A caballo de su poderoso sonido que combina elementos del thrash, el stoner y el grunge, los santafesinos de Limbo lograron hacerse un nombre dentro de la escena pesada local, llegando incluso a convertirse en una de los favoritos de nuestros lectores en la encuesta realizada a mitad de año. Fue por eso que decidimos aprovechar la mínima excusa que hubiese para meternos de lleno en su música y ponernos al día con la agrupación. Y la excusa tuvo poco de mínima: la salida de su cuarto trabajo, el soberbio “El Arte Del Engaño” no solo dio la posibilidad de abordarlos, sino que convirtió eso en una obligación; así que hablamos con sus integrantes (Matías José “Tuke” -voz y guitarra-, Ezequiel Parry “Keku” -bajo- y Matías Mendez “Chueco” -batería-) sobre este nuevo trabajo. Así que no se dejen engañar y lean la nota a continuación
¿Cómo fue el camino hasta llegar a la edición de “El Arte Del Engaño?
Tuke: Teníamos el material listo a nivel composición para febrero 2020, y ahí fue cuando empezamos a definir los pasos siguientes para dar con la onda e identidad que queríamos en el álbum. Usamos mucho la técnica de grabación en vivo en el estudio. O sea, separados pero tocando al unísono, para captar la fuerza y esencia de la banda sobre un escenario.
Chueco: También buscábamos un audio más agresivo y natural para la batería, y para eso contratamos como Drum Doctor a Billie Gomez, baterista de Carmina Burana, que llevó el sonido de la bata a otro nivel.
Tuke:-La batería se grabó en esos parámetros, y luego fuimos a otro estudio para laburar bajos, guitarras y voces. Ahí trabajamos con Rafa Finondo, que es un crack, y con quien me interesaba sobre todo llevar las voces a otro terreno, enriquecerlas aún más.
¡Eso se logró plenamente!
Chueco: Creo que con el álbum anterior hicimos que mucha gente reparara en nosotros, y “El Arte Del Engaño” nos encuentra mejor como banda, creo que refleja la evolución y madurez actual. A diferencia de los 18 temas que grabamos en 2016 para “Ser eterno”, quisimos esta vez lograr con 6 canciones en 30 minutos mostrar todo lo que es Limbo hoy.
Tuke: No echamos mano a simulaciones de ninguna clase, sino los mismos instrumentos y equipamiento que usamos en los shows. Una vez que tuvimos todo grabado se llegaron a hacer hasta 10 mezclas por canción, lo que sumado al parate de aproximadamente 3 meses por la pandemia retrasó un poco todo, pero al final tuvimos lo que queríamos.
Ezequiel, no fuiste parte de la grabación de “El Arte Del Engaño” ¿Qué nos podés decir de tu ingreso?
Keku: Ya nos conocíamos, me gustaba mucho la banda y en ese momento no estaba tocando con nadie. Un amigo en común nos puso en contacto y me junté con ellos, me explicaron lo que buscaban, lo que querían hacer… aún no había escuchado este trabajo, y cuando lo oí fue increíble, era lo que estaba queriendo hacer. Me pareció que era un álbum contundente, creativo, original, muy consistente, y el laburo de bajos de Esteban Garcia, excelente. Así que eso me terminó de convencer de unirme a la banda.
BONUS TRACK – EL DISCO
“El Arte Del Engaño” resulta un álbum poderoso donde las múltiples influencias, que pasan por el hardcore, el heavy metal y el grunge, entre otros, dan como resultado un álbum de metal alternativo donde no solo cualquier cosa puede suceder, sino que efectivamente terminan sucediendo en un combo muy rico, maduro, elaborado, coherente y muy sólido. Para recomendar sin temor a equivocarse, para descubrir y darse cuenta que la escena under está lejos de ser una suma de propuestas agotadas o faltas de ideas. Para entender que si hace rato no sabes de buenas alternativas a lo de siempre… es porque estás viviendo equivocado.
Músico, con estudios formales e informales en guitarra y bajo. Ha participado en proyectos de diversos géneros musicales, plasmando las experiencias tocando en vivo, y también grabando en estudio. Colaboró en la revista RSVP comentando discos y shows, además de realizar escritos sobre distintos artistas. Entrevistas y artículos suyos relacionados a músicos del ámbito local e internacional fueron publicados en el suplemento ‘SI’ del diario Clarín y en la revista Prensario Música.