
PACIENTE: DREAM THEATER – “Parasomnia” (InsideOut Music, 2025)
HISTORIA CLÍNICA: ¡Qué tema la longevidad de las bandas y su producción artística! Encontrar una fórmula y un estilo definido puede ser un gran logro al principio pero si a lo largo del tiempo ese ejercicio se vuelve rutina estamos ante un perro que se muerde la cola. En ese sentido las últimas entregas discográficas de Dream Theater se parecían bastante a la de un can masticándose el rabo. Con cuarenta años de existencia y con dieciséis álbumes a cuestas, el quinteto formado en Berkeley venía repitiéndose en sus tics identitarios pero sin la inspiración de sus mejores épocas. La previa a la edición de “Parasomnia” contaba con un dato alentador: Mike Portnoy anunció su retorno a la banda luego de haberse bajado del barco allá por el ahora lejano 2010.
Y detengámonos un segundo en ese punto. ¿Es justo decir que es Portnoy el alma de Dream Theater? Yo creo que sí. Es cierto que antes de marcharse, el grupo ya había dado señales de fatiga creativa, es indudable que tanto la ausencia como la presencia del baterista se nota. Por otro lado, si bien es un instrumentista con condiciones, su reemplazante Mike Mangini no tiene el carisma ni ese sello tan identificable que sí tiene el estilo Portnoy.
Para la grabación de este lanzamiento -un álbum conceptual que versa sobre el sueño y todos su trastornos-, el grupo entró al estudio dispuesto a sacarse de encima la modorra compositiva. En sus últimos discos había mucha cáscara y poca sustancia, mucha solvencia interpretativa pero sin una estructura que la respalde y justifique. Es decir, a Dream Theater parecía habérsele perdido el manual para hacer buenas canciones. Pero esta vez sí que las hay. Basta con mencionar los tres adelantos: “Night Terror” (un tema pesado y retorcido que recuerda por momentos al Metallica más completo de “And Justice For All”) , la magnífica “Midnight Messiah” (con un gran solo de Petrucci a los 10:12 minutos) o a la filosa y cambiante “A Broken Man”. Desde “Train Of Thought” (2003) que los DT no estaban tan rifferos, con tanto énfasis en el costado metalero de su propuesta, aunque para matizar no falte la obligada balada de la mano de “Dead Asleep”. Para exhibir su costado más prog, el quinteto se reserva el cierre del disco, con la épica “The Shadow Man Incident”, una maratón de destreza técnica de casi veinte minutos a puro virtuosismo.
DIAGNÓSTICO: En el mundillo musical los regresos que se anuncian con bombos y platillos (nunca mejor dicho tratándose de Portnoy) no siempre están a la altura de las expectativas. Dream Theater venía algo alicaído en cuanto al nivel de sus últimas producciones discográficas y necesitaba reencontrarse con su prolífico pasado, ese en el cual supo construir el prestigio que ostentan como referentes del metal progresivo. Éste no era un álbum más y lo sabían. “Parasomnia” es el mejor trabajo que han hecho en años, sonando revitalizados y frescos de ideas. Definitivamente, se salieron con la suya. ¡Enhorabuena!

Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.