En 1964, hace hoy 60 años, la Beatlemanía llegó oficialmente a Estados Unidos. El 7 de febrero de 1964, los Fab Four -John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison- se subieron al vuelo 101 de Pan Am en el aeropuerto londinense de Heathrow con unas 4000 fans que les deseaban buena suerte en su primer viaje a América. Cuando aterrizaron en el aeropuerto JFK de Nueva York varias horas más tarde, otra multitud de aproximadamente 4000 fans (gritando) esperaba a la banda. Pero eso no fue nada comparado con el número gigantesco, multitudinario, inconmensurable de personas que estuvieron ante sus televisores para ver a los legendarios rockeros actuar en el programa «The Ed Sullivan Show» el 9 de febrero de 1964.
Casi 74 millones de personas sintonizaron el programa para ver a John, Paul, George y Ringo por primera vez y sin saberlo, establecieron un record: al día de la fecha, sigue siendo la audiencia más grande que jamás haya enfrentado un músico. Pero los Fab Four no dan la menor muestra de estar preocupados por un eventual fracaso. Estados Unidos observa a estos chicos engreídos, escucha su nuevo y radical ruido eléctrico y, lo que es más importante, ve un teatro lleno de fans gritando en pleno éxtasis. Cuando los muchachos llegan a los diez segundos de su primera canción (en cuanto Paul canta «cierra los ojos y te besaré», para ser más precisos), todo ha terminado: miles… no, millones de personas se enamoraron del grupo exactamente en el mismo momento.
Sesenta años después, el debut de Ed Sullivan de los Beatles representa la explosión pop arquetípica definitiva, aunque la gran mayoría de los fans que hoy tiene el grupo no hubieran nacido para verla. Es un momento en el que se aprecia, casi tangiblemente, cómo todo el concepto humano de “diversión” se transforma en tiempo real. La civilización más obsesionada con la diversión de la historia de la humanidad se encontró cara a cara con los Beatles y se da cuenta de que lo han habían estado haciendo todo mal hasta ahora. Todo lo demás en The Ed Sullivan Show (títeres, acróbatas, malabaristas, comediantes, magos) nunca volverá a ser suficiente: es como si en vez de la famosa fábula de la carrera entre la tortuga y la liebre, los Beatles hubieran aparecido en una Ferrari. y los Beatles aparecieron en un Maserati.
No obstante, el 9 de febrero significa mucho más que simplemente la noche en que la Beatlemanía finalmente se apoderó de EE.UU. Es el punto de inflexión en la historia del fandom. Las fans adolescentes ahora estaban a cargo, impulsando y definiendo el momento: ahora nadie podía ignorar o descartar a las (y los) teens. Las chicas dirigen el espectáculo y todo el mundo lo sabe, especialmente la banda. Esto fue un fenómeno pop completamente inédito. Es la noche en que los Beatles inventaron la diversión tal como la conocemos. Desde entonces, el mundo nunca ha sido el mismo.
Para celebrar el 60° aniversario de este evento clave en la leyenda de los Beatles y del rock and roll, les traemos 20 datos que quizá no conocían (o no recordaban) sobre aquel histórico acontecimiento televisivo… señor director, ¡adelante con la información!
1. «¿QUIÉNES DIABLOS SON LOS BEATLES?». La pregunta del millón. Como muchos grandes sucesos, esta historia tuvo un inicio que podríamos llamar casual… El 31 de octubre de 1963, el animador-presentador-entrevistador Ed Sullivan y su esposa Sylvia estaban esperando su vuelo en el aeropuerto de Heathrow cuando vieron una multitud de jóvenes esperando estoicamente un avión, bajo una interminable lluvia, con la ilusión de ver a su banda favorita, que regresaba de un tour por Suecia. Cuando Sullivan preguntó a uno que pasaba por ahí a qué se debía todo ese alboroto, le informaron que era por los Beatles. «¿Quiénes diablos son los Beatles?», se dice que preguntó a continuación. Le contestaron que era una banda inglesa que hacía música pop. Sullivan notó que el fenómeno se parecía al de Elvis Presley pero en versión Gran Bretaña: rápido para los mandados, enseguida echó a andar los mecanismos para contratar a la banda para su propio programa de variedades.
2. MORTADELA JAMÁS. Los Beatles no salieron baratos, hay que decirlo. Hace más de medio siglo, aparecer en el programa de Ed Sullivan era un gran honor para los artistas emergentes (y consagrados) de los años sesenta: de hecho, la publicidad que generaba una aparición en el programa bastaba para que la mayoría de los artistas dijeran que sí. Pero los Beatles -o mejor dicho su manager, Brian Epstein– sólo aceptaron aparecer si el programa cubría sus gastos de viaje y les pagaba U$ 10.000 (hoy serían algo menos de U$ 90.000). Tras muy breves deliberaciones, Sullivan y sus productores aceptaron, pero solo si los Beatles se comprometían a hacer tres apariciones: Epstein y sus muchachos dijeron que sí y ahí se acordó el trato.
3. SI BIEN COSTARON MUCHO, TERMINARON SIENDO UNA GANGA. Aunque desembolsar los gastos de viaje y una tarifa por aparición no era lo habitual en el exitosísimo «The Ed Sullivan Show», el arreglo con los Beatles acabó siendo un gran negocio para el programa, y la prueba definitiva de que la Beatlemanía ya era tan próspera en EE.UU. como en Inglaterra. Se calcula que cerca de 74 millones de personas -el 40% de la población del país en aquella época, nada menos- sintonizaron el programa para ver tocar a los Beatles, entre ellas muchos futuros músicos como Tom Petty, Dee Snider, Marky Ramone, Steve Morse, Matt Sorum, Gene Simmons, Joe Perry, Nancy Wilson, Steve Lukather. Mike Portnoy, Chrissie Hynde, Stanley Clarke, Richie Sambora, Bruce Springsteen y Rick Nielsen, por citar solo algunos para quienes este show televisivo de los Beatles marcó un antes y un después en sus vidas.
4. ESTE NO FUE EL DEBUT EN TV DE LOS BEATLES EN EE.UU…. TÉCNICAMENTE. Aunque su aparición del 9/2/1964 en el show de Sullivan supuso la primera vez oficial en que los Beatles actuaron en vivo en la televisión estadounidense, no fue la primera vez que aparecían en ella. El 18 de noviembre de 1963, el programa «The Huntley Brinkley Report» de la NBC, emitió un segmento de cuatro minutos de duración sobre la Beatlemanía, la fiebre que estaba arrasando en Inglaterra, que incluía un segmento de chicas que aullaban mientras los Beatles tocaban «She Loves You». En otro show televisivo, «The Jack Paar Program», su conductor presentó ese mismo metraje al que tildó de «chiflado», señalando despectivamente, entre otras ácidas observaciones, que «Es bueno saber que Inglaterra finalmente ha alcanzado nuestro nivel cultural»... Unas semanas después, por supuesto, los Beatles serían demasiado grandes para seguir riéndose de ellos; de hecho, Paar se vio obligado a tocar a todos sus contactos para conseguir entradas para el programa de Sullivan – para sus hijos, claro (!). Siguiendo con los antecedentes, el 22 de noviembre de aquel año el noticiero CBS Morning News emitió un segmento de cinco minutos sobre la popularidad de la banda en el extranjero. Estaba previsto que se volviera a emitir esa noche, pero las noticias se interrumpieron debido al asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy. Posteriormente, el famoso locutor Walter Cronkite volvió a emitirlo finalmente como parte del CBS Evening News el 10 de diciembre de 1963.
5. LOS BEATLES TOCARON ANTE MÁS DE 700 PERSONAS (EN EL ESTUDIO). Mientras que más de un tercio de la población estadounidense fue testigo de un evento clave en la historia de la música popular la noche en que los Beatles aparecieron en el Ed Sullivan Show, 728 personas -muy afortunadas ellas- pudieron verlos ahí nomás, como parte del público del programa. Y cuando decimos «muy afortunadas», lo decimos en serio: el programa recibió la cifra récord de 50.000 solicitudes de entradas para presenciar el espectáculo (!); no sabemos si las eligieron por fecha o por sorteo, pero que tuvieron suerte… tuvieron.
6. MUCHOS RELACIONARON LA BEATLEMANÍA CON EL ASESINATO DE JFK. En términos de sincronización, el asesinato del presidente John F. Kennedy y el auge de la Beatlemanía en Estados Unidos estuvieron estrechamente relacionados. Mientras que mucha gente en ese momento decidió que la popularidad de la banda se debió en parte a la muerte del presidente -ya que los estadounidenses necesitaban algo optimista y positivo para superar ese trágico momento-, otros opinaron que eso no tuvo nada que ver y que fue pura coincidencia. Por ejemplo, el talentoso y malogrado cronista rockero Lester Bangs, en «The Rolling Stone Illustrated History of Rock and Roll» (un famoso ensayo sobre la invasión británica a los EE.UU. – la musical, se entiende) , escribió que “no fue casualidad que los Beatles tuvieran su abrumadoramente exitoso debut en el Ed Sullivan Show poco después de que dispararan a JFK”, una elección de palabras que bien podría ubicar a John y Paul en el depósito de libros desde donde le dispararon al presidente. Por su parte el escritor Ian MacDonald, cuyo libro «Revolution In The Head» es el estándar de oro en la crítica de los cuatro pibes de Liverpool, argumentó que “cuando Capitol finalmente capituló ante la presión de Epstein y lanzó ‘I Want To Hold Your Hand’ [en diciembre de 1963], la alegre energía del disco sacó a EE.UU. de su tristeza, tras lo cual, lleno de gratitud, el país se echó a los pies de los Beatles”. 60 años después, la discusión continúa.
7. LOS BEATLES NO FUERON LOS ÚNICOS INVITADOS EN EL PROGRAMA. ¿Conocen a, oyeron hablar de o recuerdan a Charlie Brill y Mitzi McCall? ¿No? No se inquieten: la mayoría de los 74 millones de personas que vieron «The Ed Sullivan Show» aquella noche tampoco tenían idea. Brill y McCall fueron los desafortunados que tuvieron que hacer lo suyo tras la actuación de los Fab Four; este matrimonio de comediantes vodevilescos fracasó, ya que para cuando las cámaras los enfocaron, el público había quedado con la peluca totalmente volada y con la atención desconectada de todo lo que no fuera Beatle. En 2014, la pareja habló de aquella infame noche con la CBS: «Para nosotros, fue pésimo», dijo la McCall, riendo. «Fue terrible». Su marido agregó: «Estábamos haciendo un sketch y no podíamos oírnos. Por los gritos de las fans». Aunque la aparición no hizo mucho por impulsar su carrera, en última instancia, señaló McCall, fue «un honor» formar parte de ella. «Estábamos allí cuando el mundo cambió», agregó con una sonrisa.
8. ES MÁS: TAMBIÉN ESTUVIERON UNO DE LOS MONKEES Y EL ACERTIJO (DE BATMAN). Además de la pareja mencionada, también hay que mencionar a un grupo de acróbatas y el elenco de la obra de Broadway «Oliver!» entre los eclipsados por los liverpoolianos. Ni una sola adolescente perdió la cabeza por Oliver!, a pesar de que ese elenco incluía a un Davy Jones anterior a The Monkees; Jones interpretó en este musical al personaje Artful Dodger, primero en Londres y luego en Nueva York, y acabó siendo nominado a un Tony por ese rol… El único otro invitado de Sullivan que todavía es semifamoso es el actor e imitador Frank Gorshin, quien interpretó al risueño villano The Riddler -El Acertijo, si prefieron- en diez episodios de la popularísima serie «Batman», protagonizada por Adam West. Gorshin era un invitado frecuente en los programas de entrevistas en aquella época, donde deleitaba al público con sus imitaciones de Marlon Brando y Kirk Douglas. Prácticamente de la noche a la mañana, los Beatles se convirtieron en estrellas más grandes que los dos que acabamos de mencionar.
9. EL ÍNDICE DE CRIMINALIDAD NO BAJÓ LA NOCHE EN QUE TOCARON LOS BEATLES. Hace años que una vieja leyenda, creencia o chamuyo popular se transmite de boca en boca señalando que el índice de criminalidad en Estados Unidos descendió drásticamente mientras los Beatles tocaban en el show de Sullivan. Al parecer, la nación entera estaba tan fascinada por los chicos de Liverpool que todo el mundo prefirió sintonizar el programa en lugar de andar por ahí cometiendo delitos, crímenes, pillerías y cosas por el estilo. Es una bonita historia, pero según recientes investigaciones, no es para nada cierta. El rumor comenzó cuando Bill Gold, un reportero del diario The Washington Post, comentó con sorna que mientras los Beatles estaban esa noche, no se robaron taparuedas en ningún lado… se deduce que quiso decir que los Beatles atraían al tipo de atorrante que haría tal cosa, pero el significado fue tergiversado y publicado por Newsweek. Gold acabó escribiendo una retractación irónica el 21 de febrero de 1964: «La edición de Newsweek de esta semana cita mi informe de que hay una cosa buena sobre los Beatles: ‘durante la hora que estuvieron en el programa de Ed Sullivan, no se robó ni un solo taparuedas en América’. Con gran pesar debo informar a Newsweek que este informe no es exacto. Lawrence R. Fellenz del 307 E. Groveton St., Alexandria, tenía su coche estacionado ante una iglesia durante esa hora y sus cuatro taparuedas fueron robados. El Washington Post lamenta el error, y Fellenz lamenta que en algún lugar de Alexandria viva un hipster demasiado pobre para tener un televisor.»
10. GEORGE HARRISON PASÓ UN MAL TRAGO. El hombre que muy pronto sería conocido como «El Beatle Tranquilo» fue casi «El Beatle Ausente» en el primer show del grupo en el programa de Sullivan. Harrison se vio obligado a faltar a los ensayos debido a que padecía amigdalitis; sin gana alguna de perderse el primer show americano del grupo, el guitarrista hizo un esfuerzo titánico para estar presente el día del espectáculo… con una fiebre de 38,8° (!). No es de extrañar que mantuviera la boca cerrada en la conferencia de prensa.
11. CAPITOL RECORDS AGITÓ EL AVISPERO. Al ver videos de la época, con cientos de fans que aparecían de la nada en cada lugar donde iban los Beatles, seguramente se habrán preguntado cómo es que esta legión de adolescentes (en tiempos sin internet ni celulares) parecían saber exactamente dónde estarían los Fab Four en cada segundo de su primera visita a los Estados Unidos… bueno, la respuesta es simple: lo sabían porque el sello Capitol Records se aseguró de que así fuera. Para crear el mayor circo mediático posible, la discográfica proporcionó detalles del itinerario del grupo a las emisoras de radio de Nueva York, que animaron a sus jóvenes oyentes a saludar a los Beatles en el aeropuerto en lugar de ir a la escuela ese día. Cuando la banda aterrizó el 7 de febrero de 1964, más de 5000 adolescentes se amontonaron en la galería superior del aeropuerto para recibirlos: fue una multitud aún mayor y más loca que la que el propio Sullivan había presenciado en el aeropuerto de Londres semanas antes.
12. TWIST AND PLAYBOY. Grandes multitudes de enfervorizadas adolescentes mantuvieron a los Beatles casi todo el tiempo encerrados en las suites del Hotel Plaza durante su estancia en Nueva York. Sin embargo, tuvieron una inusual velada apacible y distendida justo después de su primera actuación con Ed Sullivan. El DJ de la radio local Murray The K llevó a los tres Beatles -es decir, a los que no padecían una fiebre altísima- al famoso Playboy Club. Con una escolta policial, los cuatro caminaron varias cuadras desde el Studio 50 de CBS hasta la calle 59, donde fueron conducidos al interior del Penthouse lounge del club para cenar con una espectacular vista nocturna de la ciudad. Paul, John y Ringo -eran todavía unos pibes, al fin y al cabo- terminaron la noche en el Peppermint Lounge, donde supuestamente bailaron el twist hasta las 4 AM.
13. ESE TELEGRAMA «TAN LINDO» QUE LOS BEATLES RECIBIERON DE ELVIS… NO ERA DE ELVIS (!). ¿No fue lindo que Elvis Presley diera el puntapié inicial al «debut» estadounidense de los Beatles mediante un telegrama personal? Justo antes de que John, Paul, George y Ringo subieran al escenario, Ed Sullivan anunció que había recibido un telegrama «muy lindo» (sic) del Rey, deseando a los Fab Four «un éxito tremendo». Para variar, la verdad es otra: ampliamente conocido sus celos hacia los Beatles, Elvis no había hecho tal cosa. Su representante, el tenebroso Coronel Tom Parker, fue el verdadero autor del mensaje, y sólo lo envió porque pensó que haría quedar bien a Elvis. BONUS: Al parecer, el desdén era mutuo; cuando la banda recibió el telegrama antes de su actuación, se dice que Harrison preguntó, en tono burlón (y suponemos que con la voz que le quedaba): «¿Elvis quién?».
14. SU TERCERA ACTUACIÓN CON SULLIVAN FUE LA… ¿PRIMERA? ¿Que cómo es eso? Así: las dos primeras actuaciones de los Beatles fueron en vivo y se grabaron con una semana de diferencia. Pero su tercera aparición en el programa, que se emitió el 23 de febrero de 1964, se grabó durante la tarde de su primera aparición, el 9 de febrero, y se llevó a cabo ante los ya citados 728 presentes. El setlist incluyó tres temas, «Twist and Shout», «Please Please Me» y «I Want to Hold Your Hand».
15. EL SHOW DE ED SULLIVAN LE CONSIGUIÓ A LOS BEATLES SU PRIMER CONTRATO DISCOGRÁFICO EN EE.UU. El exitoso single estadounidense de los Beatles, «I Want to Hold Your Hand», precedió al concierto de «Ed Sullivan», por lo que es fácil asumir que el contrato de los Beatles con la compañía que lo lanzó, Capitol, se firmó sin problemas: bueno, no fue exactamente así. Según el promotor y experto en los Beatles, Martin Lawrence, en 1963 Brian Epstein no lograba persuadir a la rama estadounidense del sello discográfico de los Beatles para que editara en América algún disco del grupo. «Entonces Brian le preguntó (al presidente de Capitol) Alan Livingston: ‘Si pudiera conseguirles una aparición en un importante programa de televisión de EE.UU., ¿habría alguna diferencia?'», contó Lawrence a USA Today. «Alan dijo que sí, pensando que eso nunca sucedería. Pero Epstein cerró el trato con Sullivan y eso fue lo que finalmente convenció a Alan. Quedó impresionado».
16. SULLIVAN Y SU SERMÓN. Según Vince Calandra, productor escénico de «The Ed Sullivan Show», la acción de Capitol que agitó a los adolescentes y la posibilidad de que estos fueran incontrolables asustó bastante al más bien formal (por no decir pacato) Sullivan, lo suficiente como para presentarse en el ensayo del sábado -algo que nunca hacía- para sermonear al público, en su mayoría joven: «Les decía estupideces, cosas como ‘Chicos, tienen que ser respetuosos con los artistas y si no se portan bien, voy a anotar el nombre y la dirección de todos y los denunciaré a sus madres y padres’. Tonterías así», dijo Calendra a USA Today.
17. UN PRONÓSTICO PESIMISTA. Puede que el público (y un tercio de EE.UU.) enloqueciera con la actuación de los Beatles, pero Ray Bloch, el director musical del programa, no quedó tan impresionado. Cuando un periodista de The New York Times le pidió un comentario sobre la actuación, fue tajante: «Lo único diferente que tienen es el pelo, por lo que veo. Les doy un año»… Y sí, como pitoniso Bloch no era lo que se dice impresionante.
18. LOS BEATLES ESTUVIERON EN TODO. «Fue la primera vez que recuerdo que alguien quisiera entrar en la sala de control para escuchar un playback», recuerda Calandra, que también sustituyó durante los ensayos al enfermo Harrison. «Normalmente, los técnicos de sonido reproducían el material a los intérpretes cuando estaban en el piso del estudio. Pero los Beatles querían oír el playback y hacer recomendaciones a nuestro técnico de sonido. En la mayoría de los números musicales, la voz se mandaba al frente; los Beatles, en cambio, querían una mezcla de música y voz en partes iguales». Al respecto, Ringo Starr recordó que el grupo sudó tinta china por conseguir el sonido adecuado, hasta el último minuto: “Lo principal cuando hicimos el primer Ed Sullivan Show fue que ensayamos toda la tarde. Ya saben, la tele tenía un sonido muy malo, así que los hacíamos grabar nuestros ensayos, y luego subíamos y toqueteábamos los botones que tenían en la cabina de control. Así que arreglamos todo allí con el ingeniero y nos fuimos a tomar un descanso. Según cuenta la historia -porque no lo vimos- la mujer de la limpieza entró cuando no había nadie para hacer su trabajo, vio la consola de sonido y pensó: ‘¿Qué son estas marcas de tiza?’, y las limpió todas. Al volver, tuvimos que meterle para lograr un sonido pasable”.
19. LENNON NO ESTABA DISPONIBLE. El grupo interpretó un total de cinco canciones esa noche: «All My Loving», «Till There Was You», «She Loves You», «I Saw Her Standing There» y su entonces número uno «I Want To Hold Your Hand». Una de las partes más memorables del programa fue durante “Till There Was You”, cuando la pantalla se atenuó mientras cada Beatle aparecía con su nombre resaltado debajo. John Lennon no lo sabía en ese momento, pero bajo el suyo se añadió una leyenda adicional que decía «Lo sentimos chicas, está casado» (igual mucho no iba a durarle)
20. LA CULTURA YANQUI REFRESCA MEJOR. Lennon declaró a la revista Rolling Stone en 1971 que no le impresionaba la cultura estadounidense, pero Calandra afirma que al grupo sí lo cautivaron algunos elementos del país, como la televisión (que Ringo Starr veía continuamente entre bastidores) y las máquinas expendedoras de Coca-Cola (que intrigaban especialmente a Lennon). «John venía y me pedía cambio para las máquinas», recuerda Calandra. «Me decía: ‘Hey mate…’ (N.: «amigo» o «compañero») ¡y yo apenas le entendía su acento!».
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).