Hay quienes dicen que las buenas canciones siguen siendo geniales aún cuando se tocan solamente con una guitarra, que si se quitan todos los instrumentos, los efectos, y todas las artimañas que tienen que ver con el proceso de producción, las buenas canciones siguen siendo maravillosas. Lejos de querer aseverar este tipo de cuestiones, se puede decir que de esto se trató la presentación de Evan Dando el 23 de marzo en el pituco Strummer Bar: un concierto acústico, a pura guitarra y voz que por momentos pareció un ensayo abierto.
Después de un DJ set con música de los Pixies, Sex Pistols, Nirvana y muchos otros clásicos, se hicieron las 21:15 cuando salió a escena Bajo El Radar. También en formato acústico, éste dúo apenas tocó dos canciones que dieron pie a que en seguida subiera Evan Dando al escenario. “Play with me, play with me” (tocá conmigo), le pidió especialmente al guitarrista del dúo, y acompañados por un tercer guitarrista, abrieron el show con “Into Your Arms”, un clásico muy querido de The Lemonheads, para el delirio y las palmas del público.
YA ERA HORA. Un día antes del recital, Dando había sufrido un corte en el pulgar izquierdo que lo dejó con media mano vendada, pero esto no impidió que pudiera tocar. Después de la primera canción, se terminaron de ajustar asuntos de sonido y continuaron en seguida con “It’s About Time” y “Confetti”, ya el resto de los temas los iba a hacer Evan en solitario. Como era de esperarse, la mayor parte del repertorio fueron canciones de The Lemonheads, la histórica banda de Evan que brilló en la década del 90. Dando se mostró jocoso y festivo, como suele hacerlo, haciendo efectos y sonidos con la voz, cantando solos de guitarra e incluso, a veces, silbando. Mención aparte para “My Drug Buddy”, que además de ser una de las canciones más celebradas, fue silbada a coro por Evan y la audiencia, que al terminar el tema se quedó cantando “I’m too much for myself, I wanna be someone else”.
CABEZAS FAMOSAS, PERO NO DE LIMÓN. Para sumar más nostalgia noventosa a la cuestión, entre el público dieron el presente Sebastián De Caro, Esteban Prol, Gori (Fun People / Fantasmagoria y varios otros), Sergio Rotman (FabulososCadillacs / Cienfuegos /El Siempreterno, y un largo etcétera) y también Pablo y el Mosca de 2 Minutos. Al Mosca lo cruzó un grupo de curiosos y le preguntó si iba a subir a cantar algún tema con Evan: “No, vengo a lucir mi remera” respondió, mostrando orgulloso su remera de The Lemonheads, con la portada de “Hate Your Friends”, el primer álbum de la banda.
Además de muchos otros clásicos infaltables de su banda, como “It’s a Shame About Ray”, “Hannah And Gabi” o “Break Me”, entre varios otros, el cantante sumó algunos temas de “Baby I’m Bored” (2002) su único disco de estudio como solista: las preciosas “Hard Drive”, “All My Life” y la simpática “Why Do You Do This For Yourself?”. Entre los covers hubo varios que por desconocimiento de la mayoría dieron lugar a cierta dispersión, pero otros fueron grandes hits en la noche palermitana, sobre todo “I Don’t Care” y “Glad To See You Go”, ambos de los Ramones. También tocó “I Don’t Want To Spoil The Party” de los Beatles y “Lonely Planet Boy” de New York Dolls, dos temas tan bellos como tristes, agridulces como caramelos de limón.
Sin embargo, la cuota más ácida llegó en el cierre: una versión a cappella de “Gloomy Sunday”, la mítica y sombría canción que el compositor húngaro Rezsö Seress compuso en 1933. Con esta especie de ironía Evan Dando le dio cierre a una presentación íntima, libre y distinta: con una canción de 90 años, después de tantas de los 90.
Foto de Dos Minutos gentileza de Juan Alvarez Tolosa
Respirando desde 1988. A veces tocando, a veces escribiendo. Ocasionalmente columnista del Diario La Tercera, Plan B Fotorock y Revista The13th. Toqué en Sarcástico, Tiempo y Forma, Cultura Pájaro, TrueScope, y otros grupos. Fanático del mate y de los gatos. Arquero. Cuervo.
