ASSPERA, GROOVE, 30/12/2023

Llegaba la anteúltima noche del año y por Avenida Santa Fe ya se asomaban los cuerpos vestidos de negro de los fans de Asspera, algunos pelilargos y otros con gorritos navideños Es una buena noche para el pogo, no hay un calor sofocante y Groove, si bien está lleno, no está atiborrado. Luego de la esperada apertura del show al grito de: «Hijos de Puta, Hijos de Puta!» por parte del público, como un aliento afectuoso para que los músicos al fin corran el telón y comience la fiesta con una ronda de gente formando un remolino humano.

DÁNDOLE SABOR A TU VIDA

Los covers no se hicieron esperar, sobre todo el jingle de Marolio que hace aparecer un paquete de arvejas gigante y se forma un hueco entre el público (¡tiemblan los ricoteros por el podio al pogo más grande del mundo!) y se descontrola la gente. Luego un invitado especial fue el Indio Solari, quizá el más destacado de la noche luego del pene gigante de cartón, quien salido de la cripta dio un buen show. ¡Te queremos Indio de cotillón!

Y si bien es un recital de, tal como se autodefinen «Metal Bizarro», lo bizarro tiene diferentes definiciones y representaciones. En este caso si te gusta el humor macho, retro , escatológico y descarado (decadente cual adolescente haciendo movimientos con la pelvis a modo de copulación) entonces este show es para vos. Como sex symbols (otro momento sexista definitivo) en el escenario resaltan un objeto inanimado, una muñeca inflable, y un panzón disfrazado a lo Courtney Love y digo esto por el obvio estereotipo de blonda desaliñada en vestido sugerente (quizá le pifio y era más una burla a las coristas en si mismas, haciendo nada al costado del rockero alfa -ok, me calmo- )

AMIGOS SON LOS BIZARROS

Más allá de esto, también está presente la protesta, la queja, el hartazgo del gil laburante, porque si no sos un paria, no podés hacer rock, ni del duro ni del blando. Los Asspera no solo tienen una conexión directa con su público, uno de ellos baja y se suma al pogo, sino que también se respira amistad , esa que es una mezcla de olores en un típico recital de fin de año en un lugar cerrado. Peeero… leí en la deep web: «Asspera es hermandad». Y ajena a esto, lo pude ver y percibir mientras muchos se besaban entre vasos de birra y fernet junto a mi. Metaleros amigos de recitales que se palmeaban la espalda y se decían: «eeeeey cuanto tiempo, che». Y los que tenemos amigos que solo vemos en los recitales, sabemos de esto, cuando el resto de la vida cotidiana prácticamente no existe, y solo te caen mensajes cuando la banda que te une saca una fecha, se arma la previa y el cariño está intacto.

UNA VULGAR DEMOSTRACIÓN DE PODER

Como evento satírico, el show de La M es impecable y fiel a su estilo. Son músicos habilidosos que elijen cantar de sexo anal y caca pero lo hacen sonar bien. ¡Se arma terrible fiesta con esto, hermano! Contáselo a alguien que no lo presenció y no lo va a entender. Lejos del arquetipo de metalero con cara de perro bulldog, sin ningún tipo de humor, el hecho de ver la alegría del ritual y gorritos de Papá Noel en el pogo, hacía de este descontrol un ambiente ameno. Si un cuarentón salta enardecido con “yerba, mermelada, cacao, picadillo» o con un clásico de Vilma Palma, no puede representar ningún peligro. Y es que aunque Asspera venga del barrio, de las crisis de los 2000 ,de manifestar el descontento, la bronca , la desigualdad, no te dan un discurso a cerca de esto. Pero a cambio te entregan una noche de pogo que te anestesia , como ellos invitaron esa noche, para sacarse la mufa de un año de mierda que se fue de la peor manera y en tiempos de agua sucia hay que buscar formas de zafar.

Txt: Mailén Álvarez

Ph: Facebook oficial de Asspera

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