Aún hoy, el cine de terror y el heavy metal siguen siendo mirados de reojo por el mainstrean, como si de expresiones artísticas menores se tratase, Sin embargo, hay una clara conexión entre ambos y ejemplos abundan: Black Sabbath, tomó su nombre del título de un film del maestro italiano del horror, Mario Bava. Su alumno aventajado, Dario Argento, bautizó a una de sus mejores obras “Deep Red” en honor a Deep Purple, banda a la que tentó sin éxito para hacerse cargo de la banda sonora de la película. “The Number of The Beast” no hubiese existido si Steve Harris no hubiese visto “La Profecía”. Stephen King es un confeso fan del heavy y personajes como Rob Zombie y Glenn Danzig han sabido incursionar en el celuloide.
Si hubo una película argentina que hizo mucho ruido y muchas nueces en el 2023 es “Cuando Acecha La Maldad”, ganando el primer premio en el prestigioso Festival de Sitges y llenando salas en todo el mundo. Demian Rugna, su creador, es además miembro de la banda Pasco 637 y metalero de ley, a tal punto que tomó el título de un tema de Logos para bautizar a su truculenta cinta, capaz de asustar allende las fronteras. Sobre sustos, gustos, demonios y decibeles, versó la siguiente charla en medio de una tenebrosa noche de verano.
Sos el responsable del gran fenómeno cinematográfico del año en Argentina ¿Cómo se fue dando todo el proceso desde el rodaje, el estreno y la posterior explosión que tuvo la película?
Creo que no hubiésemos llegado hasta donde llegamos si antes no hubiese existido “Aterrados”(2017), que me dio la posibilidad de encontrar la forma de hacer una película mucho más osada. Y digo osada porque técnicamente tiene muchísimos desafíos difíciles de afrontar. Hubo que filmarla con muchos más días de rodaje que los habituales para cualquier otra película estándar dentro del cine argentino. Logramos una exposición mayor tanto en el plano internacional y en el nacional también. Creo que se pudo captar a un público muy joven que creo que ayudó a generar mucha expectativa, que se cumplió con creces; y eso hizo que se generara una tormenta perfecta para que rompamos récords y que hoy se siga hablando en todo el mundo, de una forma que me parece increíble. No deja de sorprenderme. Me escribe mucha gente de Estados Unidos diciéndome que allá se habla mucho de película, para ellos «When Evil Lurks» (título en inglés para el mercado estadounidense), lo cual es muy loco porque estamos hablando de la tierra de Hollywood. Ellos tienen su industria y nosotros acá estamos, con una película argentina rebotando en todo el mundo, estrenando en toda Latinoamérica. “Aterrados” me dio la posibilidad de jugar en primera y que haya mucha gente expectante por mi trabajo.
Basta con entrar a YouTube para medir la repercusión internacional. está plagado de reviews hechas en otros países, la mayoría en inglés,
¡No las miro porque me ponen muy nervioso (risas)!. Creo que habré visto un 10% o menos de lo que hay dando vueltas por ahí. Me llegan cosas de estrenos en Filipinas por ejemplo, una avant premiere con gente disfrazada de personajes de la película, en un evento gigantesco y yo sin entender nada. Lo veía y decía: ¡yo quiero estar ahí!, ¿Cómo están haciendo esto con mi película y yo no estoy? (risas). Hablando en serio, ya es algo que se te va de las manos. Se creó un monstruo que lo maneja mucha gente que está haciendo su negocio.
Se convirtió en.algo inmenso…
Me parece que lo más valioso es que lo logré sin traicionarme a mí mismo, sin que venga un estudio grande o una plataforma como Netflix a imponerme condiciones. Te dicen: “tenemos que hacer esta película, con este actor y la vamos a vender a todo el mundo y va a ser un éxito por más que sea mala”. Yo seguí haciendo lo que venía haciendo, no me traicioné en ningún momento. Llevándolo a lo musical y para hablarle directamente a los lectores de MADHOUSE, es tal vez la bandera de un metalero, cuando se dice: “viste, al final no hizo falta que transes con nadie ni con nada”. Es como esa banda que no la conocía nadie y que a vos te encantaba, y después de perseverar llegó a tocar en River digamos.
Ese es un poco el mal del cine actual, el hecho de que el director cada vez tiene menos control sobre su obra...
Es muy difícil que lo tenga porque el cine es un arte muy caro, que para hacerlo rentable tiene que ser un éxito, . Y esos espacios están todos coptados por las productoras grandes, por los multimedios, que son los dueños de los cines y de las distribuidoras. Las mismas cadenas son dueñas de plataformas. Entonces es muy difícil poder involucrar una idea propia y genuina y desafiante en una industria en donde ya todo se arma por un estándar internacional, en donde ves tipos de películas que van a funcionar acá, en China, en Japón; y ahí es cuando empezás a ver que todas las películas son medio parecidas. Volviendo a un paralelismo con la música, es como si todas las bandas tuviesen que sonar como Los Ramones. Por eso en el cine es tan complicado encontrar algo nuevo, genuino y desafiante, porque es muy caro y es mucho riesgo de inversión, no es lo mismo que si tenés una banda y grabás un disco en tu casa. Ahí podés hacer algo experimental, en la industria cinematográfica involucrás mucho dinero para poner en marcha una película y necesitas recuperarlo de alguna forma..
¿Por qué crees que en Argentina se apuesta tan poco por el cine de género?
Creo que hay muchos factores pero principalmente es una cuestión cultural e histórica. Después de la llegada de la democracia en el 83, fue fundamental el INCAA, que es el ente que nos da la posibilidad a los cineastas que estamos surgiendo, de poder hacer cine.Siempre se apoyaron o se privilegiaron películas de carácter más social o de carácter mucho más autorreferencial sobre nuestra sociedad y a la situación de la que veníamos. Obviamente veníamos de flagelo de la dictadura, entonces propuestas fantásticas o de cine de terror, se consideraban como mero entretenimiento. Eso marcó una identidad de nuestro cine y aquellos que querían hacer género, terminaron siendo muy marginados. Nosotros estuvimos casi 25 años sin estrenar una película de terror comercialmente en salas de cine en el país desde el 84. Después también está la penetración cultural. Acá hay muchos espectadores a los que no le gusta el cine argentino, y menos una película de género argentina. El espectador que consume este género está acostumbrado a verlo en inglés y ya les choca ver a un actor hablando en “español argentino”. Se terminó haciendo como más under más marginal todo. Por suerte, noté con “Cuando Acecha La Maldad”, que está empezando a acercarse al terror público muy joven, que pareciera estar dejando atrás ese prejuicio. Con la música un poco también pasa eso, ¿ no? ¿Por qué el metal acá no es más popular? Hoy, por suerte, hay muchas películas que se han podido sumar en estos últimos diez años. La tecnología nos ha permitido también bajar mucho los costos para poder hacer una película con buenos efectos especiales y hoy, después de que ganamos el Festival de Sitges, podemos decir que estamos a la altura de cualquier cinematografía mundial.
¿Qué estaría faltando entonces?
Lo que necesitamos es capturar y conquistar público nuevo. Lo estamos haciendo de a poco, película a película. Además nuestros actores famosos no se quieren exponer a hacer género y también sucede que grandes productoras no se animan tampoco, porque desconfían de que haya público para esas películas. También es un género caro de hacer, un productor grande prefiere hacer una comedia romántica. Gasta solamente en dos figuras, se asegura distribución en todo el país y un número importante de ventas y no arriesga nada, entonces ahí está el punto. ¡Qué fácil es hacer sino arriesgas!, por eso yo a veces también comparo la cuestión con el heavy metal en eso de jugársela, arriesgarse a hacer esto hacer algo un poco más elaborado de lo que escuchas en la radio, no tan masticado o accesible. Tiene muchas respuestas a la pregunta y creo que te di algunas.
UN DIRECTOR CON VOZ PROPIA
De las escenas memorables de la película, que son muchas, ¿cuál fue la más costosa y difícil de hacer?
La que más me costó hacer técnicamente y por la cantidad de días de rodaje es la secuencia del perro. Dedicamos cinco días a toda la secuencia, calculá que la película demandó en total 40 días, entonces estamos hablando de que gran parte de la película fue esa secuencia de rodaje. . La de las cabras fue muy complicada también, pero la hicimos en un solo día; hubo que irse a filmar a Lobos , muchos efectos especiales en la misma escena, animales que están completamente locos como las cabras. ¡Hacían lo que querían! (risas).
Te gustan los desafíos difíciles, parece.: filmar con chicos y animales no es el sueño húmedo de un director precisamente…
Sí, la verdad que no es que me guste filmar con chicos mucho, menos con animales, pero la historia lo requería y no me controlé al escribir tampoco (risas). Es parte también del desafío que propone esta película. No tuvo filtros y no me autolimité, no me autocensuré. ¡Después nos queremos cortar la cabeza! Creo firmemente en la premisa de que tanto con el cine, como con la música, hay que romper el molde, empujar los límites hacia adelante.
Habiendo visto “Aterrados” y “Cuando Acecha La Maldad”, encuentro algunos rasgos autorales tuyos. Te escuché decir que no sos de atenerte mucho al canon, ni a lo que dicen las escuelas de guión. Noto que en ambos films casi no hay primer acto, vas directo al nudo de la acción
Sí, es una decisión. Prefiero no cocinar la película a fuego lento, e ir más a los bifes. Como espectador me gustan las películas así, me aburre un poco el preámbulo de conocer los personajes, dedicar 15 minutos a presentarlos… es un rasgo que se ve mucho en mis trabajos y que no es una fórmula, sino que cuando me siento a escribir intento que sea entretenida para mí y no darte todo servido. Me gusta que vos como espectador digas “ ¿a ver de qué va esto?”.
Otro, es que como pasa con los grandes clásicos del terror, la película tiene su propia mitología. y sus reglas para combatir la maldad … no se hace de cualquier manera.
Creé la mitología a medida de lo que me convenía para la película. La fui armando de acuerdo a las escenas mientras la iba escribiendo, iba flotando la mitología y después lo que intentaba era que no se contradiga, o que no se me vaya al carajo todo. Es una mitología bastante genuina, y muchos me preguntan si la leyenda existe… y la verdad es que no. En el exterior pegó y me piden una precuela… y a veces pasa que cuando te cuentan una historia y hay ciertas evocaciones al pasado cuyos ecos ves en el presente que se está narrando, es muy interesante, pero cuando funciona como referencia. Ahora, como pasó con “Star Wars» que armaron precuelas para mostrarlo, no digo que no sea lindo de ver, pero prefiero que la arme el espectador en su cabeza con las referencias que le das desde ese presente que estás contando; no darle al público todo masticado, sino proponerle que tenga una parte activa en la ficción que lo tiene atrapado. El arte debe proponer cierto juego al espectador.
Tus tramas me recuerdan un poco a las de Mariana Enriquez en el sentido de que el terror irrumpe en una cotidianidad muy próxima, muy nuestra.
Sí, eso creo que es algo que nos distingue a los dos y siento también cierta cercanía con Stephen King, ese tipo de ficción en el que te hace sentir miedo en una novela de mil páginas contándote que te liquida una licuadora que cobró vida o partiendo de una maldición gitana te arma un cuento increíble. Es decir, construir una ficción desde una cosa muy chiquita. En esa cotidianidad coincido que hay un diálogo, esa franqueza autoral con el espectador en el que compartimos un mundo suburbano.
A veces no sé si lo metropolitano va muy bien con el horror.
No creo que pase por ahí. Depende de donde pongas el foco y la cámara. Mi filmografía convive tanto con la ciudad como con el campo. En definitiva, lo que importa es tener una buena historia para contar. Es lo que busco no sólo cuando hago, sino cuando veo una película también; cuando ya viste todo y decís: “ya no me sorprende más visualmente una película, necesito que me den una buena historia”.
El terror siempre traza líneas con la realidad social o política y vos comentabas que la idea de la película vino pon la cuestión de la soja y el glifosato
Sí, más que nada el concepto del “embichado”. Pero también parte de otra idea que yo tenía en la cabeza que es como el fascismo creció alrededor del mundo a través de los medios de comunicación, que te hacen cambiar la manera de pensar y que te influyen de tal forma hasta llegar a hacerte atentar contra vos mismo. Eso era algo que estaba en mi cabeza durante mucho tiempo. Esa idea de que los medios te pueden cambiar la cabeza de forma nefasta. Los pueblos fumigados por glifosato fueron lo que me inspiraron a crear este personaje abandonado y hecho pedazos en medio de la nada en el campo. Lo que hice fue transpolar un enfermo por pesticidas con un endemoniado, un poseído. Todo esto fue escrito en 2018/2019, no tenía que ver con el actual presidente, pero sí uno ya veía a nivel mundial y en parte en nuestro país, como el tufo del fascismo empezaba a meterse en la cabeza a la gente.
¿Qué pensás de esta renovación del terror como género con tipos como Ari Aster o Jordan Peel? Te lo pregunto porque creo que tu película forma parte de esa movida que demuestra que aún se puede innovar en el cine de horror
Coincido que es un poco como decís, me parece que aparecen autores que por suerte llegan a salas comerciales con exitazos como “Hereditary” o “Midsommar”(NDR: ambos films de Ari Aster), y tal vez antes la morían en los festivales, lo ganaban, pero nunca se estrenaban comercialmente a nivel mundial. Hay también una necesidad propia de los que consumimos género fantástico y de terror de querer ver algo fresco, algo nuevo. Las franquicias nos hinchan un poco las bolas, queremos algo refrescante y lo encontramos en esos directores con una mirada más autoral. Pienso que tal vez tenga que ver mucho con las plataformas que tienen sus cosas malas pero también permitieron que llegue mucho cine de diferentes lugares del mundo y que empezara a aparecer un mercado para estas pelis. Hoy muchas distribuidoras van a los festivales a comprar películas porque entienden que ahí hay algo nuevo que no tienen en cartera.
Ya que hablamos de festivales, contanos la experiencia de haber ganado Sitges
Es un orgullo y no lo magnifique en su justa medida, hasta que al dia siguiente de ganarlo empecé a ver muchísima gente feliz, porque una película latinoamericana había ganado por primera vez ese premio. Para los que no lo conocen, es el festival más importante de género fantástico del mundo y ver cómo la gente festejaba el hecho de haberlo ganado, fue la experiencia más gratificante. Obviamente sabía que íbamos con una película que no iba a ser indiferente para nadie. La verdad que es increíble si te ponés a pensar que directores como Guillermo del Toro o Tarantino estuvieron en ese festival y no ganaron.
¿Tenés alguna anécdota con algún colega al que admirás mucho te hayas cruzado en el festival y que te haya felicitado por la película, por ejemplo?
Con alguno me crucé, como Hideo Nakata, el director de “The Ring”, que justo estaba el día de la premiación, pero lo más extraño y bizarro fue encontrarme con James Cameron en una sala de cine en Los Ángeles. Que haya ido y pagado el ticket para ver mi película me parece increíble. Justo era un día que yo tenía que ir a esa sala a hacer unas preguntas y respuestas con el público y de casualidad fue a esa sala. Pienso en la magnitud que tiene el tipo, una leyenda viva del género fantástico, director de “Terminator” de “Aliens”… cuando me dijeron que estaba, pensé: “ojalá no se quede para la sesión de preguntas y respuestas”. . Me daba mucho mucho pudor estar con semejante leyenda enfrente mío. Encima yo hablando en inglés no soy muy bueno (risas). Cuando contesté las preguntas del público casi no lo podía ni mirar y él en cambio estaba muy compenetrado mirándome, lo tenía a cinco metros. Cuando terminó lo voy a encarar y justo cinco o seis personas se me acercaron para sacarse una foto conmigo. Ahí comprendí que mi forma de agradecer que haya ido a ver mi película era dejarlo en paz. Y bueno, me perdí la foto ¡Me quería matar! (Risas)
Antes mencionabas a las secuelas en el cine de terror. ¿Te ofrecieron hacer la segunda parte de “Cuando Acecha La Maldad”?
Me ofrecieron algo que está buenísimo, me dijeron: “¿qué querés hacer?, nosotros te vamos a apoyar”. Dentro de esas opciones, una de las que acordamos como probable es hacer la secuela, algo que sería muy interesante de hacer, pero no depende de mí la decisión. Con respecto a la posible remake, dejé bien en claro que haré todo lo posible para que no modifiquen el guion, y preservar la mitología tal como se cuenta. Hay muchas ofertas, pero por ahora no hay ni ideas ni un guion como para continuarla.
NO SOLO DE CINE VIVE EL HOMBRE
Hablemos de la conexión entre la película y el heavy metal, cuyo título está vinculado con una leyenda del metal argentino
Con Logos, la banda de Beto Zamarbide, de la que siempre fui fan. La verdad que no le encontraba un título que me convenciera demasiado. Y en eso estaba cuando escuché el tema de ellos y toda la primera parte de la letra tiene algo que ver con la peli. Ahí fue que dije: “le pongo “Cuando Acecha La Maldad” y espero que se la banque” porque por lo general, cuando uno escribe un guión y después pasa a mano de productores y distribuidores, te cambian los títulos. Yo lo defendí a más no poder y quedó. Después estaba dando vueltas la idea de hacer alguna versión de ese tema para el final en la secuencia de créditos. Y me animé. Cuando salió la idea lo hablé con Pablo Fuu, el encargado de armar la banda de sonido de la película y le planteé poner al final una versión que pueda amalgamarse, mezclar los sonidos de la película con el tema, porque la sonoridad del film venía por otro lado como para que de golpe aparezca un heavy metal sonando. Es un lindo homenaje para una banda que me ha influido mucho musicalmente, sobre todo en mi adolescencia.
¿El contacto para hacer el cover con quién lo hicieron?
Nos pusimos en contacto con Miguel Roldán, le llevamos esta propuesta, le encantó la idea y nos dio luz verde. Con Manuel Delgado, el otro violero de.mo banda, empezamos a tratar de aportar algo nuevo, sin modificar el tema en su esencia. Grabamos dos versiones: la que quedó, con cuerdas y arreglos que están relacionados con la sonoridad de la peli. Y después grabamos la otra versión con mi banda, se la pasamos a Roldán y les gustó mucho porque valoró que sea una versión diferente a la original, que es lo que a él le gusta. Me decía que con los covers quiere que cada uno le dé una una mirada nueva a las canciones y que no sea una copia de la original
La versión la grabaste con tu banda Pasco 637. ¿Están activos ahora o tu carrera cinematográfica puso a la banda en receso?
Estamos juntos desde el año 98 con diferentes nombres, y si bien no tenemos la actividad que quisiéramos porque cada uno tiene sus obligaciones, tratamos de tocar lo máximo posible. Atravesamos muchas etapas, pero conservamos una amistad desde la secundaria con la mayoría de los integrantes. Somos amigos de la vida, pero también somos una banda que no tuvo continuidad. Cuando empezamos a tener continuidad, a tocar más seguido, cayó la pandemia y nos liquidó un poco. En este momento tenemos planes a futuro. Es un acto de resistencia seguir haciendo lo que nos gusta, que en definitiva es tocar heavy con amigos. Queremos hacer más fechas, mover más a la banda. Tenemos nuestro canal de YouTube y obviamente la peli le está dando una exposición mayor a la banda, lo que está buenísimo
El mes pasado tuve la oportunidad de hacer una nota con Beto Zamarbide. Él está radicado en Miami y le comenté todo el revuelo con la película. Estaba fascinado
¡Qué lindo!. Me acuerdo que cuando yo hice “Malditos Sean”, que fue mi segundo film, ellos habían sacado el tema “Son Tiempos Violentos” (ndr: del álbum “Plan Mundial Para La Destrucción”, 2006), y me había puesto en contacto con Beto para ver si yo podía con imágenes de la película, hacerles un videoclip a ellos. Todo de onda. Beto se copó, me dijo que lo hablara con Roldán, pero ahí hubo medio un teléfono descompuesto y no se pudo hacer. Me quedé con la espina de no haber hecho ese videoclip, la que tal vez saqué ahora, Me hubiese gustado conocerlo personalmente. Cuando decidí usar el título y el tema de Logos, resultó que quien tenía registrada la canción era Roldán, entonces hablamos con él directamente, no hablamos con el Beto. Me hubiese gustado conectarme con él, ni se debe acordar de que lo contacté en su momento. ¡Mirá que bueno que sepa de la existencia de la peli!
Es muy linda la historia de por qué se llama Pasco 637 la banda. ¿Por qué no le contás a los lectores el origen del nombre?
El nombre es en homenaje a mi abuela un personaje muy particular de Ramos Mejía. Pasco 637 es la dirección de la casa de mi abuela. Esa casa fue uno de los lugares donde empezó a gestarse el rock del Oeste, uno de los primeros lugares donde se tocó rock en el Oeste. Mi viejo era muy amigo de Willy Gardi (El Reloj), iban a la primaria juntos y cuando mi viejo tenía 8 años, formaron una primera banda que se llamaba Los Grillos. Eran unos pibitos pero se juntaban a ensayar en esa casa. La primera foto que tengo de mi viejo ensayando es del año 64. Por eso digo que es seguramente la primera o una de las primeras casas donde se empezó a gestar una banda de rock en la zona digo. Fíjate que después Gardi hizo El Reloj. Muchas bandas iban a tocar a Capital y después enfilaban para la casa de mis abuelos. Por ahí desfilaron personajes como León Gieco o Pappo.Mi abuela era un personaje que abrazaba a todos estos hippies, los protegía y dejaba que hagan lo que quieran. Se respiraba mucha libertad en esa casa. En el 98 yo empiezo a ensayar con lo que después se terminará siendo Pasco 637, después de tener algunos nombres diferentes, y decidimos rebautizar a la banda y en homenaje a mi abuela Y otra vez, mi abuela nos alberga para ensayar ahí, la misma vieja que en los 60 cobijaba a todos esos hippies de esa época, ahora hacía lo mismo con un grupo, esta vez de heavy metal. ¡Hacíamos ruido todo el fin de semana y mucho quilombo! Esa fue la gran sorpresa para mi abuela. “ Esto es mucho más fuerte que lo otro decía”. Imaginate, hacíamos covers de Hermética, de Maiden, pero ella lo disfrutaba igual.
Mencionabas el final de los ’60. me imagino que en pleno onganiato no debería ser fácil vivir como tus abuelos.odos los 60 con el onganiato y demás, ¿no?
No, para nada. Muchos se escondían en lo de mi abuela. También era una época de drogas pesadas, y de mucha represión. Los milicos te levantaban en la calle y te cortaban el pelo. Eso lo vivían mis viejos, mis abuelos. Ellos además tenían ideas socialistas. Imagínate. Bueno, esa rebeldía vinculada al rock la fui heredando en esa casa. Me pasa también con el terror, creo que es un género que busca romper lo establecido. Para mí el rock tiene que ser rebelde, al menos en Argentina. Porque ese sentir me lo transmitió la generación de mis padres. Incursionar en el horror como estilo también es un poco esa rebeldía, sólo que tal vez la manifiesto de otra forma, buscando ir más allá de lo establecido.
¿Están activos ahora como banda o el éxito de tu film te consume todo el tiempo?
Estamos activos. Ahora tocamos el 8 de febrero y después nos vamos a Porto Alegre a tocar allá a fines de abril. Nos cuesta a veces tener una regularidad o como te decía atravesar etapas en donde capaz, uno de los integrantes era padre, otro integrantes estaba estudiando una carrera. La banda es un hobby para nosotros, pero nos encantaría que este hobby se haga más importante. Pero es el eterno lío de todas las bandas que se hacen adultas y quieren seguir tocando, tienen que encontrar el hueco para hacerlo, para ensayar, para tocar. Lo de Porto Alegre es interesante porque vamos a tocar en un festival de cine de terror. Con Pasco hicimos ya tres bandas de sonido, por ahí viene la conexión. ¡No hemos llegado muy lejos, pero no sé cuántas bandas de heavy se pueden colgar esa medalla!(risas)
Sos nuestro John Carpenter, podés salir de gira tocando sus BSO como hace él
(Risas) Tal cual. Bueno, por ese lado viene la invitación a Porto Alegre. vamos a tocar el material de las BSO y también algunos covers. Es algo que me permite combinar mis dos pasiones y está buenísimo que eso suceda.
¿Hay alguna banda en particular que escuchándola te haya inspirado una escena de tus películas?
Sí, creo que Pantera fue siempre la más “cinematográfica” para mí. Eso de generar ideas para mis escenas en la cabeza. Temas como “Cemetery Gates”. Es una banda que me trae imágenes siempre por su violencia. No podría decirte que escenas particularmente, pero sin duda son una banda muy inspiradora para mí.
Por último, Demián. ¿Dónde podemos ver tus películas anteriores?
En mi página web, www.demianrugna.com.ar, quien lo deseé, puede ver mis cortos y mis largos. Los links son la mayoría gratuitos. También se pueden registrar en www.cinear.com.ar, ahí es todo gratis. Están tanto “No Sabés Con Quién Te Estás Metiendo” y “Aterrados”. También algún corto como “Mate Amargo”. Toda forma de difusión de lo que hagamos es bienvenida. Necesitamos generar una base de público fiel que nos permita seguir haciendo lo que más nos gusta que es hacer películas.
Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.
