En la mañana de un jueves de octubre nos encontramos con Moncho en un bar de Almagro. Minoría Activa, la banda que supo fundar a principios de los 90s, etapa clásica del Buenos Aires Hardcore, cumple nada menos que 30 años. La celebración tendrá lugar el sábado 5 de noviembre en Uniclub. Entusiasta, reflexivo, agradecido y con muchos proyectos y expectativas, Moncho es el cantante de una de las bandas hardcore más significativas de la Argentina. También es skater. También es padre de un niño de cinco años. De todo eso y mucho más hablamos en esta entrevista.

¿Cómo te sentís llegando a 30 años de trayectoria con Minoría?

Contento. Es como que no me doy cuenta, porque al no detenerme no percibo el paso del tiempo de esa manera, para mí es como todos los días. Como ensayo todas las semanas y toco casi todos los meses, no tengo esa cosa de la nostalgia de lo vivido. Con la banda tocamos en todos lados, desde zonas de quintas como el barrio Villa Elisa hasta el skatepark de Mataderos. Así es la dualidad de las cosas. Ahora vamos a hacer un disco nuevo.

¿Qué nos podés contar de este nuevo disco?

Ya grabamos seis temas y quizás vengan seis más. La idea original era sacar un EP para los 30 años, pero al final decidimos tirarnos a hacer un disco largo. La idea es presentar un adelanto ahora y después algo más en enero y después poder sacarlo en julio. Se va a llamar «La Ecuación del Miedo», y lo estamos trabajando con Gonza «Crudo» Villagra, quien nos grabó «Hiper Mega Mosh», nuestro anterior trabajo.

¿Ya tienen compuesto todo el material?

Tenemos varios temas, nos faltarían cuatro. Hace poco encontré una nueva forma de componer las letras: armo el coro, después el título y después el resto. Es como que empiezo al revés, y al final reviso el título de nuevo.

Siendo dos cantantes, ¿cómo se manejan? ¿escriben las letras juntos, con Ariel?

Depende, ahora esto lo metí prácticamente todo yo., corrigiendo sobre la marcha con él. Últimamente no estuvimos con mucho tiempo, pero ya nos conocemos bien. Ahora tengo un hijo de cinco años, es medio movedizo, hace lío.(risas), Y Chapu, nuestro guitarrista, tiene dos hijos. Entonces a veces hablamos de cosas de padres en vez de componer. Teniendo un hijo las cosas van cambiando. Salgo pero no tanto, y a él lo llevo a veces a algunos recitales, pero últimamente me dice que está un poco cansado, que no quiere ir porque que hay mucho ruido y no le hace bien a los nenes eso. Entonces prefiero que espere y ya volverá a frecuentar si le gusta…

¿Le gusta Minoría a tu hijo?

El último disco se lo sabe todo. Y de hecho hay un tema que arranca con él diciendo «Hola» con un delay. Antes suena otra voz de él, llorando y lo grabé, Y de ahí salió un tema, (N. Se refiere al tema «Recuerdos del Ayer»).

Justo un nene llorando, como en la tapa del primer EP.

Claro, ese es un contexto más jodido porque esa foto es de la Segunda Guerra Mundial, después de un bombardeo (risas). En la tapa de “Reflejando Dolor” también hay nenes. Está hecha en Retiro, en esa ocasión les dijimos a unos pibes de la calle que queríamos hacer la tapa con ellos, hacerles unas fotos. Después les compramos una pelota, estuvimos jugando con ellos y fuimos a comer juntos. Los pibes estaban chochos. Nosotros teníamos 19 años, pero ya teníamos ganas de ayudar.

VIEJAS ACTITUDES, NUEVAS SENSACIONES

Por un momento interrumpe, mirá el celular y me pide que lo disculpe. Me explica que está hablando con la gente de una imprenta por unos flyers que le están por entregar. Mientras hacemos la nota, Moncho está en varias cosas a la vez, el bar es como si fuera su oficina.

Hace unas pocas semanas participaron del festival de música y skate «Thrasher Death Match». Me gustaría que me cuentes cómo les fue y cómo se sintieron, siendo ustedes una bandas que siempre estuvo ligada al skate.

Para mí fue algo hermoso porque yo vengo del skate de verdad. Muchos amigos de años son skaters o están vinculados al skate. Siempre vamos a campeonatos o tocamos en eventos, entonces estaba en mi salsa definitivamente. Nos habían dicho de tocar el cover «All Hail Cardiel», de Bad Shit, la banda de Tony Trujillo y Jake Phelps, el skater y editor de la legendaria revista Thrasher, ya fallecido. Sacamos el cover durante los ensayos previos con mi amigo Gianni De Gennaro que vino y se sumó. Nos iba a acompañar Tony, pero justo se rompió la clavícula o parte del hombro patinando el día anterior al evento y no pudo tocarlo con nosotros. Sin embargo, vino muy amablemente, se presentó mientras nos organizábamos para subir a tocar, hablamos un poco y nos dieron más tiempo para cerrar el «Thrasher Death Match». A la hora que tocamos ya estaba llenísimo, había como 3200 personas. Hubo rondas, pogo, mosh y hasta un wall of death cuando tiramos una tabla de nuestros amigos de Rebel To Rebel en el medio del Complejo Art Media. Fue una fiesta para todas las bandas. Había como un obelisco donde los skaters andaban, estuvo re bueno. Terminé llegando a mí casa a las 4 y media de la mañana, todo roto, pero feliz porque dimos todo y más. Muchos nos dijeron que fuimos el pico de pogo y violencia máximo del evento y ya sabemos como lograr esto.

¡Una fecha soñada!

También hicimos artes de discos con tipos como Jimbo Phillips (N.del E. dibujante y diseñador de la marca Santa Cruz). Amo todas estas cosas. Ando en skate y sé lo que es bajar una prueba, se lo que duele si fallás, es una etapa que sigo sosteniendo y que es parte de mi vida, y encima toqué con mis amigos Gianni y Pitu Lopez en vivo, leyendas del skate. Nosotros tenemos dos canciones que hablan del skate, una es de 1992, se llama «Skate 100% Diversión», y la otra es «SK8 and Destroy», de 2011. También tocamos y grabamos «Possesed to Skate» de Suicidal Tendencies en el disco «Involución». Así que estamos más que vinculados a esto, y en este evento mostramos el poder del hardcore, que está más vivo que nunca. Busquen los videos en Instagram y me van a entender mejor de lo que hablo. Hasta salimos en Thrasher en Estados Unidos y tengo entendido que saldremos proximamente.

«100% Diversión» es un clásico de Minoría y uno de los temas que más veces grabaron.

Sí, grabamos cuatro versiones, dos en estudio y dos en vivo.

También grabaron dos veces el disco «Principio del Fin».

Sí, cuando surge la oportunidad regrabamos cosas, de todos modos desde la segunda versión de «Principio del Fin» (2003) la banda logró una consistencia que antes no tenía. Sobre todo en cuanto a las voces. Como que logramos nuestra forma de hacerlo. Antes éramos un critter y un gremlin (risas). 

Sin embargo el primer EP de Minoría suena bárbaro, posiblemente mejor que el segundo («Reflejando Dolor», de 1994)

Sí, de hecho yo no estaba muy feliz con el segundo . Lo grabamos con un chabón que trabajaba con otros artistas, onda Fito Paez. Por eso después paré un tiempo y volví a buscar gente que grabe bien y conocí a Alvaro Villagra. Con él grabamos el disco de la gomera («Minoría Activa», de 1997) y explotó todo. Ese tiene 17 temas, porque cuando escuché como venía sonando decidí grabar también temas anteriores. Entonces metimos todo lo que teníamos. No nos privamos de nada.

Y ya después del parate post «Neo Némesis» empezaron a sacar discos cada dos años.

Es que esa es la idea. A mí me gusta mucho Bad Religion y la cantidad y la calidad de discos que producen es tremenda. Yo se que es muy difícil acá porque llevar ese ritmo es muy duro. Pero hicieron como un hat-trick entre «Suffer», «No Control» y «Against the Grain» y a partir de ahí no pararon más.

¿Cómo describirías el estilo de Minoría?

Lo bueno de Minoría es que tenemos un amalgama de muchos sonidos, entonces podemos combinar lo pesado, lo melódico, lo hardcore y lo metal. Ya no tenemos un límite y eso está buenísimo. Yo soy fanático de bandas como Bad Brains o Suicidal Tendencies que son bandas que combinan distintos sonidos, entonces como que digo si el día de mañana queremos hacer un reggae, lo hacemos. Ya veníamos con una lógica similar con temas como «Sk8 (100% Diversión», que tiene thrash, death metal, hardcore y rock and roll. También fuimos la primera banda hardcore con dos voces. En esa época escuchábamos de todo, Fugazi, Social Distortion y de pronto hardcore americano, mucho antes que hardcore de Nueva York. Yo viniendo del skate escuché Black Flag, Adolescents, Circle Jerks, Bad Religion

RECUERDOS DEL AYER

¿Qué recuerdos tenés de aquellos años y de tus primeros acercamientos a la música?

Yo salgo de un colegio de curas, con una visión del mundo que era totalmente diferente a la que empecé a tener cuando empecé la secundaria en un colegio del estado. Paralelamente en Palermo un amigo me había dado un cassette con temas de Sex Pistols, Ramones y Dead Kennedys. Tenía unos 12 años. Entonces a través de esa música empiezo a tener una conexión con el skate y me compré uno en un lugar llamado Off The Wall, cerca de Bond Street, y me fui andando sin saber hasta Palermo. Me acuerdo que me colgué de un bondi y estaba el concreto picado, me trabé, me clavé y me di un palo infernal, me corté todo pero me paré y seguí andando. ¡Fue mi bautismo! Y ahí empecé a andar y a escuchar bandas como Todos Tus Muertos, o compilados como «Invasión 88», Los Estómagos de Uruguay, que hacían su versión de «Cambalache», Oi Music… el tiempo se disfrutaba de otra manera. Te llevabas un walkman con pilas y hacías todos los esfuerzos posibles para poder disfrutarlo, era como que necesitabas llevar tu música. Ahora lo tenés en el celular pero no es tan imprescindible; estamos conectados todo el tiempo pero no tenemos conexión con la vida…, estás tocando y hay diez celulares en vez de diez personas pogueando… 

Es como una adicción el tema de los celulares y las redes

Esa adicción hay que aprender a controlarla. Veo también que por ahí algunos padres no le dan bola a los hijos, me parece que hay que tratar de salir de eso. Yo tengo un hijo y antes le prestaba el celular, me di cuenta de que después era ya berrinche por eso, así que empecé a tratar de que dibuje o que lea, ¡y ahora tenemos una conexión fantástica! ¡Dibuja zarpadamente! Hablamos de superheroes y cosas así.

Ustedes en lo que hacen tienen muchas referencias de cine y ficción.

Sí, hay mucha referencia a Star Wars, que la vi en los 70s en un cine de Florida y a la salida te regalaban los muñecos originales. Para un chico era increíble ver eso. Ese fue mi primer contacto con el cine, después vi todas las otras…  

Tras mencionar Star Wars, Moncho se pone a recordar juguetes y objetos que coleccionó y aún conserva, u otros tesoros recuperados como una cartuchera que tenía en la infancia y volvió a comprar años atrás. “Eso es nostalgia”, dice y se ríe. 

En cuanto a coleccionables, con la música pasa algo similar, los formatos vuelven a aparecer poco a poco...

(El sello) X El Cambio nos ofreció editarnos en todos los formatos. A «Hiper Mega Mosh» lo editamos en CD y después en vinilo, pero uno salió de 2019 y otro salió del 2021 en el camino estuvo la pandemia.

EN EL NOMBRE DEL SUFRIMIENTO

Hablando de eso: ¿Cómo atravesaron los meses de pandemia?

Tuvé COVID, me internaron diez días porque hago dialisis y no podía estar entre los pacientes sin estar aislado. Salí de la clínica tipo (la película) «La Balada Del Pistolero» con el sol en la cara. Después me internaron por presión 24 días, después me operaron de una cosa de paratiroides y estuve 17 días más…. el volver a tocar me costó mucho, la pasé muy mal. En el camino murió mi viejo. , como que fueron una, dos, tres… 

¡Estabas por explotar!

Me contaron que la médica llamó a mi mamá y le dijo “Lo vamos a entubar» Y me dijeron que después me levanté a las 5 de la mañana tipo “¡A mí no me entuba nadie!” (risas), entonces fue como que reaccioné de alguna manera a lo que escuché, me decía: “Loco, tengo que salir de acá como sea…” 

¿Cómo fue la recuperación después de todo eso?

Salir de todo eso fue medio jodido, volver al ruedo, aún más… No podía tirar patadas, saltar, andar en skate, había perdido la movilidad. Entonces me puse a entrenar como en (la película) Tres del Batman de Bale cuando lo tiran al pozo, y después rendí Tercer Dan.. Estaba acostumbrado a hacerlo de taquito y está vez costó, pero lo hice y lo terminé.  Estoy medio acostumbrado a pasar tormentas con todo esto de la diálisis, pero nunca una como esta, que fue más mental que física.

Imagino que te van cayendo mil fichas…

También me di cuenta de cómo disfrutar las cosas, ahora que tengo un hijo ya no pienso como antes. Muchas cosas que las hacía de una manera ahora las hago de otra y ya es en función más de él que de mí. Los miedos de padre son bastante jodidos.. Ahora que estoy bien y que puedo seguir, trato de cumplir mi rol mucho mejor. Uno nunca es perfecto, pero voy buscando la forma de que él esté bien y creo que eso es lo mejor que un padre puede hacer, y el día de mañana podría decir: “bueno ya toqué 30 años. Si quisiera podría dejarlo, total ya lo hice en toda mi vida.”

¿Te planteaste alguna vez dejarlo?

¡No! (risas). Porque siempre se renueva el espíritu, y siempre hay algo nuevo para hacer. Ahora estamos trabajando en «La Ecuación Del Miedo» y preparando el show por los 30 años de la banda.

¿Qué nos podés anticipar del show?

Va a haber invitados, como Tery de Arde La Sangre, el Sr. Flavio que también va a estar tocando. Además van a estar E.D.O. e Infierno, que siempre tocan con nosotros en fechas clave últimamente. Tocaron en los 25 y van a tocar en los 30. O sea, viene Infierno, E.D.O., Señor Flavio y Minoría con un show de una hora y media. Va a ser un repaso de lo viejo y lo nuevo con grandes invitados y amigos de todas las épocas. Además vamos a filmar y tomar el audio en multipista.

¿Algo más que quieras decirle a los lectores de MADHOUSE?

Estamos activos y vigentes hace 30 años, dentro de un estilo que supo perdurar y aún sigue creciendo con mucha dignidad. Esto está hecho a pulmón y no por un productor al que solo le importa su sucio negocio o cortar tickets ¡Altos giles del infierno! Siempre estuvimos y vamos a estar en el corazón de la gente. No pagamos a un prensa para que hable boludeces y mentiras de nosotros adulándonos. Solo hacemos lo que nos sale y de la manera en que lo sentimos. Cuando vas a un recital nuestro, ahí está la verdad. Muchas gracias a vos y a toda la gente de MADHOUSE por la nota. Nos vemos en Uniclub el sábado 5 de noviembre. Saquen sus tickets en Al Pogo Y vengan a la fiesta de todos con el hardcore por nuestras tres décadas, ¡va a estar impresionante!

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here