A las malas noticias no les importan ni pandemias ni calendarios: simplemente, aparecen. La más reciente indica que el guitarrista Hilton Valentine, cuyo memorable riff de apertura del clasicazo de The Animals «House Of The Rising Sun» impulsó la canción al número uno en los EE.UU., murió el viernes 29/1 p.pdo. a los 77 años. No se conoce aún la causa de su muerte; la noticia la dio su esposa Germaine, a través del publicista de la banda. Pero como siempre hay datos y detalles que merecen conocerse, invitados quedan a hacerlo a continuación.

“Hemos tenido el privilegio de servir como administradores del catálogo de The Animals y su fallecimiento se siente de una manera verdaderamente profunda en toda la familia Abkco”, dijo el comunicado de la compañía discográfica. Recordemos que Valentine fue miembro fundador del grupo británico The Animals y que «House Of The Rising Sun», el gran hit del grupo, alcanzó el número uno en 1964 en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, y figura entre las mejores canciones de todos los tiempos de la revista Rolling Stone. Los otros éxitos de Valentine con The Animals incluyen otro gran éxito como «Don’t Let Me Be Misunderstood», sin olvidar «It’s My Life» y «We Gotta Get Out of This Place», este último particularmente popular durante la Guerra de Vietnam.

En cuanto a su vida y trayectoria, el músico -cuyo nombre completo era Hilton Stewart Paterson Valentine– nació el 21 de mayo de 1943 en North Shields, Northumberland, Inglaterra. Comenzó a tocar la guitarra a los 13 años, pero sufrió un duro golpe cuando quedó huérfano a los 16. Logró superar ese terrible momento a través de la música: “Lo que me llevó a elegir la guitarra fue ver a Lonnie Donegan tocando «Rock Island Line en la televisión, en un programa llamado The Six Five Special», recordó en un reportaje. «Inmediatamente quise tocar la guitarra después de ver eso, y por supuesto, después de escuchar a Chuck Berry y verlo haciendo su duck walk».

Hilton en los Wildcats, a la izquierda: no por nada salió en primer plano

Fue así que el joven Hilton formó parte del grupo de skiffle The Heppers, que más tarde se convirtió en The Wildcats, una banda que empezó a ganar cierta fama a partir del estilo salvaje de Valentine; era conocido por rodar por el suelo mientras tocaba su guitarra (!), algo inaudito en aquellos años. Esa notoriedad lo llevó a la atención del bajista Chas Chandler, quien le pidió que se uniera a lo que por entonces era el Alan Price Combo (Alan era el organista) del cual el cantante Eric Burdon ya era miembro; tras la llegada de Valentine, el batero John Steel se sumó inmediatamente y en unos meses, este grupo cambió su nombre a The Animals.

En menos de un año se habían mudado a Londres y firmado con el sello Columbia. Su primer single fue «Baby Let Me Take You Home», una reescritura de la canción folklórica «Baby Let Me Follow You Down», que Bob Dylan interpretó en su debut. Esta apenas consiguió llegar al número 21 en la lista del Reino Unido, pero su siguiente sencillo los hizo explotar: una reinterpretación radical de una melodía tradicional folklórica de Nueva Orleans, la ya mencionada «The House Of The Rising Sun», que solían usar como cierre de sus conciertos como banda telonera de Chuck Berry: esta causaba tal sensación en las distintas audiencias, que decidieron grabarla.

Momento de abrir un paréntesis para decir que los orígenes de “ The House…” son un misterio. La primera publicación conocida de la letra de la canción proviene de una columna de 1925 llamada «Canciones antiguas que han cantado los hombres», en la revista Adventure. La primera versión grabada, titulada «Rising Sun Blues», data de 1933 y estuvo a cargo de Clarence «Tom» Ashley y Gwen Foster; Ashley dijo que aprendió la canción de su abuelo, Enoch. Otro misterio causante de innúmeros debates es la casa de la canción. Algunos creen que es una prisión de mujeres en las afueras de Nueva Orleans (con las palabras «sol naciente» grabadas en piedra sobre la entrada), otros aseguran que es un hotel para hombres en el Barrio Francés que se incendió en 1822 y algunos afirman que fue un antiguo burdel; también hay teorías que la sitúan en Inglaterra o Francia… Por supuesto, es posible que esta casa nunca haya existido en absoluto.

Volviendo a The Animals, si bien usualmente se los recuerda más por la voz de Burdon y el órgano de Price, a Valentine se le atribuye el célebre y muy reconocible arpegio de guitarra eléctrica que sirve de introducción a «The House…», que inspiró a innumerables guitarristas principiantes a los dos lados del Atlántico, y luego a músicos del mundo entero. Valentine la tocó en su guitarra Gretsch Tennessean que compró en Newcastle a principios de 1962 cuando todavía estaba con los Wildcats, y usó un amplificador Selmer. Más tarde, en 1964, Rickenbacker le dio una guitarra Rose Morris de 1964 para usar junto con un modelo de 12 cuerdas.

Hilton, su Rickenbaker y toda la facha

«Realmente fue Hilton quien convirtió a The Animals del comienzo en una banda de rock, porque no creo que el elemento del rock estuviera en la banda hasta que él vino», dijo Burdon a Guitar International (a través de ABKCO). “En aquellos días, Hilton no solo tocaba rock’n’roll, también se veía como rock’n’roll. Ahí estaba un tipo con el jopo engominado y peinado hacia atrás, campera de cuero barata, winklepickers (N. zapatos largos y puntiagudos muy de moda entre los rockers y mods británicos de los años 50 y 60), jeans negros y una sonrisa en su rostro mientras tocaba a través de un echoplex (N. pedal de delay), que era un arma secreta en ese entonces».

1964: los Animals, a punto de ascender al éxito grande

En cuanto al tema, en una entrevista de octubre del año pasado en la web Finch Today, Valentine recordaba lo siguiente: «Se me ocurrió el arpegio usando la misma secuencia de acordes que Dylan. Cuando lo toqué para la banda, Alan me dijo: ‘Suena muy cursi. ¿No podés tocar algo diferente?’ Le dije que se apegara a su teclado y yo a mi guitarra. Si no le gustaba, podía irse a la mierda… De todos modos, en la gira de Chuck Berry, la canción ya estaba dejando de ser novedad, así que pensamos que sería mejor apurarnos y grabarla. Fuimos a los estudios De Lane Lea, la repasamos un par de veces y luego la grabamos en una sola toma (…) Supe de inmediato que iba a ser un éxito, un número uno. Lo sabía por la reacción que recibía en la gira».

Valentine continuó tocando y grabando con los Animals hasta que la primera encarnación de la banda se disolvió en septiembre de 1966 por motivos financieros y personales, pero le sobrarían ocasiones para reencontrarse con sus compañeros. Fuera de la banda y tras mudarse a EE.UU., lanzó un álbum solista en 1969 titulado «All in Your Head» para Capitol Records, aunque el mismo no tuvo el éxito ni la repercusión que esperaba. Posteriormente se reunió con The Animals y grabó «Before We Were So Rudely Interrupted» con la banda en 1977, y nuevamente se unió a ellos en 1983. El grupo fue incluido en el Rock And Roll Hall Of Fame en 1994 y años después, en mayo de 2001, Valentine fue incluido en el Rock Walk Of Fame de Hollywood junto con los otros Animals y la banda hizo dos conciertos de reunión en el Teatro El Rey de Los Ángeles.

El siglo XXI lo vio editando un nuevo álbum en 2004, «It’s Folk ‘n’ Skiffle, Mate!»; tras esa ediciónse unió a Burdon, con quien siempre se mantuvo cercano, para salir de gira en 2007-2008 por los EE.UU., paralelamente a las que realizaba con su proyecto solista Skiffledog con el cual lanzó dos álbumes, ambos en 2011: «Skiffledog on Coburg Street» y un disco navideño con Big Boy Pete Miller titulado «Merry Skifflemas!»... En los últimos años se mudó a Connecticut, donde finalmente falleció.

Su ex colega y amigo Burdon honró a Valentine con un homenaje en las redes sociales, escribiendo que se sintió destrozado al conocer la noticia: «¡La obra de apertura de Rising Sun nunca sonará igual!…», dijo el cantante. «¡No solo lo tocaste, lo viviste! Estoy con el corazón roto tras las repentinas noticias del fallecimiento de Hilton. Pasamos buenos momento juntos, Geordie amigo mío. Desde North Shields al mundo entero … Rock In Peace», concluyó el post.

Hilton en los últimos años, rockeando bien sin mirar a quien

A Valentine lo sobrevive su esposa y por supuesto, a partir de ahora, su leyenda; en MADHOUSE lamentamos la pérdida de este artista y además de despedirlo escuchando su música, de la cual dejamos algunas muestras más arriba, los invitamos a escuchar diez versiones diferentes de la canción de los Animals que no era de los Animals y a la que Hilton contribuyó con su inspirada intro de guitarra para inmortalizarla y volverla parte de la cultura popular mundial. QEPD, Hilton… y nos vemos en la casa.

La primera versión es de la cantante country estadounidense Dolly Parton, que la grabó en 1981 para su álbum «9 To 5 And Odd Jobs», rescatando líricamente el tema de una mujer caída en desgracia.

La banda estadounidense de heavy metal Five Finger Death Punch lanzó una versión en su quinto álbum de estudio, «The Wrong Side of Heaven and the Righteous Side of Hell, Volume 2», que luego fue lanzada como el segundo single del álbum. En la letra hay un cambio: en vez de mencionar a Nueva Orleans se habla de «Sin City» (la ciudad del pecado).

La canción fue versionada en francés por el famoso Johnny Hallyday. Su versión (titulada «Le Pénitencier») fue lanzada en octubre de 1964 y pasó una semana en el número uno en la lista de ventas de singles en Francia.

Incluso Metallica hizo su versión durante su concierto benéfico para la Fundación All Within My Hands en 2020, que se transmitió en vivo en todo el mundo desde su espacio de ensayo, debido a la pandemia ocasionada por el Covid-19.

Los míticos The Ventures, «la banda que inspiró a mil bandas», lanzaron su versión instrumental (tal era su estilo) del tema, que gracias a su sonido único y característico aporta un ángulo y una sensación diferentes.

Joan Báez, quizá la más famosa cantante de temas folk y de protesta en las décadas de 1960 y 1970, grabó en 1960 una versión que conmueve por su sencillez y sentimiento. Escuchen y nos cuentan.

 Por su parte, Nina Simone, la inolvidable cantante de jazz y blues, la grabó no una sino dos veces: una para su álbum en vivo de 1962 «Nina at the Village Gate» y cinco años después repitió en «Nina Simone Sings The Blues». Un estilo libre e incomparable que deslumbra; aunque no fuera de ella, sin dudas Nina hizo suya esta canción.

Ni siquiera los Beatles quedaron sin grabar su propio cover, que figura en algunos bootlegs; lo que van a escuchar data del 9 de enero de 1969 y es parte de un ensayo; al parecer intentan empezar con «I Me Mine» y derivan en «The House…», cantada en su mayor parte -y desprolijamente- por John Lennon, aunque con todo el sentimiento.

Seguramente se sorprendan con esta versión, interpretada en 2011 por el mismísimo Jello Biafra en el 12-Bar de Nueva Orleans junto a un combo estelar de músicos locales, donde tocaron clásicos de todos los tiempos; la voz distintiva y aguda de Biafra vibra por todos lados, lo que le da a la canción un toque más punk que cualquier otra cosa. Al menos como rareza amerita una escuchada.

Y cerramos con el toque argento: aquí podríamos haber incluido a Los Iracundos, a Jaf, a La Renga o a la melodiosa Estela Raval, que se le animaron a este tema con versiones muy decentes, aunque la de Sandro Y Los De Fuego (grabada en 1965) se lleva la palma, amigas y amigos. Hay que decir que la letra da un giro mucho más romántico y proto-religioso antes que oscuro y pecaminoso, bastante alejada de lo que sugiere la versión en inglés… pero es Sandro y se lo perdonamos, qué va’cer.

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