Tres referentes de la música pesada argentina, Robert «Polaco» Zelazek (ex bajista de Los Violadores), Walter Martinez (baterista de Almafuerte y actual Iorio y Vorax) y el virtuoso guitarrista Anel Paz unieron fuerzas para un nuevo proyecto que amenaza con sacudir la escena rockera: Audiofuria. En MADHOUSE interrumpimos uno de los potentes y divertidos ensayos para, a tono con los tiempos que corren, entrevistar via Zoom a los tres protagonistas en una charla que ahondó sobre el futuro de la banda, sin dejar de indagar en el pasado glorioso. Los resultados… a continuación.

¿Cómo surgió el proyecto de Audiofuria?

Polaco Zelazek: ¡Con Anel nos conocemos desde hace 40 años!. Él fue el que grabó la guitarra en el disco de la primera formación de Animal…

¡Animal sin puntitos!

Polaco: ¡Tal cual! Y hacía 10 años que queríamos hacer algo, hasta que al final nos pusimos las pilas.

Tienen hasta ahora un tema grabado, llamado “Corriendo Por La Cornisa”…

Anel Paz: Así es. Empezamos el proyecto haciendo una canción. Ni siquiera teníamos nombre todavía. A través de un amigo nuestro conseguimos la participación de Brian Wilson, el baterista de Yngwie Malmsteen que grabó su parte en Miami. Nuestra idea era grabar nosotros también ahí, pero no pudimos por el Covid 19. 

Y después se sumó Walter…

Polaco: A Walter me lo crucé un día en un evento de motos en Avellaneda y después en un programa de radio; ahí lo invitamos a hacer coros en ese tema y… ¡acá estamos!

Walter, ¿por qué te decidiste a sumarte al proyecto?

Walter Martínez: Por un lado la amistad y por el otro también querer hacer otra cosa. Al tener estos momentos libres con la banda de Iorio nos juntamos a charlar y tirar ideas y me interesó el material que me mostraron. ¡Es un desafío lindo, con amigos!

¿Y cómo lo tomó Ricardo?

Walter: Con muy buena onda. Me dijo: “Juntate, que el Polaco es un amigo!” No olvidemos que el Polaco y Ricardo se conocen desde mediados de los 80.

¿Cómo vienen sonando los ensayos?

Anel: Las veces que nos juntamos suena una aplanadora, nos encanta. El trio es un formato muy lindo

¿Quién se encarga de las letras?

Anel: Estamos los tres escribiendo. Es rock y el rock tiene que ir siempre por la libertad. También tenemos una cuestión social, porque el rock argentino está muy estatal. Es un rock que dice lo que quiere el gobierno. Es ridículo, es anti-rock. El rock tiene que estar siempre opuesto al gobierno, sea quien sea, aunque esté Gandhi. El rock tiene que estar para denunciar, para combatir, no para recibir un subsidio… Nosotros odiamos a los políticos, nos parecen los parásitos más grandes del planeta.

Teniendo en cuenta el actual contexto, ¿piensan editar un long play o solo simples en formato digital?

Anel: La realidad del auge de los singles es que las discográficas no quieren poner plata para sacar un disco. Está muy bien sacar uno o dos singles como adelanto, pero lo que le da credibilidad a una banda es un LP. Y como queremos plantear una propuesta artística y filosófica, vamos a grabar un LP. Firmamos con Pop Art y nos propusieron estar en el Festival Billboard; además, el próximo 30/7 tenemos otro festival virtual en Perú.

¿Cómo definirían a Audiofuria?

Polaco: ¡Somos el futuro del rock combativo!

Walter: Como tres amigos divirtiéndose en un escenario. Es algo divertido que va a estar bueno escuchar y que además va a tener un mensaje

Polaco ¡Audiofuria sale a patear culos y demostrar que el rock todavía existe y no esa verga del trap! (Risas)

Luego de tamañas declaraciones, nos dispusimos a hablar con cada músico por separado sobre su trayectoria y sus proyectos a futuros. ¡Ahí vamos! 

 

A SOLAS CON EL POLACO ZELAZEK: “El punk ya no pelea por una reivindicación social” 

¿Cuál es tu mirada sobre lo que pasó con Los Violadores en el Gran Rex?

Estuvo todo mal organizado desde el principio: desde la elección del lugar… ¿qué carajo tenían que ver Los Violadores con el Gran Rex? ¡Nada…! Hasta los caprichos de Stuka, como poner una cantante lírica, un sexteto de cuerdas, un tipo tocando los teclados que no sabíamos quién era, un tipo tocando la guitarra que tampoco sabíamos quién era… Todo estuvo muy malogrado desde el principio. Y los egos de Pil y Stuka se dispararon por la preponderancia sobre quién toma mayor predisposición sobre el escenario… y chocaron.

¿Cómo siguieron después?

Después hubo un compromiso más en el Auditorio Sur para el cual nos reunimos antes con la producción porque nadie quería levantar el show, así que se prohibieron las bebidas alcohólicas en los camarines y el show… se hizo a media máquina (Risas). Salió un show prolijito, que para mucha gente fue uno de nuestros mejores shows. ¡Estábamos todos con la cola entre las patas! Y ahí terminó la reunión de Los Violadores de 2018.


Los Violadores en la conferencia de prensa en su regreso en 2018 (Foto: Frank Blumetti)

 ¿Los ánimos siguen caldeados? ¿Es pronto para hablar de un nuevo encuentro?

Es que nunca más hubo contacto con Stuka. Después de lo del Auditorio Sur había shows programados en Mar del Plata, Tandil, Neuquén, ¡hasta en Tierra del Fuego! Pero Stuka pidió una cifra totalmente absurda y se abortó la gira. Y ahí empezó la defunción de Los Violadores.

¿No hubo más contacto entre ustedes?

Después de todo ese conflicto se festejó el cumpleaños de Gramática en Strummer Bar. Esa noche tocaban Sonia y Los Intensos y nos prestaban los equipos por si queríamos tocar. Y tocamos cinco temas… pero sin Stuka, sino con El Tucán (N: Eduardo Barauskas, reemplazante de Stuka en Los Violadores, además de guitarrista de Pilsen)

Y la idea era seguir con él…

Sí, habíamos quedado los cuatro en hacer una sesión de fotos para lanzar la formación. Incluso nos juntamos con Hellnoise, la productora que organizó el show del Luna Park, pero en ese momento Pil estaba terminando el disco de Pilsen, y frenó todo para empujarlo (N: se refiere a “Carne, Tierras y Sangre”). Nos quedamos con la boca abierta porque teníamos todo programado. En fin, después hablé con Sergio Gramatica y me dijo que Pil en 2021 quiere festejar los 40 años de su ingreso a Los Violadores, porque el 40º aniversario de la banda en realidad es en este 2020… y ahí quedó todo.

¿Cómo fueron tus comienzos en la escena punk?

Allá por el año 79/80 nosotros éramos un grupo de punkies: Sergio Gramática, El Huevo, Hari B, MongoGamexane. En un momento, una de esas primeras bandas llamada Los Testículos pasan a ser Los Violadores con Hari en la guitarra, Gramática en la batería y Stuka en el bajo, que trae un cantante que le decían Robertito Mugre. Esa es la formación de Los Violadores previa a la entrada de Pil. En esa época yo era amigo de Pil, iba a la casa. En un momento hay un conflicto con Mugre y Pil empieza a cantar en Los Violadores.

La formación del primer disco…

Y Stuka iba a la Facultad de Psicología de la Universidad de Belgrano con una tal Sandra Chaya, que pasaría a ser Trixy con la cual formé Trixy y los Maniáticos como guitarrista Y a cada lugar que iban a tocar Los Violadores, íbamos con Trixy. Por otro lado Hari era muy limitado tocando la guitarra, casi que no sabía tocar (Risas) y Stuka ya había tenido un par de bandas, una de ellas fue un homenaje a King Crimson que se llamaba Reyes De Guerra; sabia de música y en un momento plantea que Hari toque la segunda guitarra, él toque la primera y que busquen un bajista. ¡Y como ensayábamos en la misma sala no tienen mejor ocurrencia que decírmelo a mí! Y ahí me dije: “si yo con seis cuerdas me la banco, con cuatro va a ser más fácil todavía”. Así que cambié mi guitarra Les Paul por un bajo Faim y al otro día ya estábamos ensayando en Villa Adelina y a las dos semanas debutamos como quinteto en el Café Einstein. Como quinteto duramos 7 u 8 shows. Además de esos tres fines de semana en el Einstein, tocamos en un café concert llamado Vinicius y después de dos show en Cordoba, Hari se fue y quedamos como cuarteto.

¿Cómo fue tu primera salida de Violadores y tu posterior carrera como productor?

Cuando me voy de Violadores en el ‘91 por diferencias sobre el management con Pil, como tenía una platita ahorrada decido poner un estudio de grabación y me doy cuenta de que eso era lo que más me gustaba. Y durante años estuve con el estudio produciendo bandas: Doble Fuerza, Argies, bandas del interior. Así que me tuve que reinventar por una cuestión económica

¿Qué significa para vos ser punk en el 2020?

El tema de la definición del punk en Argentina fue muy tergiversado Acordate de que el punk surge en los años 75-76 en Inglaterra, y eran todos los hijos de los de los ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial. Era gente que no tenía futuro, no había posibilidad de estudio, menos laborales. El movimiento punk empieza como un movimiento social de descontento por la falta de oportunidades. En Argentina no empezó así, sino que el movimiento punk en Argentina empieza por Hari B que era hijo del matrimonio de una dentista y un arquitecto que vivían en una casona gigantesca, de mucha plata de Belgrano, a lo cuales se empieza a sumar gente de todos los estratos sociales; pero no fue un movimiento que se inició a partir de algún descontento social. En Argentina empezó como una moda.

Y a partir de ahí fue creciendo…

Hubo gente que venía de estratos más bajos como Gamexane o Félix Gutiérrez (N: bajista de Los Laxantes y fundador de Todos Tus Muertos) pero el resto era toda gente de zona norte que no tenía ningún mal pasar, ni enarbolaba ninguna bandera de descontento social. Después eso se ramificó en diferentes agrupaciones punks en todo el país, y surgieron movimientos combativos como los obelos que mataron al baterista de Superuva, o gente del interior que se cagaba de hambre y enarbolaba esa bandera. Pero no fue así en los comienzos.

¿Y sigue valiendo la pena enarbolar esa bandera en 2020?

Yo lo dudo mucho, porque hoy los intereses se han deformado bastante. Hoy en día no se pelea por una reivindicación social. La pelea de hoy es “¡Yuta, yuta, yuta, yuta hija de puta1”!, o pelear contra su situación económica social para poder drogarse más y mejor. Pero no veo que el punk hoy en día tenga la suficiente fuerza como para ser un frente combativo contra un mal pasar social. Y creo que se ha tergiversado tanto que hasta Coco Chanel hizo su desfile de modas en París con la remera que decía “Punk, Ramones, Sex Pistols, Never Mind The Bollocks” (N: Se refiere a este evento)

A SOLAS CON WALTER MARTÍNEZ: “El día que uno deja de divertirse con el instrumento ya no vale la pena seguir”

Me imagino que Audiofuria es también un desafío a nivel instrumental porque la propuesta es, a priori, distinta a lo que hacés con Ricardo

Es que yo no estuve solamente en Almafuerte y en estos últimos cuatro años con Iorio solista, sino que también tuve otro proyecto como Código De Barrio y obviamente Vorax junto a mi hermano (N: el guitarrista y también miembro de la banda de Iorio, Rubén Martinez).Por Sentimiento Pesado”, el primer disco de Vorax, se grabó en 2000 cuando se estaba prendiendo fuego el país, y cada tema es un retrato de lo que pasaba en ese momento Y eso tiene mucho que ver con la filosofía del Polaco y Anel de ser un poco contestatarios, además también de poder divertirnos, porque ya estamos grandes! (Risas) ¡Son 40 años dedicados a la música, es mucho tiempo! El día que uno deja de divertirse con el instrumento ya no vale la pena seguir o sufrirlo.

¿Qué te sigue motivando después de tanto tiempo?

Hay una necesidad muy grande de sentarme en la batería. No solo para tocar los temas que grabé, porque con Ricardo tengo que repasar V8, Hermética, sus discos solistas que son muy variados, ya que aparte de rock nacional hay folklore y tango. Después hay otros artistas que me gustan, mucho más rítmicos. Y eso también me interesa, tocar una base que tenga más groove y que no sea necesariamente algo tan pesado como puede ser Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers. Igual todavía no sé qué va a salir de este proyecto porque por el momento estamos solo tirando riffs, pero sobre todo nos estamos divirtiendo. ¡Y eso es lo importante! 

¿Cómo ves tu trayectoria en perspectiva?

Soy el único músico que en toda carrera Iorio volvió a llamar, así que me siento muy halagado por eso. La palabra «heavy metal» fue muy sufrida, incluso una mala palabra, recién ahora se está empezando a reconocer al metal en la entrega de premios o gente como Calamaro que le dedicó el premio Gardel de Oro a Iorio. Como músico rescato haber grabado con Pappo y con otros grandes amigos. Pero si es divertido, mejor todavía…

¿En qué momento los agarró la pandemia con Iorio?

¡Fue terrible! Justo arrancando una gira, un día antes de ir a Bahía Blanca y después seguíamos por Mar del Plata, el Teatro de Flores, Santa Fe, Rosario y Córdoba. El plan inmediato era la salida del nuevo disco.


Ya que lo mencionaste, ¿qué nos podes adelantar del nuevo material?

Es un disco doble de 21 temas, que ya está terminado. Un par de temas los grabamos en San Rafael, Mendoza y tiene un sonido por un lado muy crudo pero por otro también muy pulido, así que es un disco extraño. Además ya estamos trabajando en un proyecto donde Ricardo quiere convocar a un montón de invitados, entre ellos al Polaco y a Anel. Justo Ricardo fue el que le dijo a Pappo que haga el disco “Pappo y Amigos”, así que podría ser algo similar.

¿Cómo está viviendo Ricardo la pandemia?

Está bastante animado porque puede disfrutar de sus nietos. Pero lo que más lo lastima es que no puede salir a recorrer el país con la camioneta. Se siente triste por la situación. El ya vaticinaba todo esto porque está mucho en internet e investiga quienes digitan los botones del mundo… Yo le digo: “¡relajate, divertite!” (Risas)

A SOLAS CON ANEL PAZ: “Tocar en Los Violadores fue como jugar en Boca”

¿Qué recordás de tu paso por Los Violadores? ¿Cómo fue tu ingreso a la banda?

No tengo más que buenos recuerdos de esa época. A principios de los 90 yo vivía en Los Angeles y me vine para acá a saludar a los amigos con la idea de abrir una escuela de música. Y ahí empiezo a trabajar como sesionista y en una productora de música donde me proponen grabar el disco de Animal. Yo no me podía quedar en la banda porque me quería volver a Los Angeles, pero grabé el disco con El Polaco en bajo, Leo Nievas en voz y Ricky «El Griego» Alonso en batería, después se lo presentó en vivo con Daniel Telis en mi lugar… Al tiempo me llama El Polaco para contarme que se juntaban Los Violadores y me convoca para ser el guitarrista. Y a mí me encanta el punk: me gustan mucho Sex Pistols y The Clash, pero no soy un guitarrista punk, sino más de la fusión pesada. Y para mí esa época de Violadores fue un descubrimiento musical porque la pasión del público es increíble, los shows son una fiesta, ¡es como jugar en Boca! ¡Se te ponen los pelos de punta! Me acuerdo de la energía del primer show en Cemento. Y de ahí en más fue una experiencia muy hermosa, y de ahí quedó la amistad con el Polaco.

Además de Audiofuria estás con tu proyecto El General Paz Y La Triple Frontera…

Después de Los Violadores, armé Los Politicos en 1999, un proyecto que disfruté mucho, y luego me alejo de la música en vivo para dedicarme a la producción. Ya en 2008 sentí la necesidad de volver a tocar, y ahí es cuando armo El General Paz y la Triple Frontera que empezó a crecer sobre todo en el exterior. Fue toda una experiencia nueva.

La música de El General… es muy distinta a la de este nuevo proyecto, ¿qué desafíos musicales te plantea Audiofuria?

Yo entré a la música por el rock y el metal. Por un lado lo clásico como Jeff Beck, Jimmy Page, Ritchie Blackmore, Frank Marino, Cream; y después me empecé a volver loco con Randy Rhoads y Eddie Van Halen. Así que Audiofuria fue como volver a ese lugar con el Marshall a todo lo que da. ¡Es un placer absoluto!

Y también estás cantando…

Con El General… ya había empezado a cantar, así que ahora puedo investigar más a los grandes cantantes de rock como Ian Gillan o Glenn Hughes… a los cuales nunca podré igualar (Risas)








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