CON MONCHO DE MINORÍA ACTIVA: «NO SÉ CUÁL ES LA FECHA DE VENCIMIENTO DE LO QUE HACEMOS»

Indiscutiblemente, Esteban «Moncho» Seijo es una verdadera leyenda del hardcore nacional. Con casi 30 años tocando de manera ininterrumpida, el vocalista de Minoría Activa y Morir Por Nada posee una memoria envidiable, ya que recuerda fechas de conciertos, ediciones de discos y anécdotas varias, además de ser un tipo que se mantiene firme en sus convicciones, como volantear a la salida de shows internacionales.

Con Minoría Activa acaba de editar su nuevo disco «Híper Mega Mosh» y además tiene en carpeta cientos de proyectos más, entre ellos reediciones y un disco en vivo pronto a ver la luz. Y como si fuera poco, el próximo 21 de diciembre Minoría encabezará la tercera edición del festival El Hardcore Vuelve A SAN TELMO #3 Minoria, E.D.O, Los Restos y + donde estará festejando sus 27 años, tocando sus discos clásicos junto a otras bandas invitadas. MADHOUSE se reunió con el vocalista: había mucho para conversar al respecto y esto fue lo que salió.

Me gustaría que hagas un resumen de este 2019 que se está yendo… ¿Cómo fue el año para Minoría Activa?

Fue un año donde arrancamos con la propuesta de grabar un nuevo disco. Comenzamos en febrero en el Estudio del Abasto Monsterland, donde grabamos las baterías, las violas duplicadas y los bajos; y después nos fuimos a Estudio Audión -con Gonzalo Villagra– donde hicimos las voces, mezclamos y masterizamos. Fue todo muy distendido; tené en cuenta que todo se grabó con click, fue muy pensado. En un primer momento habíamos hecho ocho canciones y nos preguntamos, ¿cómo cerramos este disco?. Finalmente cerramos en 12 canciones más dos intros para que queden 14 en total. Trabajamos un montón para poder editarlo este año. Además un día antes de lanzarlo ya estaba en Spotify, en YouTube y en Hardcore Worldwide con más de 100 likes. La verdad no es algo que nos va a cambiar la vida, pero eso demuestra que lo está escuchando un montón de gente.

Me gustó mucho la tapa, a cargo de Jimbo Philips. ¿Cómo llegaron a él?

Si me pongo a hilar fino te diría que en 1989 (risas). Yo estaba buscando hacer el arte con Jim Philips, el padre de Jimbo y creador del logo Screaming Hand para la marca de skateboards Santa Cruz, pero terminé dando con Craig Holloway quien hizo tapas de Agnostic Front y Obituary, además de la del disco de Minoría “Donde Nadie Pertenece”. En el Facebook de Craig vi que Jimbo había comentado: “Qué buena tapa”, por la de “Donde Nadie…” y ahí comenzamos a hablar. Le mostré fotos mías de 1989 con la tabla, hablamos de la movida skate de acá y el tipo flasheó. En 2013 Puma UrbanArt lo trajo a Buenos Aires a una exposición y me invitó a comer, después nos fuimos de gira y volvimos como a las ocho de la mañana (Risas). Ahí hablamos de hacer algo juntos y primero hizo el arte del disco de Morir Por Nada, mi otra banda, y después hizo la tapa de “Involución” de Minoría.

¿A donde apuntan con el título “Híper Mega Mosh”?

Es algo que me remite al pasado. En 1992 cuando hacia los flyers a mano les ponía la frase “Incluye híper mega mosh”, con un dibujo de gente toda hecha una masa. El título del disco y la tapa reflejan eso, es como si lo vomitara y te explota la cabeza. Fue todo muy rápido, imagínate que el tipo está acostumbrado a hacer estos trabajos y por donde viene la mano, yo solo le dije: “Imaginate una tapa de Cannibal Corpse, pero de ácido” (Risas). Es un arte bien gore pero con muchísimos colores.

EL ARCHIVO DEL TIEMPO

¿Guardás flyers, posters y cosas de aquella época?

Tengo siete cajas archivadas por lustro, soy una especie de acumulador, siempre estoy conectado con este mundo. Entras a mi casa y tengo cuadros de Eric Dressen, cosas de Vision Street Wear, zapatillas viejas… soy un gran coleccionista de chatarra y todo lo que tenga que ver con el skate, juguetes, libros y comics. A veces por hacer tantas cosas te colgás con otras; por ejemplo, tenemos ahí parado el recital que hicimos en el Roxy por los 25 años. Está casi terminado; falta mezclar y editar una sola canción pero se cruzó “Híper Mega Mosh” y lo dejamos en el freezer y la verdad, lo quiero agarrar lo antes posible porque fue un laburo de dos años, filmado a 5 cámaras con 23 canciones.

¿Les ganó el entusiasmo por hacer el disco nuevo?

Como no tenemos un jefe o un papi que nos diga cómo hacer las cosas, lo hacemos de manera ordenada y desordenada a la vez (Risas). Para este disco tratamos de poner un orden, en lo económico, en los horarios, en que se cumplan los plazos… hay momentos donde querés hacer todo a la vez y no se puede, por eso paramos la pelota. Ahora editamos «Híper…» y en febrero vamos a editar el disco en vivo y le damos prioridad a eso.

¿Cómo se va a llamar el disco en vivo?

«Todos Unidos En La Era De Piedra. En Vivo En El Roxy Live 25 Años», que es la unión de dos canciones nuestras. La idea es editarlo primero en cassette, ya tengo pensada la tapa toda en rojo donde estamos los seis; en realidad somos cinco pero hubo un ex integrante –El Nono– que vino a tocar ese día y decidimos incluirlo también. Además tengo ganas de hacerlo de forma independiente, relanzar «Reflejando Dolor» – que fue un split que hicimos con la banda Buenas Intenciones en 1994- en formato cassette de color violeta y también sacar un cassette verde con todos los covers que hicimos a lo largo de nuestra carrera.

PERTENENCIA CON SENTIDO

En “Donde Nadie Pertenece” invitaron a muchísimos músicos amigos y también algunos ídolos personales, en “Híper Mega Mosh” repitieron la jugada invitando a Brenda Cuesta (Blood Parade) Mariano Martínez (A77que) y Adrián Outeda (Bandera De Niebla/Satán Dealers) ¿Cómo definieron quién cantaba cada canción?

Brenda colaboró en casi todos los últimos discos, además es una amiga. Cantó “Humanidad Perdida”, que si bien es un tema pesado tiene también unos arreglos electrónicos que me recuerdan a Prodigy, que suelen usar voces de mujeres, pensamos que cosa venía por ese lado. Y la verdad lo hizo perfecto, Brenda canta melódico y podrido con la misma facilidad por lo tanto fue algo muy fácil de hacer con ella. Con respecto a Mariano Martínez que participa en la canción “Otra Vez”, él estaba grabando en el Abasto Monsterland y Álvaro Villagra nos llamó porque necesitaba usar el estudio de Gonzalo para terminar de grabar el disco que Valeria Lynch está haciendo con Mariano. Gonzalo le hizo escuchar lo que estábamos grabando y nos mandó un video de Mariano casi auto invitándose a grabar (Risas). Se vino desde Córdoba y en cuatro horas grabó su parte, así que estamos muy orgullosos y contentos. De esa canción hicimos un video con imágenes que filmamos con celulares cuando fuimos a tocar a Comodoro Rivadavia, que quedó buenísimo. A Outeda (N: participa en la canción «Vientos De Libertad») lo conocemos hace mucho tiempo. Ya había grabado en el primer EP de Minoría en 1992, Esta vez vino, escuchó la canción que tiene una onda street punk y le metió muchos coros y un poco de todas sus facetas. La verdad es que estuvo buenísimo contar con ellos tres.

“Dónde Nadie Pertenece” de 2010 fue un disco muy ambicioso …

Sí, llevó más de dos años hacerlo, con veintipico de invitados, sentíamos que no había ningún tipo de limite. Es como una gran obra conceptual, pero creo que nunca más haría algo así, es muy costoso y desgastante. Hay temas que están mejor, otros que están peor, invitados que sí, invitados que no, pero a partir de ese disco encontramos una manera de componer que terminó de tomar forma en este último disco. Hoy junto a “Hiper …” e “Involución” los veo como una trilogía.

Por lo que me contás están componiendo todo el tiempo…

Sí, mi objetivo es sacar un disco cada dos años. Vivimos en la era donde todo es inmediato y no podes sacar un disco cada cinco años, eso lo pueden hacer Social Distorsión o Bad Religión que son bandas con mucha trayectoria. Creemos que nos da la nafta para componer un nuevo disco, Por ejemplo, yo ya compuse dos temas nuevos en mi casa pero ahora quiero disfrutar de “Hiper…”

El disco es bastante pesado y con ciertos guiños al metalcore.

Sí, es un disco pesado y rápido, los géneros van y vienen, obviamente tomamos matices de ellos. Además de lo que escuchamos toda la vida, lo nuevo y lo que podemos inventar. También trabajamos las melodías y ciertos matices para no repetirnos. A partir del disco “Principio Del Fin Versión Final” de 2003 que grabamos a dos voces y laburamos con el Tano Giuliano, aprendimos un montón y nos cambió la visión de cómo había que cantar. No somos Pavarotti pero sabemos adónde queremos ir. Nunca usamos auto tune y repetimos las tomas las veces que sea necesario. La idea para este álbum era hacer un disco de metal y hardcore pero recuperando un poco la velocidad. Hay bandas que componen 30 canciones y dejan 10, nosotros compusimos 14 y esas 14 son las que quedaron… Creo que lo rico de este disco es que refleja lo que uno escucha, por eso tiene punk rock, hardcore y thrash.

SUEÑOS DE AYER, REALIDADES DE HOY

El otro día, hablando con Adrián Outeda, charlábamos sobre la importancia de grabar en un estudio y editar físicamente tu material en tiempos donde la música se escucha por YouTube y Spotify. Ustedes todavía continúan apostando al disco, a la edición física…

Lo fácil siempre va a estar mal hecho. Por más que vos grabes fuerte y con una computadora, nunca vas a lograr emular una mesa como la que tiene el Abasto o Audión, nunca vas a poder igualar esa fidelidad. Los discos se tienen que grabar en estudios, la computadora te da otras facilidades de edición ya sea para cortar y pegar, cosa que antes tenías que hacer de forma manual con las cintas; ahora, lo que se hace en un estudio, ¿hay que suplantarlo por una computadora? No, a mí déjame así, prefiero pagar 80 o 100 lucas que lo voy hacer gustoso. Para mí, la banda que no edita su disco en formato físico es como que no tiene curriculum, no es lo mismo ver una tapa en el monitor que tenerla en tus manos. El libro de este disco tiene 12 páginas con fotos y muchas cosas para leer, está bueno saber quién lo hizo, quien lo grabó… Yo por ejemplo antes de grabar mi primer disco, llegué a Álvaro Villagra por los discos “Mensaje No Preciso De Imagen” de N.D.I y “Esperando La Redención” de E.D.O, él hizo los dos. Mirá como son las cosas que hoy nos toca trabajar con su hermano que grabó a Hermética en Stadium, a Poseidotica, a Satán Dealers. ¡El tipo sabe un montón!

Moncho, son casi 30 años ininterrumpidos de tocar hardcore y editar discos, Junto a Outeda son sobrevivientes de esa escena, en ese lapso también viste muchos cambios. ¿Qué análisis hacés de todos estos años?

Lo vivo como una gran línea temporal, nunca hubo un período donde haya cortado con esto. Me acuerdo de todo: cuándo toqué con tal banda, cuándo grabé tal disco… sigo andando en skate, sigo haciendo artes marciales y todo lo conecto de alguna manera. Con el correr de los años ví morir escenas y bandas y yo seguí adelante con esto. No sé cuál es la fecha de vencimiento de lo que hacemos, ¡tal vez estamos muertos y no lo sabemos! (Risas generales)

Cuando comenzaste con esto tenías ciertos objetivos; ya pasaron 27 años y quisiera saber si se cumplieron esos objetivos y cuáles son aquellos que te quedan por cumplir…

En un comienzo eran objetivos medio naif, y actualmente quedan un montón por cumplir. Aquel que no tiene objetivos, no tiene una visión de lo que quiere. Es como decir: “Me siento y no hago nada”, y yo no creo en eso.

Seguro, pero creo que a medida que avanza el tiempo todo se hace un poco más complicado. Sin ir más lejos, antes de coordinar esta nota había que resolver asuntos como los hijos o el laburo …

Indudablemente el choque de realidades te va condicionando, por ejemplo en el tema salud. Yo me dializo porque tengo un estado renal crónico que requiere un trasplante, entonces armo una gira en base a mi salud. No es que me voy a ir a tocar pensando en que me voy a morir de un ataque de presión, pero tengo que salir a tocar y luego volver a dializarme. Si esto no me condicionó, no me va a condicionar nada. Siempre estoy lo más positivo posible.

EL HARDCORE, UNIDO…

Hablemos un poco de la fecha del 21/12, que se está anunciando bajo el slogan “El Hardcore vuelve a San Telmo lll” junto a E.D.O ( Existencia de odio ), Los Restos, Igualdad de Condiciones, 1990 HC, Voltaje48, Mil Caras e INFIERNO HC.

Esta es la tercera edición y va a ser en Mala Vida, un lugar San Telmo que tiene un escenario digno de mosh (Risas) para que la gente se pueda subir y tirar del escenario sin problemas, sin barreras y ninguna de esas boludeces. La idea también fue unir a la escena vieja y la nueva entendiendo que hay que tocar juntos. Además me pone muy contento porque viene gente de Neuquén, de Chile y de Uruguay al festival, de a poco se está volviendo un clásico y ya tenemos pensada una cuarta edición… (Piensa) Mirá, para mí tener el disco y repartir flyers es igual de importante, si no queda todo en un evento de Facebook. El público del hardcore es como un oso panda, está en extinción todo el tiempo (Risas). Hay que cuidarlo, si lo hacemos creo que va a ser todo un éxito con el tiempo.

¿Después de esta fecha como sigue la cosa?

El 19 de enero tenemos la primer fecha del 2020 en Mar Del Plata con el Sr. Flavio, The Garcas, Nuevas Mentes Claras y Combustión.

La última: después de tocar durante casi tres décadas, ¿qué cambiarías si pudieras volver atrás en el tiempo?

(Piensa) Cuando tocamos por primera vez en el Teatro Arlequines, era nuestro recital número 10 y vino un chabón y nos dijo: “Ustedes tiene que grabar un disco pero ya, así que pasen por mi oficina para charlar”. Nosotros nos miramos, nos dimos vuelta y le dijimos que no. Hoy creo que le deberíamos haber dicho que sí, porque nos hubiésemos hecho conocidos mucho más rápido. Pero después pienso en lo mal que sonábamos en aquel tiempo y hubiese sido un disco de mierda, ¡así que mejor dejémoslo así! (Grandes risas)

Fotos: Florencia Giuliana