PACIENTE: DURAN DURAN «Danse Macabre» (BMG, 2023)

HISTORIA CLÍNICA: ¿Qué ocurre cuando una banda de pop ochentoso que tuvo su cuarto de hora hace mínimo 30 años, se inclina hacia su lado más oscuro y lanza un compendio de canciones que ofician de soundtrack de Halloween? Bueno, lo de Duran Duran no es nuevo: desde principios de los 80s que vienen dándole duro con aciertos y errores, hiatos, cambios de integrantes y varios temas memorables. Pero en este “Danse Macabre”, los planetas parecieron alinearse una vez más: para el decimosexto lanzamiento del grupo, vuelven a contar con el apoyo de los ex integrantes Warren Cuccurullo y Andy Taylor. Sumado a esto, encontramos también a Nile Rodgers de Chic (quien ya había producido aquel extraño “Notorious” de 1986) y nada menos que a Victoria De Angelis de Måneskin.

Luego de un show en Las Vegas el 31 de octubre del año pasado, en el que volvieron a tocar temas que habían quedado en el olvido y recrearon algunos temas favoritos con estética oscura, los Duran Duran empezaron a darle vueltas al proyecto, el cual parecía fluir libremente en un ambiente orgánico. Así entonces, encontramos temas nuevos, covers a discreción para todo gusto y reversiones de oscuras gemas propias de álbumes anteriores.

Allá por 1981 en su disco debut, la banda había llamado la atención con su oscuro “Night Boat”. Aquí lo reversionan un poco menos bailable y más asfixiante, como una marcha fúnebre que se arrastra hasta llegar al final. “Super Lonely Freak” es un mashup entre su viejo tema “Lonely in your Nightmare” del exitoso “Rio” (1982) mezclado con el clasicazo “Superfreak” de Rick James, lo que la vuelve muchísimo más bailable que la original (imposible no pensar en el “Yo no fui” de Bart Simpson parodiando al “U can’t touch this” de MC Hammer, basado en la línea melódica del tema original). Otras reversiones son “Secret Oktober” (lado B del single “Union of the snake” de 1983), que aquí la encontramos como “Sekret Oktober 31st”, y “Love Voodoo” del “Duran Duran Wedding Album” transformada en “Love Voudou”.

De las nuevas, que solamente son tres se destaca “Black Moonlight” cuya base disco (cortesía de, claro, Nile Rodgers) nos remite a las épocas de gloria del combo. La primera de las nuevas que vio la luz fue precisamente la que da título al disco, cuyo video dirigido por Lincoln “Linc” Gasking está enteramente basado en IA, lo que los devuelve a la vanguardia en cuanto a imagen refiere y les ahorra tiempo y dinero que en otras épocas hubieran hecho casi impensada su realización.

Entre los covers, ¿cómo no citar su relectura de “Ghost Town” de los Specials? No vamos a ser tan sacrílegos de decir que es mejor que la original (que no se alcen en cólera los 2tone fans), pero a la base a puro letargo de los comandados por Terry Hall la vuelven un poco más movida y bailable. La de “Psycho killer” de los Talking Heads ya anda rebotando por las emisoras radiofónicas y podríamos decir que le pone más funk a la que ya tenía la original cantada por el señor David Byrne, y la de “Spellbound” de Siouxsie and The Banshees parece cobrar más vigor que en la original. Se atreven también con otro clásico inmortal como es “Paint it black” de los Stones, que no llega a buen puerto al agregarle una cuota bailable. Pero es en la la relectura del “Bury a friend” de Billie Eilish donde llama la atención la visión que otorgan: le quitan lo robótico del tema, saturan el sonido y lo vuelven una oda paranoica para pistas de baile.

El disco apareció en 2LPs y CD con audio Blu-Ray de alta resolución, y la edición incluye auténticas fotos de sesiones de espiritismo obtenidas a través de subastas por el guitarrista Nick Rhodes. Para completar el combo, la tienda oficial del grupo tiene disponibles paquetes exclusivos de merchandising, una edición limitada de Translucent Galaxy 2LPs y cassette.

DIAGNÓSTICO: Es así como un show nostálgico acerca de Halloween destapa el amor por viejos compañeros de ruta, viejas melodías, y viejos amores. Duran Duran pareciera vivir un renacer con este “Danse Macabre”, que bien podría ser simplemente un recreo o el inicio de otras grandes temporadas como animadores de la música. De ellos depende, por lo pronto este LP llegó para quedarse entre lo mejor del año.

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