Chary habla calmo, mira hacia abajo, piensa y dispara con soltura la frase más punzante que puedas oír o las palabras más tiernas; todo en uno. Dice estar cansado pero jamás, a pesar de
sus amenazas, dejó las giras y todo lo que eso acarrea. Loquero no lo deja y el no deja Loquero. Es un trabajo o el sueño del pibe, hacer música y viajar.. Para muchos seguidores fieles es un sentimiento permanente de amor y rabia. Es por eso que nos adentramos con el cantante en una charla intensa sobre letras, poesías que podrían ser canciones, recuerdos que podrían ser cuentos cortos y hechos inolvidables. De todo esto salió un recuento acotado y fácil de comprender de una banda que es totalmente lo contrario. ¡Arranquemos!
NOCHES EN POMPEYA. “En 1997 entramos a grabar en el estudio Del Abasto Al Pasto nuestro debut ‘Temor Morboso A La Exposición Pública’. Me parece un disco salvaje que junta todo lo que nosotros veníamos haciendo desde hacía unos años atrás» recuerda Chary sobre esos tiempos iniciaticos. «Es un disco crudo con odio y dolor adolescente en esas composiciones y la manera de gritarlo fue el temor”
Chary no solo tiene una gran memoria sino también un persistente cariño por sucesos imposibles de repetir y por personas que ya no están. Su sensibilidad contrasta con la cara de
pocos amigos que pone cuando parece que se aburre de volver a hablar de lo mismo. Aunque así sea, prosigue: “En 1999 ya radicados en Buenos Aires
comenzamos a grabar ‘Club De Solos‘ de la mano de Ugly Records, el sello de Nekro (Fun People, BBK). Por un lado tiene buenas canciones pero por el otro un muy mal sonido. Puedo decir que son canciones de abandono. Yo empezaba a abandonar casi todo, trabajos, familia, ciudad… y por sentir la soledad de vivir en Bs. As. no es un disco alegre, tiene algo depresivo fuerte y poco optimismo. No me gusta a la distancia. Hoy en día soporto mejor la visión de la bronca que de la tristeza»
AMOR DE POCAS PALABRAS. Entre idas y venidas, nuestro protagonista vivió en el sur del conurbano bonaerense y en otros lugares de manera fugaz, pero siempre volvió a esa Mar del Plata fría que vio en sus calles a un pibe correr de pura adrenalina luego de un recital de Moris, y que estaba decidido a muerte a hacer música, fanzines y desprolijos conciertos. En el final de la década del 80 no solo aún se escuchaban ecos de la última dictadura -lo que generaba bronca y la consecuente protesta- sino que se estaba gestando una época tragicómica de excesos, caídas, éxitos y
noches de Cemento. Todos conocemos como terminó esa historia.
“En 2001 grabamos ‘Fantasy‘ también con Ugly» recuerda Chary. «Creo que es el disco más raro de nuestra historia, lleno de anécdotas divertidas e historias de amor lindas e interesantes. Y aunque no todas terminan bien, la música y las letras dan un tono bastante alegre que mantiene todo el disco en un aura de locura, desacato y rebeldía sin tanto padecimiento. Parece ser que es el disco que más le gusto a la gente y a mi. En 2003 sale ‘Consuelo‘ que son sólo versiones acústicas de las mismas canciones. No me deleitan
particularmente ese tipo de discos»
MILITANDO LA UTOPIA. En 2004 Loquero edita «Black«, para Chary: «un discazo. Lo grabamos en El Pie, todo analógico, lo cual fue un gran laburo personal de la banda, lleno de potentes canciones a puro Mesa Boogie y bastantes melodías en un estilo pop/punk que me pareció perfecto. Hasta ahora todos los discos fueron distintos, desde el sonido hasta el concepto y en ‘Black‘ se nota mucho de dónde venimos y adónde vamos. Fue una época oscura de muertes y despedidas pero mucho punk, mucho Cemento” ¿Podría decirse que era la época dorada de los antros punks o el final de una era? Pero el camino continuó.
ESTABAMOS PERDIDOS Cuatro años después comienza una nueva etapa para Loquero: la de «Suicidal Futbol Club» . Para Chary un disco: «lleno de buenos temas, pero con un pésimo sonido. No se logró el objetivo. Si bien fue grabado en un buen estudio no guardo un gran recuerdo de esa época. Me parece que me autocensuré. No es un disco que se haya hecho bajo los efectos de las drogas, mas bien tratamos de ser profesionales y nos salió para el orto. Los chicos estuvieron bien, pero no me gustó como quedo la voz, igual algún párrafo bueno metí creo”.
Y esa autocrítica constante quizá sea el motor de la máquina de donde salen tantas palabras, una mente que no descansa aunque quiera. Dicho por muchos colegas, Chary es “el mejor
letrista punk» que tenemos hoy.
Si bien hay temas recurrentes en las canciones como la depresión y la melancolía, el resultado nunca aburre.
DE NO IRSE NACIÓ LA DESPEDIDA. El recorrido sigue por la siguiente estación: «En el 2011 sale ‘Radio Post Morten’ y es como una sensación parecida porque se grabó en paralelo a ‘Suicidal…’ y a veces pienso que esos dos discos son como los bastardos que
nadie quiere, los feos que no le gustaban a nadie, pero al final de tu vida, terminan siendo lo mejor que te pasó» resume el cantante. «Creo que un poco estoy sujeto a la aceptación de la gente, eso es muy malo y no debería ser así»
Ya para el 2017 salió «Fabulosos Creadores de Paranoia», con un título que reflejaba el momento de la banda: «un disco muy tortuoso y retorcido, muy
reprimido, muy para adentro» recuerda el vocalista. «Tiene que ver con los años de ruta y cansancio de una banda ya entrada en años, con muchos clichés difícil de sacarse de encima. Es un disco con un par de buenas canciones pero no se decir cuáles son. Siempre pienso que si puedo sacar dos buenas canciones en el disco estoy contento, así que creo que no es lo mejor que hicimos, pero estuvo bien. Además si no lo sacábamos nos moríamos»
IMPROVISANDO LETRAS. La siguiente etapa comienza con «Frequently Asked Questions» de 2018, un disco bastante particular: «lo hicimos en casa en una computadora con letras totalmente improvisadas, este EP y el de 1999 ‘Golpe Bajo‘ son como caprichos de productores artísticos, no los tengo en cuenta como parte de la discografía, sino como un experimento musical. Pero tal vez, ahora que lo pienso, sea un experimento toda la discografía de Loquero”. Como suele suceder con una banda ya establecida , también grabaron discos en vivo. Ahí se puede volver a sentir la euforia de los recitales , esos en los que hay tanto pogo como baile. «Barrio Niebla» y «Era Un Día Perfecto» son muestra de esto. Loquero puede tocar tanto en lugares chicos de la periferia como llenar Groove; pero siempre se desata un ritual donde se descargan y cargan energías.
DE AMORES Y ODIOS. Con respecto a la etapa contemporánea Chary cuenta: «En 2021 sacamos ‘Herencia‘, otro disco acústico que me gusto más que el primero. Fue una grabación hecha en pandemia, en un clima de oscuridad total, de canciones viejas versionadas y un par nuevas: justo lo que el mundo necesitaba, ¡otro disco acústico de Loquero!. Y en el 2023 llegamos al que más me interesa: grabamos un montón de canciones, pero seleccionamos doce para sacar ‘Espíritu de 3 Tonos’. Es fantástico, lleno de despedidas, y adioses de distinta índole, porque sabemos que se acerca el final y eso nos alegra y nos entristece a la vez. Pero también hizo que deje de corregirme y autocensurarme y decir lo que se me cantaba el forro de las bolas. En este disco desfilan mis amores y odios con total impunidad. Creo que es un disco con hambre, y el que lo escuche en su totalidad y en su complejidad va a querer mas de esta mierda: es agrio, humilde pero empalagoso y medio arisco como somos nosotros. ¡Gente jodida carajo! Lamentablemente no puedo escucharlo sin sentirme afectado, debido a mi estado de salud mental, asi que dejaré que la gente de su veredicto. Aquí invitamos amigos a grabar y tardamos como tres años en hacerlo, pero es un espíritu que respira, y transpira aire muy puro”
Así, con una nostalgia de algo que aún no pasó, salió el último disco hasta el momento de esta banda ciclotímica. Aku, Ito, Yamandu y Chary tienen a simple vista personalidades que contrastan entre sí. Se siente una vibra diferente en cada uno de ellos , si es que observas bien sus actitudes sobre el escenario.
VERSIONANDO. Por fuera de Loquero, Chary grabó en 2021 un disco de covers donde sorprende cantando temas de Pappo, El Mató y Antonio Birabent, además de incluir anécdotas estrafalarias, e interpretar a Federico Moura mucho mejor que su hermano Marcelo. Cada canción de «Chary Pop» marca un momento de su vida y trae consigo una historia, un recuerdo, algo que un fan de Loquero puede atesorar en su biblioteca: nada más ni nada menos que Chary volviendo a hacer un fanzine.
Pero Loquero sigue adelante, con esa tristeza que nos interpela y esas melodías que hacen del sufrimiento algo lindo de escuchar. Después de tantos días hablando sobre el pasado y el presente llegamos a la conclusión de que en algún momento todos diremos chau, y que lo más preciado es intangible, como la música y la poesía. La profundidad de la mirada que tiene Chary me dice que el final no está tan cerca como quiere hacernos creer. Con movimientos lentos y relajados, opuestos a su performance en el escenario, se despide y se define: “Soy un pobre infeliz, pero para la gente hasta tengo suerte. La verdad es que nadie está en mis zapatos ni en mi cabeza” sentencia, tajante y honesto como siempre.
Fotos cortesía Gusi Ramone
Poeta de Longchamps.
