Jerry Lee Lewis allá por el remoto 1957: sí, ya existían las cámaras fotográficas

Toda muerte en el mundo del rock es una noticia triste, y lo es todavía más cuando involucra a figuras cuya vida y obra les ha ganado fama de legendarias por anticipado… Tal es el caso de Jerry Lee Lewis, pionero del rock and roll y una de las figuras más famosas de la música popular, quien hoy ha fallecido a los 87 años según informara su agente de prensa. Sus canciones y su enérgica manera de tocar el piano ayudaron a instalar al rock and roll como la música dominante de la década de 1950… y de las que vendrían después. Los principales detalles de su vida, su carrera y su final, los tienen a continuación.

Jerry en 2008, todavía rockeando en su particularísimo estilo

El célebre pianista y cantante murió por causas naturales en su casa de su EE.UU. natal: “Judith (Coghlan), su séptima esposa, estaba a su lado cuando falleció en su casa en el condado de Desoto, Mississippi, al sur de Memphis”, explica un comunicado de prensa difundido hoy, viernes 28/10, por su agente Zach Farnum. Y agrega: “Él le dijo, en sus últimos días, que le daba la bienvenida al más allá y que no tenía miedo”.. .Aunque la causa del fallecimiento se desconoce, sí se sabe que el músico tenía varios problemas de salud desde 2019 tras sufrir un derrame cerebral que le obligó a cancelar todos sus conciertos y apariciones públicas.

We are a happy family, me, mom and daddy: Mamie, Jerry y Elmo en épocas más felices

ASESINO POR NATURALEZA. Nacido en Ferriday, Luisiana en 1935, Jerry fue hijo de una familia de granjeros pobres. Su padre, Elmo, y su madre, Mamie, hipotecaron su finca para comprarle un piano, luego de que en una ocasión Jerry se sentara ante un teclado y, sin haberlo hecho nunca antes, comenzara a tocar con toda soltura. Elmo reconoció el potencial de su hijo: fue así que compró una camioneta, montó en ella el piano y los dos salieron de gira, tocando por los caminos del sur de EE.UU. «Matalos a todos», dijo su madre y fue así que se ganó el apodo de toda la vida de «Killer» (asesino). Mientras aprendía a tocar el instrumento y estudiaba en una escuela evangélica, fue expulsado por interpretar una versión boogie-woogie del himno religioso «My God is Real», que por supuesto (tengamos en cuenta que esto sucedió antes de la primera mitad del siglo XX) se consideró irreverente, por decir lo menos…

JOHN & JERRY & CARL & ELVIS. Jerry dejó entonces de ir a esa escuela y comenzó a tocar en vivo; su primera actuación -a la temprana edad de 14 años- fue en la apertura de un concesionario de automóviles. Desarrolló un estilo teatral y bullicioso acorde en todos los sentidos con la energía de la naciente escena del rock and roll, y pronto comenzó a tocar en los Sun Studios en Memphis, primero como músico de estudio y luego como solista. Algunas de sus primeras grabaciones se realizaron en 1956 con figuras de la talla de Elvis Presley, Johnny Cash y Carl Perkins, un grupo que más tarde se denominó Million Dollar Quartet. De hecho fue una sesión improvisada: en ese momento Cash y Presley estaban visitando por separado el estudio donde Lewis estaba acompañando a Perkins en el piano, y la casualidad, la buena onda y las ganas de tocar hicieron el resto.

AGÍTESE ANTES DE CONSUMIR. El gran avance de Lewis se produjo al año siguiente con «Whole Lotta Shakin’ Goin’ On», un single del más puro rock and roll impulsado por el piano. Cuando la interpretó en televisión en el programa «The Steve Allen Show», cautivó la atención del público a nivel nacional con su estilo de tocar único: tremendamente enérgico, pateaba el taburete del piano y tocaba de pie (a veces usando literalmente el pie para aporrear el teclado), con canciones acentuadas por verdaderos tsunamis de notas en cascada. Esa canción que llegó al Top 3 fue seguida por su mayor éxito, «Great Balls of Fire», que alcanzó el número 2 en las listas estadounidenses y se convirtió en una de las canciones definitivas de la era de oro del rock and roll.

UN PROBLEMA NO MENOR. A fines de los 50, su creciente fama lo llevó a embarcarse en una gira internacional que incluyó Europa, aunque entonces comenzó a protagonizar varios escándalos como en 1958, cuando salió de gira con otra leyenda como lo fue Chuck Berry y se enteró de que iba a ser su telonero y no al revés como él creía; fue así que prendió fuego a su piano después de su actuación culminando con la frase dirigida a Berry: «Follow that, boy» («Seguí luego de eso, pibe»). Ese mismo año y durante una gira por Inglaterra en el apogeo de su fama, Jerry de pronto se vio envuelto en un escándalo después de que se conociera el hecho que con solo 22 años se había casado con su prima Myra Gale Brown (quien además era la hija de su bajista), de solo… 13 años (!); de hecho este sería el tercero de sus siete matrimonios.

Myra y Jerry: el matrimonio que desató un escándalo

Al momento de sacar la licencia de matrimonio, Myra declaró que tenía 20 años y la controversia de esa relación detuvo la carrera de Lewis. La noticia causó indignación en la prensa británica, que lo acusó de «pederasta» y el resto de su gira fue cancelada, cuando solo había hecho tres shows. Las estaciones de radio estadounidenses y los promotores de conciertos también lo incluyeron en la lista negra y su popularidad se desvaneció. Nunca más volvió a tener un éxito en el Top 20 de EE.UU. Después de un matrimonio de 13 años con Brown, su cuarto y quinto matrimonio fueron aún más notorios. Jaren Pate y Shawn Stephens murieron en circunstancias sospechosas: la primera se ahogó, mientras que hubo rumores de abuso doméstico en torno al fallecimiento de la segunda. Pero su carrera no se detuvo tras estos sucesos: en 1959 apareció en la película «High School Confidential«, para la que tocó su tema principal, y en 1964 recuperó el beneplácito de la crítica con el disco «Live At The Star Club».

DEL ROCK AL COUNTRY Y DE VUELTA AL ROCK. Su manera enérgica, libre y estridente de tocar el piano fue su gran seña de identidad, pero Lewis se interesó también por el góspel y el country en los años 1970, cuando abandonó el rock and roll, un género que comenzaba a entrar en decadencia frente a la canción de autor y la música disco. Fue así que logró una serie de éxitos en las listas de EE.UU., incluida su versión del clásico «Chantilly Lace». Durante esta etapa de su vida, la controversia y el escándalo continuaron presentes en la vida del músico, quien nunca ocultó su abuso de sustancias y, entre sus episodios insólitos, en 1976, totalmente ebrio y con una pistola cargada en la guantera, estrelló su auto contra las puertas de Graceland, la mansión de Elvis Presley en Memphis (!). Como si no fuera suficiente, dos de los seis hijos de Lewis murieron jóvenes: Steve Allen Lewis se ahogó en una piscina a los tres años, mientras que Jerry Lee Lewis Jr, que había tocado la batería para su padre, murió en un accidente automovilístico a los 19 años. Otros cuatro –Ronnie Guy, Phoebe Allen, Lori Lee y Jerry Lee III– le sobreviven, al igual que su esposa Judith.

LA AGONÍA Y EL ÉXTASIS. En 1984, luego de años de uso de medicamentos recetados, sobrevivió a una operación para extirpar un tercio de su estómago después de una serie de úlceras perforadas, y en 1986 fue uno de los primeros 10 artistas en ingresar al Rock’n’Roll Hall of Fama, junto a Presley, Chuck Berry y otros. La carrera de Lewis recibió un impulso en 1989 cuando cantó sus canciones para la película «Great Balls of Fire!» donde fue interpretado por el actor Dennis Quaid mientras Winona Ryder encarnaba a Myra. Lewis llegó a grabar la friolera de 40 álbumes de estudio, siendo el más reciente «Rock & Roll Time» en 2014. Su álbum anterior, «Mean Old Man», alcanzó el Top 30 de EE.UU. en su lanzamiento en 2010 e incluyó temas cantado junto a otras estrellas como Mick Jagger, Sheryl Crow, Willie Nelson y Eric Clapton.

EL ÚLTIMO GRAN HÉROE. La ya maltrecha salud de estas últimas semanas le impidió asistir, el pasado 16 de octubre, a su inclusión en otro Hall of Fame, en este caso el de la música country. Según su publicista Zach Farnum, los males que lo aquejaban llevaron a sus médicos a pronosticar que no viviría más allá de la mediana edad «Y mucho menos hasta la vejez». En los últimos días, diversos medios de EE.UU. reportaron un empeoramiento de su salud. «Está listo para irse», dijo su esposa Judith, justo antes de su muerte, siempre según Farnum… Tras la pérdida de Little Richard, en 2020, el rock and roll pierde al último de sus padres fundadores y se queda huérfano de sus pioneros ya para siempre. Por supuesto y como ya parece ser una tradición del siglo XXI, los tributos de famosos músicos, colegas, amigos y fans de todo el mundo están viéndose por todas las redes sociales (como pueden ver a continuación). En MADHOUSE lamentamos profundamente la pérdida de tan influyente y talentoso artista, más allá de la controversia que siempre lo rodeó, y solo podemos invitarlos a recordarlo del modo que suponemos él lo hubiera deseado: con su música, su legado inmortal. QEPD.

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