PACIENTE: GRETA VAN FLEET – “The Battle at Garden’s Gate” (Republic/Universal 2021)

HISTORIA CLÍNICA: Es fácil imaginar las charlas de pre producción de Greta Van Fleet a la hora de empezar a componer el sucesor de su mega exitoso “Anthem Of The Peaceful Army” de 2018: “que suene a cualquier cosa, menos a Led Zeppelin”. Es que tanto se la comparó a la banda con el combo fundado por Jimmy Page, que ya desde el primer segundo del tema apertura “Heat Above” se nota el empeño que pone el cuarteto del cantante  Josh Kiszka por despegarse del sonido de los dueños del Martillo de los Dioses. Pero claro está, tampoco esperemos reggae o punk en este segundo trabajo de la banda oriunda de Michigan. Es que para este “The Battle at Garden’s Gate”, el hard rock setentoso de impronta zepelliniana sigue presente y de alguna forma también las intenciones y logros del debut, pero de manera más oscura y menos accesible, abriendo el abanico a otros sonidos necesarios para la evolución.

Es por eso que no es de extrañar que esta vez haya bastante de Rush, sobre todo a nivel vocal, en el ya mencionado tema apertura y en las progresivas “Broken Bells” y “Stardust Chords” – después de todo Geddy Lee no está lejos de Robert Plant- ecos de The Who en “My Way, Soon” y una profunda búsqueda sonora en donde incorporan teclados, coros  y orquestaciones para lograr diversos climas que hagan olvidar a los perros negros y a los montones de amor como en “The Barbarians”,  la power ballad “Light My Love” y sobre todo la psicodelia de “Trip The Light Fantastic”y la épica final de “The Weight Of Dreams”  con un Jacob Kiszka prendiendo fuego su guitarra.

Y probablemente esa intención de despegarse de su anterior trabajo marque la otra gran característica de “The Battle…”: los medios tiempos oscuros y climáticos que los acercan aunque no quieran a  (¡maldición!) ¡“Presence” de Led Zeppelin! Y como muestra tenemos a “Built By Nations” y “Age of Machine” composiciones maduras, complejas y dinámicas, que se alzan con el mérito de ser, junto a la semiacústica “Tears Of Rain” lo mejor de una placa que se cocina a fuego lento, para ir tomando sabor a medida que pasan las escuchas.

DIAGNÓSTICO: Para “The Battle at Garden’s Gate”, Greta Van Fleet se enfrentaba al dilema de dejar de ser una promesa para convertirse en realidad, y, sin dejar de lado su ADN, la salida fue redoblar las influencias, ganando en diversidad pero perdiendo en contundencia. Y si el objetivo era dejar de ser vistos como una copia, el riesgo valió la pena y el crédito sigue abierto. Solo era cuestión de sacarle un poco de plomo al dirigible para que siga su rumbo.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here