Sean bienvenidos a Terapia De Grupo, la sección de MADHOUSE en donde te contamos las novedades de la movida emergente rockera. Juan Ibarlucía es un compositor y productor argentino, quien luego de varios años al frente de la banda Pommez Internacional, se lanzó como solista con el álbum «La Tempestad» que estará presentando el próximo sábado 22 de abril en el porteño teatro Margarita Xirgu. Para saber los detalles sobre la presentación del disco y los planes a futuro nos contactamos vía correo electrónico con Juan para este ida y vuelta que ya comienza.

¿Qué nos podés contar de “La Tempestad”, tu debut solista?
Es un viaje integrado por ocho canciones y dos piezas instrumentales. Dos lados identificables. El primero, nocturno y rojo. El segundo, claroscuro y azul. Es un disco sincrético y dedicado para quienes aman el sonido: Bandoneones, violas, violines, sintetizadores, guitarras y percusiones de todo tipo, ensambles corales, grabaciones no convencionales, sistemas auto-generativos y más. Una construcción sonora: un espacio donde las canciones, melodías y letras, comparten protagonismo con tratamientos, timbres y desarrollos instrumentales. Hace poco una reseña lo definió como un disco oscuro, ruidoso y ciudadano. Me parecen coordenadas ajustadas.

¿Fue difícil tomar la decisión de lanzarte como solista después de tantos años junto a Pommez Internacional?
Las cosas se dieron de forma orgánica, en un proceso gradual de varios años. Pommez Internacional es una banda que fundé siendo adolescente y de la cual fui el único miembro estable durante una discografía de cinco discos y recitales por distintos lugares del mundo. El arco creativo de la banda tuvo momentos polifónicos y otros más individuales, particularmente el proyecto de “Infierno Porteño”, un disco construido a partir de un repertorio personal. Este proceso hizo que el pasaje a una etapa solista se sintiera, desde lo creativo, más como una continuación natural que como un corte drástico. Quizá lo más difícil en ese pasaje haya sido conocer, aún las estoy conociendo, las dinámicas grupales y laborales que giran alrededor de un solista, muy distintas a las de una banda.

¿Cómo vivís la experiencia de lanzar un LP en estos tiempos donde el concepto de álbum parece no ser tan relevante?
No sé si estoy muy de acuerdo con tu premisa. Si bien es cierto que mucha música mainstream comercial gira alrededor de singles y videoclips de carácter episódico, sigue habiendo audiencias y mercados interesados por músicas de larga duración. Se siguen haciendo discos, tanto en las músicas más autorales/experimentales, como en géneros masivos como el trap; y esos lanzamientos siguen siendo significativos tanto para autores como audiencias. Lo que yo noto, desde mi experiencia reciente, es que el disco atrajo una atención incomparable a los singles que lo antecedieron. El álbum completo sigue siendo, parece, el mejor vehículo para propuestas de mayor intensidad y compromiso.

¿Con que nos vamos a encontrar el 22/4 en el Margarita Xirgu?
El 22 de abril van a encontrarse con una re-interpretación de “La Tempestad”, concebida para el escenario. Esta relectura se toma algunas licencias en relación al material original y lo expande hacia nuevas direcciones. Los ensayos nos hicieron entender estas canciones de una nueva forma y encontrar diálogos con repertorios que creíamos lejanos. No quiero spoilear mucho, pero más que tocar “La Tempestad” de punta a punta (los temas van a estar todos, no se preocupen), vamos a integrarlo a algo propio y nuevo. Todo esto, acompañado por La Destrucción, el virtuoso y noise quinteto que me acompaña, y por una pandilla de invitados notables.

¿Qué otros planes tenés para este 2023?
No quiero spoilear mucho, pero puedo decir esto: “La Tempestad” no terminó. Pronto vamos a anunciar algo que expande el universo del disco y que incorpora nueva música inédita. En paralelo, estoy terminando la banda sonora de una película que se estrenará en la segunda parte del año, y desarrollando el diseño sonoro de una obra multimedia. Este 2023 vamos a llevar el disco a varias ciudades argentinas y en octubre viajo a Europa para una gira por España y varios países en los que nunca me presenté. Este 2023 será un año intenso.

Por último: ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían darle play a “La Tempestad”?
Para contestar esto, quiero relatar mi propia vinculación con la revista. Comencé a leer MADHOUSE en mi temprana adolescencia, fascinado por la subcultura que allí se narraba: Death Metal, Grindcore, Thrash, Black Metal, Industrial, etc. Cada nota estaba escrita con dedicación y te dabas cuenta claramente que todos ahí tenían una relación intensa y comprometida con la música. Ese compromiso es una de las características que, para mí, mejor definen a la escena del metal, una escena que no come vidrio y que reconoce cuando algo fue hecho con trabajo y entrega. Por este motivo es que creo que los lectores deberían darle play a “La Tempestad”. Porque van a encontrar un disco hecho con dedicación, una música compuesta para ser re-escuchada y encontrar, en cada nueva pasada, nuevos detalles.

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