La semana pasada estuvimos meta charla en una conferencia de prensa vía zoom con Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia, quien está presentando su nuevo simple “Tu Encanto”, tema  que cuenta con el aporte de un ícono del rock nacional como lo es Fito Páez. Además, Mateo se encuentra expectante por sus tres nominaciones a los Latin Grammy 2020 como Mejor Canción Pop/Pock por «Quiero Que Me llames», Mejor Álbum Pop/Rock por «Cabildo Y Juramento» y Mejor Nuevo Artista, además de la reprogramación de su show en el Gran Rex para el 24 de abril de 2021Todo esto y muchos detalles más, a continuación como de costumbre.

“Me quedé hasta muy tarde editando el video con Fito y me olvidé que al otro día eran las nominaciones de los Grammy. Al día siguiente recibí el llamado de mi equipo, súper efervescentes; fue lindo conocer la noticia, estoy muy contento”, confesó el Ruso Sujatovich. “Realmente fue muy poco tiempo el camino que recorrió Conociendo Rusia y estas nominaciones me llenan de alegría y de confianza”... Mateo toma mate entre charla y charla, es tranquilo, amable y afectuoso. Y en ese plan sereno nos cuenta cómo se inició esta historia: “A Fito lo conocí mientras trabajaba con mi papá Leo Sujatovich, que es músico, y lo llamó para producir ‘Canciones Para Aliens‘. En ese momento tenía veinte años y lo conocí en el estudio. Lo veía y me ponía nervioso, porque soy muy fan”, continuó en tono de confidencia. “Pero él lo entendía. Yo grabé algunas guitarras y el año pasado me invitó a hacer coros, a partir que escuchó ‘Cabildo Y Juramento’ y le gustó mucho. A partir de ahí se dio un vínculo, así que este año lo invité yo a grabar”.

EL SUEÑO DEL PIBE. Todo lo que actualmente le sucede al Ruso parece formar parte de una evolución que va construyendo su camino: “Hay un crecimiento adentro mío. Trabajo mucho y disfruto de mi vida como músico”, explica Mateo, mientras su mirada se transforma, como si realmente buceara en sus sentimientos… “En muy poco tiempo me están pasando cosas a gran velocidad, que no me las esperaba y vivo agradeciendo, porque es cumplir mi sueño de chico”. Mateo creció en un hogar donde la música era la protagonista. Pero él quería otra cosa, soñaba con ser un gran futbolista, hasta que  un día se encontró con una guitarra y se produjo un punto de inflexión, de no retorno, que lo conmovió, lo enamoró, y a partir de allí, decidió dedicarse de lleno.  La música de Conociendo Rusia “va en contra de la marea”, porque hoy día en Argentina se le brinda más atención a otros géneros, como el rap y el trap, pero tampoco se siente presionado “por la renovación”, ya que se considera un muchacho simple que gusta de componer canciones, y los rótulos no influyen en él a la hora de hacerlo.

DE LOS ANDES A LOS PIRINEOS Y OTRA VEZ A LOS ANDES. “Mi paso por España me influenció mucho”, recordó. “Extrañaba mi país y empecé a escuchar mucho rock nacional: Manal, Invisible, La máquina de hacer pájaros, y comencé a tomar clases con un grosso como Claudio Gabis”. Volviendo al tiempo actual, El Ruso comentó que mudó sus pertenencias a su hogar para poder seguir trabajando, y en esas jornadas creativas surgió su nuevo tema. Tuvo que idear un concepto para el video, y pensó en hacerlo de la manera más sencilla posible. Fue así que llevó cosas de su casa que lo identificaban, objetos de estilo retro, como un antiguo televisor desde donde sale la imagen de Fito Páez. “Fue un recurso ingenioso para que estemos los dos en la misma toma”, explicó.

CONECTIVIDAD Y PANDEMIA. Con respecto a la tecnología, Mateo dice que se lleva bien con las redes sociales porque es ahí donde se produce el encuentro con fans y músicos de todo el planeta, pero que no está pensando en hacer shows vía streaming ya que tiene ganas de tocar en vivo cuando se pueda. “En el cine hay una de terror, pero a mí me asusta lo que veo en el día”, es la frase con la que resume lo que está pasando con respecto a la pandemia y sus consecuencias. “Pasé por un montón de estados: primero empecé a componer sin parar, al otro mes me deprimí, y así… Soy una persona normal y me pasó lo mismo que a todos, pero me refugié en la música”, describe con sencillez. Claro que Mateo no teme salir del refugio en busca de nuevos desafíos: “No me asusta la zona de confort. Está bueno poder entrar y salir, pero hay lugares donde realmente te encontrás cómodo y está buenísimo también. Si me aburro, salgo y voy por otra cosa”, aclara. “Me gusta el jazz, el tango, el pop, la bossa nova, y es posible que me encuentre tocando cualquiera de esos ritmos”.

UN ENCANTO DE ENCUENTRO. Todos tenemos nuestros ídolos, pero conocerlos es una emoción y poder trabajar con ellos, es un impacto mayor. “La idea era bien sencilla por el hecho de que había que resolverla pronto, con la menor cantidad de recursos y de gente posible en muy poco tiempo. Lo logramos porque tenemos un equipo muy aceitado, y con Fito ni hablar. Es un capo, hace todo bien”, expresa con una sonrisa que le ilumina la cara. La misma que acompaña la despedida: “Encantado de poder contarles de mi proyecto. Espero que se cuiden y que anden muy bien”. Igual que vos, Ruso, igual que vos.

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