“Cada vez manejo mejor la tecnología”, dice Antonio Carlos Tano Romano, 58 años, oriundo de Villa Insuperable, guitarrista, ex fletero y uno de los referentes del metal en Argentina, cuando a la hora convenida se conecta vía Zoom desde el estudio de su hijo Randy. “Este es el lugar donde paso varias horas. Randy aprendió mucho y me superó ampliamente, sobre todo en estas cosas tecnológicas que si no está él acá, estoy muerto”... Al final la vida sigue igual y los detalles de lo que conversamos con este músico, también, todo a continuación.
Después de un 2020 con mucho silencio y con la explosión todavía latente por la salida de Pato Strunz de Malón y La H No Murió, se notan las catárticas ganas de hablar del Tano, junto con cierta sensación de alivio: “Se terminó una relación que ya no daba para más”, arranca con su descargo el Tano. “A lo mejor, que Pato haya sido baterista y manager a la vez, haya hecho que nos distanciemos en algunas cosas y se terminara rompiendo la relación. ¿Para qué vas a seguir compartiendo cosas con alguien con el que no estás bien? Ya todos estábamos mal”, se sincera.
¿Influyó en todo esto lo que pasó en el 2020 con la pandemia?
Esto no fue de un día para el otro. Ya venían pasando cosas, incluso antes de la pandemia había diferencias personales, no musicales. No nos sentíamos cómodos, ni nosotros ni él. Y el amor por la música que todos tenemos hace que tengamos que seguir adelante haciendo lo que amamos.
Mucha gente se sorprendió por la noticia, porque daba la impresión de que después de tantos años funcionaban como una familia, incluso lo hablamos con Claudio hace un par de meses en una nota para MADHOUSE…
Es que arriba del escenario siempre estuvo todo bien, pero en la convivencia había cosas que pasaban con las que no nos sentíamos cómodos. También pasó con Hermética en su momento… la procesión va por dentro. Pasa en todas las familias.
QUIEN MUCHO ABARCA…
Me imagino que ser manager y músico al mismo tiempo no debe ser fácil. Es como ser director técnico y jugador a la vez…
(Piensa) … Y, eso tendrías que preguntárselo a él… Pero también te lo puedo relacionar con el futbol: no podés patear el córner, correr para cabecear y hacer el gol… es una cosa o la otra. Pero ahora estamos muy contentos de trabajar con Javier Rubio, que te doy la primicia, porque es la primera vez que lo nombro en una entrevista. Estamos disfrutando los ensayos, la pasamos bien. Hay cosas que no estaban pasando y que ahora por suerte vuelven a pasar.
¿Qué es lo que tiene Javier para ser el elegido?
Vino de la mano de Andrés Vignolo ,quien está manejando a la banda. A Javier lo conocíamos de la época de “Justicia O Resistencia” de Malón porque era asistente de Pato, estaba cerca de la banda y a veces nos poníamos a zapar en las pruebas de sonido, así que ya conocía las canciones, que no son fáciles y él las puede hacer sin problema. Hay muchos músicos que podíamos haber elegido, incluso Pablo Hentsch, que toca conmigo en Tano Romano (N: su proyecto solista) podía haber sido, pero a todos nos cerró la idea de sumar a Javier.
¿Cómo definirías a Javier musicalmente? Porque mucha gente por ahí no lo conoce, o lo conoce por su paso por La Mancha De Rolando…
Es una persona que toda su vida la dedicó a la música: trabaja de asistente, de sesionista, incluso es músicoterapeuta. Y se le dio la posibilidad de tocar en La Mancha de Rolando pero eso no quita que no pueda tocar heavy metal. ¡Javier tocaba en Trepanador, una banda de thrash increíble!
¿Hay alguna idea ya lista para componer nuevo material?
Partes para canciones hay muchas, ¡yo tengo compuestas un montón de cosas! Estuvimos zapando y ensayando, pero recién estamos repasando las canciones que vamos a hacer en los shows que ya tenemos confirmados: el 24/4 en Gap de Mar del Plata y para fines de abril tenemos una gira por Córdoba y Santa Fe, todo como La H No Murió; para mediados de abril hay algo grande que falta confirmar. Algo para todos los metaleros que hace un año que quieren vernos tocar para revivir todas esas canciones que la gente que ama al heavy metal, las lleva en el corazón.
¡Hacía mucho que estaban parados!
¡Con Claudio y Karlos, desde que empezó la cuarentena que no nos veíamos! Darnos un abrazo en la sala de ensayo fue algo muy emocionante. Y las canciones están saliendo bárbaro, la gente nos conoce y sabe que cuando decidimos salir a tocar es porque estamos listos para dar lo mejor.
LA ERA DE LA COMUNICACIÓN
Te noto muy entusiasmado con la nueva agencia que los representa. ¿Que es lo que buscás en un manager?
¡Comunicación! Un tipo que esté dedicado a su trabajo. Eso nos hace muy bien, que nos tire propuestas, que nos traiga cosas nuevas para hacer…
Hay que tener una confianza ciega también, porque hay cosas que como músico se te escapan…
¡El músico tiene que ser músico! En las bandas chicas, puede ser que a veces tengas que buscar los lugares para tocar porque todavía necesitás crecer un poco más, pero en este poco tiempo que llevamos con Andrés siento que vamos a hacer muchas cosas y que podemos tocar tranquilos, sabiendo que las cosas se van a hacer como deben hacerse.
Hace veinte años pasaron por una situación parecida cuando se fue Claudio. ¿Se puede comparar esa salida con esta?
Es que no creo que sea lo mismo porque Claudio es irreemplazable… Y con Javier vamos a hacer cosas buenas. ¡Les prometo a todos que vamos a hacer un discazo!
Te noto con mucha energía, y lo anímico es muy importante en este tipo de situaciones…
Anímicamente estamos muy bien, muy contentos. Y personalmente estoy en un momento de mucha inspiración
EL SHOW, SI EN VIVO, DOS VECES SHOW
Los shows, tanto de Malón como de La H No Murió, se caracterizaron por tener una producción importante a nivel luces, a nivel sonido. ¿Cuesta seguir manteniendo eso en estos tiempos?
Tenemos un equipo técnico increíble que se mantiene. Y por eso podemos salir a tocar las canciones como siempre y muy tranquilos. Es más, últimamente ni hace falta que vayamos nosotros a probar sonido, porque tenemos un equipo de hace mucho tiempo en el que confiamos plenamente. Si no hacés un buen show la gente misma se encarga de decírtelo. Y si ves los comentarios de los shows que hacemos, la gente se va contenta de lo que vieron y escucharon.
¿Te hubiese gustado tener todas estas comodidades en la época de Hermética, donde a veces había que ponerle mucho sacrificio cuando las condiciones no estaban dadas?
¡En la época de Cerbero me hubiese gustado! (Risas) Pero con Hermética también vivimos muchas cosas: llegar a un lugar donde había un agujero en el escenario y tener que taparlo con la puerta de un baño, subirnos a colgar nosotros mismos las banderas como escenografía… Dimos todo en esa época, así que lo que tenemos es bien merecido. Es muy grato, a los 58 años, encontrarte con gente que nos venía a ver en su momento, y que hoy viene con los hijos y puede disfrutar mucho más del show y además poder ver como se hacen las cosas, así como en los 80 nosotros veíamos los shows de Maiden y Sabbath en un televisor en Vinicius (N. famoso videobar en los 80).
EL LEGADO METALERO
Con respecto a los fans que van con sus hijos, ¿pesa el hecho de que, para esos pibes que no los vieron en los 90, Hermética son ustedes cuatro ahora?
Es que nosotros fuimos parte: grabamos esos discos, compusimos esas canciones, la imagen de Claudio es única… y ahora pueden escuchar las canciones de Hermética como ni siquiera las pudieron escuchar en su momento, porque no teníamos ni la experiencia, ni la tecnología, ni el equipamiento. En cada show que damos, buscamos poner a Hermética en el mejor de los lugares, porque Hermética se lo merece; por todo lo que generó y por lo que su música le hace sentir a la gente.
A propósito de eso, Claudio me decía que ahora interpreta mejor esas canciones, porque aprendió a usar mejor la voz…
¡Yo toco cada vez peor! (Risas) Los equipamientos hoy mejoraron mucho. Te cuento una anécdota sobre eso: cuando tocamos con Pappo y su banda Widowmakers (N: diciembre de 1989, en la sala Satisfaction) yo tenía mi equipito Ionic y un distorsionador, y cuando me vio el guitarrista de la banda de Pappo -que tenía un Marshall- me dijo: “¿cómo vas a tocar con eso que es una porquería? ¡Te presto mi Marshall!” y al rato se ve que le dijeron que no lo haga, así que al final toqué con mi equipo, porque ya estaba acostumbrado. Y cuando terminó el show vino y me dijo: “¡Te felicito, ni nuestros padres tocaban con esas radios!”. Después con el tiempo me pude comprar un Marshall, pero no me convenció y me fasciné con un Mesa Boogie. Después me compré una pedalera que viaja conmigo en las giras en avión para que no me la rompan, y también estoy usando un Kemper que hace que suene todo impecable, porque va directo a consola y usamos in ears, lo que hace que podamos salir a tocar cómodos.
Igual, pese a toda la tecnología, vos tenés un sonido muy característico, toques donde toques se sabe que sos vos…
¡Lo mío es algo que no está en los libros! (Risas) En la época en que empecé no había nadie que te enseñe, así que la única manera que teníamos los guitarristas de esa época era agarrar un grabador e ir pasando la canción con el cassette, adelantando y rebobinando. Incluso en la época anterior a Cerbero (N. la banda que hizo conocido al Tano) donde ya tocaba bases, no entendía como hacer para pasar al solo. Hasta que un día vino un muchacho que tocaba temas de Jimi Hendrix, le di mi guitarra para que toque, y cuando vino la parte del solo vi todo el camino que recorría por el diapasón… ¡y le robé todo! (Risas) ¡Fue como cuando te tiran a la pileta para que te largues a nadar! (Más risas)
GRUPOS, BANDAS, COMBOS Y PROYECTOS
Hablando de tus inicios: con Cerbero armaron una propuesta difícil, muy arriesgada para los pocos recursos que tenían en la época…
Hacíamos una música muy rara para la época. Y nunca tuvimos la posibilidad de grabar un disco en el estudio, porque era un sonido quizás adelantado a su época, había partes que sonaban a Metallica y que después formaron parte de algunas canciones de Hermética, algún solo, alguna base… hicimos cosas muy lindas en esa época
Después cumplieron esa deuda pendiente con Visceral…
Ahí nos sacamos la espina de no haber grabado en la época de Cerbero, que había sido la banda con la que nos formamos: Willy Caballero (N: baterista y cantante) es como mi hermano y por cuestiones de laburo no pudimos seguir con Cerbero. Después me sume a Hermética y ahí pude entrar por primera vez a un estudio. Después vino Malón y se sumó Karlitos (N: Cuadrado) que era el otro miembro de Cerbero y pudo vivir la experiencia de grabar. Y cuando entramos en un parate con Malón, pudimos sacarnos las ganas de juntarnos de nuevo y formamos Visceral, con el que grabamos dos discos excelentes
Y después formaste Razones Concientes, una propuesta muy interesante. ¿Te quedó la espina clavada de no haber tenido más difusión?
Ahí empezamos de abajo de nuevo. Yo hacía fletes con mi camioneta y después salíamos a tocar. A lo mejor no pudimos tener esa convocatoria que te da la posibilidad de hacer más cosas, pero fue una experiencia muy buena que después derivó en el proyecto Tano Romano.
Proyecto con el que sacaron nuevo disco…
En plena pandemia sacamos un disco que se llama “Librarse Y Resistir” que pudimos presentar en vivo con tres funciones agotadas, así que estoy muy contento.
TANO SOLO BIEN SE LAME
¿Te sentís cómodo en el rol de solista?
Es que salvo por el nombre, Tano Romano es una banda… Y si tenés que ordenarnos por categoría: ¡yo soy el cuarto! (Risas) Tengo la suerte de compartir proyecto con músicos increíbles como Pablo Hentsch, uno de los mejores bateristas del país; y las nuevas incorporaciones: Emanuel Wysocki en bajo, contrabajo, charango y lo que le pidas porque es un músico re completo y Javier Novic, un cantante increíble
¿Pensaste alguna vez en un proyecto más alejado del metal tradicional?
Algo de eso estamos haciendo con Tano Romano, tenemos la libertad de hacer cosas acústicas o sin tanto nivel de distorsión.
Para concluir: ¿qué les decís a los fans acerca del futuro de Malón?
Que se vienen momentos mágicos… ¡El espíritu combativo está más fuerte que nunca!
Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.
