BIENVENIDOS AL FUTURO. ¿El futuro ya llegó? ¿Tan pronto? ¿Y nosotros con estas mechas? ¿Terminamos formando parte de un episodio de «Black Mirror» y ni siquiera nos dimos cuenta? Hace más de cuatro años llegaron a Netflix los capítulos de la quinta temporada. Hoy, así medio como de repente, le toca a los cinco de la sexta. Y todos son diferentes, únicos y especiales. Funcionan como películas en lugar de episodios de una serie de TV, con una textura vertical independiente. Charlie Brooker, el escritor-creador, tuvo tiempo para reflexionar y estudiar: «Black Mirror», en 2023, ya no es un tiro a ciegas mitad revulsivo y mitad impulsivo con el que intentar captar algo de nuestro futuro próximo. En otras palabras, la serie se ha convertido en una fotografía de nuestro mundo actual. Y en tanto fotografía, ya no puede exagerar, ir demasiado lejos, perderse en el laberinto de la imaginación y la fantasía; debe permanecer con los pies en la tierra, anclada a la estricta -a veces MUY estricta, convengamos- actualidad.

Salma Hayek, una actriz de novela… dentro de otra novela

A LEER LA LETRA CHICA. El primer episodio trae un tema tan candente como imposible de ignorar: la «dictadura» (comillas obligatorias, por supuesto) del algoritmo. «Joan Is Awful» está construido así, sobre lo que parece y lo que no es, sobre nuestra percepción del mundo y de las cosas, sobre la tecnología que avanza y nos devora, sobre la legalidad ilegal, sobre los contenidos recomendados, sobre el «bingewatch» (maratón de series, bah), y sobre los que trabajan menos. El sueño es nuestro gran competidor, dijo una vez Reed Hastings, el cofundador de Netflix, y parece que estaba en lo cierto. Las plataformas toman nuestros datos y ni siquiera nos preguntan: en esa interminable lista de anotaciones, reglas y premisas que son los términos de uso, ponen de todo lo que se dice de todo (esta, por supuesto, es la versión de Black Mirror: no la realidad… al menos, no todavía) y en consecuencia, nuestra existencia ya no nos pertenece a nosotros, sino a ellos, los señores del streaming. Es así que una oficinista llamada Joan (a quien encarna Annie Murphy, de la serie «Schitt’s Creek») acaba convirtiéndose en la protagonista de una serie de televisión inspirada en su vida (¡y que protagoniza la mismísima Salma Hayek!), que capta fielmente cada paso y cada secreto y que la pone patas arriba, la muestra, la disecciona. Joan entra en crisis, lo pierde todo y su lucha se convierte en una lucha contra el sistema: para liberarse, tiene que arrojarse a otra jaula. Esta vez, sin embargo, podrá hacerlo conscientemente, no contra su voluntad. Un final «feliz», que le dicen (con comillas obligatorias)

Loch Henry: otra que el lago de los cisnes

DOCUMENTALES, ASESINOS Y ESPACIOS INFINITOS. El siguiente episodio (esta temporada son cinco) se llama «Loch Henry» (protagonizada por Samuel Blenkin de «Peaky Blinders», el conocido John Hannah (el de «La Momia» con Brendan Fraser) y la magistral Monica Dolan), está ambientada en un pueblo de Escocia y reflexiona sobre otro tema: nuestra obsesión por el crimen y el «contenido». ¿Qué estamos dispuestos a hacer para conseguirlo? Renuncias, crisis, secretos ocultos… También en este caso surge la verdadera naturaleza -una de las muchas naturalezas verdaderas, por cierto- del mundo del entretenimiento. De tal modo resulta que una tragedia, de repente, es motivo de orgullo, algo para celebrar. Incluso un pueblo entero se alegra de hablar de asesinatos: así, dicen, volverán los turistas. En resumen: otra vuelta de tuerca y otra estocada a Netflix que la plataforma recibe y soporta con la mayor elegancia (¿o disimulo?) posible.

Aaron Paul todavía no entiende cómo pasó de Breaking Bad a manejar una nave espacial, pero ahí lo tienen

«Beyond The Sea» (Más allá del mar) está protagonizada por Aaron Paul (de «Breaking Bad» y «Westworld») y Josh Harnett («Sin City», «Halloween H20») es el tercer y más largo episodio; dura una hora y veinte y está ambientada en un pasado cercano, no especificado (aunque Booker hizo referencia a «un 1969 alternativo»), en el que el hombre está en el espacio, continúa su carrera hacia las estrellas y ha encontrado la forma de sobrevivir (es decir, de no volverse loco) durante larguísimos viajes. Lo que en un principio puede parecer una historia de ciencia ficción, rápidamente toma la forma de un thriller, un drama psicológico. ¿Quiénes somos. qué ven los demás, qué es nuestra humanidad y de dónde viene? Para responder todas estas preguntas necesitás un lugar lejano, aislado y oscuro para entenderlo: para algunos es el espacio; para otro, los intrincados recovecos de nuestra mente.

Si se preguntan cómo viene la mano en el episodio «Mazey Days»… mejor no se pregunten

LAS NOTICIAS Y LOS DEMONIOS. El género también está presente en «Mazey Day», pero de una forma más sutil e inteligente. La protagonista (Zazie Beetz, a quien habrán visto en «Atlanta», «Deadpool 2» y «Joker») es una paparazzi, y como paparazzi caza las noticias. Un día, una actriz (Clara Rugaard) que había fotografiado se suicida y ella entra en crisis. Pero necesita el dinero, así que vuelve a la normalidad. Y aquí la trama, que hasta ahora se ha mantenido lineal, toma un nuevo giro. ¿Género, decíamos? En «Mazey Day» está todo el género que necesitamos: terror y fantasía juntos, tomados de la mano. Sin embargo, no está tan claro quiénes son los verdaderos monstruos. Y es precisamente esta ambigüedad la que Brooker y la directora Uta Briesewitz (conocida por su trabajo en otras series como «Orange Is The New Black», «Stranger Things» y «The Wire») exponen y exaltan: «Black Mirror» es una fotografía, y somos lo que parecemos.

Un funky demonio de los 70s, con peinado afro y todo – en esa década vender el alma era mucho más cool

La última entrega de esta temporada se titula «Demon 79» y sí, el título la delata: hay demonios, hay maldad, hay infierno, hay terror onda 70s; de hecho la sinopsis oficial del episodio es específica: «Norte de Inglaterra, 1979. Se le dice a una apacible asistente de ventas que debe cometer actos terribles para evitar un desastre»… Y es así que junto a Needa, encarnada por Anjana Vasan («Spider-Man: Far From Home») retrocedemos en el tiempo (no se pierdan la banda sonora de este episodio), a una Inglaterra dividida entre los años setenta y ochenta, en los que el nacionalismo se hace sentir y va recuperando poder. Se habla de racismo, xenofobia y hasta del fin del mundo. ¿Los buenos de este episodio? Probablemente sean los mismos demonios. Pero ese no es el punto.

Salma Hayek, Anjana Vasan y Aaron Paul se enfrentan al futuro hecho realidad que expone «Black Mirror»

LIVING ON THE FRONTLINE. El punto es que «Black Mirror», para bien o para mal, ha evolucionado a lo largo de los años. Encontró una nueva dimensión y una nueva forma después de dejar Channel 4. Charlie Brooker y Annabel Jones, productora ejecutiva, aprendieron a lidiar con Netflix y sobre todo entendieron que tener un programa exitoso, visto por millones de personas, no es lo mismo que tener una serie emitida en un canal nacional y en un solo país. Se adaptaron, en suma. ¿Si esto fue bueno o malo? Brooker logró mantener intactos su ingenio y visión y la serie, como decíamos, se ha adaptado a su nuevo hogar. «Black Mirror» ahora es un contenedor de ideas, de vislumbres del futuro: ya no nos dice quiénes seremos; sin embargo, nos dice quiénes somos ahora, en el momento en que nos sentamos en el sofá y encendemos la tele. Y es por eso que quizás, a veces, se siente tan repelente.

Ahí como lo ven, Charlie Brooker nunca se queda de brazos cruzados… bueno, tal vez para las fotos.

Por decirlo de otra manera, en esta sexta temporada el guionista y la productora dedujeron que hoy día no hay nada más aterrador que nuestro presente, donde las pesadillas tecnológicas están a la orden del día. Por lo tanto, la elección fue enfocarse no en el progreso que devora a los seres humanos, sino en una humanidad que ya ha sido devorada y vencida, que persigue algo sin poder darle un nombre y que muchas veces termina usando la tecnología para estar ahí, para sentirme concreto en un mundo que siempre corre demasiado rápido. Desde el morboso voyeurismo de los true crimes -que, de hecho, también tiene su contrapartida en la realidad- hasta la necesidad de alimentarse de las propias obsesiones, pasando incluso por una historia casi ucrónica, «Black Mirror» decide no repetirse, no forzar una estructura. ganando pero ahora agotado. La serie en sí misma avanza y enfoca su lente negrísima en protagonistas muchas veces horribles, detestables, que no sirven para demostrar el peso de la tecnología sino para enfrentar el hecho de que la tecnología ya ganó y que estamos casi en una posguerra apocalíptica, donde solo quedan unos pocos jirones de humanidad.

UN ESPEJO QUE REFLEJA… TODO. Basta pensar en los titulares de los periódicos, en los youtubers que provocan un accidente buscando likes, para entender que «Black Mirror» no necesita mostrar los lados oscuros del progreso simplemente porque ya los tenemos ante nuestros ojos. En efecto, si las anteriores temporadas daban un vistazo al futuro para “asustarnos”, esta se enreda en el presente y nos encuentra ya aterrorizados. Ya derrotados. Ya menos humanos. Desde este punto de vista, la sexta temporada es realmente interesante porque si bien no se parece a lo que hemos visto en el pasado, hay que decir que no traiciona la esencia de la serie, que siempre ha buscado poner a la humanidad en primer lugar, con sus límites, sus miedos y, precisamente, sus fracasos.

FICHA TÉCNICA

Título original: “Black Mirror” – 6th Season

Género: Terror/ ciencia ficción / drama / comedia negra / thriller

Origen: Inglaterra

Estreno: 15/6/2022 (Netflix)

Dirección: Toby Haynes, Sam Miller, John Crowley, Ally Pankiw, Uta Briesewitz

Producción: Charlie Brooker, Jessica Rhoades, Annabel Jones y Bisha K. Ali (productores ejecutivos) para la compañía de Brooker y Jones llamada Broke & Bones. 

Guión: Charlie Brooker

Reparto: Aaron Paul, Anjana Vasan, Annie Murphy, Auden Thornton, Ben Barnes, Clara Rugaard, Daniel Portman, Danny Ramirez, David Shields, Himesh Patel, John Hannah, Josh Hartnett, Kate Mara, Michael Cera, Monica Dolan, Myha’la Herrold, Paapa Essiedu, Rob Delaney, Rory Culkin, Salma Hayek Pinault, Samuel Blenkin y Zazie Beetz

Música:

Episodio 1: “Tap in” – Saweetie

Episodio 2:  “Give it Up” – KC and The Sunshine Band; “People in the Front Row” – Melanie; ”Come Baby Come” – K7; “Ultraviolet” – George FitzGerald

Episodio 3: ”La mer” – Charles Trenet; “Quand on n’a que l’amour” – Jacques Brel

Episodio 4: “1 Thing” – Amerie; “Supermassive Black Hole” – Muse

Episodio 5: “Bright Eyes” – Art Garfunkel; “Rasputin” – Boney M; “I Don’t Like Mondays” – Boomtown Rats; “Hit Me With Your Rhythm Stick” – Ian Dury and The Blockheads; “When I Need You” – Leo Sayer; “Ma Baker” – Boney M; One Step Beyond” – Madness; “Lucky Number” – Lene Lovich

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