«The First 21 – How I Became Nikki Sixx», de Frank Feranna & Nikki Sixx (Hachette, 2021, 215 págs.)

Nikki Sixx, a esta altura del partido, ha acumulado suficientes méritos para ocupar un lugar en el Olimpo rockero. Tal vez no tantos en cuanto a originalidad y/o genialidad, rubros que siempre son materia de discusión, pero sí en lo que respecta a producción: no solo de música, arte que ejercitó con sus bandas y/o proyectos Mötley Crüe, Sixx AM, 58 y Brides Of Destruction, sino también de palabra, oral y escrita (tiene su programa de radio llamado «Sixx Sense» y ha escrito varios libros) y por supuesto, de innúmeras anécdotas de todo tipo y factor, tanto de aquellas consideradas non sanctas (sobre todo en esta moralista y políticamente correcta época) y graciosas como de otras más bien extremas, crudas e incluso conmovedoras, nuevamente por los más variados motivos.

Así las cosas, «The First 21 – How I Became Nikki Sixx», la más reciente biografía de Sixx, genera a priori un poco de desconfianza, en particular porque en los últimos años se ha producido una extensa documentación escrita tanto sobre Mötley Crüe como sobre sus integrantes. Baste mencionar «The Dirt», «The Heroin Diaries» en sus dos versiones y «Tattoos & Tequila», todos testimonios escritos de las andanzas del morocho por este valle de lágrimas que a veces también es de risas. Lo cierto es que la impresión inicial se esfuma ya en el primer capítulo del libro, donde el bajista expone, con una sinceridad que desarma, situaciones que han estado bajo la mirada de todos pero que resulta incómodo relatar, a riesgo de perder atractivo e imagen; un auténtico sacrilegio en esta época en la que cada vez importa más cómo (y cuánto) alguien se muestra que lo que realmente hace.


En tal sentido, baste citar un pequeño extracto, para comprender la atmósfera «confesional» que reina a lo largo de las 304 páginas de este libro: “Cuando sos joven podés salir con resaca, usar la misma ropa durante una semana y de alguna manera te las arreglás para verte bien. Te ves bien con tus pantalones ajustados y tus tacos y tenés todo tu pelo. Entonces un día te despertás y te cuesta. Musicalmente te volviste mucho mejor, pero físicamente te agotás. Salir de gira te agota. Estar de gira te agota. En el escenario estás con pilas como siempre pero la recuperación se vuelve más lenta y lidiar con los demás puede ser exasperante…” Nada extraordinario, por cierto, pero es igualmente cierto que ciertas cosas no son tan frecuentes de encontrarlas escritas por buena parte de nuestras habituales estrellas de rock que, como todos los que gozan estar bajo los reflectores, hacen todo lo posible por parecer invencibles, inmunes al fluir del tiempo, siempre a la moda, siempre jóvenes.


«The First 21…» arranca con el relato de Franklin Carlton Serafino Feranna Jr. (tal el nombre original de Sixx, que aparece en el libro como co-autor) y su agente Dennis Arfa respecto al «Stadium Tour» montado entre 2019 y 2020 por Live Nation tras la recomposición de Mötley. Una movida megagaláctica capaz de llenar los estadios estadounidenses, en compañía de teloneros excepcionales con su propia carrera leyenda, tales como Def Leppard, Poison y Joan Jett. Nikki Sixx, de hecho, también invitó al mismísimo David Lee Roth, pero escuchó una respuesta lacónica de parte del otrora frontman de Van Halen: «No abro para las bandas a las que yo mismo he influenciado…». Fue entonces cuando estalló el Covid-19 y todo se fue al tacho en EE.UU. (en el resto del mundo también, pero este es el país donde tiene lugar la historia del bajista): el tour se guardó con naftalina, Sixx emigró con esposa e hija al silencioso e inmaculado estado de Wyoming, lugar más adecuado para criar a la niña y, de paso, reconectarse con las cosas simples y la naturaleza. Los demás hijos van seguido a verlos y él los lleva a pescar, a hacer trekking y les enseña a apreciar los vastos, deslumbrantes panoramas naturales. En este lugar y más tranquilo, Nikki comenzó a retroceder en el tiempo, elaborando la trama, precisamente, del libro que aquí se reseña. Desde este punto comienza una historia conmovedora, que vincula éxitos y traspiés, noches pasadas durmiendo en un banco y viejos amigos con los que compartía todo, incluso sueños, pero que tuvieron mala suerte; algunos mucha (como su ex compañero Lizzie Gray que contrajo Parkinson y murió en 2019, con solo 60 años.)

La historia de la primera parte de la vida del Frankie Que Eventualmente Sería Nikki, con todo, lucha por despegar: se pierde la cuenta entre padres ausentes y/o problematizados, nombres de familiares varios y un sinfín de mudanzas entre una granja y otra en EE.UU.; se comprende que son datos y situaciones obligatorias (e inevitables) de incluirse en un libro titulado “Mis primeros 21”, pero que en el conjunto de un trabajo dirigido a fans acérrimos del hard y del heavy rock, de tan minuciosos pueden resultar un poco monótonos, cuando no aburridos… No obstante, el libro cobra carácter de tal a partir del momento en que Sixx se toma un micro Greyhound y se muda a Los Ángeles, donde consigue trabajo en una disquería de Glendale pero lo despiden casi enseguida por chorro; luego se dedica a lavar alfombras y más tarde a trabajar en una fábrica de acero, entre otros y muy diversos empleos; lo poco que gana le sirve para comprar instrumentos, libros y discos. El sueño de dedicarse a la música da su primer gran paso al conocer a Blackie Lawless y entrar a tocar en su grupo Sister, donde conoce a sus futuros socios, el batero Dane Rage y el mencionado guitarrista Lizzie Gray, y luego es expulsado sin miramientos de la banda por el futuro líder de WASP.

La parábola continúa con Rage y Gray (también echados de Sister) con quienes forma la banda London y explota luego cuando conoce a Randy Rhoads (QEPD) y a Kevin DuBrow (QEPD) de Quiet Riot; este último le propone entrar a su banda pero como Sixx se niega, comienza una reyerta que se prolongará bastante tiempo al son de puñaladas en la prensa. Se cambia de nombre, disuelve London, arma Mötley Crüe, se junta con gangsters llenos de cocaína que son dueños de clubes, inicia peleas, conoce el lado más miserable del actor James Caan (también QEPD), además de estar en contacto con el famoso pornstar John Holmes (sí, QEPD). Pasa hambre, roba, se droga, squatea lugares para poder dormir… en definitiva, no escapa en absoluto a los diversos clichés del rock’n’roll aderezando su narrativa con una salsa agridulce. En este sentido, una frase de Sixx resume (duramente) su postura: “La amistad es una de las primeras ofrendas que se sacrifican en el altar del espectáculo”.

Luego sí, llega el esperado punto de inflexión, que le llevará a convertirse en una estrella de fama y reconocimiento mundial, aunque también polémica por su desenfrenada y licenciosa conducta en Mötley Crüe… Todo esto y bastante más se encuentra en «The First 21…», las primeras dos décadas (más un año) en la vida de Nikki Sixx, un viaje de veras interesante a los orígenes del músico, que se lee de un tirón (sobre todo si saben inglés), provisto de muchas e inéditas fotos que engalanan esta narración directa y sincera, que quizá cometa el pecado de desorientar a quienes no hayan leído sus anteriores libros y/o no conozcan la historia del autor, pero que es al mismo tiempo auténtica y sin censura ni concesiones. Y lo más importante, necesaria: denle una oportunidad a estos primeros 21 años… y van a querer conocer todos los demás.

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