

En 1980, aproximadamente un año después de que Sid Vicious estuviera al borde de la muerte por una sobredosis de heroína, su madre Anne Beverley -adicta ella también- armó un libro de 32 páginas lleno de fotos de su difunto hijo y lo tituló «The Sid Vicious Family Album». Hoy 2 de febrero, en el día del 64º aniversario del nacimiento del célebre segundo bajista de los Sex Pistols, les traemos esta historia para conocer (o descubrir, o recordar) y estas imágenes para ver.

A esta altura del partido, presumimos que la mayoría de quienes lean esta nota (boomers, millenials, centennials) y cuenten con un mínimo conocimiento de la historia del rock en general sabrá que la historia del joven Simon John Ritchie (a) Sid Vicious es tan trágica como parece. Cuando se unió a los Sex Pistols reemplazando a Glen Matlock como bajista, ni siquiera podía tocar el bajo y no tenía prácticamente nada que aportar musicalmente a la banda. Excepto su imagen, que era poderosa e intimidante, y no reflejaba en absoluto su auténtica personalidad y forma de ser. Cuando Sid conoció a Nancy Spungen, los dos se volvieron inseparables, inyectándose heroína y destrozando habitaciones de hotel hasta que la muerte los separó. Con solo veinte años, sus probabilidades de sobrevivir estaban totalmente en su contra. Después del presunto asesinato de Spungen, Vicious intentó sin éxito quitarse la vida. Luego, tras un período de siete semanas en la cárcel neoyorquina de Rikers Island luego de una pelea en un club (donde atacó al hermano de Patti Smith), la propia madre de Sid le dio a su hijo la heroína que lo mató… Si todo esto ya lo saben, se preguntarán por qué lo estamos repasando; todo tiene una explicación, claro.

Y la misma viene por el lado de las emociones: las fotos de este libro despiertan una abrumadora sensación de melancolía (si no tristeza) cuando se las mira. Aunque seguramente están bastante lejos de la verdad, estas imágenes parecen sugerir que Sid tuvo una niñez y una educación bastante agradable y aparentemente normal. Hay fotos de él cuando era bebé jugando en el césped rodeado por una valla; de niño estuvo de vacaciones en Ibiza, España. Para su foto escolar cuando tenía once años, Sid usó una corbata a rayas y, como diría su madre Anne, mostró una sonrisa que “parecía iluminar el mundo”. En su adolescencia fue fan irredento de David Bowie y hay una foto suya con pantalones acampanados, una campera de jean y una remera roja con la imagen de Bowie… Es difícil creer que este adolescente con cara de bebé con el peinado mullet al estilo Ziggy Stardust fuera el mismo Sid Vicious, burlón y engreído que tiempo después perfeccionaría el arte de vivir permanentemente al borde del caos, sin tener siquiera la menor pista de cómo llegó a estar en esa posición. En suma, Sid fue muchas cosas (la mayoría malas), pero también fue un ser humano, en algún momento con inocencia, sueños e ilusiones, y eso es el lado poco conocido que reflejan estas viejas fotografías en blanco y negro.

El libro en sí está discontinuado y es difícil de encontrar, pero no imposible: en eBay suelen aparecer copias en subastas con distintas bases, dependiendo de la condición de cada ejemplar. aparecen a la venta en sitios de subastas como eBay por $ 50- $ 75 dólares cada uno, dependiendo de la condición. Además de las fotos de Sid que datan de su nacimiento en 1957, también contiene fotos raras de los Sex Pistols, lo que lo convierte en un coleccionable punk bastante genial… Sin más, los dejamos con las fotos y algunos videos, aptos para recordar al controvertido (y en cierto modo también carismático) Sid y reflexionar sobre el antes, después -y sobre todo, el ahora- de su triste, terrible, vertiginosa historia.












BONUS: Para finalizar el recorrido, imágenes en video de la vida de Sid antes de los Pistols, escenas del backstage en el club londinense The Roxy (sobrantes del film «Sid & Nancy») y finalmente tocando con la banda en Estocolmo (donde no solo impone su imagen, sino que suena pasablemente).

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