Sean bienvenidos a Terapia de Grupo, la sección de MADHOUSE en donde te contamos las novedades de la movida rockera emergente. Steve Voser nació en Suiza, creció en Australia, y hace siete años eligió Argentina para desarrollar sus canciones nostálgicas e íntimas que crean un espacio de reflexión tranquilo e introspectivo. Con nuevo disco ya disponible en plataformas, intercambiamos mails con Steve para que nos cuente de su trayectoria, el nuevo material y los proyectos a futuro. Los resultados… a continuación

¿Contanos primero como llega un australiano a grabar un disco en General Rodriguez?

Me vine a vivir a Argentina hace 7 años, después de terminar mis estudios en Australia (me recibí de periodista). La música me acompañó toda la vida, desde que jugaba con una armónica cuando era muy pequeño. Pero como muchos, nunca aprendí que la música o el arte podría ser “una profesión” – siempre pensé que era un hobby y nada más. Gracias a la gente que llegue a conocer pude llegar a aprender que el arte no solo puede ser una profesión muy digna, sino que también cumple un rol importantísimo en la sociedad. Y aprendí que ese rol resuena mucho conmigo. Siempre quise componer canciones, siempre fui muy encantado por los cantautores y “la canción,” y viviendo aca llegue a tener el coraje de perseguir ese sueño. Gracias a todo eso, pude crear música acá: desde mi primer EP, que grabé en mi sillón en mi viejo departamento, hasta mis otros discos como “Pale & Green” que llevaban una producción más profesional. Y termine grabando en Gral. Rodriguez porque quería grabar de una manera más “relajada” – Normalmente cuando uno va a un estudio, termina trabajando bastante apurado porque está corriendo el reloj y los estudios salen caros. Esta vez, quería poder dedicarme un buen tiempo a la grabación, y también tener acceso a ciertos “chiches” de estudio como las máquinas de cinta por ejemplo, para así lograr un sonido particular. Y el estudio me brindaba todo eso.

¿Cómo definirías el sonido de «How Long Does It Take To Start Again?»?

Creo que el disco tiene un sonido cálido y profundo, y creo que el proceso de grabación influyó mucho en eso. Muchas de las canciones las escribí en el 2019, después de haber terminado una larga relación que influyó mucho en mi decisión de venirme a vivir a Argentina. Como siempre, compuse las canciones solo con mi guitarra. Después, llevé esas canciones a Pablo Gorostiaga, un gran amigo y productor que estuvo presente en todos mis discos, y empezamos a hacer maquetas juntos. Una vez que teníamos listas las maquetas, empezamos a buscar opciones para poder grabar esas canciones en un estudio. Y ahí nació esa idea de grabar con tiempo y “vivir dentro del estudio” por unas semanas y así trabajar de una manera más relajada y enfocada.

¿Cómo fue el proceso de composición y grabación?

Después de definir la idea de trabajo, buscamos los músicos para acompañar el proyecto y aportar su toque de color a las canciones. Por suerte, no tuve que mirar mucho para encontrar esos músicos – mi novia, Aymara Rocio Aybar se sumó a tocar las teclas y cantar, y mis dos mejores amigos (con los que comparto otro proyecto musical llamado Silvio Manuel) también se sumaron; Juana Lecuna en la batería y Franco Siracusano en las guitarras eléctricas. Grabamos todas las bases de las canciones al mismo tiempo, directo en cinta en los primeros días. Después grabamos encima (overdubs) las voces, las guitarras acústicas, y algún que otro arreglo de guitarras electricas. Creo (o por lo menos espero) que el aire del lugar y el tiempo que nos dimos para enfocarnos solo en grabar hayan influido en el sonido final del disco

¿Por qué decidiste grabar en cinta en estos tiempos de plataformas digitales?

Primero porque la cinta agrega un hermosísimo color a las grabaciones. Y segundo porque comparto cierto romanticismo hacia el chicherio “vintage.” A la vez también me encanta lo digital; en mi casa tengo un home studio digital que me permite grabar en muy buena calidad con muy poco esfuerzo y sin gastar mucho dinero ni energía. Eso esta buenísimo para cuando me siento inspirado o quiero captar una idea rápidamente sin tener que hacer mucho más que prender mi compu y abrir (el programa) Ableton. Incluso, de esa misma manera hicimos las maquetas del disco. Pero para llevarlos más allá, decidimos grabar en cinta.

¿Cómo te venís preparando para la fecha en Congo Bar el 5 de octubre? ¿Con que nos vamos a encontrar?

Estamos ensayando y la banda está sonando muy bien. Los que nos vienen a ver en Congo van a poder disfrutar de las canciones del disco pero con la energía y la sorpresa del vivo. Y también van a poder escuchar unas canciones nuevas que no están en ningún disco

¿Qué relación encontrás entre la escena under de Australia y la de Argentina?

Por mi experiencia, la escena under de Argentina (y particularmente la de Buenos Aires) es muy dinámica. No es que la escena Australiana no lo sea, pero acá hay mucha movida, hay mucha gente haciendo muchas cosas buenísimas, hay muchos lugares para tocar, y también hay mucho aprecio por la música (y el arte en general). Si bien ser músico en Argentina es muy difícil, formar parte de la movida acá es alucinante.

¿Cuáles son los proyectos para esta última parte del año?

Estamos tocando este disco y presentándolo donde podamos – ahora nuestra fecha más próxima es en Congo (Honduras 5329, Palermo) el 5 de Octubre. Pero puede que haya por lo menos una fecha más antes de fin de año. También puede ser que se den algunas fechas acústicas, donde tocaré sólo con la guitarra – algo que no hago hace mucho que me emociona un montón. Y también estamos ensayando los temas de un nuevo disco que saldrá en 2023

Por último: ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían darle play a  «How Long Does It Take To Start Again?»

Porque la música sana. Es completamente subjetiva – no importa la intención que yo o los músicos que me acompañan le hemos dado a la música o la letra de las canciones de este disco, la persona que lo escucha lo va a reinterpretar desde su propio lugar, y capaz así conectar con algo. La música (como todo arte) es eterna y nos brinda la oportunidad de conectar, aunque sea por unos minutos o incluso unos segundos, con algo trascendental. Y como nuestra consciencia nos hace saber que algún día nuestra existencia terminará (por lo menos en este plano físico que conocemos), conectar con algo trascendental como la música puede ayudarnos a sanar todo tipo de heridas.

ESCUCHALO ACÁ

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here