Cuero de colores, calzas de lycra hiper ajustadas, mujeres cosificadas, apología de los excesos y mucho pero mucho spray en el pelo… si bien la movida glam metal con eje en el Sunset Strip californiano dejó momentos musicales imborrables, la época siempre será recordada por la exacerbación al extremo del lema “Sexo, Drogas y Rock And Roll” que llegó a su fin en el mismo momento en que MTV estrenó “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana. De las causas, el desarrollo y las consecuencias del hair metal es de lo que trata «Nothing But A Good Time», el rockumental en tres partes estrenado en la plataforma Paramount Plus.

Los finales de fiesta suelen ser dificiles, sobre todo si uno es el protagonista. Y vaya si hubo fiesta en el Sunset Strip californiano entre 1983 y 1991. «Nothing But A Good Time» (basado en el libro del mismo nombre escrito por Tom Beaujour y Richard Bienstock) intenta dar un pantallazo completo a la movida, desde sus inicios con bandas como Van Halen y Quiet Riot que revitalizaron el rock de guitarras en tiempos de new wave y post punk, hasta el presente, mostrando como el género se mantiene vivo en el lucrativo universo de la nostalgia.

Con Corey Taylor de Slipknot como narrador principal (también autor del prologo en el libro), el documental dirigido por Jeff Tremaine (uno de los creadores de «Jackass» y realizador de «The Dirt«, la biopic de Motley Crue) busca desde el principio ser lo más abarcativo y cronológico posible a través de su relato dividido en tres partes: los inicios, el auge y la decadencia. Y si bien el resultado es más que satisfactorio, como en toda selección hay elementos que resaltar, sobre todo en los testimonios, los cuales mezclan a músicos (desde Rudy Sarzo de Quiet Riot a Steven Adler de Guns ‘N Roses, pasando por el recientemente fallecido Steve Riley de L.A Guns y un desaprovechado Phil Collen de Def Leppard) con gente de la industria (Tom Zutaut, Alan Niven y Doc Mc Ghee) y celebridades (Steve O de Jackass y el presentador de MTV Riki Rachtman) que son los que guian el relato, puntualizando en las anécdotas que reflejan sin tapujos la vida en la escena californiana.

Y más allá del aspecto narrativo -la cronologia está lograda y cumple su objetivo sobre todo para aquellos no tan inmersos en el género se destacan algunos datos de color, como la recreación de diversas historias con dibujos animados y el tono entre jocoso o más solemne del relato, cuando la ocasión lo ameritaba.

Entre los aciertos podemos contar la inclusión de Warren DeMartini de Ratt (famoso por su aversión a las entrevistas, sobre todo filmadas), los interesantes comentarios de Alan Niven (manager de Guns N’ Roses y Great White) y el tratamiento de las tres muertes que enlutaron a una escena que siempre se caracterizó por su frivolidad: Randy Rhoads, Razzle de Hanoi Rocks (otro gran acierto la inclusión de los finlandeses) y Robbin Crosby de Ratt.

En el debe, podemos mencionar el excesivo protagonismo que tienen bandas poco trascendentes como Tuff y Trixter; y la casi nula presencia de popes como Bon Jovi, Def Leppard y Whitesnake, responsables de diversificar el estilo comercialmente, aunque no hayan salido directamente del riñón californiano.

En definitiva, «Nothing But A Good Time» le hace honor a su nombre: ni mas ni menos que un buen relato, con todos los ingredientes necesarios para conocer una época que necesitaba una mirada profunda, más allá del maquillaje, el spandex y las bandanas.

FICHA TÉCNICA

Título original: «Nöthin’ But A Good Time: The Uncensored Story of 80’s Hair Metal»

Dirección: Jeff Tremaine

Guión: Basado en el libro homónimo de Tom Beaujour y Richard Bienstock

Reparto: Steve-O, Corey Taylor, Bret Michaels, Tracii Guns, Don Dokken, Tom Zutaut, Steve Riley, Roxy Petrucci, Rudy Sarzo, Alan Niven y otros.

Fecha de estreno: 17 de septiembre de 2024 en Paramount Plus

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