Cynic es el ejemplo perfecto de lo que el término banda de culto significa. El grupo liderado por Paul Masvidal supo desarrollar una larga carrera que acumuló prestigio de manera inversamente proporcional a su popularidad. Sofisticados, exquisitos e intransigentes en su propuesta, son todos atributos que les valieron el fiel apoyo de pocos pero buenos seguidores dispuestos a disfrutar de ese, su secreto tan bien guardado. Argentina era parte de ese culto secreto, como quedó demostrado por la numerosa concurrencia que tuvo su postergado debut por estas tierras. Para completar una velada que prometía, contaron con unos invitados de lujo que se las traen. ¿Querés saber los pormenores? Te invito a seguir leyendo.

MÁS ALLÁ DE LA BANDA INVITADA. Todo pintaba para ser una noche difícil. Frío, humedad y un sorpresivo anuncio de paro de colectivos que nos hacía pensar a los asistentes al concierto si las bandas que nos visitaban no iban a volver antes que nosotros a sus hogares. Pero al llegar al barrio de Monserrat, la vereda de El Teatrito mostraba una escena que parecía totalmente ajena a esas circunstancias. Las puertas del local permanecían cerradas aún, y mucha gente afuera haciendo cola y mucho entusiasmo también. Me sorprendió el número de asistentes tan temprano, y pronto encontraría la razón para tanta puntualidad. El motivo tiene nombre y apellido: Beyond Creation. Nobleza obliga, así que debo decir que no tenía para nada en el radar a estos canadienses y lo mal que hice. Casi el total de la concurrencia de esa noche estuvo ahí para verlos, por lo tanto el mote de “teloneros” les quedó chico, lo que hubo en realidad el pasado 18 de abril fue en realidad un cartel compartido. y esto no lo digo sólo en lo referente a convocatoria, también incluyo en la afirmación el nivel mostrado por la banda,

Simon Girard, de Beyond Creation, ganándose aplausos a base de tapping y carisma

Lo de este cuarteto es un death metal ultra técnico, con pasajes progresivos de muy buen gusto, mucho cambio de ritmo, tapping  y un sonido grueso gracias al uso de guitarras de ocho cuerdas y bajos de ocho. La respuesta del público para con la banda fue intensa, por momentos superando a la que tendría Cynic en su presentación, y más allá del excelente desempeño del grupo, mucho influyó la onda de su cantante y guitarrista, Simon Girard. Durante el corto set de la banda (unos siete temas), no dejó de arengar a la audiencia, con el plus de manejar un más que correcto castellano. Se despidieron con Omnipresent Perception”, del su álbum debut “The Aura”(2011), dejando a todos con ganas de más y a mí, con ganas de recorrer su discografía. Pasadas las 22, y caída de telón mediante, finalmente Cynic debutaba en un escenario argentino.

Masvidal´s dress code: havaianas y su inseparable Strandberg tirando magia

MASVIDAL, ME DAS CADA DIA MÁS. El tour que los trajo hasta acá es la celebración del 30 aniversario de “Focus”, su álbum más emblemático, y cumplieron con creces la premisa, porque no sólo lo tocaron entero, sino que además respetaron el orden de los temas tal como aparecen en el disco. Por lo tanto arrancaron con “Veil of Maya”, y ya desde el primer se hizo evidente de que tenían a la gente en un bolsillo antes de tocar la primera nota. Obviamente, todas las miradas se centraron en el líder y factótum de la banda de Florida, Paul Masvidal.

Con su vestimenta más cerca de un hippie (salió a tocar en sandalias), que de un metalero extremo, y su eterna Strandberg colgada al cuello, el guitarrista portorriqueño bien podría ser el hijo no reconocido de Robert Fripp, en caso de que este hubiese tenido uno. La actitud concentrada, parco, obsesivo (en más de una oportunidad se dio vuelta para reclamarle a sus asistentes por cuestiones de sonido), los lentes redondos, el tocar sentado por momentos en la tarima de la batería, las texturas intrincadas de las violas…, en fin, todo me hizo recordar al querido Roberto. La gira actual además de repasar “Focus” , es un homenaje para los recientemente desaparecidos Sean Reinert (batería) y Sean Malone (bajo), y Masvidal tuvo unas palabras recordatorios para ellos, pero también la situación hizo que muchas miradas estuvieran depositadas en la performance de sus reemplazantes.

Matt Lynch, demostrando que el puesto de Sean Reinert está en buenas manos

UNA BANDA EN FOCO. Tanto el bajista Brandon Giffin como el batero Matt Lynch demostraron ser una base rítmica con la técnica y la versatilidad que la propuesta de Cynic necesita, que tiene en lo instrumental más cambios de frente que Riquelme, y hay que decir que superaron el examen con holgura. “How I Could?” marcó el adiós a “Focus” por esa noche, para dar continuidad al show con cinco canciones extraídas del resto de la discografía de la banda, notoriamente más inclinada a lo netamente progresivo, y personalmente, los noté más cómodos con ese formato, que tiene más que ver con la actualidad del quinteto. Para el cierre nos regalaron “In a Multiverse Where Atoms Sings” perteneciente a su último LP, “Ascension Codes”(2021), en el cual sonaron tan prolijos, ajustados e impecables como en el resto de la presentación. Después los saludos de rigor, la foto con el público de fondo para las redes y la promesa de volver. Y si de volver se trata, fuimos muchos los que esa noche emprendimos el camino de regreso a pie a nuestros hogares .Lo que nos llevamos en los oídos y retinas fue tan placentero que nunca importó la distancia.

Fotos: Huberto Andrada

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