Oriundos de Montevideo, Milongas Extremas es un cuarteto de guitarras y voces que surgió a mediados de 2008 con el afán de versionar canciones de los rockeros españoles Extremoduro con una gran influencia del folklore rioplatense. A propósito de la salida de su tercer disco, titulado “El Mismo Cielo” producido nada menos que por Iñaki Antón (guitarrista de Extremoduro), nos pusimos en contacto vía correo electrónico con el cantante Matías Rodríguez para que nos cuente cómo es vivir con un pie en el rock y el otro en la milonga.

¿Cómo arrancaron el año antes de la pandemia? 

Veníamos tomando carrera para lanzar nuestro disco “El Mismo Cielo”, y comenzar con los ensayos para las presentaciones que teníamos programadas para agosto, pero todo quedó en stand by. Igual el disco salió un poco después y los ensayos están sucediendo de a poco. 

¿Cómo están viviendo la pandemia en Uruguay? ¿Cómo los afectó artísticamente? 

No es fácil para nadie y para la gente de las artes es aún más difícil, ya que gran parte vive de poder expresarse en vivo y en directo. El desafío es poder experimentar y aprender de las nuevas tecnologías para poder dar conciertos, presentar libros, realizar obras de teatro, etc. mientras se acomoda un poco esta situación, pero siempre defendiendo la dignidad artística. 

¿Cómo definen a “El Mismo Cielo”, su nuevo disco? 

Es un disco nuevo de canciones frescas, que nos representan en nuestro sentir de estos momentos. Algunas son nuevas, otras son más viejas que la banda misma, pero lo cierto es que son canciones que componen un universo musical y poético que invita a recorrerlo entero, pero sin apuro.

¿Cómo surgió la relación con Iñaki Antón de Extremoduro y cuál fue su aporte al sonido de la banda? 

Tuvimos la suerte de conocerlo por el 2012 cuando Extremoduro vino a tocar a Montevideo, y desde ahí fuimos forjando un vínculo que sigue creciendo y que nos hace muy bien. Trabajar con él tiene todo de aprendizaje y nuestra suerte fue -y es- poder escucharlo con atención y recibir el amor que tiene para con nosotros y nosotros para con él. 

¿Cuánto de punk hay en la milonga y cuanto de milonga en el punk? 

Creo que ambos como géneros, no académicos sino populares, tienen esa impronta de tocar lo que sale de adentro sin mucho método. Y ambos tienen un contenido poco liviano en las letras, desde una milonga campera hablando de los pesares del alma en un amanecer de campo hasta un punk rabioso repudiando al sistema. Además, ambos usan la guitarra como base primordial. ¡Menuda amistad entre el punk y la milonga!

Cuando el contexto lo permita: ¿cuáles son los planes a futuro? 

Seguir ensayando para poder presentar el disco con una banda un poco más grande y darle el poder al concierto en vivo que logramos en el disco. Y luego seguir recorriendo lugares desconocidos, llevando nuestra música a cuestas, para quien quiera escuchar. ¡Ojalá suceda pronto! 

Pregunta final: ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían escuchar su música? 

Porque son músicas sinceras que hacemos desde el corazón. Y creo que se pueden copar con las canciones, que siempre son lo que queda para siempre.

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