Hay pocos artistas que pueden dominar un cover como el frontman de Roxy Music, el elegante y maldito Bryan Ferry. Podría decirse -y discutirse- que es el hombre más adaptable de la música; su capacidad para expresar de manera experta los sentimientos de otros autores ha hecho que el cantante incluya habitualmente covers de diversas canciones, a menudo eligiendo algunas de las más aterradoras.

Quizás su momento más notable para los no-siempre-fáciles-covers fue en 1973, cuando el cantante lanzó su álbum «These Foolish Things». Ese disco se siente casi como si Ferry hubiera abierto una botella de algún cognac decente y te estuviera dando una serenata con algunas de sus canciones favoritas, una sensación que el cantante ha incorporado a toda su discografía. Ferry tiene algo que muchos artistas de la industria de la música anhelan hoy: atemporalidad. Una cualidad que se tiene en alta estima y que asoma cuando el cantante interpreta una canción ajena con la misma arrogancia y suavidad con la que hace todo su trabajo. Naturalmente elegante y cool sin esfuerzo, lo que Ferry no puede hacer con una canción quizá ni valga la pena intentarlo… A continuación, y a modo de homenaje en el día de su 75º cumpleaños, presentamos siete de sus mejores covers que redefinen el arte de cantar la canción de otra persona.

«BACK TO BLACK» de Amy Winehouse: Grabada con la Bryan Ferry Orchestra, esta versión de uno de los más famosos temas de la Winehouse muestra nuevas vueltas de tuerca bajo la guía del hombre de Roxy Music. Con una performance naturalmente impecable, este cover encuentra perfectamente su lugar en la remake del filme «The Great Gatsby» (2013). Elegante, deliciosamente llevada, tiene todo lo que hace de Ferry un ícono.

«DON’T WORRY BABY» de los Beach Boys: Incluido en «These Foolish Things», este tema desafía la premisa de que encarar una versión de los Beach Boys siempre resulta algo aterrador. El rango vocal de la banda es tan impresionante que no mucha gente puede acercarse a igualarlos en cada compás; aquí, sin despeinarse (algo inimaginable en su caso), Ferry hace su versión con una clase que solamente él posee: el resultado está imbuido de una calma informal que hace que el oyente se sienta cómodo y fascinado al mismo tiempo. Hay un mix de intensidad y encanto en esta canción que la hace imperdible: escuchen y nos cuentan.

«LIKE A HURRICANE» de Neil Young: «These Foolish Things» bien puede ser el mejor álbum de covers de todos los tiempos, pero aquí el cantante puede haber sentido que el clásico de Neil Young estaba un poco fuera de su alcance. Young siempre mantuvo su leyenda de tener uno de los oídos más agudos en el negocio y la idea de que él supervise cualquier cover es suficiente para preocupar a cualquier cantante o músico. Sin embargo, Ferry, junto al gran trabajo de Andy Mackay en saxo y Phil Nazanara en guitarra, brinda una interpretación suntuosa de este tema, con un sonido más completo y un ritmo animado para lograr un resultado que enorgullecería a cualquier banda o artista. Al mismo Young, inclusive.

«I PUT A SPELL ON YOU» de Screamin ‘Jay Hawkins: Este cover figura en el álbum «Taxi» de 1993, que -fiel a su estilo-, estaba compuesto en gran parte por versiones. La sensual versión de Bryan alcanzó el número 18 en la lista del Reino Unido, y sigue siendo una de las mejores adaptaciones de la historia. El detalle es que pone a Ferry en un espacio completamente nuevo: si bien el crooner usualmente logra su mejor balanceo de cadera sobre un paisaje sonoro orquestal, en esta versión, aunque ampliamente respaldada, resulta oscuro y significativo, su voz pintada con la autenticidad del original.

«LET’S STICK TOGETHER» de Canned Heat: Si bien la canción original fue escrita por Wilbert Harrison, la versión «real» de esta canción es la de Canned Heat, verdadera leyenda del rock. Ferry, sin embargo, llevó esta canción hacia una dirección completamente nueva en 1976; bajándole el tono y dándole un estilo funky – new wave, su voz fue la frutilla sobre la torta para darle un nuevo sabor a este tema. Más tarde, Ferry haría un remix que llegaría a entrar al Top 20 de 1988. Pero aquí nos interesa la mejor versión, la que aparece en el álbum homónimo de Ferry: tiene garra y gancho y garbo y es EL tema indicado para abrir cualquier fiesta.

«SYMPATHY FOR THE DEVIL» de los Rolling Stones: En 1974, el setlist del cantante estaba plagado de versiones clásicas de «These Foolish Things», todas con su increíble estilo. Si bien muchos conocían a Ferry como el cantante principal del traje glamoroso, en los conciertos de aquel año en el célebre Royal Albert Hall demostró que tenía mucho más. Era un showman en el más cabal sentido de la palabra, y no necesitaba a nadie en el escenario que lo ayudara con eso. Su valentía lo vería no solo salir a escena sin su banda (aunque estaba respaldado por una orquesta de 15 miembros) en el gigantesco lugar, sino también interpretar una versión pulida y elegante de una de las canciones más exitosas de la memoria reciente. Es cierto que su disco solista estaba lleno de covers de diferentes artistas y bandas, pero fue el enfoque adoptado en el éxito de los Stones lo que realmente llama la atención: aquí Ferry comienza una transición de ser un frontman enigmático al único nombre del cartel. Se estaba alejando de la banda que lo engendró y comenzaba a encontrar el valor real de su voz. Carismático y culto, Bryan Ferry se convirtió en el crooner del ser pensante y, algunas décadas después, lo sigue siendo… Compruébenlo escuchando a continuación esta gran versión en vivo del gran clásico de los Rolling Stones en el Albert Hall en 1974.

«JELAOUS GUY» de John Lennon: Muy pocos pueden acercarse al radio de kilómetro de John Lennon cuando uno piensa en íconos musicales. Sin embargo, mientras el mayor talento de Lennon residía en la composición de canciones, para Bryan Ferry y Roxy Music todo se trataba de la interpretación. Aquí vemos la combinación de ambos factores en este cover de»‘Jealous Guy» realizado dos años después de la muerte del Beatle; dicho sea de paso, a fines de 1980 y luego del trágico suceso Roxy Music había incluido esta canción en su set en vivo durante una gira por Alemania. Fue un momento tan bienvenido de aprecio mutuo que pronto lanzaron la canción en Polydor como single. Acompañada del lado B ‘To Turn You On’, se convirtió en el único número uno de la banda en el Reino Unido. Desde entonces ha aparecido en la mayoría de los álbumes recopilatorios de Ferry y Roxy Music y también es un momento clave en el set en vivo. Cuando Ferry toma el micrófono, literalmente brinda un momento de auténtica felicidad rockera. A continuación -y antes de soplar las velitas- se muestra el ejemplo perfecto: filmada durante su actuación en Frejus, Francia, el 27 de agosto de 1982, la canción muestra a Ferry con una interpretación apasionada del tema de Lennon que vale la pena escuchar mientras -mentalmente, claro- cantamos el feliz cumple para Bryan.

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