El lanzamiento de un nuevo disco siempre es motivo de celebración, pero lo es aún más cuando tarda mucho tiempo en llegar. “Las Palabras y La Realidad” es el primer disco de Poseidótica en nueve años. Eso no significa que la banda se haya dormido en los laurales. Durante este tiempo que no hubo un larga duración, la banda ha lanzado singles y varios EP en colaboración con otros artistas. Lo hizo en un momento donde no era tan común ese formato para una banda de rock y, ahora que eso es la norma, Poseidótica regresa con el formato tradicional del Long Play y lo presenta el 10 de agosto en el Teatro Flores. Hablamos con su bajista, Martin Rodríguez, sobre este nuevo trabajo.

Después de tanto tiempo de espera ¿Cómo te sentís con el disco ya en la calle?

Por un lado aliviado. Porque fueron dos años desde que comenzó la grabación hasta la salida. A eso hay que sumarle dos años de composición, por lo que fue un largo camino hasta tener la obra completada y editada. A la vez, que vea la luz un nuevo disco después de nueve años desde “El Dilema Del Origen”, que no sé cómo pasaron nueve años, pero pasaron. Se pierde la relatividad de cuanto es un año o diez años. Pero reconfirmar que podemos sacar una obra completa es, por lo menos para mí como músico, muy reconfortante. Podríamos haber sacado ocho singles, adaptándonos a la lógica actual del mercado, pero menos mal que no lo hicimos, porque sacar un disco tiene otro peso; hay un lanzamiento, se presenta en vivo, se hace un show específico y también lo noto en la gente, que no escuchó los singles adelanto; estaban esperando la salida del disco. Incluso sé que hay personas que están esperando escucharlo en vivo directamente, para sorprenderse ese día. Algo llamativo, pero que respeto mucho.

Cuando hablamos de una banda internacional, la lógica dice que sale el disco, se gira durante dos años, se para un poco y el proceso empieza de vuelta. Con una banda como Poseidótica eso no funciona así, entonces: ¿Cuándo comienza el proceso de gestación de un disco nuevo?

Vamos a ver qué pasa de acá en más, pero para este disco, pasaron cosas que tienen que ver con el funcionamiento interno de la banda como es la ida de un integrante (Hernán Micelli) y plantearse sacar un disco nuevo con uno nuevo (Eugenio De Luca). Creo que esa dinámica que decís no aplica tanto a una banda como Poseidótica, y no aplicaba para una banda argentina en general, pero creo que eso está cambiando un poco con esta camada de bandas más nuevas que están apostando por sacar discos más seguidos y salir más de gira. Entiendo que es un poco para posicionarse y cierto tipo de rebeldía; si el mercado te impone sacar singles, vayamos en contra de eso. Eso le sirve quizás a otro tipo de artista, que está en un nivel mainstream y tienen un apoyo orgánico de redes, compañías, difusión y mucha plata invertida, que nosotros no tenemos. Me gustaría que Poseidótica adapte un poco eso y no tardar otros nueve años en sacar un disco nuevo.

Cuando una banda tiene una carrera tan longeva, como lo tiene Poseidótica, una forma de renovarse es haciendo un cambio radical en la música y cambiando el tipo de letras. Pero ustedes siempre fueron muy abiertos musicalmente, experimentando con muchas cosas, y no tienen letras. ¿Entonces cómo se logra esa renovación?

Ese es el desafío más grande: lograr algo nuevo y diferente manteniendo cierta identidad. La identidad de la banda también es lo que te sale. Vos te juntas con las otras personas con las que tocas y te pones a zapar y ya sale algo que tiene una impronta familiar. Pero en este caso sí fue latente una intención de hacer algo distinto. Creo que desde lo compositivo lo logramos. Obviamente al comienzo las canciones no tenían las guitarras acústicas, los violines… era el cuarteto de forma cruda, pero eso luego fue agregado de forma consciente, como parte del proceso de composición. Y luego de eso tomar la decisión de que cada tema esté producida por una persona diferente, con la cual no hayamos estado involucrados anteriormente. Se barajaron nombres como Juan Stewart o Gonzalo Villagra, pero ya habíamos trabajado con ellos. Porque la elección de cada productor no fue al azar; tiene un criterio. Esa fue otra cuestión que también fue demorando el disco, porque a veces terminas quemado y sentís que no terminás más. Fue un proceso muy largo de frustración y alegría por igual. Pero nos sentimos muy conformes con lo logrado. Siento que era lo que teníamos que hacer para este disco. Si me preguntas si haría lo mismo para un siguiente disco, te diría que no.

Me pregunto si en ese proceso que va dilatando el disco, en algún momento perdés perspectiva o se pierda la intención original.

Sí, eso siempre pasa. Sobre todo en esto de tener infinitos idas y vueltas con los diferentes productores. También en llegar a cierto acuerdo entre nosotros, como toda democracia, aunque somos bastante flexibles todos. Creo que recuperas la objetividad o el disfrute de escuchar el disco un tiempo después. También sucede cuando la gente empieza a darte el feedback, y quizás ahí empezás a escuchar tu música de otra forma, a través de la visión de otros.

Y con la entrada de Eugenio ¿Podes señalar algo puntual donde digas que ahí está su mano?

Eugenio tiene una virtud muy importante y es que se dedica a la música 24/7; es profesor de guitarra, toca todos los días, practica todos los días y creo que eso se ve en el detalle de sus arreglos, en la partes acústicas, por ejemplo y en sus solos, que son alucinantes, como en “Sur Realista”. Creo que, al ser más joven, le aporta otras influencias, otra sonoridad.El sonido y el encare del disco es algo menos “metalizado”, por decirlo así. Creo que es un disco más post rock, cuando a Poseidótica siempre se lo asoció a algo más rockero, metalero, progresivo, psicodélico o stoner por momentos. Y ahora, en esta evolución, quisimos ir por algo más universal. Creo que es un disco más brilloso, vamos de lo profundo a la superficie. Ese sería el leit motiv.

Me gustaría que cuentes el concepto del arte, sobre todo en la superposición que es el título, “Las Palabras y La Realidad”, con la tapa que es algo muy abstracto.

El arte es un gran trabajo de A1 Design, que son quienes diseñan nuestros flyers, y queríamos despegarnos de eso justamente; que el arte del disco no sea como otro flyer, que son siempre cambiantes, pero tienen una identidad marcada. Ese fue el punto de partida, después ellos tenían acceso a las canciones, a medida que las íbamos grabando e hicieron esta especie de tapa que parece una implosión /explosión, destrucción /creación. Yo lo relaciono a algo ancestral; las piedras y gemas que están desde el origen del mundo. El título del disco,, es más metafísico y la idea es que de rienda suelta para que la gente se pregunte de que estamos hablando. Que trate de buscar la relación. De mi parte te puedo decir que lo pensaba de lo volátil y cambiante que son esas cosas justamente. La tapa es muy volátil, así como la realidad lo es. La palabra que nuclea a todo es “Alquimia”, que por eso le pusimos ese nombre a la gira.

Ahora tienen el show del Teatro Flores. Es un disco con muchos detalles, partes electrónicas, acústicas. ¿Cómo piensan replicar eso?
Estamos con un trabajo de ensayos muy fuerte. La idea es poder a llevar en vivo la sonoridad del disco, que se logra con otros músicos invitados. Nosotros tenemos mucha fama de invitar cantantes ilustres, para hacer algún cover o algo especial. En este caso no habrá eso. Los invitados serán músicos y haremos el disco de punta a punta y luego un set de temas viejos. Pero bueno, básicamente es tratar de replicar lo que es el disco, en vivo, pero también sumando cosas, donde quizás sumamos violines en canciones que en el disco no tiene. Aparecen cosas nuevas que están buenísimas, porque reinterpretas el disco y no es tan literal. Y como es algo que no podes replicar en los diferentes shows, le da el carácter de evento único.

Me gusta esto de Poseidótica de tener el show más grande de su carrera y un poco ir contra las reglas; disco entero nuevo de punta a punta, sin cantantes invitados, show completamente instrumental, con tres bandas invitadas muy diferentes. Como que le gusta torcer un poco las cosas, con todos los riesgos con ello conlleva.
Es un riesgo. Habría que ver si existió alguna vez alguna banda, en ese contexto, que hiciera algo así en un lugar como el Teatro Flores. Todo lo que hacemos nosotros es medio contra la corriente. Podríamos ir en busca del hit, que en nuestro caso sería hacer un show con muchos cantantes invitados, lo cual no estaría mal y podría haber sucedido. Pero nos parecía que, en este caso, el fuerte es musical y es el disco que sacamos y tenemos que presentar eso. Nos embarcamos en esas misiones que son las que nos identifican.

Poseidótica se presenta el sábado 10 de agosto en el Teatro Flores (Av. Rivadavia 7806, CABA) Las bandas invitadas serán WRNN, IAH y Undermine

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