Jane's Addiction - Ritual De Lo Habitual - Amazon.com Music

Hace treinta años todavía no existía la música que luego llevaría el mote de “alternativa”, pero el 21 de agosto de 1990 la iban a poner en primer plano cuatro pirados que salían al escenario como si estuviesen poseídos y con la convicción de que iban a sacudir el cerebro de cualquier audiencia que se les pusiera delante. Esta es la historia de «Ritual De Lo Habitual», EL gran disco de Jane’s Addiction… y estos son los detalles.

Jane's Addiction - Hollywood Star Walk - Los Angeles Times

Señores y señoras, nosotros tenemos más influencia con sus hijos que tú tiene, pero los queremos. Creado y regado de Los Angelis, ¡Juanas Adicción!” (Sic)… Así, con esas palabras y con la entonación de una angloparlante aprendiendo español, comienza el disco que cambió la escena americana en los inicios de la última década del siglo XX, y tras eso venían nueve temas que se transformaron en la Biblia musical para infinidad de músicos que luego usarían el camino que abrieron el vocalista Perry Farrell, el bajista Eric Avery, el guitarrista Dave Navarro y el baterista Stephen Perkins, a modo de autopista para llegar a lo más alto. Gran parte de la escena grunge, alternativa y rockera en general, al día de hoy le sigue rindiendo pleitesía a este disco y a estos cuatro visionarios. Pero la leyenda no se inició con este disco: en realidad, «Ritual De Lo Habitual» es el segundo trabajo de la banda, que había debutado dos años antes con «Nothing’s Shocking« (Warner, 1988).

CENSURA, PELEAS Y… ¿CADA UNO POR SU LADO? Escuchar «Ritual…» es surfear por la mente de Farrell, que se encargó de la lírica basándose casi exclusivamente en sus experiencias personales, desde el prisma de un heroinómano orgulloso de serlo que había nacido en New York, había vivido en las calles de Los Ángeles y tenía una mente que no paraba un segundo de producir las ideas más descabelladas, las cuales finalmente (y la mayoría de las veces) se transformaban en algo único y genial. La  voz pasada por su infaltable máquina de efectos salía tan aguda y punzante como describiera su propia nariz en “Ain’t No Right”. Por su parte, el bajo de Avery llevaba la carga musical y creativa, trazando los rumbos que debían tomar las canciones que luego Dave Navarro -un violero que admitía por aquellos años que de tocar la guitarra sólo le gustaban los punteos y lo demás lo aburría- completaría con su sello personal, mientras que Perkins, el único no enganchado a la heroína de los cuatro, creaba esos ritmos tribales e hipnóticos desde los parches. La mano de Dave Jerden en la producción tuvo mucho que ver, al igual que en el primer disco.

Casey & Perry, editando videos: todo parece tranquilo y normal… ¿parece?

RITUAL DE LO VISUAL. Para apreciar la obra, hay que poner en contexto ciertas cosas, como que desde la portada del disco Jane’s Addiction buscaba la transgresión, y no sólo eso: pedían a gritos la atención de todos. La foto de la escultura que el mismo Perry Farrel y su pareja Casey Niccoli hicieron a tamaño real con alambre y papel maché, que los muestra a ellos dos junto a otra mujer, tumbados desnudos en una cama, rodeados por objetos que hacen referencia a la santería, un análisis de HIV y varios elementos que  terminaron haciendo que varias asociaciones, entre ellas el PMRC (Parents Music Resource Center) de Tipper Gore, la famosa esposa del por entonces vicepresidente yanqui Al Gore (la misma que los Ramones mencionan en su tema «Censorshit«: “Tipper, what’s that sticker sticking on my CD?” en referencia al sticker con la leyenda «Parental Advisory» que advertía a los padres de menores que el disco tiene “contenido inapropiado”) pidieran que se retirara la portada de las disquerías.

JANE'S ADDICTION - Ritual De Lo Habitual - Amazon.com Music

La banda, apoyada por la compañía, no la retiró pero hizo una tapa alternativa para que el disco pueda ser vendido en las grandes tiendas y supermercados. Esta tapa, con letras negras sobre fondo blanco donde, además del nombre de la banda y del disco, reproducía el texto de la primera enmienda de la Constitución que habla sobre la libertad de expresión.

jane bainter
Jane Bainter, la responsable de la adicción a Juana

RITUAL DE LO SENTIMENTAL. Mucho se comenta sobre la grabación de este disco, como que los músicos y el cantante jamás se vieron en el estudio debido a una pelea entre Farrell y Avery por -cuando no- una mujer. Aunque esta versión ha sido desmentida por los propios músicos que, si bien reconocen que el clima era tenso, estuvieron en el estudio los cuatro aportando para que “Ritual…” terminara siendo lo que habían planeado. Si les interesa ahondar más en las historias y pormenores con respecto a la banda y al disco, aconsejo que lean “El Ritual De Jane’s Addiction” de Fabrizio Pedrotti (Editorial Gourmet Musical), un argentino que no sólo entrevistó a la banda, sino que lo hizo también con músicos allegados a ella, mánagers, productores, ingenieros y hasta a la mismísima Jane Bainter, compañera de piso de Farrell musa del tema «Jane Says» y del nombre de la banda (cuando las cosas iban mal en la casa, a menudo se culpaba del caos a la «adicción de Jane». Cuando Farrell necesitó un nombre para su banda, la frase ya estaba en su mente) y con todos esos datos narra muy bien la historia de estos muchachos por aquellos años.

RITUAL DE LO CONCEPTUAL. Cuando Farrell es consultado sobre si “Ritual…” es un disco conceptual responde: “Quería que el disco tuviese una continuidad. Que el comienzo y el final tuviesen sentido. Cada canción tiene una onda especial, es una constante desde el comienzo emocionante del disco y por más que el final sea diferente, esa onda se mantiene”. Y es que es una obra dividida en dos partes claramente diferenciadas; la primera se encarga de darte el gancho a la mandíbula y dejarte al borde del K.O. “Stop!” es la primer encargada de hacerlo, te habla de cómo el mundo se va a la mierda y nadie hace nada para frenarlo: “El agua correrá y los hombres no se mantendrán en pie, por las cosas que han hecho”, todo esto acompañado por el archiconocido riff de guitarra y la montaña rusa de intensidad que hacen que la adrenalina te salga por los poros, pasando de la furia a la calma y viceversa.

RITUAL DE LO EVENTUAL. Otro pasaje dice “El mundo está cargado y a punto de estallar, y nadie va a parar” lo cual puede interpretarse como una analogía de la vida que llevaba el cantante en esos momentos, donde todo era una vorágine (y esa moto parecía no tener  frenos). Esto se ve reflejado en “Ain’t No Right” donde se muestra cómodo con su convivencia con la heroína, el sexo y los cortes que se autoinflingía. “No One’s Leaving” es frenético y “oscuro” según palabras del baterista, relata la historia real de la hermana de Perry que al estar en pareja con un negro fue echada de su casa por los prejuicios racistas de su padre. Perry le escribió “Obvious” a Eric, que jamás se dio cuenta que el tema le apuntaba en primera persona; es una canción que revela los primeros aires sinfónicos del disco. El tema que oficia de bisagra entre las dos partes es el mega hit “Been Caught Stealing” con bases jazzeras y un ritmo de batería al que ni el mismo Perkins podía seguir sin perder el tempo en más de una ocasión y la actuación estelar de Annie, la perra de Farrell que puso los famosos ladridos a esta “oda al robo” donde Perry confiesa su afición al “picoteo” en tiendas y supermercados.

RITUAL DE LO ESPIRITUAL. El lado B te envuelve en un clima onírico, casi hipnótico, donde encontramos temas más largos, con toques sinfónicos, psicodélicos y algunos casi mántricos. “Three Days”, casi once minutos de un viaje guiado por las líneas del bajo de Eric sobre las que la voz de Farrell se desliza contando los tres días que pasó con su novia Casey Niccoli y con una amiga de ambos, Xiola Blue donde sólo hubo sexo, drogas y sus tres almas ávidas las unas de las otras. En “Then She Did” vuelve a hablar de Xiola, esta vez a título póstumo y deseando que se encuentre con su madre que se suicidó cuando él tenía cuatro años: “Vas a decirle hola a mi mamá… ella era artista igual que vos”. El cierre se produce con el favorito de Xiola (según su amiga Jennifer) “Of Course”, seguido de “Classic Girl”, balada que Perry le dedica a su pareja Casey… “(Una chica clásica) le da a su hombre grandes ideas, y te oye contarle a tus amigos: ¡hey, man! Escuchá mi gran idea”.

RITUAL DE LO FINAL. Cuando un grupo de músicos únicos tienen la suerte de cruzar sus destinos y encajar entre ellos pueden producirse cosas extraordinarias. Cuando las influencias de los allegados a la banda como Casey Niccoli o Dave Jerden, entre otros, aportan y suman valor y le agregamos una compañía discográfica que no interfiere ni condiciona sino que apoya los procesos creativos, los buenos resultados están prácticamente asegurados: así lo demuestra “Ritual De Lo Habitual” que se sobrepuso a las diferencias personales, los egos y las adicciones para quedar como referente de una generación y allanó el terreno para que la transición entre lo alternativo y lo mainstream no signifique resignar ni un ápice de esencia.

1990 Ritual de lo Habitual - Jane's Addiction - Rockronología

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