Hoy 18 de marzo se cumple un nuevo aniversario de la edición de «The Idiot», el debut solista de Iggy Pop, lanzado por el sello RCA en 1977. Hoy -44 años después- Iggy Pop y Josh Homme son una suerte de dúo dinámico a la Batman y Robin que comparte un espíritu afín al rock ‘n’ roll, pero no siempre fue así. Si quieren develar el misterio, les contamos por qué ese disco es importante… y luego dejamos que el frontman de Queens Of The Sotne Age lo haga en sus propias palabras.
La perspectiva de Homme sobre la música -y por qué no, la vida- cambió instantáneamente después de escuchar un álbum de la Iguana, un disco que ayudó a desbloquear su lado diabólico interior y forjó un personaje al que Homme le abriría las puertas como parte de Queens of The Stone Age.
Los dos músicos trabajaron juntos en 2016 en el triunfante álbum «Post Pop Depression». No es casualidad: Iggy Pop siempre ha tenido una notable habilidad (acaso astucia) para elegir a los artistas correctos con los que trabajar en momentos cruciales de su vida: el más famoso uso de esta habilidad fue junto a David Bowie durante el «período de Berlín» y, con Homme, su trabajo en colaboración creó una de sus mejores álbumes hasta la fecha. Ambos habían encendido la idea de una posible colaboración después de intercambiar ideas líricas y, con la introducción vital del baterista de Arctic Monkeys Matt Helders, el álbum resultó oro macizo.
No obstante, si no fuera por la grandeza de Iggy, las posibilidades de que Josh Homme tomara la importante decisión importante en la vida de terminar con su antigua banda Kyuss para formar Queens of The Stone Age eran escasas. Si bien QOTSA le ofreció el vehículo perfecto para su talento, no fue sino hasta que se topó con «The Idiot» que Homme finalmente tuvo un replanteamiento serio sobre su enfoque de la música e incluso reevaluó su propia vida, entendiendo que de una vez por todas debía reflejar su verdadera personalidad. En 1987 había formado Kyuss, grupo de stoner/ desert rock y heavy metal que fue relativamente exitoso e incluso abrió para Metallica en una gira en 1993. El grupo luego firmó un contrato con el sello Elektra Records al año siguiente, y todo parecía indicar que su camino apenas comenzaba… sin embargo algo sucedió ese mismo año mucho más importante que cualquier contrato discográfico: Homme descubrió a Iggy Pop. Y aquí lo explica él mismo, tal como lo hizo en la web Vinyl Writers: pero antes de leer sus palabras, les recomendamos darle play al álbum y escucharlo como fondo.
«The Idiot» es el álbum más importante de mi vida, porque casi me hizo renunciar a la música para siempre. Tengo que explicar esto.
Era 1994, tenía 21 años y todavía tocaba con Kyuss. En ese entonces casi me negué por completo a escuchar otra cosa que no fuera Kyuss. Era joven y estúpido, y pensé que me haría escribir mejores canciones si no dejaba que ninguna otra música que la nuestra me influyera. Una falacia. Me encontré con «The Idiot» por casualidad – y fue el principio del fin para Kyuss.
Durante casi un año no escuché nada más que este disco, porque para mí encarnaba todo lo que yo quería expresar, pero aún no podía. Solamente la canción final, «Mass Production», me dio noches enteras de insomnio. Está este teclado que se tambalea como si estuviera borracho por toda la pista, hasta que Iggy grita: «¡Dicho sea de paso, voy a comprar cigarrillos!». Una canción como un cartoon de Looney Tunes, exactamente mi tipo de humor. Lo escuché y pensé: «Esto es exactamente lo que quería hacer, pero Iggy ya lo hizo, y nunca lograré hacerlo mejor».
«The Idiot» fue una revelación y un puñetazo en mi cara al mismo tiempo. Desbandé Kyuss y dejé de hacer música durante mucho tiempo. Resetear todo a cero, abrir todo de nuevo. Me tomó dos años superar esta primera gran crisis de mi vida y prepararme para un nuevo desafío: probar esta mezcla de música rock contundente y humor crudo yo mismo, tomando como guía «The Idiot» de Iggy Pop (y su álbum gemelo «Lust For Life», también de 1977).
Estaba listo para las Queens Of The Stone Age.
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