diez canciones definitivas -más el agregado de “Edge Of A Broken Heart” como lado B- y ya con las primeras escuchas, desde la intro de teclados de “Let It Rock” hasta el último estribillo de “Wild In The Streets”, se notaba que el disco estaba predestinado a sonar en las radios. Pero “Slippery…” contaba con tres temas que se despegarían del resto…
UN DISPARO CERTERO AL CORAZON COMO PRIMER CORTE. “You Give Love A Bad Name”, el primer corte del disco, es mérito exclusivo de Desmond Child, quien decidió reciclar una vieja composición suya para Bonnie Tyler llamada «If You Were a Woman (And I Was a Man)” que para Child no había tenido la difusión merecida. Con un cambio en la letra y unos arreglos aportados por Jon y Richie, la canción fue el perfecto aperitivo para la salida del disco, siendo lanzada como single el 23 de junio de 1986 y llegando al primer puesto del ranking de Billboard.
CABALGANDO EN MICROS DE GIRA. Otro de los temas emblemáticos de “Slippery…” fue “Wanted Dead Or Alive”. Inspirado en el clásico “Turn The Page” de Bob Seger, este tema con influencias country y western se convertiría en uno de los himnos de la banda, principalmente por su letra que reflejaba la rutinaria vida en el micro de gira. Fue lanzado como tercer single y video del álbum el 31 de octubre de 1986.
AFERRÁNDONOS A LO QUE TENEMOS. Es imposible describir a “Slippery…” sin hacer referencia a “Livin’ On A Prayer”, la canción que inmortaliza la historia de historia de Tommy, un obrero portuario y Gina, una joven camarera -personaje inspirado en una ex novia de Desmond Child-, que intentan sobrevivir a las políticas de ajuste de la Norteamérica de Ronald Reagan (y que encabeza la lista de temas de Bon Jovi con conciencia social que contamos en este informe). A pesar de que hoy nadie se imagina un show de la banda sin la interpretación de este tema, “Livin’…” estuvo a punto de quedar afuera del disco ya que a Jon no le convencía su primera versión.
Fue Richie Sambora el que logró convencer a su compañero de armar la versión definitiva, agregando una nueva línea de bajo (tocada por Hugh Mc Donald en calidad de sesionista, en reemplazo de Alec John Such), nuevos redobles en la batería de Tico Torres y sobre todo el uso del talk box, un dispositivo que se conecta a través de una manguera a la guitarra y permite crear nuevos sonidos con la boca. Lanzado como segundo single del disco, el tema llegó a la cima del ranking norteamericano, impulsando las ventas de “Slippery…” hasta la estratósfera
Lanzado oficialmente el 18 de agosto de 1986, “Slippery When Wet” llegó rápidamente al primer puesto del ranking de Billboard, permaneciendo en esa posición por ocho semanas, convirtiéndose en el álbum más vendido en la historia de la banda. «Fue nuestro ‘Thriller’«, le dijo Jon al diario Arizona Republic en 2013. «Fue nuestro ‘Born In The USA’. Fue nuestro disco definitivo, aquel sobre el que escribirán cuando estemos muertos. Y es muy difícil estar a la altura de un éxito como ese, no importa quien seas. Pero no tengo ningún problema en mirar hacia atrás en canciones como ‘Livin’ on a Prayer’,’Wanted Dead or Alive’ y ‘You Give Love a Bad Name’ y decir: «sí, siguen siendo parte del set. Siguen siendo parte del mosaico de la cultura pop». Y ahora sí, tal como hicimos hace 35 años… ¡a subir el volumen!
Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.