
A punto de cumplir 35 años de ruta, los Gatos Sucios celebran su historia con un show especial en el Uniclub del Abasto el sábado 18 de octubre. La fecha, que será registrada para un futuro disco en vivo, promete repasar toda su carrera —desde «Locura General» hasta el material inédito que preparan para el nuevo album de estudio, por ahora titulado «Teatro de la Crueldad»— y reafirmar el espíritu obrero, combativo y barrial que los mantiene de pie desde fines de los ’80. En su búnker de Floresta, la banda nos recibió para charlar de todo: del pasado, del presente y de un futuro que aún tiene mucha mugre por sacudir y muchas conciencias para rockear.
Treinta y cinco años no son poca cosa para una banda de punk rock argentina. Mucho menos para una que, como Gatos Sucios, sobrevivió a los incontables y permanentes vaivenes del país, a las modas musicales, a los cambios de formación y a las crisis de todo tipo, sin perder nunca su norte ni su identidad. Tres décadas y media después del comienzo de esta aventura rockera, Diego Ortiz, Juan “Pelke” Amaral, José Rosito y Orlando “Negro” Zahir se preparan para festejar el aniversario con un show -que promete ser espectacular- que tendrá lugar el próximo sábado 18 de octubre en el Uniclub del barrio del Abasto, donde grabarán su próximo disco en vivo, mientras ultiman detalles del álbum de estudio que se viene y de las reediciones de clásicos como «Locura General»
Quien suscribe, acompañado (o algo así) por el director (o algo así II) de esta web y nuestro fotógrafo, nos metimos en el corazón de Floresta, en esa casa-sala de ensayo que funciona como cuartel general de los Gatos, para una charla a fondo con cuatro tipos que siguen creyendo en el poder del rock como forma de resistencia. Entre risas, anécdotas y guitarras al costado, repasaron sus comienzos, su filosofía y su mirada sobre un presente que los encuentra más unidos que nunca… Porque, como dicen ellos mismos, ya están más allá de la amistad: son familia.
COMO GATOS PANZA ARRIBA
Los Gatos, casi sin darnos cuenta, se han vuelto un grupo con mucha historia. De hecho están por festejar 35 años de banda en el Uniclub el 18 de octubre… ¿cómo hicieron para sobrevivir 35 años? ¿Cómo lo lograron? ¿Qué nos pueden contar de su historia?
Pelke: Somos inconscientes, inconscientes… ¡Inconsciencia pura! (risas). Lo nuestro es no saber lo que va a pasar hoy, ni mañana. Que de hecho es la lógica de la vida, uno no sabe qué va a pasar mañana. Entonces… Gatos Sucios.
Diego: Hemos tratado de conservar el espíritu limpio comiendo poca mierda, digo yo. Me parece que es esa la clave. Haber dicho que no a lo que teníamos que decir que no. Y haber dicho que sí a lo que nuestro corazón decía que había que decir que sí. Ni más ni menos que eso. Después es puro instinto, como dice Pelke, puro instinto.
José: Un poco de suerte y de amistad también. Tenemos una amistad de muchos años, como que somos una familia, ¿entendés? Uno puede salir, volver a entrar. Decimos “vacaciones“ cuando nos tomamos un tiempo…Nos hemos tomado tiempo. Y lo que nos mantiene unidos como familia es eso: la amistad que tenemos.
Diego: ¡Y no peleamos nunca! Ayer hablaba con uno de mis hijos, reflexionaba en relación a las bandas que han podido sobrevivir tanto tiempo. O no han podido: ya fuere por la personalidad de los músicos, o por la lucha de egos, o porque el proyecto comercialmente no daba, o porque querían tomar otros rumbos… Nosotros también podemos tener ganas de tomar otros rumbos. Lo hemos hecho, lo podemos hacer. Pero lo que simboliza Gatos Sucios para decenas, cientos, miles de personas, es sagrado. Nos pasan cosas muy locas con el público. Desde anécdotas o cuestiones que nos cuentan cómo incorporan la existencia de la banda en sus propias vidas. Y eso pasó a ser, insisto, algo sagrado. Y como te dice José, estamos más allá de la amistad. Somos familia. Tenemos una relación que la banda se ha podido mantener por el esfuerzo de todos nosotros y de la gente que ha pasado por sus filas. Y se ha podido mantener dignamente, creemos.

DIGALE SÍ AL NO
Dijiste que le han dicho que no a lo que le tenían que decir que no… Gatos sucios es una banda muy auténtica, Intencionalmente marginal a su manera. ¿A qué te referís puntualmente con las cosas a las que les han dicho que no?
José: Le dijimos que no a un montón de cosas. Si vos te fijás, más allá de toda la discografía de la banda, hay discos nuestros, cosas muy nuestras… Las letras que ha hecho Diego y temas que hemos hecho, que para una discográfica, capaz que no era material muy comercial y no le servía. A nosotros, como dice bien dice el tema, nos chupa un huevo. Pero me parece que no pasaba por eso lo que teníamos en la cabeza. Me parece que la música y el arte musical pasan por otro lado. No seguimos en una línea que sigan todas las bandas o haciendo lo que quiera una compañía discográfica. Hacemos lo que sentimos nosotros.
Diego. Nosotros le pusimos a la banda Gatos Sucios por muchos motivos. Uno de ellos es porque el felino es un animal independiente, hace lo que su instinto le marca. Y capaz que hemos cometido errores comerciales, capaz que dejamos pasar el tren algunas veces, capaz que… Lo que a nosotros nos costaba el triple de esfuerzo, a otros colegas les costaba nada más que meter un hit. Pero, sinceramente, no nos interesó nunca eso. No es que nos hacemos los marginales o nos hacemos los de culto. Nunca fue esa la búsqueda de la banda.
Pelke: Tiene que ver con lo que decía José, también lo que decía Diego. Nosotros, no es que seamos exitosos, porque no tenemos plata. Tampoco somos exitosos porque somos famosos, porque no somos famosos. Yo creo que el éxito nuestro se basa en que nunca nos rendimos. Entonces, ahí está… Como decía, Gatos Sucios trasciende la música. Es una forma de ver las cosas, quizás desde que somos chiquitos. Es una locura lo que estoy diciendo. Pero recuerdo cuando me juntaba para jugar a la pelota con los pibes del barrio que íbamos todos los días, cuando tenía 10 años. Y a ellos (N.: señala a los demás) no los conocía, pero ya pensaba las mismas cosas. Cuando me encuentro con Gatos Sucios, ahí digo, ah, bueno… Esto es esa forma de vida de la cual te hablaba antes. Es una cosa muy, muy especial. Gatos Sucios es una cosa que te lleva puesto. ¡Es una locura! Ya lo experimentamos muchísimas veces, en la cantidad de veces que hemos tocado. Con esta formación y con otras formaciones. Gatos Sucios es una cosa, ya te digo, que funciona sola. Nosotros estamos muy contentos de eso. Y lo vamos a celebrar como corresponde el día 18 de octubre en el Uniclub. Porque ahí vamos a volver a grabar un disco en vivo. Eso es muy, pero muy importante para nosotros y para todos los fans, para la cultura… es algo que tenemos que hacer.
Diego: Estamos viviendo una era en la cual las bandas clásicas están desapareciendo. Y el rock, como lo conocimos, está mutando. Hoy todo es mainstream, hit, inmediatez… Fama rápida, gran hermano y toda esa mierda. Nosotros hemos tomado el camino de convertirnos en una especie de clásico. Chiquito, pero clásico al fin. Sin compararnos, por supuesto. No quiero pecar de arrogante. Hace un mes atrás se despidió Black Sabbath, que me parece que es la banda emblemática de esta postura. Porque es una postura de vida, somos todos gente de barrio. Somos de clase obrera. Tocamos como podemos, pero con el corazón. Y a la larga o a la corta, la batalla la vamos a ganar. Los tipos lo demostraron. Y estamos hablando del grupo número uno en la historia. Y se despidió de una manera que nos conmovió a todos en todo sentido. Porque son tipos ya ancianos, con temas de salud, pero para adelante, siempre para adelante… Insisto, sin comparar las bandas, el nuestro es un camino semejante.
Pelke: Me parece que el pensamiento es el mismo… Como dice Diego, el pensamiento de una banda, ya sea en Inglaterra, en China, en donde sea, el pensamiento verdadero es el mismo. Nosotros pensamos lo mismo de siempre. Hoy somos más grandes (Risas) y sí, obviamente cambiamos algunas cosas, pero el pensamiento es el mismo.

ARREBATADOS PERO ORDENADOS
Justamente 35 años después, ¿en qué han cambiado y qué mantienen en comparación del momento cuando empezaron? ¿Qué cosas han rescatado y qué cosas variaron? Porque hay que adaptarse también a los tiempos actuales…
Diego: Aprendimos a respirar (Risas). A tomar aire. A meter la pausa cuando hay que meter la pausa. Antes éramos hasta… arrebatados. Salíamos, en todo sentido, arrebatados.
José: En la vida nuestra, al tocar, en nuestro sonido, éramos bastante arrebatados. Hoy, hacemos lo mismo, pero con un poco más de cordura. Cordura no… Orden, mejor dicho. El tiempo de la bata va en determinado tiempo, nosotros vamos a entrar en un tiempo más sonoro. Que la gente entienda un poco más de lo que entendía en los 90. Hoy estamos más ordenados, más acomodados. Es eso, pero después el pensamiento es el mismo. No cambió ni va a cambiar.
Pelke. Vos lo dijiste. Después de 35 años hiciste algo; sos lo mismo que eras de pibe, pero igualmente sos otra persona. No somos las mismas personas de hace cinco años, ni hablar de 35. En algo evolucionamos. Pero igual, insisto en la idea, la idea que trasciende aún hoy, luego de 35 años. Ustedes dirán, “pero las letras…” puedo escuchar una letra y la veo. No sé, las de “Locura general”. “Punto límite”, “Depredador”. Hay algo en la sociedad y en nuestro mundo que aún sigue reflejado ahí. Y ahí estamos nosotros, para poder hablar de eso.
Diego: Es que el rock simbolizaba algo hace 30, 40, 50 años atrás. Y nosotros mantenemos esa llama viva. A ver: la postura de la banda o te representa o no te representa. A nosotros nos pasan cosas locas. Que venga alguien a un show, con su hijo, y nos diga “en mi casa escuchamos de todo. Sepultura, Violadores, Sumo, Redondos, Hermética. Pero este (por el hijo), desde chiquito solo escucha Gatos y quería traerlo para que los vea y viva su experiencia…” Un colega nuestro, de nuestra generación, que te dice “Vivimos en un barrio popular, donde a los pibes le queda ser soldadito de los narcos. Y nosotros somos los giles trabajadores, como dice la canción de Hermética. Nos levantamos a las 4 de la mañana y vamos a laburar para que los pibes sigan estudiando. Y tengan un plato de comida digno. Y cuando voy a laburar, me llevo el auricular. Y capaz que voy escuchando tu banda, loco. Así que gracias”… Y eso… eso no tiene precio. Eso no es fama. Eso es trascendencia espiritual. Eso es haber hecho algo. Algo que ayudó a una persona a sobrevivir en un periodo oscuro, en una fase de mierda. Y es lo que a nosotros nos hizo rockeros. Y es por lo que formamos una banda de rock. Para tratar de hermanarnos de alguna manera, con nuestro pueblo, en esa clase de situaciones.
Pelke: Y aparte que es un momento de Argentina que es crítico. En el mundo. Pero bueno, estamos acá como en todo el cono sur.
José: Sí, es como una… No me sabe la palabra. No sé si es moraleja o algo. Siempre nos hablamos con Diego. Y más con los chicos. Esas letras. Que loco que después de 35 años que las letras de un disco de los fines de los 80, comienzos de los 90 aun tengan vigencia. En un momento yo pensé que no las iba a cantar más… y hoy, las escucho y… y están perfectas las letras para esta época. Y todo el mundo las vuelve a escuchar. Y decís, “esto lo escribió ayer el loco”. Ahora, que está todo este quilombo… y es el mismo país. Después de 35 años, 40 años. Entonces decís, ¿qué pasa, loco…?
Diego: Son cuestiones sociales y culturales. La política trasciende. La política es el acontecimiento cotidiano. Pero lo social, lo cultural, no está cambiando. Se sacó y se agravó. Hoy es sálvese quien pueda. Hicimos el último corte nuestro, “Extinción”, donde hablo un poco de eso. Es como un plan maquiavélico en el cual tenemos que morir todos. Sin ser conspiranoico. Pero es un plan así… Nosotros nos sentimos afortunados. Tenemos amigos, familia. Laburo. Lugar donde refugiarnos. Un plato de comida todas las noches. Podemos rockear. Somos afortunados. Y la verdad es que si desde este lugar nos hacemos los otarios y miramos para otro lado… Qué sé yo, para mí el arte es compromiso social. Si no, es divertimento. No es arte. Si no, sos el payaso de la corte. Sos el que entretenía al rey en el medioevo, el bufón que le tiraban dos manzanas (Risas). Se cagaban todos de risa. Y sos ahí el monigote, el monito que está haciendo cagar de risa a todo el mundo. Y reír, nos queremos reír todos…
Pelke: Pero así contribuís a algo que seguramente tiene un interés creado que es muy distinto a, por ejemplo, a esta conversación que estamos teniendo nosotros. Frank, Emiliano, nosotros, Gato Sucios, despojada de cualquier tipo de interés más allá de charlar un rato y compartir un momento. Ninguno va a cercenar alguna cuestión cultural, humanitaria ni de empatía. Nadie se tiene que morir porque es diferente. Y esto es lo que está pasando hoy en Argentina. El insulto, la falta de respeto… No estamos de acuerdo con eso. En ningún lugar, pero menos en nuestra Argentina querida la cual hemos pateado desde hace muchos años. El 18 de octubre vamos a hablar con todos.
Diego: Somos gente de barrio. Fuimos criados por tangueros en los primeros tiempos del rock. Le faltabas el respeto a alguien y terminabas en la plaza a las piñas. No estoy queriendo decir que agarrándose a piñas se resuelva algo. Pero hoy… Discépolo lo escribió en 1920, “Cambalache”. Hoy está más vigente que nunca. Hoy cualquier lumpen habla de cualquier cosa. Son todos especialistas de todo pero no saben ni sumar. Hablan porque tienen boca y nada más. Putean y es gratis porque ni siquiera les podés dar un cachetazo.
Pelke: Hay un confort en el sentimiento, en vivir con anestesia… Dale, juntémonos un poquito. Hablemos en la esquina, cara a cara. Así como estamos nosotros ahora. En vez de estar atrás de un teclado escribiendo y tirando de a una.

ARGENTINA 2025, PROBLEMÁTICA Y FEBRIL
El disco en vivo, ¿en qué formato lo piensan sacar? ¿En CD, en vinilo? ¿Ya hay un sello? ¿Piensan tenerlo para este mismo año? ¿Creen que llegan?
Diego: Vamos a hacer una canción que se llama “Haters”. Va a estar en el disco nuevo. Vamos a ver cuándo lo vamos a sacar pero ya lo estamos pre-produciendo. O sea, vamos a sacar un disco en vivo con el show grabado en Uniclub pero estamos haciendo las maquetas para un disco nuevo y de una canción en particular que se llama “Haters”.
Pelke: Posiblemente… Mirá, hay una compañía que lo va a sacar. Y lo que nos dice esta gente es que los discos salen en noviembre y en marzo. Lo que pasa que nosotros tocamos en octubre y el tema es la gráfica… Sería para marzo de 2026. Pero… Es como que los tipos tienen una fecha que les resulta conveniente para sacar una edición.
Diego: Nosotros creemos que en marzo está sí o sí. Lo que vamos a seguir haciendo mientras es, por supuesto, ir editándolo, mezclándolo. Como lo vamos a filmar con varias cámaras, también vamos a hacer un festival para redes. Hace mucho tiempo que tenemos ganas de tener un buen show, bien filmado, bien grabado… La idea es que no solo acá, sino que en el resto del planeta puedan disfrutar lo que es la banda y ver una muestra fiel del potencial que tenemos. Lo bueno, lo malo (Risas), nuestras flaquezas, nuestras fortalezas, lo que es la banda en suma. Y los discos de estudio, es otra cuestión que, bueno, vamos a ver para cuándo llegamos. Porque hay que armarlo.
Un disco nuevo es todo un proyecto, seguro… ¿Qué hay hasta el momento? ¿Hay temas grabados, un título?
Diego: Hay un título, “Teatro De La Crueldad”. Hay diez canciones que… (piensa) Nosotros creemos que hay varias maneras de componer. Durante mucho tiempo tuvimos la de entrar a la sala, ponernos a tocar con furia, ver qué pasaba y después hacer un texto para eso. ¿Me explico? Otra es hacer la poesía, hacer el texto, hacer la canción, tirar la melodía y en base a eso construir una canción también… En este momento usamos un poco de los dos métodos. Me compete la misión de escribir la letra… Igual lo que termina siendo la letra es consensuado, nos juntamos y lo resolvemos y aprobamos entre todos. Una canción se llama “Inteligencia Artificial”. Otra se llama “Influencer”. Hablemos de los influencers, de los haters… Mostramos la miseria del momento.
Pelke: Los desengaños amorosos no son nuestra temática.
Negro: Este nombre “Teatro De La Crueldad”, representa un montón de cosas. Todo lo que conlleva: la parte de la crueldad, de la miseria humana… todo ese lado siniestro.
Pelke: Pero “Teatro de la crueldad” es Argentina 2025, amigos. Aunque salga en 2026.
José: A raíz de esta charla, la realidad también es que… es algo de lo que me vengo dando cuenta en estos momentos… No sé cuántas bandas hay también que… (piensa)
Diego: (interrumpe) ¿Que saquen material nuevo y no vivan del pasado, decís vos? ¿Que no choreen con lo mismo toda la vida? (Risas)
José: Eso es otra cosa… o no; me refiero a las bandas que nacen y cambian de espíritu. La verdad que puteando a todos estos hijos de puta no vamos a llegar a ningún lado. Vamos a empezar a hacer música cachengue y sacudir el poncho y nada más. O seguimos con la contestataria. No veo que haya muchas bandas como en los 90 que las escuchabas y las letras estaban buenísimas. ¿Viste? Que te mostraban una parte de la realidad que nadie mostraba… Hoy no hay. Es decir, no hay una banda que tenga ganas de ir a verla… Se perdió eso un poquito, ¿entendés lo que te digo?
Sí, esa voz de rebeldía.
Negro: Claro. Algo que vaya un poquito más al frente con algo un poco más real. Después, si es comercial o no, eso es otra cosa.
Diego: Y nos pasan dos cosas. Primero que nada, nosotros lo que manifestamos son las miserias de la sociedad, no las de alguien puntualmente, de quien gobierne o quien no gobierne, quien esté o no esté en la tele… Y esos monigotes pasan todo el tiempo. Y se mueren y se reproducen. Cambian la cara, pero es más de lo mismo. Lo que nos preocupa es estar rodeado de vecinos, de gente con insensibilidad, que se deshumanizó. La sociedad se deshumanizó. Entonces las letras van a hablar un poco de eso. Por otro lado, en este momento nos sentimos más huérfanos. Tenemos pocas referencias culturales en la Argentina. Y de las que tenemos, muchas ya no viven. Se fue Pil Trafa, se fue Iorio, murió Pappo hace ya un tiempo largo… es como que el rock se licuó, se vació de contenido. Digamos que, sin dárnosla de cruzados, tenemos este compromiso.
EL ROCK ENTRE LA ESPADA E INTERNET
Justamente, la gente de nuestra edad, quizás mayores de 15 años (Risas), encontrábamos en el rock un lugar, un espacio donde te juntabas con tus pares, donde podías expresarte, podías crear e ir hacia algún lado. Hoy, en una época donde todos los chicos encuentran ese espacio de expresión, reunión y convergencia en Internet, ¿Les parece que el rock sigue siendo relevante para la juventud? ¿En particular para los más pibes, los que empiezan ahora a escuchar música?
Diego: En Internet estás solo en tu pieza, o a lo sumo con dos amigos más. En el rock estás en un recital, en comunidad, transpirando, bailando, vibrando, con el piso vibrando porque están pegándole al bombo y al redoblante, hay un tipo cantando, te brindás, te abrazás… es comunidad, es un encuentro social, es un ritual. Si paramos todos esos rituales, ya estamos en el horno, que nos reemplacen los robots y listo. Vámonos todos a casita, que nos den suero
Negro: Pappo decía “brindemos por la música humana”.
Pelke: Igual es una consecuencia de la cultura. Digo, está buena la evolución, si hay una cosa que rescatar de estos tiempos, es que podemos divertirnos tranquilamente. Y quizás en los noventa no nos podíamos divertir tan tranquilamente… No estaba mal, porque era en esa época, pero pasaron treinta años. Entonces, ahora, hay que aprovechar eso y también confluir con las nuevas ideas. Hay chicos que vienen que son chicos, y está bueno, porque ven en Gatos Sucios, digamos, un compromiso, pero también una forma de divertirse y pasarla bien… Yo eso lo recontra rescato, y escuchamos a todos los que vengan a hablarnos de otras cosas, con respeto. Creo que ahí está la evolución de la que hablamos hace un rato. Y bueno, si vamos en esa senda creo que va a estar todo muy bien. Claro, estamos en el año 2025, ha pasado mucha agua bajo el puente, ¿no? Pero creo que es así. Por ahí es una visión muy personal. Pero también es algo que se vive en el rock. Todavía está. Te encontrás con alguien por ahí que no ves hace muchos años, y está todo bien. El rock te convoca. De eso vas a hablar. Entonces, está muy bueno.
Diego: Pelke es más optimista que yo. Para mí está todo mal. Encuentro pocos rockeros. Encuentro mucha pose, mucho disfraz y poco rockero. En la banda tiene que haber alguien que sea… Diplomático. Diplomático y carismático. El problema con las bandas nuevas de rock es que se suben se suben a arriba de algo que es la inmediatez y la fama. Y no sé. Es un mundo con el que me cuesta empatizar. Me cuesta, porque no veo el sustento. Puede haber bandas que suenen bien, que tengan convocatoria. Pero… no sé cuántas bandas suenan rockeras. Veo una movida en la que los pibes van a pasarla bien y listo, y eso está perfecto. Pero cuando esto se convierte en un entretenimiento y nada más, deja de ser rock. Cuando no hay mensajes, cuando no hay una cuestión comunitaria, tribal, que esté detrás… En la década del 80 salía, no sé… un disco de vinilo, uno era de barrio, se compraba el vinilo y todos lo demás lo copiábamos en cassette y lo escuchábamos como podíamos. Casi no teníamos información, y la poca información que teníamos era tan sagrada, que la cuidábamos como oro y nos abroquelábamos entre nosotros. Hoy tienen todo ahí, en internet. Entonces los pibes se aburren de todo. Y dentro de ese aburrimiento hay una cosa de consumismo y ahí es donde ganó la rueda de producción del capitalismo, en una bola de mierda que no sé a dónde nos va a llevar. Ojalá esto que estoy diciendo suene a retrógrado dentro de diez años y yo me esté equivocando. Pero no sé si me estoy equivocando porque veo que no pasa nada. En la Argentina, incluyendo las bandas amigas y que respetamos… ¿qué banda de rock tiene convocatoria?

José: Pero la época va cambiando, loco. O sea, entiendo lo que vos querés decir. Pero lamentablemente cambió la época. El rock que vos podés decir que era rock para tu época, hoy cambió. La palabra es la misma, pero el sonido es diferente. ¿Entendés lo que te quiero decir?
Diego: Yo veo más rock en WOS o en Trueno que en las bandas.
José: No importa. Si querés llamarlo rock, llamálo rock y te voy a respetar. Una cosa es el gusto y otra cosa la objetividad. O sea, a mí no me gusta ese tipo de bandas. Pero los chabones se cansaron del rock, del rock simple que siempre venimos escuchando, que nos enseñaron a tocar, y están experimentando cosas raras, haciendo cosas raras y les va bien y les gusta eso. Se liberó la marihuana. Se fuman 200 caños, ¿entendés? Y quieren escuchar una música más colgada, más loca, un rock diferente de lo que nosotros escuchábamos. Y a la gente le gusta y te llenan un Obras.
Diego: Tienen mensaje, son comunidad y creen en lo que hacen. A eso me refiero con que son más rock que otras cosas más estereotipadas.
José: A mí no me gusta, pero si al chabón le va bien y cree que es rock… bueno, loco, dale para adelante, ¿entendés lo que te quiero decir?
Negro: En psicología eso es la autopercepción. Vos te podés percibir africano, es una autopercepción, pero de ahí a la realidad… ¿se entiende? (Risas)
José: Pero está bien… es decir, yo entiendo los gustos de cada uno y de cada persona. ¿Qué sé yo? Sí, coincido. Capaz que no voy mucho para ese lado, no me siento identificado, pero que hagan lo que quieran.
Diego: A mí no me representa esa movida, como a José. Tampoco me veo identificado. Pero reconozco que tienen los pilares que necesita un movimiento juvenil. Comunidad, creer en lo que hacen y un mensaje. Después lo que espero es que, con el paso de los años, la puedan patear. Puedan seguir componiendo material, puedan hacer que esa movida a la cual pertenecen vaya creciendo y puedan generar algo positivo para su generación. Como el rock que conocimos y lo que representa para nosotros. Pero después de los que hacen el rock tradicional, te vuelvo a decir, nos quedamos huerfanos. Los nombré a algunos, fueron falleciendo, o fueron dejando de lado la situación. No hay más, o sea, ¿qué tenemos que esperar? Que se junten… Nombro colegas: que se junten los A77aque o los Ratones Paranoicos. ¿Hacer algo para que haya una banda convocante y representativa? Nah, ya forma parte del pasado. Ellos mismos por algo siguieron otro camino.
José: Son chicos que… Una vez me lo dijo mi viejo, que falleció hace un par de años. Me dice, “estos pibes nacieron en cuna de oro”. Lo dijo por mi hija. Y pasa… A muchos pibes de todas estas bandas también les pasó eso. Vivieron otra generación, otra vida, otro sistema de vida. Otra forma de buscar la música, escuchar, tocar, ir a una sala… Hoy la tienen mucho más fácil. Nosotros empezamos a tocar con un palo de escoba, con un micrófono que comprábamos. Era otra historia. Ahora tienen las cosas mucho más fáciles para hacer lo que sea. La música, la casa que tienen… Lo digo por mi hija también, porque la banco yo. No es mala onda (Risas). En general no, porque ellos van al colegio, se matan. Pero lo que quiero decir es que se trata de otra generación.
Diego: También es real que muchos ya se subieron al mainstream hace rato. Son la música del sistema. Esperemos que eso les rinda resultados. Si les rinde resultados, algo va a cambiar.
EL SOL (O LA LUNA, BUENO) DEL 18 VIENE ASOMANDO
Hablemos del show que se viene.¿Dónde, cómo, cuándo? ¿Qué tiene que hacer la gente? ¿Dónde se compran las entradas?
Diego: Están en venta en alpogo.com que es bastante accesible. No solo aceptan tarjeta de crédito, sino cualquier billetera virtual. Venimos bien con la venta de los tickets. Nos pone muy contentos. Y hoy que es domingo, para los que no lo saben, porque no tienen por qué saberlo, estamos acá en el bunker de los Gatos ensayando material. Va a ser un show largo, lo vamos a filmar y a grabar. Y la participación de la gente es clave para que el disco en vivo tenga vida, valga la redundancia.
Se viene entonces el tercer disco en vivo después de Gatos Sucios. Después del cassette del 92 y “Descontrolando Masas”. Así que la vara está alta.
Pelke: Estamos reeditando “Locura General” y en esta edición va a estar incluido el album en vivo del ‘92. Esa vez que abrimos para la presentación oficial de Pilsen y la primera visita de Die Toten Hosen a Argentina. Y vamos a poner, como bonus track en el “Locura General”, el audio de ese disco.
Y nos vamos yendo… ¡pero no sin antes pedirles un mensaje para la gran masa del pueblo que lee MADHOUSE!
Diego: MADHOUSE, ¿qué podemos decir de MADHOUSE? La verdad que fue parte de una década gloriosa -antes en formato papel, ahora en digital- que nos hemos acompañado mutuamente. Es un tiempo que pasó, sin ponernos nostálgicos, que tiene una presencia que aún dura. Amistades, una referencia, un medio que nos ayudó y nos enseñó a ser plurales, digo yo.
Pelke: Y nos enseñó a ser mejores músicos, también. Porque, me acuerdo, en las épocas de los 90, los puntajes de los discos nos daban, ¡paf! acá en la nuca (Risas), pero al contrario, no fue malo, eso nos hizo mejores, nos hizo bien. Fue algo bueno.
Negro: Nos dolió, pero nos hizo crecer.
Pelke: Y siempre estuvieron con nosotros. Frank también, ayer y ahora…
Diego: Era un medio que podía tener a Pixies y a Obituary, a Pearl Jam y a Ministry… Entonces abrió cabezas: era la casa de los locos, en todo sentido. Y junto con los medios radiales -la Heavy, sin ir más lejos- permitió que la movida se agrandara. Un saludo entonces, no solo al medio -gracias por la nota, dicho sea de paso- sino también a todos los que siguen prendidos a la teta de la casa loca. Y a los fans… no sé si fans es la palabra, a toda la Comunidad Gatuna, gracias por acompañarnos todo este tiempo, y por estar presentes siempre, por bancarnos nuestros mambos y nuestros delirios: ¡nos vemos el 18 ahí en Uniclub!

(Fotos: ©Lautaro Arranz)

Respirando desde 1988. A veces tocando, a veces escribiendo. Ocasionalmente columnista del Diario La Tercera, Plan B Fotorock y Revista The13th. Toqué en Sarcástico, Tiempo y Forma, Cultura Pájaro, TrueScope, y otros grupos. Fanático del mate y de los gatos. Arquero. Cuervo.








