En un año que hasta el momento -y afortunadamente- había tenido pocos momentos de luto (recordemos el fallecimiento de Wayne Kramer de MC5, James Kottak de Scorpions, David Soul y Eric Carmen, entre otros), de golpe se suma otra triste noticia a la lista de noticias tristes: Dickey Betts, guitarrista y cofundador de The Allman Brothers Band y responsable del mayor éxito de la banda, «Ramblin’ Man», falleció a la edad de 80 años. Los detalles de su vida, su obra y su final, a continuación.

EL ANUNCIO FINAL. Fue David Spero, el manager de Betts desde hace veinte años, quien informó que el músico falleció el jueves 18 de abril a causa del cáncer y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica que padecía hace tiempo: “El legendario intérprete, compositor, líder de banda y patriarca de la familia estaba en su casa en Osprey, Florida, rodeado de su familia”, expresó en el comunicado. “Dickey era más grande que la vida y su pérdida se sentirá en todo el mundo. En este momento difícil, la familia pide oraciones y respeto a su privacidad en los próximos días. Habrá más información en el momento adecuado”.

Dickey Betts en una foto clásica, tocando con los Allman Brothers en el Winterland de San Francisco allá por el lejano 26 de septiembre de 1973

PRIMEROS PASOS. Nacido el 12 de diciembre de 1943 como Forrest Richard Betts en West Palm Beach y criado en Bradenton, Florida, Betts aprendió a tocar el ukelele, el banjo y la mandolina cuando era niño y tocó en bandas de rock cuando era adolescente. En 1967 formó un grupo llamado Second Coming con el bajista Berry Oakley, antes de unirse a Gregg y Duane Allman y «Jaimoe» Johanson dos años después para fundar The Allman Brothers. Si bien los hermanos titulares del grupo eran los líderes, la interpretación feroz y elegante de Betts fue fundamental, dándole a la música su sabor distintivo de solos de guitarra armonizados y templados con las influencias del jazz y el country que convirtieron a los Allman Brothers en los favoritos de la época.

Postal de los 70s: Dickey Betts, Duane Allman, Berry Oakley, Butch Trucks, Gregg Allman y Jai Johanny “Jaimoe” Johanson,almorzando en el H&H Restaurant en Macon, Ga. 

Tras la trágica muerte de Duane en un accidente motociclístico en 1971, el grupo dedicaría su próximo álbum a su compañero caído y eso cambió todo: fue entonces cuando Betts asumió el papel de guitarrista principal y también se hizo cargo de la voz. «Eat A Peach» una mezcla de dos discos de temas de estudio y en vivo, lanzado en febrero de 1972, llegó al Top 5 y obtuvo disco de platino con joyas como “One Way Out”, “Ain’t Wastin’ Time No More”, “Melissa y “Blue Sky”, escrita por Betts. Pero el destino volvió a intervenir en octubre, cuando Oakley murió en otro accidente de motocicleta en Macon, Georgia, a pocas cuadras de donde había fallecido Duane un año antes. La banda decidió seguir adelante y su próximo álbum se convertiría en un monstruo.

EL VAGABUNDO DEL ÉXITO. Betts se convirtió en el líder de The Allman Brothers Band, y el álbum «Brothers And Sisters» se lanzó en agosto, con contribuciones del fallecido Oakley. Allí Betts escribió y cantó en su primer single, “Ramblin’ Man”, que fue un éxito radial tan arrollador como innovador. Con el riff instantáneamente reconocible y los toques country de Betts, trepó al número 2 en el Hot 100 de Billboard (solo separado del primer puesto por “Angie” de los Rolling Stones) y llevó a «Brothers…» a una estadía de cinco semanas en la cima del ranking. «Supongo que la canción es más o menos autobiográfica», dijo Betts a Rolling Stone sobre «Ramblin’ Man» en 1975. «No es la historia exacta, pero en general es una canción bastante auténtica». Además de este hitazo, Betts compuso temas instrumentales muy populares como “Jessica” e “In Memory of Elizabeth Reed”

LOS HERMANOS SEAN (RE)UNIDOS. Más tarde, en 1974, Betts lanzó su álbum debut solista, «Highway Call». Enfrentando numerosas pruebas de adicción, problemas de salud y angustia a lo largo de los años, los Allman Brothers no lograron replicar el enorme éxito de “Ramblin’ Man” o «Brothers…», pero de todos modos el grupo continuó grabando álbumes con ventas aceptables («Win, Lose or Draw» de 1975 alcanzó el No. 5) y haciendo giras intensas. Recordemos que la banda se disolvió por primera vez debido a una agitación interna en 1976. Al año siguiente Betts lanzó el álbum «Dickey Betts & Great Southern» y siguió tocando por su cuenta, hasta que la banda se reunió en 1978 y lanzó su sexto álbum de estudio, «Enlightened Rogues», que incluía “Crazy Love” de Betts, canción que se convertiría en el segundo mayor éxito de la banda, ubicándose en el Top 30 de Billboard.

La banda volvería a reunirse permanentemente en 1989 y Betts continuó en su puesto, hasta que fue echado a fines de la década de 1990, debido a problemas relacionados con el abuso de drogas y alcohol. Aunque su despido se describió inicialmente como «sólo temporal», Betts presentó una demanda contra sus antiguos compañeros de banda, lo que llevó a su separación definitiva. Más tarde, Betts fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll como miembro de The Allman Brothers Band en 1995.

De izq. a der., el tecladista Chuck Leavell; los bateristas Jai Johanny “Jaimoe” Johanson y Butch Trucks; el tecladista, guitarrista y cantante Gregg Allman; el bajista Lamar Williams y Dickey Betts. Esta fue la formación de Allman Brothers entre noviembre de 1972 hasta mayo de 1976. 

LOS ÚLTIMOS PASOS. Tras su despido, Betts continuó su carrera como solista, editó discos y realizó giras con su propio grupo, The Dickey Betts Band, y se estableció en la zona de Bradenton con Donna, su esposa (la quinta que tuvo) desde 1989. Betts sufrió una lesión cerebral en 2018: estaba jugando con su perro en el patio de su casa en Sarasota cuando resbaló y se rompió la cabeza. Un comunicado de su sitio web decía que estaba “en condición crítica pero estable” tras la delicada operación a la que fue sometido, tras lo cual canceló una serie de fechas en vivo y luego de eso, tras tocar en vivo por última vez el 8 de diciembre de 2019 en el Bottle And Cork de Dewey Beach, en el estado de Delaware, no volvió a hacer conciertos. «No he estado de gira por un tiempo debido a mi salud, pero me gustan principalmente el público y lo que la música hace por ellos», dijo Betts al Sarasota Herald-Tribune en 2020. «La gente ha sacado más provecho de la música que yo, ¿saben? Creo que trabajo muy duro para hacer música, ellos simplemente vienen a disfrutarla, ¿no? No quiero decir que no he disfrutado de tocar en un escenario, pero realmente disfruto del contacto con el público y la manera en que pueden simplemente trasladarse a otro mundo durante un concierto».

Jerry Garcia y Dickey Betts durante un concierto de los Allman Brothers Band y Grateful Dead celebrado el 31 de diciembre de 1973 en el Cow Palace de San Francisco, California.

Su álbum final fue «Dickey Betts & Great Southern Official Bootleg vol. 1» (2021), un álbum en vivo de dos CDs con actuaciones de la década de 2000. Ademas de haber influido a numerosos guitarristas, el trabajo de Betts con los Allman Brothers sigue siendo popular hasta el día de la fecha, con canciones que se reproducen siempre en las radios de rock en su país natal. Betts también dejó su marca en la canción de 1975 de Charlie Daniels Band, “The South’s Gonna Do It”: “Ahora la gente de Georgia viene de cerca y de lejos / Para escuchar a Richard Betts tocando esa guitarra roja”.… Al guitarrista le sobreviven su esposa y sus hijos Kimberly, Christy, Jessica y Duane.

EL ADIÓS DE SUS PARES. Los Allman Brothers también publicaron un comunicado en su sitio web allmanbrothers.com lamentando la muerte de su ex compañero de banda: “Su extraordinaria forma de tocar la guitarra junto al guitarrista Duane Allman creó un sonido exclusivo de guitarra dual que se convirtió en el sonido característico del género conocido como Southern Rock. Le apasionaba la vida, ya fuera la música, escribir canciones, pescar, cazar, pasear en bote, golf, kárate o boxeo. Dickey participó y se destacó en todo lo que llamó su atención”. Tras expresar las condolencias de la banda hacia la familia del fallecido músico, la declaración concluye con una frase conmovedora: «Seguí tocando, hermano Dickey, siempre serás recordado y extrañado profundamente».

Por supuesto y como es usual en estos casos, tras la noticia del fallecimiento de Betts, sus colegas músicos (hay más de una cara conocida entre los testimonios) recurrieron a las redes sociales para expresar su dolor y homenajear la obra de este artista y su huella en la historia de la música, como pueden ver abajo…. Quienes hacemos MADHOUSE lamentamos su pérdida y los invitamos a recordarlo del modo en que suponemos a él más le hubiera gustado: con su música. QEPD.

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