Formados en 2010 como un proyecto de synth pop, el dúo Mecánico, compuesto por los productores Nico Parra y Nacho Ramírez, tuvo hasta 2014 una primera vida ‘corta, pero intensa’, según las palabras de Nacho. A partir de 2021, el dúo trasandino resurgió con una propuesta diferente y el año pasado editaron “Dos Cordilleras”, un álbum de indie pop colaborativo repleto de participaciones argentinas: 1915, Goyo Degano, Baltazar Clusellas, Isla Mujeres, Delfina Campos, Rayos Láser, Surfistas Del Sistema y TELESCOPIOS son los grupos y solistas que colaboran en esta producción. Para saber más, MADHOUSE intercambió algunos mails con Nacho, que en este ida y vuelta nos cuenta más sobre el proyecto.

¿Cómo surgió el concepto de “Dos Cordilleras”?

Nació en el camino de la producción, canción tras canción iban surgiendo nuevas colaboraciones con distintos artistas argentinos. Esto dirigió al álbum a un concepto basado en un puente musical entre Chile y Argentina. Tuvimos la hermosa oportunidad de que finalmente fuesen 7 canciones en colaboración a 7 artistas destacados de la actual escena indie argentina. Esto definió el concepto, y fue presentado como “Dos Cordilleras”; la misma cordillera de Los Andes que nos separa como países vecinos, vista desde dos perspectivas diferentes.

¿Entonces la idea de un álbum de colaboraciones se fue gestando naturalmente?

Al haber sido un álbum que presentaba el regreso de nuestro proyecto, también cumplía el rol de bajar el concepto de lo que sería esta nueva etapa para nosotros. Como productores, siempre nos ha encantado trabajar junto a otros artistas y su música, y esta dinámica también se fue dando en nuestro propio proyecto musical, donde tuvimos la gran oportunidad de integrar a artistas que respetamos mucho, y que nos da la opción de, en cierta forma, soltar nuestras canciones en un punto y entregársela a otro artistas para que le sumen su identidad y crear colaborativamente. En un comienzo se fue dando naturalmente, y ya a la mitad del proceso del álbum, éste nos mostró el camino que finalmente tomaríamos.

En el caso de ustedes, que ambos son músicos y productores, ¿la composición y la producción se entremezclan como parte de un mismo proceso?

Junto a Nico tenemos ya 20 años de experiencia trabajando juntos, lo que nos ha permitido conocernos y complementarnos con lo que mejor puede dar cada uno, como también con lo que más le gusta a cada uno. Nico es el pilar de la composición, en especial de la base musical y sus letras, y por mi parte cumplo un rol más de coproductor musical acompañando y apoyando el desarrollo de las canciones desde lo musical y estético. Luego, normalmente Nico es quien también se preocupa de la mayoría de las mezclas, y yo, de la masterización. También hemos tenido la suerte de contar con Carlos Contreras, ingeniero de mezcla y productor del estudio BlackVitamina, que se hizo cargo de la mezcla de más de una canción de este trabajo.

Más allá de las distintas colaboraciones, el álbum tiene un sonido muy parejo.

Creo que eso se ha ido dando gracias a que, por nuestra parte tenemos clara nuestra propuesta musical e identidad, como también el artista invitado a participar, y donde ambas partes nos respetamos y damos puerta abierta a participar como nos nazca. Me imagino que este respeto, disposición y buena comunicación termina por crear algo único que permite sentir y visibilizar tanto las propuestas musicales de cada artista individualmente, como la conexión entre ambos.

Antes de «Dos Cordilleras», hubo un largo silencio en Mecánico hasta el 2021, ¿qué pasó en todos esos años del medio?

Con Mecánico tuvimos una vida corta pero intensa entre 2010 y 2014. Nico regresó de algunos años viviendo en Montreal, donde estudió producción musical, y junto a él fundamos el dúo. En ese periodo hacíamos un género más ligado al synth pop de los 80s y cantábamos en inglés. Fueron años de bastante música, lindas experiencias con prensa, DJs, sellos a nivel global, y muchos shows también en Chile, entre ellos Lollapalooza, Mysteryland, Primavera Fauna y muchos más. Fue una experiencia corta, pero muy intensa, hasta que en 2014 nos tomamos un tiempo y cada uno tomó su camino. Por mi lado, dedicado al desarrollo de proyectos culturales, y Nico a la producción musical. En el 2016 la vida nos volvió a conectar, viajamos y trabajamos juntos en la industria musical desde la producción, hasta que en la pandemia nos nació la idea de volver a crear nuestra propia música.

Cuando volvieron fue con un sonido distinto y además empezaron a cantar en castellano.

En ese momento, con referencias musicales de todo el mundo y con géneros ligados al psyche pop, lo-fi, indie pop, entre otros, hicimos las canciones “Dos para las tres” y “Mentiras”, que están publicadas y pueden escucharlas.  Este fue nuestro primer paso de ir experimentando un potencial regreso, y donde tomamos la decisión de esta vez crear en español. Por supuesto, tanto Argentina como México, fueron los primeros países latinos donde fuimos conociendo tremendos nuevos proyectos musicales ligados a estos géneros que estábamos escuchando en ese momento. Esto nos fue conectando cada día más a este regreso, y por supuesto a Argentina, lo que decantó en este regreso oficial con un álbum chileno-argentino.

¿Qué proyectos tienen para 2024?

Seguiremos con mucha más música, de hecho se viene otro single con un tremendo artista cordobés, y estamos trabajando en armar lo que será nuestro show en vivo, lo que nos gustaría plasmar en una sesión en vivo, como también en el regreso oficial a los escenarios. Por supuesto que nos encantaría que este 2024 fuese tanto en Chile como en Argentina.

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