¡Guarda que pisaste un elfo! Lars y Sigrit viven a full su fantasía músico-escandinava

Disponible en Netflix, «Eurovision Song Contest – The Fire Saga Story» es la nueva película de David Dobkin («Wedding Crashers», «The Judge», «King Arthur»), quien se basó en una combinación con la que ya había trabajado en esta última película, eligiendo a Rachel McAdams y Will Ferrell como protagonistas de un viaje romántico y musical en busca de un sueño. ¿Qué pasa en la película? Lars Erickssong (Ferrell) ha tenido un solo y dorado sueño desde pibe: participar en el Festival de Eurovisión y ganarlo. A los cuarenta años, con su música -y su persona- sin haber siquiera cruzado las fronteras de Islandia y siendo apenas conocido en el pueblito de Húsavík, sobrevive más por su comportamiento torpe y su original (por decirlo suavemente) vestuario sobre y fuera del escenario, que por su talento artístico. Junto con su amiga Sigrit (McAdams) formaron Fire Saga, un dúo con el que actúan en pequeños clubes provinciales y al que solo le festejan su micro hit, «Ja Ja Ding Dong».

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Todo cambia cuando, debido a una serie de eventos fortuitos (que según se verá después, no lo son tanto), ambos son elegidos para representar a Islandia precisamente en Eurovisión. Nadie apuesta un centavo por ellos y la sensación general es de una bochornosa derrota, pero el dúo está decidido a jugar las cartas que tiene. En una sucesión de eventos inesperados, los dos descubrirán lo que realmente quieren de la vida… ¿Pero lograrán ganarse a la audiencia de Eurovisión? Dátis. Decuestión, como decía Manolito.

Demi no da mucho como escandinava, pero… se non è vero, è ben Lovato

En esta comedia romántica, Dobkin juega principalmente con contrastes. Sigrit y Lars son dos opuestos: ella es hermosa, dulce, angelical, inocentona, su voz es clara y su talento, indudable. Al entonar algunas notas, sabe cómo capturar a la audiencia: McAdams pone toda la delicadeza de la que es capaz como cantante, sin renunciar a los aspectos de ironía y comedia de su personaje, revelándose como una actriz multifacética. Lars en cambio es tonto, torpe, grosero, ciertamente no es un adonis y sus habilidades para el canto son insignificantes.

Los protagonistas, una selfie y una rueda que se las trae

Momento de acotar que Will Ferrell a menudo exagera, comenzando por su apariencia, con cierta ingenuidad excesiva – quizás demasiado, incluso para una película cómica con rasgos farsescos y demenciales. Imagínense: Ferrell es el hijo de cuarenta años de Pierce Brosnan, que interpreta el papel del padre rudo y desaprobador, Erick Erickssong (juego de palabras con «sson», hijo, y «song», canción). Quienes lo aprecien encontrarán aquí material para sonreír ante sus gags bizarros, sus caídas ruinosas y sus imperturbables recuperaciones ante cada percance, pero los mecanismos cómicos son repetitivos y las dos horas de la película llegan a hacerse excesivas. La veta romántica de la trama que involucra a los protagonistas es muy simple y no reserva sorpresas. Dicho sea de paso, la película está escrita por Andrew Steele y Will Ferrell, también productor.

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En cuanto al aspecto musical es de veras interesante, comenzando por la elección de centrar la historia en el Festival Eurovision, que este año tuvo lugar sin competencia previa entre los países participantes, a causa del Covid 19. Este tipo de concurso, famosísimo en los 70 (y que aquí en Sudamérica tuvo su equivalente en el Festival Internacional De La Canción de Viña Del Mar, en Chile) es quizás poco conocido más allá de las fronteras europeas -especialmente para el público yanqui, a quien claramente está destinada esta obra- y la película ayuda a ilustrar su mecanismo: un escenario para la música pop europea con un destacado aspecto escenográfico para dar tanta importancia a las canciones como sea posible. Las actuaciones de los representantes de las distintas naciones van sucediéndose, entre ellas las de la cantante y actriz Demi Lovato en el papel de Katiana, que compite con Fire Saga por la representación islandesa en la carrera, pero también los de la competidora griega Mita Xenakis (Melissanthi Mahut) y la más espectacular, la del ambiguo y seductor cantante ruso Alexander Lemtov, encarnado por Dan Stevens (de la serie «Downtown Abbey») en un papel divertido y agradable.

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Sigrit en su momento de triunfo. Que tiene más valor al ser de visitante.

Sin embargo, quien parece nacida para actuar frente a un micrófono es Rachel McAdams. Perfectamente a gusto como Sigrit, cautiva y emociona cantando las canciones ella misma, así como Will Ferrell, cuya contribución al canto es, sin embargo, menos relevante. El islandés Sigur Rós no puede faltar en la banda sonora, claro. El otro elemento de interés en la película es el inusual escenario islandés, que se adapta bien a esta comedia. Un mundo por derecho propio, poblado por elfos (!) y pescadores, en estrecho contacto con la naturaleza. Sin olvidar la naturaleza y la impresionante arquitectura de Escocia, donde tiene lugar Eurovisión.

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En resumen… ¿qué decir? Es una película extraña, errónea en su tono. Hay varios gags divertidos y la idea de que la relación de Lars y Sigrit permanezca en un incómodo, confuso estado de cuasi-hermanos es graciosa. Pero el tema es que el guión es MUY predecible, repleto de clichés y no termina jamás de pegar a fondo. Además, nunca podemos reírnos de Eurovisión en sí, porque el festival claramente tiene peso corporativo en la película, y además Ferrell ha entendido claramente que burlarse del evento es una decisión equivocada en estos días: el enfoque correcto es el afecto celebratorio.

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No falta la referencia obligatoria a Abba, algunas apariciones de auténticas estrellas del festival y el destacado logotipo de Eurovisión… Para ser justos, la película no es del todo mala: Pierce Brosnan no canta, Rachel McAdams es realmente buena como Sigrit, y algunas de las producciones en torno a las actuaciones en Eurovisión son tan ingeniosas y espectaculares como las auténticas. Pero nada de eso enmascara lo que en última instancia es una película tibia que tuvo permiso para ser kitsch, pero no para ser cursi. Una buena idea mal ejecutada: ligeramente entretenida, ni aguda ni divertida… ni muy recordable.

FICHA TÉCNICA

Título original: “Eurovision Song Contest: The Story Of Fire Saga

Género: Comedia romántica, musical

Origen: EE.UU.

Estreno: 26 de junio de 2020, via Netflix

Director: David Dobkin

Guionistas: Will Ferrell y Andrew Steele

Reparto: Will Ferrell (Lars Erikssong), Rachel McAdams (Sigrit Ericksdóttir), Dan Stevens (Alexander Lemtov), Mikael Persbrandt (Victor Karlosson), Pierce Brosnan (Erick Erickssong), Demi Lovato (Katiana Lindsdóttir), Melissanthi Mahut (Mita Xenakis), Graham Norton

Música: Atli Örvarsson

Duración: 123 minutos

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