“The Dark Side Of The Moon” de Pink Floyd, que hoy 1º de marzo cumple 50 años, es uno de los álbumes rockeros con mayor éxito comercial y crítico de todos los tiempos. En cierto modo, fue una desviación radical de las piezas anteriores de Floyd… Pero este análisis lo encontrarán más abajo, junto con una quincena de datos poco conocidos de esta memorable placa. Pasen, lean, revuelvan.

El primer álbum de la banda, “The Piper At The Gates Of Dawn”, es un conjunto de estructuras de canciones más cortas y tradicionales conectadas libremente. Los álbumes que siguieron, como “Meddle», a menudo presentaban piezas largas y extremadamente expansivas que eran casi sinfonías rockeras. Los “ecos” se extendían allí durante 20 minutos. Pero “The Dark Side…” es diferente. En lugar de una colección de canciones tipo sinfónicas, todo el álbum es de una sola pieza. Las canciones suben, bajan y se funden unas con otras y no hay una ruptura real entre las piezas – son como movimientos en una sinfonía. Escuchar cada tema del álbum por separado es en sí misma una experiencia altamente gratificante. Pero hay una sensación que resulta tan increíble como indescriptible al escuchar el álbum como una pieza unificada de música.

Con todo, la grandeza de “The Dark Side Of The Moon” va mucho más profundo que su estructura. Sus canciones son pura belleza, expresiones incomparables de la condición humana. Sí, es un álbum sobre la locura, pero también se trata de mucho más. Plantea muchos interrogantes: ¿qué es ser un ser humano? ¿Qué cosas en nuestras vidas afectan nuestras más profundas esperanzas y temores? ¿Cuáles son nuestras mayores fuentes de pasión y temor? ¿Y cómo inducen la locura que tan a menudo se menciona como el tema de «Dark Side…»? Todo esto se logra con musicalidad del más alto nivel, con una composición que alcanza quizá la mayor estatura del rock como una forma de arte… Ahora bien, ¿qué hay detrás de esta incomparable obra? Siendo el octavo álbum de estudio de Pink Floyd, la banda pudo sentir algo muy especial cuando lo estaba escribiendo y grabando. Estaban concentrados, inmersos en la idea de trabajar en una pieza coherente para lograr su declaración musical más grandiosa. A continuación, les dejamos algunos datos -varios de ellos curiosos- sobre cómo se hizo este disco y qué hay detrás de este trabajo increíblemente especial.

15. EL TÍTULO DEL DISCO CASI FUE «ECLIPSE». Para ser aún más precisos, casi fue “Eclipse – A Piece For Assorted Lunatics” (Eclipse – una obra para locos variados). Originalmente, la banda había pensado titular a este disco como finalmente lo hizo, es decir “The Dark Side Of The Moon”. Pero mientras lo decidían, otra banda llamada Medicine Head lanzó un disco así titulado, justamente, en 1972. Pink Floyd ya venía tocando algunos temas de su álbum y se inquietaron ante la idea de ser considerados ladrones de nombres y pensaron cambiar el título a “Eclipse…”, aunque tampoco gustó demasiado. Después de que el álbum de Medicine Head resultara un fracaso completo, Floyd aprovechó y volvió a usar su título original.

«Qué quieren, siempre me confundo entre el índigo y el añil y todo eso», se queja un veterano Hardie mientras firma autógrafos

14. A LA TAPA LE FALTA… UN COLOR. Piensen en el arco iris y sus siete colores y luego miren la portada de “Dark Side…”. Cuando se le dijo al diseñador George Hardie que creara un diseño “simple y ordenado”, este se inspiró en la foto de un prisma. En el producto final, el espectro de luz que se ve no tiene el color índigo por ninguna razón en particular.

13. ESTADÍSTICAMENTE, VOS O ALGUIEN QUE CONOCÉS TIENE UNA COPIA DE ESTE ÁLBUM. En el libro “Echoes: The Complete History Of Pink Floyd” de Glen Povey, se estima que una de cada 14 personas en los EE.UU. menores de 50 años tiene o tuvo una copia de “Dark Side…”. La estimación (que se extiende al resto del mundo) no toma en cuenta a quienes compraron el álbum dos veces.

12. EL ÁLBUM SE FILTRÓ UN AÑO ANTES. Pink Floyd desarrolló las ideas musicales que se convertirían en “Dark Side…” mientras estaba de gira, reproduciendo las primeras versiones de las canciones para audiencias que, naturalmente, no tenían idea de lo que estaban escuchando. A principios de 1972, la banda estaba realizando el disco completo, a grandes rasgos. En su concierto del 20 de febrero en el Rainbow Theater de Londres, a alguien le gustó lo suficiente como para grabar un bootleg o disco pirata. La banda se horrorizó cuando esta grabación apareció en las disquerías un año antes de que el álbum saliera a la venta, seguro de que el popular pirata arruinaría las ventas reales del álbum… Con la certificación multiplatino y 45 años después, algo nos hace intuir que no fue tan así, eh.

Los Floyd aceptaban desafíos. Aunque no juntaban los once, por lo visto.

11. LAS SESIONES DE GRABACIÓN SE PARABAN PARA VER EL SHOW DE MONTY PYTHON Y LOS PARTIDOS DEL ARSENAL. El álbum está impecablemente producido, ya que Alan Parsons tuvo mucho tiempo para trabajar en él. Esto se debe a que toda la banda detenía la producción cada vez que el célebre programa cómico “Monty Python’s Flying Circus” se emitía por la tele. Por otro lado, Roger Waters, gran hincha del Arsenal FC, dejaba la grabación para ver sus partidos. Estos descansos le dieron a Parsons tiempo para trabajar con todo el material que se había grabado ese día. Waters negó esta versión posteriormente, alegando que estaba dispuesto a perderse los partidos si la banda estaba “en racha”, pero Parsons lo cuenta de manera diferente.

10. NO EXISTE CONEXIÓN ALGUNA CON «EL MAGO DE OZ». No importa lo que tu prima te haya dicho mientras estabas fumado, no hay un “lado oscuro del arco iris” y la sincronicidad de la música del álbum con la película protagonizada por Judy Garland es pura coincidencia. Alan Parsons dijo que trató de encontrarla, pero que no entendía de dónde la gente sacó esta historia. Roger Waters dijo que el rumor era “divertido”. Como si esto fuera poco, algunos fans han afirmado que la canción “Echoes” del álbum “Meddle” se sincroniza con el segmento ”Júpiter And Beyond The Infinite” del film “2001: A Space Odyssey” de Stanley Kubrick… pero también hay que estar drogado para que eso tenga sentido.

“Paul, Paulcito… no te me duermas justo ahora que vamos por la mitad de la nota”. Una inquieta Linda intenta despertar a Macca

9. LAS VOCES SAMPLEADAS SON RESPUESTAS A LAS CURIOSAS TARJETAS DE VOCABULARIO (?) DE ROGER WATERS. El álbum tiene una tonelada de samples de gente diciendo cosas al azar. Son todas respuestas a preguntas formuladas por Roger Waters (¿?). Este hizo sentar a un grupo conformado por el personal de los estudios de Abbey Road y algunos plomos de Floyd y les mostró una serie de tarjetas con preguntas. Waters preguntaba cosas al azar como sus comidas favoritas y luego cosas retorcidas como la última vez que hubieran sido violentos y si estaban de acuerdo con eso. Las grabaciones, fuera de contexto, son el origen de estos voladísimos samples. Bonus: Entre las voces grabadas (aunque finalmente no se usaron en el álbum) estaban las de Paul y Linda McCartney.

¿Discos o shurikens? Pregúntenle a la Torry

8. LA VOZ DE CLARE TORRY TUVO SUS PROS Y CONTRAS (Y NO POR HACER DEDO). “The Great Gig In the Sky” fue una composición de Richard Wright. La versión original que la banda tocaba en vivo fue esencialmente un solo de órgano con loops de pasajes de la Biblia y discursos religiosos. Para la versión del álbum, el solo se cambió a piano, pero la banda no pudo encontrar ningún sample de voces que los convenciera. Decidieron probar con una cantante. Parsons sugirió a Clare Torry, una chica de 22 años quien era sesionista en Abbey Road Studios. La cantante, de entrada, le hizo reprogramar las sesiones al grupo para poder ir a ver a Chuck Berry tocar en el Hammersmith (No se la puede culpar). Cuando finalmente se presentó en el estudio, los Floyd notaron que era extremadamente blanca y extremadamente británica. La banda no sabía qué instrucciones darle, por lo que Torry se imaginó a sí misma como un instrumento e intentó interpretar la idea de mortalidad de la canción. Después de dos tomas completas, la banda le dijo que se fuera. Ella asumió que odiaron su performance y se olvidó de la sesión. Sin embargo, aunque se hicieron los interesantes, en Pink Floyd estaban encantados con el canto de Torry, quien no se dio cuenta de que habían usado su voz hasta que vio el álbum en una disquería y encontró su nombre en los créditos, además de recibir luego un pago por sus servicios equivalente a unos U$ 550 (!). No obstante, en 2004 demandó a Pink Floyd y EMI porque el álbum tenía enormes ventas y pensó que tenía derecho a una porción de las regalías. El Tribunal Superior estuvo de acuerdo y ambas partes arreglaron el tema fuera de la corte por un monto no revelado.

1973 The Dark Side Of The Moon (C.D E.U Oh By The Way 2007 5099951 1122621)

7. ESTE ES EL PRIMER ALBUM DEL GRUPO QUE INCLUYÓ LAS LETRAS IMPRESAS. Ya con Syd Barrett fuera de la banda, Roger Waters se encargaba de todas las letras. “Dark Side…” fue, para el grupo, el primer trabajo con letras lo suficientemente sólidas para ser impresas en el desplegable. Terminó siendo el primero de cinco álbumes seguidos de Pink Floyd donde Waters se encargó de todas las letras.

En el centro, de cúpula verde… bueno, ya se imaginan: todos los planetarios se parecen

6. LA BANDA -O SU MAYORÍA- SE NEGÓ A ASISTIR AL LANZAMIENTO DEL ÁLBUM EN EL PLANETARIO DE LONDRES. Es el mismo edificio que hoy alberga al famoso museo de cera de Madame Tussaud’s, y todos menos Rick Wright estuvieron ausentes en el evento. La razón era que no habían terminado la mezcla cuadrafónica del disco y no creían que estuviera listo para ser escuchado. La compañía discográfica colocó siluetas de cartón de la banda y tocó el álbum a través de lo que muchos llamaron un sistema de sonido de calidad inferior. Incluso entonces, a la prensa le encantó el álbum y las reseñas fueron increíbles.

“Nadan en oro estos pibes y para mí nada, justamente. Qué cara querés que ponga, mecachendié”… Alan manda alharaca a la banda. ¡Calma, papá!

5. ALAN PARSONS NUNCA RECIBIÓ EL RESPETO (Y LOS $) QUE MERECÍA. ¿Les suena familiar el nombre de Alan Parsons? Sí, ese que mencionamos varias veces a lo largo de esta nota. Tenía una banda, o un “Proyecto” como él lo llamaba. Puede que los conozcas de la canción “Sirius”, conocida tambien como “Chicago Bulls Entrance Music”. También produjo “Dark Side…”, pero si le das crédito a David Gilmour y Roger Waters, dicen que básicamente lo único que hacía era girar perillas y presionar algún botón (!). De todos modos, Parsons consiguió que este iconico álbum sea reconocido como parte de su obra, obteniendo un Grammy inclusive (¡premio que no se adjudicó a nadie del grupo!), pero aún sigue frustrado porque la banda hizo montañas de dinero y él nunca vio un centavo de eso. Todas no se pueden…

4. “DARK SIDE…» NO FUE DISCO DE PLATINO SINO HASTA 1990. ¡Créase o no! Este álbum tuvo un gran éxito, pero la RIAA (Industria discográfica de EE.UU.) nunca lo certificó como platino (es decir con un millón de de copias vendidas). Esto fue porque el álbum salió en 1973 y la certificación de platino no se implementó sino hasta 1976. Permaneció como disco de Oro porque la RIAA simplemente se olvidó de certificarlo retroactivamente (!). En 1990, corrigieron el error y lo certificaron 11 veces Platino.

Los Monty Python, preocupados mientras calculan la ayuda financiera de Pink Floyd y la velocidad en vuelo de una golondrina (africana)

3. LAS GANANCIAS DEL DISCO AYUDARON A FINANCIAR LA PELÍCULA «MONTY PYTHON AND THE HOLY GRIAL». Toda la banda pudo haberse comprado casas y autos gracias al Lado Oscuro (de la luna, no el de “Star Wars”), pero ya que todos eran fans del grupo de comedia Monty Python… invirtieron en ellos. Una parte considerable de las ganancias del álbum se invirtió en la película, y la banda aprovechó para declararlo como una deducción de impuestos (la ley impositiva del Reino Unido es bastante extraña, efectivamente).

Dolar turista, dolar ahorro, blue, oficial… ¿a nadie se le ocurrió un dolar Pink o Floyd todavía?

2. LA MAYORÍA DE LA GENTE NUNCA ESCUCHÓ «MONEY» DEL MODO EN QUE FUE ORIGINALMENTE PENSADO. Cuando se grabó “Dark Side…”, el sonido cuadrafónico era simplemente el que se usó en aquel momento. Al grabar “Money”, Alan Parsons creó un loop de efectos en cuatro pistas diferentes. Esto tomó los sonidos tintineantes de las monedas al principio y les permitió, como él lo expresó, “caminar por la habitación”. Esto solo funciona cuando lo reproducís con sonido cuadrafónico o surround (envolvente). No, el Apple EarPods no sirve.

Los Pink Floyd en el Lado Luminoso de la Playa, en Saint Tropez, Francia, 1970. La nenita rubia en brazos de su madre Miv, a la izquierda, es Naomi Watts. A su lado, fumando, su padre Peter. Luego están Linda O’Rourke, Lindy Mason, el manager Steve O’Rourke, Judy Waters, el anterior road manager Alan Styles, Juliette Wright, Rick Wright sosteniendo a Gala Wright, Roger Waters, Nick Mason, Dave Gilmour y Ben Watts (el nenito a la izquierda, hermano de Naomi)

1. LA RISA REPETITIVA Y DEMENTE QUE SE ESCUCHA EN «SPEAK TO ME» Y «BRAIN DAMAGE» PERTENECE AL PADRE DE LA ACTRIZ NAOMI WATTS. Así es, la aportó Peter Watts, el road manager de Pink Floyd en ese momento. También fue responsable de fragmentos de diálogos como “I never said I was frightened of dying” (“Nunca dije que temía morir”) al comienzo de “The Great Gig in the Sky”. Todos estos fragmentos fueron tomados de las sesiones de entrevista con tarjetas orquestadas por Roger Waters. Watts dejó Floyd en 1974 y falleció un par de años después. Sin embargo, llegó a engendrar a su hija, la bella Naomi Watts, quien protagonizara años más tarde celebradas películas de Hollywood como “King Kong”, «Birdman» y “Mulholland Drive”.

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