JUANA LA LOCA, 6 DE ABRIL, COMPLEJO ARTLAB (CABA)

En diciembre pasado, Juana La Loca festejó los treinta años de su primer disco, “Electronauta”, en el teatro Ateneo. Para dicho show habían preparado una puesta que incluía visuales para cada canción, pero que, por cuestiones técnicas de la sala, no se llegó a apreciar en todo su potencial.

Es por eso que, cuando anunciaron esta nueva presentación en el coqueto Artlab, enfocado en el aspecto audiovisual, se sintió como una revancha de aquella noche. Y cuando sale el grupo a sala llena con “La Vida es un Sueño”, las visuales hacen la diferencia esta noche. Una mezcla de imágenes de archivo, otras creadas para la ocasión y algunas de arte abstracto acompañan cada composición.

ELECTROJUANA. Esta vez el repertorio se concentra en su presente inmediato. Varias son las veces que la banda ha podido reinventarse y meter hits en el mundo mainstream cuando parecía imposible hacerlo. Cuando suenan canciones nuevas como “Espejismo” o “Vestida Para Matar” uno no puede evitar pensar que, con la difusión adecuada y quizás una compañía grande detrás, podrían haber tenido la misma suerte que temas como “Sábado a la Noche” o “Dame Pasión” en su época. El termómetro es el público, que celebra esas composiciones como temas clásicos. Y eso ya es mucho decir ya que el fan de Juana la Loca es muy particular, llevando la camiseta de su grupo preferido muy seriamente, lo que hace que el show no pierda temperatura en ningún momento.

VENGAN TODOS, ACÁ HAY UN LUGAR. Pero como el fan es exigente, y su cantante Rodrigo Martín lo sabe, le había dado la opción de votar el repertorio al público. Así es como surgen gemas no tan obvias como “Rescatame”, “Mensaje de Amor” o “Boomerang” que esos fans celebran con devoción, cantando y saltando, y de alguna forma, tratando de diferenciarse del fan que está atrás, vestido de gala más en sincronía con lo que propone la sala. Juana no discrimina a nadie.

FINAL DEL VIAJE. El resto del repertorio va entre ese pop ganchero que saben que les sale bien (“Si Pudieras Olvidar”, “Angelical”), hits mainstream (“Vida Modelo, “Viernes a la Noche”) e himnos de la generación alternativa (“Autoejecucion”, “Agujeros Negros”). El fin se da con “Superman” y de repente hay un pogo gigante, la gente se sube al escenario a cantar y la cerveza se derrama por todos lados. Nada fuera de lo común en cualquier show, pero algo disruptivo para una sala como Artlab. Y eso lo lindo de la noche: Juana produce algo en sus fans que trasciende tiempo y lugar. 

Txt: Facundo Llano

Ph: Holy Smoke

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