Wilko Johnson en el Sheffield City Hall, Inglaterra, el 7 del 11 de 2016. Y no les decimos la hora en la que se sacó esta toma, para no alardear (Foto: ©Paul Crowther)

Carismático, desfachatado, talentoso guitarrista (tanto que hasta la marca de guitarras Fender lanzó al mercado una guitarra con su nombre) y fundador junto a Lee Brilleaux de los míticos Dr. Feelgood, algunos dicen que fue parte de una banda que fue punk sin saberlo en los 70s… Tiempo después le comunicaron una grave enfermedad, grabó un disco en tiempo record con su amigo Roger Daltrey y hasta se dio el lujo de actuar en la serie «Game Of Thrones»; hombre de mil vidas en una, el señor Wilko Johnson se copó en conversar con MADHOUSE y los resultados de esta quizá breve pero no por eso menos intensa charla, se los dejamos a continuación.

Ante todo y para ubicar a las jóvenes generaciones que aquí nos leen (y a las viejas que quizá necesiten una refrescadita de memoria), digamos que John Wilkinson -tal su nombre original, que invirtió para crear su nombre artístico- nació en 1947 y creció en el área costera de la inglesa Canvey Island. Johnson, que estudió inglés en la Universidad de Newcastle a sus veinte abriles, hoy podría ser un maestro jubilado, pero no: quedó atrapado en la música por la magia de su primera Telecaster, comprada en una tienda de música en Southend, Essex. Wilko se unió a la banda que le daría fama en 1971, después de regresar de un viaje a la India, y rápidamente se convirtió en uno de sus puntos focales gracias a la potencia e intensidad de sus shows en vivo. Dr. Feelgood tocó localmente durante un par de años e hizo su debut en Londres en 1973; su imagen desaliñada y su energía amenazante los convirtieron en un producto de moda en el circuito de pub rock, sin contar su influencia en el incipiente movimiento punk en Gran Bretaña. Según Paul Weller de The Jam, «Puede que Wilko no sea tan famoso como otros guitarristas, pero está ahí arriba. Y hay mucha gente que dirá lo mismo que yo. Puedo escuchar a Wilko en muchos lugares. Es una especie de legado«… La banda lanzó su álbum debut, «Down By The Jetty», en 1975; Wilko grabaría dos álbumes de estudio más, «Malpractice» (1975) y «Sneakin’ Suspicion» (1977), y uno en vivo llamado «Stupidity» (1976) que encabezó las listas de éxitos, en los cuales aportó una serie de excelentes canciones originales.

Sin embargo, las tensiones entre el héroe de esta historia y el resto del grupo provocaron su salida a fines de 1977; enseguida formó un nuevo proyecto llamado Solid Senders, junto al tecladista John Potter, el bajista Steve Lewins y el baterista Alan Platt, con el cual sacaron un LP debut autotitulado editado por Virgin en 1978. Ya en 1980, Wilko se unió a los legendarios Blockheads de Ian Dury; allí conoció al bajista Norman Watt-Roy, quien luego se convirtió en colaborador habitual. A principios de 1981, Johnson lanzó su segundo álbum, «Ice On The Motorway», y dos años más tarde publicó el EP «Bottle Up and Go!» con Lew Lewis; varios LPs a pequeña escala, en su mayoría para sellos europeos, se sumaron a su catálogo durante los 80: «Pull The Cover» (1984), «Watch Out!» (1985), «Call It What You Want» (1987) y «Barbed Wire Blues» (1988). Esta última fue la primera grabación con su nuevo y más estable grupo, Wilko Johnson Band, con Watt-Roy y el baterista Salvatore Ramundo. Ramundo fue reemplazado en 1988 por Steve Monti (ex-Curve) quien finalmente permaneció en la banda, que estuvo de gira casi literalmente sin parar por Europa y Japón durante la siguiente década, hasta que se cansóy fue reemplazado por ex-Bloque Dylan Howe. Eventualmente Johnson lanzó su álbum final para el sello Mystic, titulado «Going Back Home».

A lo largo de los años 80, 90 y ya en el nuevo milenio, continuó tocando en el Reino Unido, Europa y Japón. Pero fue cuando se estrenó en 2009 el galardonado documental de Julien Temple sobre Dr. Feelgood y el mismo Wilko, titulado «Oil City Confidential» que el mundo una vez más volvió a prestarle atención a su extraordinario talento. Su carrera dio otro giro en 2010, cuando le ofrecieron un papel actoral en la exitosa serie «Game Of Thrones», interpretando el papel del verdugo mudo Ilyn Payne, con el cual apareció en 4 episodios emitidos en 2011 y 2012. En este último año, Wilko y la biógrafa Zoë Howe lanzaron la autobiografía «Wilko Johnson: Looking Back At Me«, un coffee table book con los recuerdos e imágenes favoritos de Wilko. Y ahí vino un momento clave en la vida de este artista: en 2013 le fue diagnosticado cáncer de páncreas terminal (para el que eligió no hacer quimioterapia) y anunció que su actuación televisada en el programa «Madness Live: Goodbye Television Center» sería la última. Sin embargo, el verano trajo shows en vivo con Watt-Roy y Howe en Essex, y para fines de noviembre había grabado un álbum de reinterpretaciones de material de su catálogo anterior en colaboración con Roger Daltrey de The Who, titulado «Going Back Home» (no tiene nada que ver con el álbum homónimo anterior) y lanzado en 2014. El dúo decidió trabajar juntos en el álbum no solo porque ambos eran grandes admiradores de Johnny Kidd & The Pirates, sino porque, como todavía se creía que Wilko se estaba muriendo de cáncer, los dos pensaban que mejor era continuar con el proyecto… A pesar de las peores predicciones de los médicos, continuó actuando y presentándose con vigor y renovado entusiasmo por la vida. En 2013, Wilko anunció que, gracias a una segunda opinión y tras una durísima cirugía (¡de 11 hs.!) que le salvó la vida, estaba libre de cáncer.

En 2015, Wilko y Julien Temple se unieron nuevamente para el documental «The Ecstasy Of Wilko Johnson», una película que exploró el diagnóstico de cáncer terminal y el alivio inesperado que tuvo el artista a continuación. La película se convertiría en todo un éxito y ganó el premio Kermode en 2016, año en que se publicaron las nuevas memorias de Wilko, «Don’t You Leave Me Here»… Hoy, desde Southend-On-Sea, ahí cerca de Essex, entre fecha y fecha de su actual gira el eterno guitarrista se tomó su tiempo para hablar de todo esto y un poco más (Joe Strummer incluido) con nosotros, y sin más introducción los dejamos con la charla: vale la pena cada palabra.

(Foto: ©Leif Laaksonen)

Primera pregunta, casi obligada: ¿cómo pasaste la cuarentena?

Oh, fue loco, estuve encerrado en mi casa por dos años porque soy especialmente vulnerable por la enfermedad que he tenido, entonces debía exponerme lo menos posible. Fue terrible porque tuvimos que cancelar los conciertos y posponerlos por varios meses y fue toda una incertidumbre, pero bueno, ahora los conciertos han vuelto y eso es una excelente noticia.

¿Cómo se siente volver a tocar en vivo?

Bueno, eso lo empezamos a descubrir con nuestras primeras fechas en febrero pero desde ya la sensación de tocar en vivo siempre es la mejor por cercanía con el publico y porque tiene un condimento extra; además, los nervios que siempre están presentes… es como debutar nuevamente después de tanto tiempo.

Hablando de enfermedades, has sobrepasado un cáncer tras dura lucha; también podríamos decir que has vivido muchas vidas ya…

¡Ja, ja, ja! Ya lo creo… El tema es que cuando las estas transitando te preguntás cuando se va a terminar, es algo demente; volver a salir a escena hoy me tiene aterrado, pero contento de hacer lo que me gusta.

Cuando atravesaste esa enfermedad -si me permitís la expresión- de mierda, grabaste algo que fue una suerte de ultimo disco… ¿cómo fue ese proceso?

Resulta que Roger Daltrey me llamó por teléfono para proponerme grabar un disco juntos; le dije que sí, pero que debería ser pronto y rápido porque me estaba muriendo… fue extraño estar grabando un álbum al mismo tiempo sabiendo que posiblemente me estuviera muriendo, aunque terminó siendo un disco exitoso y finalmente no morí, salvé mi vida y luego volví a grabar otro álbum, y no morí pero moriré, no lo sé… ¡sigo vivo a fin de cuentas!

Volviendo un poco al pasado, en Dr. Feelgood grabaste los tres primeros discos y bastaron para volverte toda una influencia en las nuevas generaciones. ¿Por qué crees que esto trascendió tanto?

Eso fue hace mucho tiempo, aunque recuerdo que Dr. Feelgood comenzó siendo una banda local, pero que no tocaba la típica música que tocaban todos los grupos en los setenta, porque a nosotros nos gustaba tocar rock crudo, cosas más de los sesenta, y luego comenzamos a tocar en Londres. Además, el tipo de bandas con las que tocábamos allí eran distintas; siempre nos caracterizamos por tocar un rocanrol alocado, muy físico, y eso la gente lo encontraba excitante, frenético para esa la época y es por eso que comenzamos a hacernos amigos de músicos del punk, gente de bandas como The Clash, Sex Pistols… todos ellos y muchos más venían a vernos cuando tocábamos porque éramos distintos a todos y se sentían influenciados por nosotros.

Tu estilo de tocar la guitarra sin púa, que vos llamás «the stab», es todo un emblema en el rock: ¿esto simplemente sucedió, o fue algo que buscaste?

Bueno, eso surge y comienza por accidente; primeramente soy zurdo, cuando comencé a aprender a tocar, tocaba con la mano izquierda y no era muy bueno… entonces intenté hacerlo con la diestra, no me resultaba difícil hacerlo, pero siempre se me caía la púa dado que no es mi mano hábil. Finalmente termine tocando sin púa y con la mano derecha, así que de esa manera desarrollé el estilo para tocar que me terminó definiendo.

Fender sacó un modelo de Telecaster con tu nombre. ¿Cómo te sentiste con eso, como se gestó esta movida?

Realmente no recuerdo como surgió exactamente, solamente que Fender se puso en contacto conmigo para desarrollar este modelo y pensé: “bueno hombre, deberían hacer esto porque tengo varias Feder Telecaster y mucha gente, como Joe Strummer, tocó con una telecaster porque yo lo hacía con una, así que creo que debería existir una Telecaster con mi nombre”.

Y hablando de tu otra faceta artística, la actuación, en 2010 participaste en la famosa serie de HBO, «Game Of Thrones»; ¿cómo llegaste allí? ¿Te gustaría repetir la experiencia?

Tampoco recuerdo como llegué a eso, pero sí que fue mi primer trabajo como actor, me dijeron: “Mirá ¿te interesaría actuar en una serie estadounidense?”, y me dije: ¿por qué no? Y cuando fui el primer día al set dije: ¡WOW! ¡Esto es grande de verdad! Y aunque fue una pequeña participación, me divertí muchísimo, fue fantástico.

Wilko, el batero John Martin, el frontman Lee Brilleaux y el bajista John B. Sparks: Dr. Feelgood en sus años mozos

Volviendo ahora si al presente, ¿Cómo sigue el año para Wilko Johnson? ¿Qué proyectos hay para este 2022?

Basicamente una gira que comenzó en febrero y se extenderá a lo largo del 2022: ¡pueden chequear nuestras fechas y novedades en redes sociales o en mi sitio web!

Especial agradecimiento a Juan Papponetti.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here