PACIENTE: JAMES DEAN BRADFIELD – “Even In Exile» (Orchard, 2020)

HISTORIA CLÍNICA: Los Manic Street Preachers y en especial James Bradfield, su vocalista y principal compositor, nunca fueron de quedarse de brazos cruzados cuando de cuestiones musicales o políticas se tratase. Sus orígenes militantes lo conectan con críticas feroces al sistema capitalista, las desigualdades sociales y los movimientos de lucha que operaron como bastión de resistencia a lo largo de la historia contemporánea. Desde el pequeño país de Gales ha sabido leer la realidad mundial y reflejarla en líricas preciosistas de igual contenido poético como ideológico.

No es extraño entonces que el segundo álbum solista de Mr. Bradfield (tras su primer opus de 2006, el genial «The Great Western») sea una obra conceptual en torno a la vida y obra del cantante, director de teatro, poeta y activista chileno Víctor Jara, quien fue asesinado en 1973 durante la dictadura del general Pinochet. En forma de patchwork creativo junto a Patrick Jones (poeta y dramaturgo inglés, hermano de Nicky Wire, bajista de MSP) quien aportó escritos y poemas asociados a la imaginería de Jara, el bueno de James se encargó de musicalizar y cohesionar el aporte de la forma que mejor sabe: con bellas y profundas canciones provistas de ese dejo de rabia y melancolía que, a esta altura del partido, son su marca de agua. Si bien artistas como The Clash, U2 y Simple Minds -entre otros- han escrito sobre la figura de Jara, nadie había dedicado un hilo conductor que plasme el impacto de la obra y el legado del chileno.

Ya desde el inicio con “Recuerda” (“Recuerda/ Thatcher, Nixon, Pinochet/ Como la tierra de los libres/ Desaparecieron los que no quisieron obedecer/ En nombre de la libertad”) el posicionamiento del músico queda explícito. El disco se debate entre una línea melódica que recuerda a su banda principal y una libertad artística proveniente de sus influencias personales, las cuales van desde el rock progresivo con toques de Rush (el instrumental «Seeking The Room With Three Windows” con sus contratiempos minuciosos y su orquestación exquisita), el krautrock («There’ll Come A War»), el folk/spaghetti western («La Partida»), cortes que no desentonarían en la última obra de los Preachers “Resistance Is Futile” y cierta psicodelia bien entendida.

El disco tiene puntos altos que entran a primera oída, como la sentida “The Boy From The Plantation” -un hit hecho y derecho- y “Without Knowing The End (Joan’s Song)” con un fraseo de guitarra que recuerda al mejor The Cure, todo esto sin contar varios experimentos sonoros que requieren una escucha más pormenorizada. No obstante, es difícil calificar la obra como un compendio de canciones aisladas (cosa que, de hecho, no es) sino que resulta inevitable pensarla como un recorrido repleto de imágenes cargadas de sentimientos. Es aquí donde se vienen a la mente diapositivas en blanco y negro del Chile convulso de los 70, repleto de postales de la juventud de la época, signadas por revueltas, brutalidad y miedo en partes iguales. Por esto quizá sea más justo entender las doce canciones de la placa como la banda de sonido de un documental o película que aún no se filmó y que conformaría un maridaje magistral entre imagen y sonido.

DIAGNÓSTICO: Si bien es raro pensar en la promoción de un álbum conceptual en 2020 y atravesando una pandemia global, el segundo trabajo solista de Bradfield sobresale por su calidad musical y estilística, más aún por la reivindicación de su musa inspiradora encarnada en un icono latinoamericano de la magnitud de Víctor Jara. El combo bastaría para que el disco escale alto en las listas especializadas y para cualquier escucha sensible a las buenas canciones con bellas letras. Ojalá la edición de esta obra genere una suerte de “efecto mariposa” en algún cineasta o creativo que se digne en plasmar la interesante vida de Jara y del contexto sociopolítico de la época con “Even In Exile” de fondo. Sin duda harían una gran pareja.

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