Desde el lanzamiento de su debut homónimo en Columbia en 1972, Blue Öyster Cult tuvo todo tipo de apodos: desde «el grupo de heavy metal del hombre pensante» hasta «una banda de rock ocultista» y «el primer grupo de pop / heavy metal». Han vendido más de 25 millones de discos y lanzaron un puñado de singles durante los años 70 que se convirtieron en clásicos de la radio rockera, como «Don’t Fear The Reaper», «Burnin’ For You» y «Godzilla». Letras que combinan ciencia ficción, ocultismo y cine de terror, su tridente guitarrero, sus armonías vocales expansivas; y un equilibrio casi inimitable entre riffs poderosos y ritmos contagiosos dio como resultado el metal más escuchable de los años 70. Tras pasar luego por todo tipo de altibajos, ausencias, idas, venidas y cambios de integrantes, la banda regresó el año pasado con un nuevo álbum; para hablar del mismo, Daniel Renna entrevistó en España al eterno guitarrista Eric Bloom, el único miembro estable en todos estos años, y estos son los resultados.

«B… L… U… E..» – Eric Bloom y Buck Dharma se sacan chispas en la visita al oculista

Cuando en 2001 los Blue Öyster Cult publicaron su anterior álbum de estudio, «The Curse Of The Hidden Mirror», las Torres Gemelas aún estaban en pie. Los Dictators, otros neoyorquinos otrora protegidos por Sandy Pearlman y Murray Krugman, lanzaban el delicioso «DFFD» y Serj Tankian -que haría su versión de «Godzilla» junto a Bear McCreary años después- y sus System Of A Down publicaban el álbum «Toxicity»… Pero para Blue Öyster Cult las nociones de espacio y tiempo carecen de sentido. 19 años para nosotros terrícolas, son 19 segundos para Eric Bloom y el resto de la tripulación.

“Hagamos la entrevista en inglés, por favor”. El cantante de Blue Öyster Cult comenzó saludando en perfecto castellano y con una confesión: “Hace muchos años, yo viví en el norte de España, en Santander. ¿Dónde vives tú?”... Los Blue Öyster Cult tienen nuevo álbum, «The Symbol Remains», una de las satisfacciones de 2020. Todos los elementos clásicos están allí: las hipnóticas canciones pop del guitarrista Buck Dharma, la escritura de los escritores Richard Meltzer y John Shirley, nivel lírico exquisito garantizado. Bloom aporta su dosis de metales pesados, a la que se suman los ya veteranos Richie Castellano (guitarrista) y Jules Radino (baterista), cubriendo con altura los roles del batero Albert Bouchard y el tecladista/guitarrista Allen Lanier. «The Return of St. Cecilia» se conecta con el mitológico pasado de cuando eran Stalk-Forrest Group… Independientemente de las oportunas referencias para iniciados, estamos ante una excelente colección de canciones per se, por más que hiperventilen acritud los fundamentalistas de la Secta de la Ostra Azul.

“¿Barcelona? Una hermosa, hermosa ciudad. Tocamos allí hace unos años. Nos encantaría trabajar, pero ya sabes, la COVID está matando toda la música en vivo”, se lamenta Bloom. Como es sabido, el año pasado BÖC iban a venir a la ciudad catalana para hacer una única fecha en España. Pero con «The Symbol Remains» ahí fuera proyectando su monolítica sombra, las perspectivas son aún mejores para un ritual azul colectivo. Ellos ya lo dijeron, eras atrás: “El tiempo es la esencia, el tiempo es la estación”.

Normalmente, los artistas clásicos se toman bastante tiempo entre álbumes. Pero aquí hablamos de 19 años hasta poder tener «The Symbol Remains» en nuestras manos...

Sí. Ha sido un tiempo muy largo. Hemos estado esperando a un nuevo sello, porque nuestra última compañía quebró. Y también, ya sabes, la banda actual -Jules Radino, Danny Miranda (N. bajista), Richie Castellano, Buck Dharma y yo- hemos estado tocando juntos durante varios años, y realmente queríamos grabar a esta formación. Entonces, cuando recibimos la oferta del sello Frontiers para grabar, dijimos que sí. Así que aquí está.

Lo que quiero decir es, ¿por qué 2020? ¿No podrían haber hecho esto hace tres o cuatro años? ¿Por qué ahora?

Siendo honesto, queríamos grabar a esta banda, en primer lugar. En segundo, tuvimos el respaldo financiero para tomarnos un año y grabar. Y también pensamos que Frontiers era el sello perfecto para nosotros, porque tienen muchas bandas clásicas en su catálogo, que sería una buena asociación. Ya sabés, sacamos dos álbumes con el último sello (N: «Heaven Forbid», «The Curse Of The Hidden Mirror») que nadie escuchó nunca…

Lamentablemente, así fue.

Sí, por eso estábamos esperando. No queríamos perder un año de nuestras vidas haciendo otro disco que nadie fuese a escuchar.

EL SÍMBOLO QUE VIAJÓ EN EL TIEMPO

¿Cómo fue el proceso de composición para «The Symbol…»? ¿Fueron recolectando material todos estos años, o dejaron algo de espacio para escribir ya cerca de las sesiones de grabación?

Principalmente escribimos Buck, Richie Castellano y yo. Buck ya tenía canciones escritas con anterioridad. Richie tenía canciones escritas antes. Las tres canciones que yo escribí (N: «That Was Me», «Tainted Blood», «Stand And Fight») son todas nuevas. Así que necesitaba un poco de fuego debajo de mí para volver a ponerme en marcha. Si el proyecto debe estar listo para el 1 de abril, ya sabes, ponme un poco de fuego. Así me inspiré. Un día Buck se me acercó en el aeropuerto y me dijo, “necesitamos algunas letras nuevas”. Entonces, comencé a escribir. Justo en ese momento, tuve una idea. Luego, se me ocurrieron ideas para dos canciones más en el siguiente vuelo. Comencé a escribir algunas letras, en el avión. Escribí el comienzo de la letra para «Tainted Blood» y «Stand And Fight» en ese avión. Veo mucho a Richie, ya que vive cerca de mí en NYC, así que empezamos a componer ambas canciones. Ese fue el proceso de composición para mí. Ritchie siempre está escribiendo, fue a la universidad para estudiar ingeniería de audio y composición. Buck siempre está escribiendo, es un excelente compositor. Yo no soy conocido como un compositor prolífico, pero toda la fórmula funcionó, y has podido escuchar los resultados.

No puedo evitar ser parcial, pero para mí, es uno de sus mejores trabajos desde «Fire Of Unknown Origin»…

Estamos muy contentos con eso. Sólo esperamos que a los fans incondicionales les guste, y más allá de eso, que a las personas que tal vez nunca nos hayan escuchado o que no nos conocían de antes, les guste.

«The Symbol Remains» es como un álbum doble con 14 canciones, lo cual es genial.

Así es, hay 14 canciones. Y en seis, yo me ocupo de la voz principal. En vinilo será un álbum doble.

MÚSICA EN CASTELLANO

Una de las mejores cosas de siempre en BÖC, es la variedad de compositores de canciones. ¿Qué me podés decir del aporte de Richie Castellano para «The Symbol Remains»?

Invaluable. Tanto como productor, como ingeniero y como socio compositor. Él también escribió por su cuenta un par de canciones (N. «The Machine», «The Alchemist», «Edge Of The World»). Realmente me gusta decir que él es nuestra salsa secreta. Tuvo mucho que ver con todo este proyecto. Una historia rápida sobre cómo grabamos, porque el COVID tuvo mucho que ver con la realización de este disco: registramos las bases en el estudio antes del último invierno y luego continuamos grabando. Y debido a la pandmia, grabamos la última parte -todas las voces principales, teclados, guitarra líder, armonías y percusión- desde estudios caseros. Cada uno grabó desde su casa. Esta técnica de grabación fue algo que nunca hemos hecho antes. Tuvimos la suerte de terminar las pistas básicas antes de que se expandiera el COVID, así que teníamos toda la batería y el bajo en el estudio principal, con todos en una habitación. Quizás Danny tuvo que enviar algunos arreglos, pero la batería estaba lista. Así que podíamos superponer lo hecho en el estudio con el material doméstico. Por ejemplo, me llamaba Richie la noche anterior y yo le decía “Richie, empecemos a trabajar a la una”. Trabajaba durante un par de horas hasta que estaba demasiado cansado para seguir cantando. Terminábamos como a las cuatro de la tarde, y luego él podía seguir haciendo algo propio en su casa a partir de ese momento. O tal vez me volvía a llamar y me decía, “trabajemos en otra cosa a las siete”. Y así seguíamos avazando. En el transcurso de marzo y abril, o tal vez febrero y marzo, todo ese tiempo se hizo grabando desde casa.

OTRO LADRILLO EN LA CANCIÓN

«That Was Me» es una poderosa apertura del álbum. ¿Qué podés decir de esta? Me encanta ver que está Albert Bouchard haciendo coros y tocando el cencerro, por supuesto.

Viste el video, ¿verdad?

Si, claro.

La letra de esa canción es de John Shirley, que ha escrito canciones para nosotros antes; tiene su propia banda, escribe novelas y cuentos. Es muy prolífico con las letras. Él nos envía las letras por correo electrónico, las imprimimos y las guardamos para un día lluvioso, por decirlo de alguna manera. Por lo tanto, tenemos un archivo completo de letras de John. Así que un día, tal vez hace dos o tres años, fui a la casa de Richie. Richie y yo somos muy buenos amigos. Ya sabés, voy a su casa, tal vez para escuchar música o solo para pasar el rato o para jugar videojuegos. ¿Y tal vez no hay ninguna razón en particular para comer pizza? Así que bajamos al estudio. Y empezamos a trabajar en esa canción hace un par de años. Honestamente, nos olvidamos de esa canción, porque no estábamos trabajando en el álbum. Eso fue incluso antes de que se firmara con el sello. Cuando llegó el momento de empezar a trabajar en este disco, estaba en su casa y dije, “pongámonos a trabajar”. Y entonces abrimos el archivo de John Shirley, y la recordamos. Dije, “OK, tenemos que pensar en algo para esa sección”. Me encantaba todo lo que teníamos, que eran las estrofas y el estribillo, pero no teníamos el puente. Entonces, lo que nos vino en 2019 fue la parte reggae, que fue idea mía. Luego la guardamos para nosotros mismos, y escribimos «Tainted Blood» y «Stand And Fight». Cuando tuvimos esas tres canciones listas , las convertimos en demos y la enviamos a todos los miembros de la banda en un Dropbox. Cada uno envía sus canciones allí. Entonces Buck dijo, “bueno, parece que realmente vamos a tener un buen LP”. Ahí comenzamos a sentir que realmente teníamos algo.

AMIGOS DE HOY, DE AYER Y DE SIEMPRE

Una de las asociaciones más largas de esta industria, es la tuya con Buck Dharma. ¿Cómo es esta relación hoy, tras más de 50 años juntos?

Bueno, viste, nos llevamos bien… Políticamente estamos en extremos distintos del espectro. No hablamos de política. Exceptuando eso, nos llevamos muy bien.

El título «The Symbol Remains», viene de una frase de Sandy Pearlman…

Te cuento de donde viene esto. Cuando tuvimos las canciones listas, dije: “OK, vamos a necesitar un título”. Volviendo a los Five Guys originales, nunca estábamos de acuerdo en nada, especialmente sobre los títulos de los álbumes, las ilustraciones o cualquier cosa. Con Steve Shank, nuestro manager y socio, comenzamos a pensar en esto desde muy temprano. probablemente alrededor de marzo. Ibamos a necesitar un título, así que decidí sumergirme en las letras de Sandy Pearlman (N. productor musical, letrista, periodista de rock, escritor, docente y manager de BÖC, fallecido en 2016). Pensaba que una frase de una letra de Sandy sería un buen título. Tengo un cancionero de letras de Blue Öyster Cult. Así que empecé buscando en el álbum «Imaginos», en el que Sandy escribió todas las letras, sacando frases. Y luego, en otras canciones que Sandy escribió a lo largo de los años. Tenía quizás 15 o 20 ideas diferentes de todas estas letras y se las envié a Steve Shank. Ambos estuvimos de acuerdo en que «The Symbol Remains» sonaba muy bien, es una frase sacada de «Shadow Of California». Luego se lo enviamos a Buck, que a su vez tenía tenía sus propias ideas. En cualquier caso, todos coincidimos en que «The Symbol Remains» sería un homenaje a Sandy, que sería un buen título para el álbum y que les gustaría a los fans. Así es como sucedió.

¿Cómo recordás hoy en día a Sandy Pearlman?

Hoy no estaríamos hablando por teléfono si no fuese por él. Él creó Blue Öyster Cult. Fue su idea formar esta banda. Él es quien le dio el nombre al grupo. Él fue quien logró que la banda consiguiera un contrato para grabar discos por primera vez. Sandy fue el motor que hizo que todo sucediera. Así que estoy seguro de que Buck respondería la pregunta de la misma manera. Le debemos todo. Fue su visión crear una carrera para Blue Öyster Cult, que tuviera este tipo de estética musical. Y le debemos a él que me pusiera en, y al frente, de la banda. No seríamos nosotros sin su impronta.

Sandy con Mick Jones y Joe Strummer de The Clash, banda de la cual produjo «GFive ‘Em Enough Rope». Y, con un solo laburo no alcanzaba…

EN ESPAÑA SE TOMARON FRANCO

Sus shows son materia de leyenda. ¿Qué recordás de la primera vez que vinisteis a España en 1975?

Lo hicimos porque Franco todavía estaba vivo… (Risas). Sólo esperábamos que no se muriera en medio de nuestros shows. Porque en ese momento, nuestro pensamiento era que todo en España cambiaría dependiendo de la salud de Franco. Debés recordar cuánto tiempo atrás fue eso y qué país diferente era España con Franco, en comparación con el gobierno de los años 80, 90 y 2000… Así que sí, fuimos muy pronto. Recuerdo esto, y muy vagamente el show. Recuerdo que estábamos en Madrid, y vino un tipo de la prensa comunista a entrevistarme. La primera pregunta fue acerca de cómo podríamos ayudar a los pobres con nuestra música (Risas) ¡Comienzo interesante para una entrevista!

Decías que viviste en Santander en los 60. ¿Cómo terminaste allí? Un estadounidense en Santander, con Franco vivo… es una historia muy inusual.

Los estudiantes, ya sabés, van a diferentes países para estudiar, no es algo tan inusual. Estuve un año entre la escuela secundaria y la universidad. Fui con un grupo de otros estudiantes para pasar seis semanas con una familia española en Santander y tomar clases en la Universidad Menéndez Pelayo. Vivía con una familia local y básicamente me empapé de la cultura española. Aprendí a hablar español. Había estudiado español en la escuela, pero viste, cuando aprendés español en una escuela estadounidense estás aprendiendo de un libro y hablando en clase. Realmente no aprendés mucho. Viviendo en España es otra cosa.

Tu español es bastante bueno.

SI, pero desde entonces no he tenido la oportunidad de practicar. Tendría que regresar.

¿Te acordás del nombre de la familia que te acogió? Sería agradable que supieran de vos.

Fue en 1962, hace mucho tiempo. No lo sé, quizás vivan. Eran gente muy agradable. Estoy seguro de que los padres han fallecido. Por suerte, la familia me dio el dormitorio de su hija. Había estudiantes de otros países, estudiantes de medicina, viviendo al otro lado del pasillo. Yo sólo tenía 17 años. Eso aún no es la edad de beber en Nueva York. Pero en ese momento pude salir a bares y beber. Ir a la playa. A la famosa Playa del Sardinero. Novia francesa en el verano, agradable… Tengo un fantástico recuerdo.

Vivir todos juntos es muy divertido. ¡Salvo cuando hay un solo baño y hay que hacer cola en el jardín!

LA CASA DEL BLUE OYSTER NACIENTE

Hablando de convivencia. ¿Cómo era vivir con todos los chicos en esa época, en los 60s, en Nueva York, todos en una misma casa?

Es una larga historia. Para abreviarla: conocí a los chicos de la banda en una tienda de música. Yo trabajaba como vendedor. Entraron para comprar amplificadores y nos caímos bien y charlamos mucho. Me llamaron porque tenía una furgoneta y tenía algunos de los altavoces de las bandas que tocaban en la universidad. Así que les hice el sonido en ese concierto en la ciudad de Nueva York. En ese show, conocí a Sandy Perlman y a Richard Meltzer. Sandy me preguntó allí si me gustaría trabajar para la banda, creo que principalmente porque tenía una furgoneta. Me mudé a la casa de Blue Öyster Cult de inmediato, eso fue alrededor del día de Navidad de 1968. Sin que yo lo supiera, la banda tenía problemas de personalidad con el cantante… Alrededor de abril del 69, despidieron al cantante y Allen Lanier, -descanse en paz- (N. falleció en 2013) había escuchado algunas cintas mías cantando en la banda de mi universidad. Es una historia demasiado larga para contar aquí, pero gracias a las cintas él le sugirió a los otros chicos que me dieran una oportunidad. Así es como sucedió. Y Sandy dijo, “démosle una oportunidad”. Me pidió que bajara al sótano y habló con los otros, y Sandy me puso frente de la banda como como cantante. Aún éramos Soft White Underbelly entonces.

«Aquí Spock, capitán. ¡El poder combinado de las guitarras de BÖC está haciendo retroceder a los Klingons! Ilógico, sí… pero fascinante»

EL ROCK, LA FRONTERA FINAL

Hablemos de tu mítica Stun Guitar. Leí que la idea viene de la serie «Star Trek».

¡”Set your phasers on stun”! (pongan sus phasers en aturdir) (Risas) Te contaré sobre época en que vivíamos juntos. La banda era muy pobre. No teníamos dinero para nada. Y teníamos una televisión. Creo que estábamos pagando 15 dólares al mes por un televisor en color alquilado en la casa de la banda… (Risas) Y veíamos allí «Star Trek», los episodios originales. Estoy seguro de que conocés todos los episodios originales, aquel con Mr. Atoz, “All Your Yesterdays”, en el que viajan en un portal en el tiempo a la edad de hielo…

Si, es un clásico.

¡Yo estaba colocado de ácido viendo ese capítulo! (Risas)

¿Sabés qué? Trabajo en la industria, y hace años hicimos la primera exposición de Star Trek en Europa. Trajimos el puente de mando del Enterprise en tamaño real a Valencia…

Colega, ¡tenemos que hacer otro día una entrevista sobre ciencia ficción!

Cuando quieras…. y conseguimos a un Trekkie para que revise los textos y comprobar que hablemos correctamente nuestro Klingon o Vulcaniano.

(Risas) Oh sí, lo sé. Acabo de poner en mi página de Facebook el link al tipo que puso en YouTube una canción de Queen en Klingon. Eran muy inteligentes, son verdaderos lenguajes. Aquí tienes un canal aquí en la televisión por cable, y todas las noches a las nueve ponen todos los episodios de «Star Trek» seguidos. Comienza con Kirk, pasa por Picard, y luego va a Deep Space Nine, luego va a Voyager y luego va a Enterprise.

Además de la música, Blue Öyster Cult se convirtieron en íconos culturales en América. Los Simpsons, Godzilla, Saturday Night Live. ¿Qué se siente ser una parte importante de la cultura estadounidense?

Para algunos es así, nos hacen referencias todo el tiempo, especialmente por lo del cencerro, el logo aparece en diferentes cosas, y también «Don’t Fear The Ripper» que sale en muchas películas. Stephen King la usó en su libro y en la película «The Stand».

More Cowbell From Saturday Night Live from Gethin Jones on Vimeo.

Honestamente, ¿qué pensaste cuando viste el sketch de «More Cowbell» (Más cencerro) en Saturday Night Live por primera vez?

Mientras hablamos, estoy exactamente en el mismo lugar cuando lo vi hace 20 años… Estaba sentado en mi sofá frente a la televisión en ese momento. Era sábado por la noche, no tenía show es día, y vi SNL sentado aquí. Mi reacción fue más de asombro que de diversión. Porque nunca pensás que Saturday Night Live vaya a hacer algo acerca de vos… (Risas). Lo encontré divertido más tarde, cuando pude asimilarlo un poco. ¿Conoce la gente en España este sketch?

El público en general no, pero bastante la gente del rock. ”THE Bruce Dickinson” (Risas)

Sí, y Will Farrell. Es muy divertido.

Eric, tenés otra entrevista ahora, por lo que tenemos que dejarlo…Recojo el guante acerca de la entrevista sobre ciencia ficción. Soy también un ávido lector…

(Interrumpe) ¿Sabés otra cosa? En «The Symbol Remains» tenemos «The Alchemist», basada en la historia de HP Lovecraft.

Pues me alegraste el día. Tengo un poster de la película «Reanimator» en casa, imaginate.

Podés ir a Internet y encontrar el texto, es una historia corta… ¡Buena charla! Hasta la vista, amigo.

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