PACIENTE: PAUL WELLER – «On Sunset» (Polydor, 2020)
HISTORIA CLÍNICA: Pospuesto un par de veces durante la fase de emergencia de Covid-19, la primera semana de julio vio la luz el nuevo álbum de estudio de uno de los artistas que mejor se las arregla hoy para representar un cierto modelo de inglesidad cada vez más en peligro de extinción. Hablamos de Paul Weller, claro. «On Sunset» no llega a los momentos más importantes de la larga discografía del ex-Cappuccino Kid, pero no dejará infelices a los fans del ex frontman de The Jam and Style Council. «On Sunset» es un álbum de soul. Al mismo tiempo, también es un álbum electrónico, un álbum orquestal, un álbum repleto de canciones pop magistrales y baladas desgarradoras, y un álbum lleno de toques experimentales. Un disco con múltiples influencias, un caleidoscopio estilístico que en ciertos aspectos se asemeja a «22 Dreams» (2008), su noveno álbum. También es un disco que ve a Weller mirando como al descuido el espejo retrovisor, a medida que avanza hacia la década de 2020.
Este «On Sunset» fue compuesto y grabado en los Black Barn Studios del mismo Weller, que también coprodujo el disco junto a Jan “Stan” Kybert y Charles Rees, con arreglos de cuerdas de Hannah Peel. La obra abre sus puertas entre las infinitas refracciones de «Mirror Ball», una pieza diseñada con diferentes secciones que se cruzan continuamente, como si fueran tres o cuatro canciones resumidas en una, y cierra con Weller, quien aporta la enésima balada densa, «Rockets», que renueva la tradición de clásico perenne al igual que «Wild Wood» y «You Do Something To Me», enriquecida al final por los movimientos orquestales. Orquestaciones que regresan con poca frecuencia en el transcurso del disco, influencias probables del anterior álbum «True Meanings» (2018).
En el medio, seamos honestos, no todo está a la altura del pasado monumental del músico inglés. Con todo, a pesar de un par de rellenos hacia el final, el enfoque casi vaudevillesco de «Equanimity» (con el violín de Jim Lea de Slade) y el agradable déjà -vu soul de «Baptiste», demuestran que hay bastante material para considerar a «On Sunset» como un álbum de fina factura. En particular, se destaca el pop aplicado elegantemente en la seguidilla «Old Father Tyme» / «Village» / «More», este último tema un lounge-jazz-rock adornado con barroquismos que nos remonta a la época dorada del Style Council de sus inicios, gracias al aporte vocal de la cantante francesa Julie Gros (del grupo Le Superhomard, cuyo álbum «Meadow Lane Park» fue uno de los favoritos de Weller en 2019). En los créditos también aparece Mick Talbot, cuyo órgano Hammond hace su aporte en tres temas. Detalle a tener en cuenta por los fans: la versión deluxe incluye el instrumental psycho-funky «4th Dimension», la insignificante «Plowman» y «I’ll Think Of Something», una mezcla orquestal de «On Sunset» y la versión sin partes vocales de «Baptiste».
DIAGNÓSTICO: Al mezclar lo viejo y lo nuevo, soul y art-pop, puestas de sol y guitarras, psicodelia y cuerdas, Weller nos da otra prueba que inmortaliza su talento inmutable: van quince álbumes y 62 años «tocados» (y llevados) siempre con inalterable y británica elegancia, su marca registrada.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).