¿Sabían que un 18 de diciembre como este, pero de 1951 y en la muy estadounidense ciudad de Fort Lee, en el estado de Virginia, venía al mundo Douglas Glenn Colvin? Más conocido por su nombre artístico Dee Dee Ramone y por su legado como bajista y compositor de los cada vez más extrañados Ramones, en esta fecha y en su honor se instituyó el Día Del Bajista, así que para celebrar una cosa y homenajear otra buscamos y rebuscamos en nuestro arcón de sucesos y anécdotas curiosas… y apareció esta: la etappa rapper-hip hopper de uno de los brudders más reconocidos de la famosa banda punk renoyorquina. ¿Que de qué estamos hablando? Sigan leyendo y dejen que la historia los at(rap)e…
DEE DEE SPEGUE. Dee Dee Ramone fue un personaje tremendo. Además de ser el bajista de los Ramones, también fue el compositor principal en su etapa con la banda, que se extendió desde 1974 hasta 1989. Su vida dura y difícil en las calles de la Gran Manzana le inspiró las letras de muchas canciones -muchas de tono oscuramente sardónico- que hablaban desde la prostitución masculina hasta la política pasando por asuntos más banales y mundanos, como visitar Rockaway Beach, la ciudad natal de Joey Ramone. Dee Dee Inicialmente fue el cantante principal de la banda hasta que todos hicieron un veloz descubrimiento: no podía cantar y tocar el bajo al mismo tiempo, al menos en esos comienzos. Esto derivó en que el baterista original de la banda, Joey, asumiera -en una decisión acertadísima- las funciones vocales en el grupo. También fue Dee Dee quien primero sugirió adoptar el nombre The Ramones después de leer que el ex Beatle Paul McCartney se registraba en hoteles bajo el alias «Paul Ramon». Dee Dee añadió la «e» al final del apellido y todos los miembros de la banda acordaron adoptarlo como una muestra de su unidad.
DEE DEE SUNIÓN. La unidad de los Ramones se fracturaría cada vez más a lo largo de su carrera, un factor que llevaría a que el grupo tuviera una alineación rotativa. En 1987, Dee Dee se encontraba particularmente harto del punk. Para Dee Dee, el look de los Ramones no era solo un uniforme; era un chaleco de fuerza que le impedía ser quien realmente quería ser. Lo odiaba, así que hizo lo que siempre hacía cuando se enfrentaba a algo que lo enojaba: se rebeló. En 1987, se encontraba en el hospital, batallando contra su adicción a las drogas; el paciente de la cama de al lado escucha que el médico lo llama «Douglas Colvin», así que comienza a llamarlo «Doug E Fresh», haciendo alusión al rapero. Dee Dee no lo toma a mal, todo lo contrario: se inspira y empieza a inventar raps para pasar el tiempo. Le salen bastante divertidos y termina grabando «Funky Man» un single de 12″ para Rock Hotel Records bajo el seudónimo de Dee Dee King. Pero el tema no termina ahí: el bajista comenzó a asistir a los ensayos de los Ramones con un sombrero Kangol (parecido al que en Argentina llamamos «Piluso»), gruesas cadenas de oro y joggings en lo que solo puede describirse como una ridícula parodia de ropa hip-hop de la vieja escuela. A los Ramones, especialmente a Johnny (un control freak de aquellos) no les hizo gracia, por decirlo suavemente: menos aún cuando Dee Dee lanzó el single «Funky Man». En un ataque de juicio cuestionable, el hombre nacido como Douglas Colvin cambió el uniforme de los Ramones por un estilo improvisado de hip-hop y su personalidad punk-rock burlona y fanfarrona de Dee Dee Ramone por la nueva imagen del alegre rapero Dee Dee King, esperando que lo ayudara a limar los barrotes de la cárcel en la que, para él, se había convertido su vida con los Ramones. En cambio, su desafortunado proyecto paralelo se convirtió en la nota al pie más extraña y surrealista de la historia de la banda.
DEE DEE CLARACIONES. Para 1989, Dee Dee ya había tenido suficiente y dejó al grupo: “Me cansé de los Ramones en el momento en que renuncié y realmente me metí en el rap. Pensé que era el nuevo punk rock. LL Cool J era mi mayor ídolo”. En su autobiografía «Lobotomy», el cantante-bajista-compositor dedica exactamente 138 palabras (en inglés, claro) a su reinvención como Dee Dee King: «Cuando me metí en el rap no gané exactamente ningún concurso de popularidad. Me puse Dee Dee King en honor a B.B. King, para total consternación de mi compañeros Ramones. Billboard calificó a ‘Standing In The Spotlight’, mi álbum solista, como un gran álbum de fiesta e incluso dijo que mis raps avergonzaban a los Beastie Boys. ‘Standing…’ incluía algunos grandes experimentos en rap y rock ‘n’ roll y presentaba cameos de Chris Stein y Debbie Harry de Blondie. Me encantaba el rap, especialmente en los primeros días. Pero no estaba tratando de hacérselo tragar a la fuerza a nadie. No tenía la confianza para dejar la banda debido a una carrera solista, o algo así. eso. Solo quería crecer. Aún así, los Ramones no querían cambiar. Pensaron que los fans del punk rock me odiarían por mi disco de rap. Lo cual fue una mierda «. El pasaje es sorprendente, en parte porque marca la primera vez en el libro que Dee Dee menciona el rap.
DEE DEE SPELOTADO. Dee Dee puede haber amado el rap, pero su debut solista de 1989, «Standing In The Spotlight» (lanzado por personas aparentemente cuerdas en el sello discográfico Sire) se siente como el trabajo de alguien cuya exposición al género comenzó y terminó escuchando por casualidad un tema de Kurtis Blow mientras giraba el dial en una radio de transistores… Hay que decir que Dee Dee luchaba por mantenerse limpio de drogas en esos momentos, acompañado por el batero (y alcohólico recuperado) Marky Ramone, quien cuenta en su biografía «Punk Rock Blitzkrieg: My Life as a Ramone» que a pesar del pedido del bajista no quiso tocar la batería en el álbum: «Preferí simplemente aconsejarle los ritmos que debía usar y aceptar tranquilamente un reconocimiento. Él era rockero, no rapero. Pensé que esto era muy inusual. Un día comenzó a llevar cadenas al cuello con la estrella de Mercedes Benz y anillos de oro. Era todo muy loco. De veras pensé que había perdido un tornillo»… Dee Dee recibió un anticipo de U$S 25.000 de Warner Bros. Records que usó para grabar el álbum en los estudios Chung King de la ciudad de Nueva York, que en ese momento se había convertido en uno de los mejores estudios de grabación debido a que allí grababan Beastie Boys, Run-D.M.C. y LL Cool J. El álbum incluso se grabó sin usar técnicas de producción de hip hop, según el ingeniero Greg Gordon: «Otros músicos de hip-hop buscaban en discos antiguos y encontraban ritmos e intentaban tocar cosas entre ellos. Pero esto se hizo más como un disco de rock antiguo con una caja de ritmos». Según el productor y co-compositor Daniel Rey, Dee Dee Ramone venía a su casa a trabajar por la tarde: «Simplemente escribía una idea y hablábamos sobre qué tipo de canción sería: enojada o alegre o una canción de playa o una balada. Y luego intentaba encontrar música que coincidiera con la letra y la poníamos en un cuatro pistas. Él escribía la letra en unos 20 minutos, y la música se le unía bastante rápido».
DEE DEE TERMINADO. En el fantástico documental sobre los Ramones, «End Of The Century», un DD mayor, más sabio y humilde dice sobre su coqueteo con el hip-hop: «Cuando Schoolly D sacó ese álbum, y él decía: ‘¿Qué hora es? Es la hora de Gucci’, ya sabes, lo entendí. Es superar la opresión, que un negro pueda comprar un reloj Gucci. Lo entiendo. Genial. Yo también soy negro (sic). Sentí la misma emoción cuando pude comprar un reloj Gucci y gastar mucho dinero, como un forajido. No creo que valiera la pena pelear por eso. El álbum no era tan bueno de todos modos, el álbum. No podía hacer rap. Lo estaba intentando. No sé cómo. No soy lo suficientemente bueno para saber. No soy un negro«. Como sugiere ese pasaje, Dee Dee se identificó claramente con el espíritu desvalido del rap y la lucha afroamericana por superar la opresión, pero no hasta el punto de dejar de usar un lenguaje pintoresco y anacrónico como «negro» para describe a sus hermanos de otras madres en el juego del rap… Dee Dee amaba el hip-hop sin entenderlo en ningún nivel. En consecuencia, «Standing…» se siente como un álbum de un extraño universo alternativo donde los raperos riman sobre el surf, la lucha libre y su herencia germano-estadounidense de un modo que se debe más a cantantes de moda medio olvidados que a los gigantes del género.
DEE DEE SASTROSO. Y pasó lo que tenía que pasar: el single fue considerado por la crítica y la mayoría de los fans como uno de los peores esfuerzos musicales de todos los tiempos: como era de esperar, el álbum fracasó miserablemente. Luego volvió rápidamente a lo que mejor conocía el punk rock. Dee Dee tuvo una variedad de proyectos de corta duración, incluido Sprokkett y una breve permanencia en la banda de GG Allin. Irónicamente, luego continuó tocando canciones que escribió para los Ramones con su banda, The Spikey Tops… Pero incluso dentro de las aventuras de historieta de Dee Dee King, Douglas encontró una extraña inocencia: al menos durante un breve lapso, la música dejó de ser un trabajo diario que lo estaba matando y se volvió divertida, fresca y nueva otra vez. Dee Dee pudo dejar de escribir sobre la vida en los bajos fondos y los adictos a las drogas para hablar de sirenas y surf («Commotion In The Ocean»), tirarle flores a su por entonces esposa Vera («Baby Doll»), recrear un viejo tema bailable de los años 60 («Mashed Potato Time», con Debbie Harry en voz), rapear en inglés y alemán («German Kid») o hablar de lo maravilloso que es ser medio alemán y luchador profesional («The Crusher», que luego hicieron los Ramones).
DEE DEE FINITIVO. Hacia el final de «Lobotomy», Dee Dee escribe que no hay finales felices reales en la historia de los Ramones, aunque a veces fue divertido. Eso también es cierto para «Standing…» Al igual que el resto de los intentos fallidos de reinvención de muchas bandas y artistas, desde el pretencioso álbum conceptual de Kiss «The Elder» hasta «Rebirth» de Lil Wayne, se suponía que «Standing…» marcaría un nuevo comienzo para su creador. En cambio, fue un callejón sin salida desesperadamente equivocado, aunque uno diferente a cualquier otro álbum de rap antes o después. Al intentar y fracasar en reinventarse a sí mismo como rapero, Dee Dee creó accidentalmente un híbrido doo-wop/punk-rock/comic-book/hip-hop demasiado bizarro. Más allá de los resultados, este extraño coqueteo con el rap no representa una mancha en la carrera de Dee Dee: más bien sirvió para apuntalar su caricatura y al mismo tiempo su leyenda, convirtiéndolo en uno de los personajes más singulares, hilarantes -y talentosas, claro que sí- que jamás haya existido en el rock. Ahora sí, brinden a la memoria de Dee Dee y luego párense debajo de un reflector, suban el volumen, escuchen el álbum… y luego nos rapean lo que les parece.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).