LA H NO MURIÓ, AUDITORIO SUR, 17/06/2022

La H No Murió sigue girando incesantemente manteniendo vivo el legado de Hermética, y esta vez le tocó el turno al Auditorio Sur de las calles de Temperley; y como corresponde, MADHOUSE estuvo ahí para vivir otra noche de canciones clásicas e inmortales de la mano de sus protagonistas. Los detalles de la noche, a continuación.

Noche fresquita de viernes feriado y La H No Murió se presentaba en el Auditorio Sur de Temperley: un plan inmejorable, sobre todo para los que vivimos en el sur del Gran Buenos Aires. Con entradas agotadas a 10 días del show, la organización fue impecable y los horarios se cumplieron tal como habían sido cuidadosamente anunciados en la semana. En mí caso, demorado por el mundo (trabajar un feriado y esperar bondis puede malir sal), llegué cuando sonaba el final de “Víctimas del Vaciamiento”, el segundo tema de la noche. Un poco aliviado y otro poco fastidiado me fui acomodando para disfrutar de la presentación. Mientras la gente seguía entrando (detrás de mí había una fila de unos 150 metros más) la banda continuaba el concierto con “Memoria de Siglos”.

Tengo que decir que llegar tarde a un concierto como este me dejaba una sensación rarísima. Es que Hermética, en sus tres discos de estudio junta poco más de treinta temas y a esta altura me preguntaría: ¿cuál de estos no es un clásico? La lista siguió así: “Atravesando Todo Límite”, “Ayer Deseo, Hoy Realidad”, “Del Camionero”, “Robó un Auto”; y sentía que había llegado para los bises, ¡Parecía que el concierto estaba todo el tiempo terminando! Llegado el momento de “Otro Día Para Ser” se daba fin a la primera parte del recital.

Después de un breve lapso, la pantalla anticipó el segmento de temas de Malón, que fue al hueso con tres clásicos de su “Espíritu Combativo”: “Malón Mestizo”, “Castigador por Herencia” y “Síntoma de la Infección”, una de las canciones más celebradas de la noche. Terminada esta parte del show, O’Connor, Romano y Kuadrado volvieron a salir de escena, pero el que se quedó fue Javier Rubio, que se despachó con un potente solo de batería que en seguida engancharían con “Gil Trabajador”, un himno a la clase obrera, seguido de “Olvídalo y Volverá Por Más”, un canto a la clase dirigente (otra de las canciones más coreadas de la noche). En seguida llegó el turno de “Vientos de Poder” y la fiesta empezaba a terminarse poco a poco. En seguida llegó el canto de guerra del público, aquel que dice: “Somos los negros, somos los grasas, pero conchetos no”, al que la banda se sumó a acompañarlo en una vuelta a medio tiempo y una segunda a los chapazos.

A continuación llegó el turno de “Cuando Duerme La Ciudad”, acaso uno de los temas más oscuros de La H. Para el final se guardaron dos históricos cantos de amistad y fraternidad como “Soy de La Esquina” y “Evitando el Ablande”, para cerrar la noche con la infaltable “Tu Eres Su Seguridad”.

El sonido del recital fue potente y claro -cuánto más lejos del escenario más claro sonaba-. La banda técnicamente muy bien, quizás a O’Connor le cuesta a veces sostener los agudos a los que llegaba tranquilamente hace más de treinta años, pero por supuesto que esto es lo lógico, entendible, de hecho parecería que hoy en día le quedan más
cómodas las partes que antiguamente cantaba Iorio. Pero, sobre todo anímicamente, se los veía muy bien. Después de tantos años de historia y del deseo de la gente y de ellos mismos, es muy valioso que algunos de los protagonistas de la que fue posiblemente la banda más significativa del heavy metal argentino, mantengan vivas sus canciones, para ellos y para nosotros.

Por mí parte, antes de irme me acerqué lo más que pude al escenario tratando de alcanzar a ver la lista de temas, era más fuerte que yo y quería saber qué canción me había perdido. Por suerte lo pude ver cuando los asistentes las despegaban del escenario para dárselas al público, el concierto lo habían abierto con “Cráneo Candente”, aquella canción que abre el primer disco de Hermética, una de las introducciones más potentes y geniales para un disco, para la historia de una banda y para un concierto en Temperley, en una noche de junio.

FOTOS: Cortesía de Rock en Foco

 
 
 
 
 
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